Skylar colgó la llamada y no dudó en correr con su velocidad vampírica hacia el hospital sujetando muy bien a Hope para que no saliera herida. Los cuatro vampiros detrás de ella la siguieron hacia la habitación de Liz y en el camino se encontraron a la doctora.

—¿Qué pasó?—Preguntó desesperada,

Stefan rápidamente se acercó a tomar a Hope porque, al igual que ellas, presentía que esa sería la última vez que verían a Liz con vida.

—Se durmió y no pude despertarla, entró en coma y...—Sus palabras comenzaron a ir tan lento que Sky ni siquiera logró escucharlas.—La pondremos cómoda para...

—¡No está cómoda! ¡Se está muriendo!—Gritó Caroline mientras ingresaban en la habitación

El mundo de la Trihibrida se derrumbó frente a sus ojos al ver a aquella mujer que la trató tan bien y cuidó durante toda su vida dando la que podía ser su última respiración. Se quedó estatica en su lugar y solo se movió cuando Caroline la tomó de la mano para darse fuerza mutuamente y que se acercaran.

—No pudimos despedirnos, Care—Murmuró sin poder dejar de verla mientras las lágrimas se deslizaban por su rostro

—No pudimos despedirnos de nuestra mamá—Susurró en el mismo estado de shock

Ese "nuestra" la destruyó por completo porque ahí es cuando se dió cuenta de que Elizabeth era su mamá y ni Melissa ni Elise podrían serlo jamás. Sollozó pensando en que debería haber estado todo ese tiempo a su lado diciéndole que estarían bien sin ella aunque no fuera cierto y agradeciéndole por lo asombrosa madre que fue con las dos, pero se había pasado todo el día tramando un plan para engañar a todos y poder conseguir lo que quería sin pensar en los sentimientos de los demás o en que Liz estaba muriendo allí sola.

—Ni siquiera recuerdo que fue lo último que le dije...

Skylar suponía que había sido un "te amo", pero no estaba segura y eso la perturbaba.

—Deberíamos haber estado aquí en sus últimos momentos para darle paz y que supiera que no estaba sola, pero ahora no podemos decirle nada.

—Si pueden, piensen en su recuerdo favorito de ella y metanse en su cabeza—Habló Damon que miraba la situación con completa tristeza—Yo... No puedo estar aquí, debo irme.

—¡Damon!—Elena corrió tras el y ambos se marcharon del hospital

—¿Cuál es tu recuerdo favorito de ella?—Interrogó sin poder parar de llorar

—No lo se, hay demasiados—La miró indecisa mientras las dos tomaban su mano

—Solo relájate y piensa, se que elegirás bien.

Dejó a Caroline elegir el último recuerdo que su madre va a ver porque sabía que lo necesitaba y aunque ella también, con solo poder estar ahí dándole un poco de paz se conformaba.

Skylar vió como el hospital se transformaba en un hermoso parque e inmediatamente notó el recuerdo en el que se encontraban: Ese había sido el primer día que pasaron las tres juntas en familia. Tenía siete años y sucedió justo después de la muerte de sus padres. Fue la primera vez que se sintió normal y fue feliz. Que sintió que pertenecía a una familia.

—¡Mama quiero parar!—Se quejó una pequeña Caroline mientras andaba en una bicicleta rosa llena de brillos que le habían pegado ambas niñas el día anterior.

A su lado estaba Skylar en una bicicleta azul y tras ellas se encontraba Liz que las sujetaba de la espalda para enseñarles y evitar que cayeran.

—Tambien yo, Liz—Aseguró muy asustada

—Si paran nunca aprenderán—Dijo con una sonrisa dulce, estaba realmente emocionada de verlas andar en bicicleta.

—No quiero aprender, tengo miedo—Negó la castaña con temor—Quiero mis rueditas de vuelta.

—Claro que si quieres aprender, cariño.

—No podemos hacerlo, nos vamos a caer—Afirmó alarmada la niña rubia

—No se van a caer, solo sigan pedaleando. Yo las tengo.

—No nos sueltes, Liz, por favor.

—No lo haré, cariño, no hasta que estén listas.

—No nos sueltes, mamá, no estamos listas—Suplicó la ojiazul

Sin darse cuenta ambas comenzaron a andar solas y sin ayuda mientras Liz las observaba a unos metros con una gran sonrisa de orgullo.

—Si lo están—Escucharon su susurro y al notar lo que estaba pasando, sus bicicletas se chocaron entre si y Caroline terminó cayendo sobre Skylar.

—¡Care!—Chilló preocupada al verla ponerse a llorar

Su amiga tenía una pequeña herida en la rodilla, al contrario de Sky que sus heridas se habían curado solas. Rápidamente se acercó a abrazarla para que se sintiera mejor y eso hizo que dejara de llorar.

—Muy bien, sabía que esto podría pasar, así que traje curitas, piezas quirúrgicas y un equipo médico en camino—Dijo Liz haciendo a Sky sonreír brevemente

—¡Te burlas de mi!—Se quejó Caroline

—No, cariño, me burlo de mi. No hay mejor primera vez que ver a tus hijas andar sin rueditas y no hay peor primera vez que verlas caer—Dijo ocultando una sonrisa mientras limpiaba las heridas de la rubia

—¿Yo también soy tu hija?—Preguntó por su elección de palabras

—Claro que lo eres, Skylar, o al menos eso espero. Quiero adoptarte y que seas mi hija legalmente tambien.

—Quiero vivir contigo, no con esa mujer que no conozco—Le suplicó porque la verdad era que esa persona la aterraba por alguna razón—Quiero que seas mi mamá.

—Me reuniré con el juez mañana y haré todo lo posible para que eso pase—Aseguró haciéndola sonreír ampliamente

—¿Mami? ¿Voy a morir?—Interrogó la ojiazul de un momento a otro, haciendolas reír

—Tus probabilidades de vivir son del cien por ciento.

—¿Y tú morirás cómo mis papás?—Preguntó Skylar, con miedo

—Todos lo hacemos eventualmente, cariño, pero no lo haré por mucho, mucho tiempo.

—¿Y si tu mueres y Sky y yo seguimos aquí?

—En ese entonces serán dos mujeres fuertes y hermosas y no me necesitarán.

—Creo que siempre te necesitaremos—Aseguraron al unisono antes de que Liz las atrajera en un fuerte abrazo

Un ruido las distrajo del recuerdo que estaban mostrándole Liz y no tardaron en notar que era la máquina indicando que había fallecido aquella bondadosa mujer que aunque no dió a luz a Skylar, le dió la vida que tenía y la cuidó cada día desde que comenzó a vivir con ella. Rompió en llanto sin poderlo evitar mientras la vampira se aferraba a ella como si su vida dependiera de ello.

—Se fue... Nuestra mamá se fue...

Esas palabras pronunciadas por la vampira terminaron de romperla en mil pedacitos. Todos los recuerdos que tenía de Liz comenzaron a reproducirse en su cabeza mientras las lágrimas caian por sus mejillas. Comenzó a sentirse cada vez más débil y tuvo que sujetarse de la pared para poder mantenerse de pie sin dejar de abrazar a la rubia.

Skylar y Caroline no pudieron estar mucho tiempo más en el hospital. Después de llorar hasta que ya no les salían más lágrimas, la Trihibrida fue a buscar a su hija, que nuevamente utilizó su magia para aliviar el dolor en su pecho. Todos juntos se fueron hacia la mansión Salvatore, que ahora estaba limpia gracias a Damon y Elena, quienes estaban sentados en la cocina. En el camino, nadie dijo nada; había un silencio sepulcral, y Skylar vio en los ojitos azules de Hope preocupación, así que se prometió no llorar más e intentar estar bien.

Cuando la noticia corrió por el pueblo, aparecieron Matt y Jeremy. Caroline se quedó dormida en el sofá después de haber llorado por horas, mientras Skylar intentaba consolarla, y el resto tiró colchones alrededor de ella en el suelo porque dijeron que no querían dejarlas solas. Le dejaron uno a Skylar, que no pudo utilizar porque dormir era lo que menos quería, así que decidió salir afuera a observar la noche en silencio mientras todos dormían.

A mitad de la noche, Skylar escuchó un ruido. Pasó nuevamente por la sala, viendo a todos profundamente dormidos, y se encaminó hacia la cocina, donde estaba Damon escribiendo algo en un papel o, mejor dicho, haciendo bollos con los papeles y lanzándolos con frustración al suelo.

—Sky, ¿no puedes dormir?—Le preguntó Damon al verla entrar, y la nombrada negó con la cabeza.

—No dejo de pensar en ella. Me siento terrible.

—Ten—Le ofreció un vaso de bourbon, que ella aceptó gustosa porque era justo lo que necesitaba en ese preciso momento, solo beber y no pensar en nada por un rato.

—¿Qué estabas escribiendo? O mejor dicho, ¿qué intentas escribir?—Preguntó con curiosidad, mientras tomaba uno de los papeles del suelo. Al abrirlo, solo decía "Elizabeth Forbes fue una gran persona".

—¿Puedes creer que Liz me encargó su despedida?—Preguntó Damon, suspirando con irritación.

—Eso es lindo, creo—Comentó Skylar.

—Creo que intenta darme una lección sobre mi propia madre—Aseguró él, frustrado.

—¿De qué hablas?

—Se suponía que hablaría en su funeral, pero simplemente no pude.

—No tienes que hacerlo si no quieres. Si no te sientes preparado para hacerlo, está bien también. Todos lidiamos con la muerte de distinta manera, y no deberías forzarte solo porque ella era tu amiga.

—¿Y si lo hago mal?—Interrogó preocupado, y Skylar tomó asiento a su lado.

—Es imposible que lo hagas mal porque no hay una forma correcta. Solo tienes que decir lo que sientes y cómo fue ella para ti. Sé sincero sobre tus sentimientos.

—¿Me ayudarías?—Le suplicó—Nunca lo terminaré, al menos no solo. No soy una buena persona. No debería pararme frente a tantas personas fingiendo ser una buena persona. Liz debe estar riéndose desde el más allá.

—Sí eres una buena persona... más o menos—Intentó bromear Skylar.

—No ayudas.

—Esto no es sobre ti, Damon, ni siquiera sobre Liz. Es sobre Caroline y las personas que la amaban, sobre lo que necesitan escuchar.

—¿Qué te parece si empiezo con "Liz era mi amiga"?

—Me parece bien, ¿qué dirías después?

—Ella quiso ser mi amiga a pesar de que soy un vampiro que mata gente compulsivamente y que se enamoró de la novia de su hermano. ¿Qué tal?

—Sí... no—Negó divertida—No queremos que todos los humanos del pueblo sepan eso, podrían pensar que estás demente o que sí eres un vampiro que mata gente compulsivamente y que se enamoró de la novia de su hermano, y eso atraerá a los cazadores. Aunque las dos cosas son verdad.

—Deja de burlarte y ayúdame. Necesito a mi compañera de crímenes, no a "Skylar Jones: la madre del año".

—Bien, te ayudaré, compañero de crímenes—Murmuró Skylar, usando el apodo que hacía tanto tiempo no decía, con una pequeña sonrisa, porque extrañaba su amistad.

Damon y Skylar se pasaron el resto de la noche escribiendo el discurso que él daría al día siguiente, hasta que todos despertaron. El vampiro le habló de la muerte de su madre, de lo mucho que él y Stefan sufrieron después de perderla, de los maltratos de su padre y de cómo siempre protegió a su hermano. A la chica le rompió el corazón escucharlo hablar de todo lo que había vivido, y él le confesó que era la primera vez que se abría de esa manera con alguien, pidiéndole que guardara el secreto de que era más humano de lo que parecía.

A la mañana siguiente, cuando todos ya estaban despiertos, Skylar le dio su leche a Hope y caminó hacia la sala de estar, donde se encontraban Damon, Elena, Stefan, Matt y Tyler. Buscó a Caroline para preguntarle cómo ayudar a organizar el funeral, que se realizaría ese mismo día, ya que la rubia no quería dejar pasar varios días sin resolverlo. Además, la Trihibrida había recibido un mensaje de Klaus, en el que le decía que pronto llegaría y que mañana tendría que estar en New Orleans, porque Hayley se casaba.

Honestamente, Skylar no tenía muchas ganas de asistir a una boda, y mucho menos a una que condenaría a su hermana a una vida con un hombre que no amaba, pero aunque Hayley le ofreció posponerla hasta que se sintiera mejor, sabía que debía estar allí para ella.

—Todos ustedes me preguntaron qué pueden hacer para ayudar. Hay cosas que tardan cinco días en organizarse, y lo haremos en uno. Podemos romper las reglas y hacer trampa. Espero que mi madre sea despedida al final del día—Dijo Caroline, decidida.

—Claro, Care, lo que sea que necesites—Habló el rubio obsevandola con pena, como las miraban todos últimamente

La vampira les leyó la lista que había hecho en una libreta y les informó a cada uno lo que debian hacer antes de voltearse a ver a su mejor amiga.

—Sky, tu vendrás conmigo.

—¿A dónde iremos?

—A comprar el ataúd—Murmuró comenzando a caminar a la salida, por lo que la siguió con mi bebé en brazos

—Skylar—Escuchó la voz de Tyler y al voltear lo vió acercandose hacia ellas, por lo que hizo lo más coherente que se le ocurrió que fue lanzarlo mágicamente contra una pared—Me lo merezco

—Acercate a mi o a mi hija y te juro que te voy a matar de la forma más cruel y horrorosa posible—Gruñó haciendo brillar sus ojos color azul eléctrico

—Vamos, Sky, ya hubo suficientes muertes por un día—Habló Caroline alejandola hacia la salida, colocó a Hope en su asiento de bebé y comenzó a conducir

—Tengo que contarte algo y se que no es el momento más indicado para hacerlo, pero eres mi mejor amiga. Solo prométeme que no vas a alterarte.

—¿Qué sucede?

—Algo pasó entre Stefan y yo cuando fuimos a buscar a la Señora Cuddles al bosque...

—¡Por fin!—Exclamó emocionada

—Nos besamos y estoy nerviosa porque siento que arruinamos nuestra amistad.

—No arruinaste su amistad, la convirtieron en algo mucho mejor.

—¿Cómo sabes que no la arruine? No se como hablarle o verlo a los ojos siquiera.

—Porque veo el futuro—Dijo obvia e inmediatamente se arrepintió, por lo que decidió agregar:—No tienes que hablarle hoy si no quieres, hazlo cuando te sientas lista.

—¿Eso que significa? ¿Que viste?

—No te voy a decir porque si te digo tal vez no pase, pero te prometo que tu futuro va a ser asombroso.

—Ya que mamá no va a estar ahí, con que tú y Hope estén en mi futuro va a ser suficiente.

Al llegar al lugar en el que se realizaría el funeral, eligieron el ataúd mientras la gente que trabajaba en aquel lugar las miraba con lástima y susurraba cosas a sus espaldas que lamentablemente podían escuchar.

—Elizabeth era una mujer tan animada—Habló la dueña de aquel lugar cuando tenían todo listo—Incluso después de que tu padre huyó con ese hombre.

—Gracias, señora McGruder. Seguro nos veremos en el funeral—Se despidió con incomodidad arrastrando a Caroline lejos de ahí—Bienvenida al mundo de los comentarios incómodos, por eso tienes que preparar bien tus respuestas. Recomiendo al menos tres diferentes para cada tipo de personas. Amigos no muy cercanos, conocidos y seres queridos.

—No se como sobreviviste esto y más siendo una niña.

—Porque te tenía a ti y a Liz—Murmuró con nostalgia—Y porque me la pasé viajando en el tiempo, enamorándome de la misma persona todas las veces.

—¿Podemos viajar en el tiempo? Me ayudaría mucho.

—¿A dónde?

—No lo se, a dónde sea. Tal vez a dentro de unas horas o a mañana—Dijo suspirando—Quiero hablar con Stefan, pero creo que no será honesto. Al menos no hoy.

—Entonces habla con el mañana, ya tienes suficiente con todo esto.

—Creo que quiero saberlo hoy.

Luego de terminar con las preparaciones, Caroline y Skylar volvieron a la mansión Salvatore para prepararse para el funeral. Al llegar, la morena se puso un vestido negro corto con mangas largas y cuello en V, tacones del mismo color, y se maquilló de forma natural (solo con base, máscara de pestañas, un poco de rubor y un labial nude). También se puso unos anteojos negros para ocultar su tristeza. Le colocó a Hope un vestido negro, unos zapatitos de bebé del mismo color y un moño oscuro, y quedó tan adorable que tomó varias fotos de ella, algunas con sus lentes de sol.

Una vez que todos estuvieron listos, se dirigieron nuevamente al lugar donde se realizaría el funeral. Caroline entró al interior con todo el grupo de amigos, mientras Skylar se quedó afuera al ver a Tyler acercarse desde la distancia, desprendiendo un asqueroso olor a alcohol.

—No vas a entrar así, Lockwood—Determinó con seriedad—Estas ebrio.

—Y tú te comportas como una idiota como de costumbre—Sueltó Tyler, molesto—Antes quería disculparme, ¿Sabes?

—Guardate tus disculpas para alguien que las quiera y largo.

—Es la mamá de Caroline, no voy a perderme su funeral. Ni tu ni nadie va a impedir que pase.

Se acercó peligrosamente hacia nosotros y por un momento me preocupó lo que haría hasta que comenzó a tomarse la cabeza y cayó del suelo soltando gritos de dolor.

—Nadie toca a mi mejor amiga—Escuchó la voz de Kol y no puedo evitar tener un deja vú de su graduación cuando la salvó de su madre.

Tyler ve a las personas frente a él con horror antes de desaparecer a velocidad vampírica.

Skylar observó desconcertada a Elijah, Klaus, Kol, Hayley y una hermosa morena que reconoció como Rebekah parados frente a ella vestidos con elegante ropa negra y sonrió porque tener a su familia cerca en un momento tan horroroso como ese la aliviaba un poco. Ellos eran su sostén, lo que la mantenía en pie.

—¿Qué hacen aquí? ¿Qué va a pasar con la ciudad?—Preguntó preocupada

—Eso no importa, amor. Lo más importante para nosotros siempre vas a ser tu y nuestra hija—Dijo Klaus antes de dejar un beso en su frente y tomar a Hope en brazos

—Gracias por venir—Dijo abrazandolos uno por uno y cuando llegó al último que era Kol lo miró con tristeza, pero no dijo nada porque solo le bastó con leer su mente para saber que no quería hablar de eso en ese momento, por lo que respetó su decisión.

—Se que no es el mejor momento para decirtelo, pero me encanta tu vestido—Habló Rebekah en un intento de distraerla, cosa que funcionó

—A mi me gusta tu cambio de look. Te queda tu nuevo cuerpo, aunque es obvio que no supera al original—Afirmó observándola con una sonrisa—Creo que ya es hora

—¿Estás lista?—Interrogó la ojiverde

—No, no estoy lista para dejarla ir, pero debo hacerlo—Susurró conteniendo las lágrimas

Klaus entrelazó sus manos y después de respirar profundamente ingresaron en el lugar.

Inmediatamente todas las miradas se posaron en la familia y caminaron con elegancia y firmeza hasta tomar asiento todos en la primera fila, quedando Skylar entre medio de Caroline y Klaus.

Elena y Jeremy los miraban nerviosos, Skylar sentía su miedo agrandarse cada vez más y es por eso que les dedicó una sonrisa falsa.

—Estamos aquí hoy para mostrar nuestro tributo y nuestro respeto a un pilar de nuestra comunidad. Nuestra hermana, nuestra protectora la Sheriff Elizabeth Forbes. También estamos aquí hoy para mostrar todo nuestro amor y apoyo a la familia de Elizabeth y a sus amigos—Entrelazó su mano Caroline mientras el padre hablaba cuando comenzaron a llorar—No solo hemos sentido nuestro propio dolor por su fallecimiento, sino por el vacío que dejo en la ciudad.

De un momento a otro los oficiales se levantaron y todos los observaron confundidos menos Sky, porque habían hecho lo mismo en el funeral de su padre. Los oficiales caminaron hacia donde estba el ataúd y lo cubrieron con la bandera de su país para luego colocarse en una fila. Sky sollozó porque sabía lo que seguia y estaba segura que eso le rompería el corazón más de lo que ya estaba.

—Llamando a la Sheriff Forbes—Habló uno de los oficiales a través de la radio—Es la última llamada para la Sheriff Forbes... Sin respuesta. La radio 2-6 está fuera de servicio después de 12 años y cuatro meses de servicio policial. Se fue, pero no se olvidara.

Los oficiales se volvieron a sentar y Damon subió al escenario, mirando fijamente a su amiga que podía sentir sus nervios combinados con dolor. Lo peor de sentir las emociones de los demás era esa situación: estar en el funeral de la mujer que la crió deseando no sentir nada, perdón debiendo sentir el dolor de Caroline sumado al de todos los demás. Eso la estaba matando lentamente.

«Yo se que puedes, Damon. Tu discurso es hermoso» Dijo mentalmente a su amigo para darle fuerza, y que supiera que confiaba en él

—Liz Forbes era mi amiga. Ella me pidió que le diera un mensaje a Caroline y Skylar: Quería que les dijera lo orgullosa que estaba de ustedes y tiene razón de estarlo porque son dos mujeres hermosas y fuertes, unas amigas generosas y unas luces brillantes en un mar de oscuridad. Ella dijo que son extraordinarias y lo son al igual que ella. Liz fue la heroína de este pueblo, la heroína de todos ustedes y era una heroina para mi. Adiós, Sheriff. Nos harás falta.

Luego de la despedida de Damon, Caroline subió al escenario a cantar una hermosa canción que entristeció a todos aún más. El funeral prosiguió tal y como lo habían acordado y luego de este fueron todos al Grill, debido a que allí se realizaría la recepción.

—¿Que tal todo en New Orleans? ¿Alguna novedad—Interrogó la Trihibrida con curiosidad mientras se sentaban en una mesa.

Vió con una sonrisa a su costado que Hope no soltaba a su padre y solo se dedicaba a mirarlo como si fuera lo que más ama en el mundo, de la misma forma que el la miraba a ella.

—Ya sabes, lo mismo de siempre—Habló Elijah con tranquilidad

—Si, y nuestra hermana Freya está viva—Agregó Klaus—¿Tu que hiciste estos días?

—Me hice amiga de un sociopata y...—Se calló antes de revelar sus conspiraciones acerca de la cura para evitar ser escuchada

—¿Y que?—Insistió Bekah

—Luego te cuento lo otro que hice—Dijo con una sonrisa, viendo a los Salvatore acercarse

—Bienvenidos de vuelta, no los extrañamos en lo absoluto—Habló Damon con sinceridad

—Yo solo extrañe a Stefan—Afirmó el rubio ofendido, haciendo reir a su novia

Pasaron el resto del día conviviendo como personas normales; no hubo peleas ni muertes, a pesar de que había muchos vampiros que no se llevaban bien entre sí. Cuando todos en el Grill se fueron, Klaus, Elijah, Damon, Stefan, Kol, Rebekah, Hayley y Skylar decidieron ir a la mansión Salvatore para estar más tranquilos. Acostaron a Hope en su cuna y comenzaron a beber mientras esperaban que regresaran Elena y Caroline, que aparentemente estaban en la casa de la rubia.

La noche transcurrió entre recuerdos del pasado y risas, hasta que escucharon un ruido desde la parte de arriba. Todos, confundidos, subieron y encontraron a Bonnie, que quedó en completo shock al verlos a todos juntos en Mystic Falls. Damon fue el primero en reaccionar y se acercó a abrazarla. Luego, Skylar también se acercó para darle un fuerte abrazo, y por último lo hizo Stefan.

—¿Qué hacen ellos aquí?—Interrogó viendo a los Mikaelson con curiosidad

—Liz está muerta—Dijo con seriedad, ocasionando un silencio incómodo

—¿Qué? Dios mio, lo lamento tanto, Sky—Dijo volviendola a abrazar, esta vez con los ojos llenos de lágrimas—Tengo que hablar con Caroline

—Se supone que debemos estar en New Orleans en la mañana, y ya está por amanecer. Deberíamos irnos—Dijo Elijah y todos asintieron de acuerdo

—Necesito despedirme de Caroline y luego podemos irnos—Afirmó con tristeza deseando que en su ausencia se encontrara bien—¿Bonnie podemos hablar a solas un momento?

—Claro—Dijo antes de caminar hacia la habitación de al lado que es en la que estaba Hope profundamente dormida, mientras que Skylar realizaba un hechizo para que nadie pueda escuchar—Oh por dios, ¿Esa es...?

—Si, ella es mi hija. Su nombre es Hope—Dijo con una sonrisa y ella se acercó a acariciar su manito

—¡Es hermosa!—Exclamó con ternura—Me gustaría haber podido pasar tiempo con ella, ¿En serio tienen que irse?

—Hayley se va a casar en unas horas y aunque estoy de luto debo ser una buena hermana y estar ahí para ella—Comentó soltando un suspiro—Se que acabas de volver y lo que menos debe interesarte es esto pero, ¿Encontraste la cura?

—Lo siento mucho, cuando intenté salir del mundo prisión se me cayó y no pude volver a tomarla porque si no tendría que esperar un día más. Desafortunadamente me fui al otro mundo prisión y no tenía tiempo, quería salir de ahí.

—Lo entiendo, está bien—Murmuró sin demostrarle su tristeza.

Tomó a Hope en sus brazos y ella se acurrucó en mi pecho sin despertarse. Con tristeza rompió el hechizo de la habitación y las dos fueron hacia la puerta de entrada, dónde estaban todos parados hablando. Klaus se acercó rápidamente a levantar a la bebé que está exhausta.

—Yo iré a ver a Caroline mañana, necesito dormir y saber que estuvo pasando—Habló la bruja

—Yo me quedaré con Bonnie—Comentó Damon, por lo que Skylar se acercó a despedirse de el con un abrazo—Nos vemos pronto, mi compañera de crímenes. Trae a mi sobrina favorita pronto.

—Lo hare, lo prometo—Aseguró con una sonrisa antes de salir hacia el exterior, ya que su auto estaba estacionado ahí al igual que el de Klaus.

—Sky—Escuchó que me llamaban y al voltear vio a Kai parado frente a ellos. Stefan intentó atacarlo, pero la nombrada lo tomó del brazo.

—¿No vas a presentarnos a tu amigo?—Preguntó Rebekah obsevandolo atentamente con una sonrisa coqueta

—El es Kai—Lo presentó con una sonrisa—Kai ellos son Klaus, mi novio, Kol y Elijah, mis mejores amigos, Hayley, mi hermana y Rebekah, mi mejor amiga—Los señaló uno por uno.

—Un placer conocerlos.

—Igualmente—Promunciaro al unísono

—¿Te vas?—Cuestionó intrigado

—Si, tengo que irme.

—Venia a decirte que lamento lo que sucedió con la Sheriff—Dijo con pena y ella supo que era sincero—Estuve pensando y aparentemente eres la única persona que me soporta, que estuvo dispuesta a escucharme y entenderme. No tengo nadie en el pueblo y ya me cansé de estar solo. Dijiste que el lugar en el que fuiste más feliz es New Orleans, ¿Crees que pueda irme con ustedes?

—Si, en la ciudad hay lugar para todos—Afirmó, observando a Klaus para saber si estaba de acuerdo y lo estaba—Ire a despedirme de Caroline y luego podemos irnos, ¿Tienes algo que quieras llevar?

—No tengo nada—La forma en que lo dijo entristeció a todos los presentes, por lo que Skylar decidió que a partir de ese momento ella estaría para el

—¿Te lo vas a llevar a New Orleans?—Cuestionó asombrado Stefan—Te llevas todos nuestros problemas

—New Orleans es la ciudad para la gente que no tiene a dónde ir y está destrozada, así que si algún día necesitas un lugar al que huir, también eres bienvenido—Aseguró el híbrido mirándolo fijamente y el asintió.

Elijah, Hayley, Rebekah y Stefan se subieron al auto que es del híbrido manejado por el trajeado, mientras que Klaus, Kol, Kai y Skylar se subieron al suyo. El rubio condujo con su hermano de copiloto mientras Sky llevaba a Hope en la parte de atrás.

—Ya quiero irme de aquí—Dijo el brujo con emocion

—¿Dónde se va a quedar?—Interrogó Kol un poco celoso

—¿Con nosotros?—Preguntó no muy segura—¿Tú que opinas, Klaus?

—Mientras respete que la ciudad tiene un solo rey y no intente nada estúpido como lastimarte o a Hope, por mi puede quedarse en el complejo con nosotros.

—No las lastimaría—Aseguróun poco ofendido—¿New Orleans tiene un rey?

—Si, yo.

—¿Si el es el rey, eso significa que tu eres la reina?—Le preguntó recibiendo un asentimiento como respuesta—Soy amigo de una reina... Somos amigos, ¿Cierto?

—Si lo somos—Afirmó mientras el híbrido estacionaba el auto

Del auto en el que iban los solo se bajó Stefan. La Trihibrida salió del vehículo caminando lentamente hacia la casa Forbes con su amigo. Un sentimiento de tristeza y nostalgia apareció cuando los recuerdos la invadieron. Ambos abrieron la puerta y caminaron hacia el interior de la casa, encontrándose a Elena dormida en el sofá y a Caroline viendo Grey's Anatomy, tal y como solían hacer con Liz.

—Care, debo volver a casa, pero si quieres que me quede lo haré o te llevaré conmigo. No quiero dejarte aquí sola.

—No te preocupes, Sky. Voy a estar bien—Algo en ella le resultaba extraño, pero no podía entender que.

La vampira besó la cabecita de Hope y me le dió un abrazo antes de sonreírle.

—Ven conmigo, tal vez te vendría bien irte por un tiempo.

—No, quiero quedarme y terminar de estudiar en la universidad. Tú ve, te prometo que voy a estar bien—Aseguró mientras caminaban hacia el exterior.

Ella la acompañó hasta el auto seguida por Stefan mientras Skylar se preguntaba si estaba bien irse.

—Los voy a extrañar mucho—Dijo dándoles un fuerte abrazo a cada uno

—Y nosotros a ti.