Skylar

Arrastro el cuerpo muerto de Francesca por la carretera hasta que, luego de unos minutos llego a su hogar y la dejo justo frente a la puerta de este con el fin de dar un mensaje a sus seguidores, luego de esa acción que va a ser bastante revolucionaria continúo mi caminata, sintiendo algo raro en el pecho, lo que me frustra porque pensé que la satisfacción de haberla matado duraría más, pero ahora comienzo a preguntarme a mi misma si lo que acabo de hacer es lo correcto y la horrorosa culpa en mi interior hace acto de presencia.

Al llegar al complejo lo primero que hago es ir a mi habitación y al ver todas las cosas de mi bebé en un ataque de ira comienzo a destrozar todo a mi paso mientras lloro, desearía tener un interrumpor para poder apagar todo el dolor que siento en este momento sin volverme una demente que podría herir a sus seres queridos, pero no lo tengo, solo tengo un vacío en mi interior que se agranda más cada día que paso sin ver a Hope y que nada llena, ni la sangre, ni la matanza, ni las lágrimas que derramo todos los días o las pequeñas distracciones como hablar con mi hermana o seguir a Kol llenan.

—Skylar, por favor—Murmura Elijah acercándose para detenerme

—La maté, Francesca me miró a los ojos y suplicó por su vida y la hice pedazos—Confieso entre lágrimas—¡Pero no me siento mejor, no siento paz, no siento nada!

—Es perfectamente natural considerando lo que has...

—¡Nada sobre lo que soy, Elijah, es natural!—Lo interrumpo en una fuerte exclamación

—Cómo Trihibrida vas a experimentar todo con mayor intensidad, te tomará tiempo tomar el control—Dice en un intento de calmarme, pero niego repetidas veces

—No quiero vivir así, Elijah, lo odio—Me quejo y el me mira apenado a pesar de que no es culpa de nadie que las cosas hayan sucedido de este modo—Cuando vivía con los Crecientes en el pantano entendí la pureza de ser un lobo, la nobleza y hoy maté a ocho lobos antes de llegar a Francesca, ocho de mi propia gente, ¿Qué tiene de noble eso?

—Lo que hiciste no estuvo bién y no tuvo nada de noble, pero has estado encerrada en ti misma por meses y era cuestión de tiempo para que hicieras algo cómo lo de esta noche, porque así eres tú, aguantas y aguantas hasta que llega un momento en que no lo resistes y estallas de la peor forma posible—Dice mi hermana acercándose hasta estar justo al lado del Original, ellos me miran de una forma que me hace sentir terriblemente mal y que me hace darme cuenta de que en este preciso momento estoy siendo débil ante ellos, que saben cómo me siento y que ya no puedo aparentar ni fingir indiferencia para llorar a solas como he hecho hasta ahora

—Todo ha cambiado y no solo para mi, vi la forma en que me miraban antes y veo la forma en la que me miran ahora, ¿Ya no soy la buena hermana y amiga que era, no es así?—Pregunto dolida y ellos bajan la mirada—Era una madre y ahora soy un monstruo

—Skylar...

—¡No! ¿Quieres que te diga lo que siento? Bien, lo haré—Interrumpo a Hayley que quería decir algo que muy posiblemente iba a doler—¿Quieren saber por que me encerré en mi misma e ignoré a todos por meses? Porque no quería que supieran como soy en realidad y me vieran de este modo

—Amor...—Veo a Klaus parado en la puerta observandome con dolor

—Ya no puedo hacer esto—Murmuro pasando por su lado para poder irme porque no tolero que los tres me miren cómo si estuviera loca

—Espera, no te vayas—Pide siguiéndome

—Las cosas han cambiado, Klaus y ya me cansé de fingir que no—Murmuro sin detenerme a verlo y el se aparece frente a mi

—Eso no es cierto—Asegura acariciando con suavidad desde mis hombros hasta mis manos

—Respondeme algo si crees que todo está igual que antes: ¿Sigo siendo la chica de la que te enamoraste?—Interrogo con temor de que responda lo que ya se

—No—Y solo esa palabra basta para que los pequeños pedazos de mi corazón que estaban enteros se rompan aún más, me suelto de su agarre con fuerza porque luego de esa revelación su tacto duele y el me mira triste

—No me busques—Klaus intenta hablar nuevamente y no me quedo a escucharlo, solo utilizo mi velocidad vampírica para ir al único lugar en el que puedo dormir esta noche y voy a estar a salvo

—Sky, ¿Estás bién? ¿Qué haces aquí?—Pregunta confundido Marcel al verme parada en medio de su apartamento con lágrimas rodando por mis mejillas

—Siento molestar, es que no puedo volver a casa, una cosa es que yo sepa que soy un monstruo, pero otra cosa es que ellos lo sepan—Respondo y eso parece confundirlo aún más, pero sin embargo se acerca y me rodea con sus brazos

—Puedes quedarte tanto tiempo cómo lo desees, ¿Quieres contarme que pasó?

—Esta noche maté a nueve lobos y hubieran sido diez si mi hermana no me hubiera detenido, ahora Klaus, Elijah y Hayley creen que soy un monstruo y tienen razón, pero no quería que me vieran de ese modo—Sollozo mientras el me abraza con fuerza—Debiste ver cómo me miraban, Elijah tiene el poder de hacerte sentir la cosa más insignificante del mundo, Hayley de hacerte sentir la peor persona del mundo y Klaus de romperte en pedacitos

—Lo sé, pero eso no está bién, has estado pasado por muchas cosas y no deberían juzgarte del modo en que lo hacen, no creo que seas un monstruo, creo que acabas de convertirte y puede ser un proceso muy fácil o muy difícil, no hay punto medio en eso, solo necesitas ayuda para poder controlarlo.

—Solía tener una amiga que se llamaba Elena, una vez Rebekah y yo la molestamos y la obligamos a decirnos cómo se sentía luego de convertirse, ella dijo que su novio la miraba cómo si fuera un juguete roto, algo que esta mal y no puede reparar, esta noche me sentí igual—Confieso recordando pensar que la doppelganger era una dramática y que era muy injusta con Stefan, pero ahora yo estoy en su posición y puedo asegurar que se siente horrible—Ella pudo seguir adelante y superar todo eso, pero no se si yo podré hacerlo.

—Claro que podrás, no puedes rendirte ahora después de todo lo que has luchado—Dice obvio, separándose un poco para verme a los ojos—Y si sientes que no puedes, no te preocupes, yo te voy a estar aquí dispuesto a ayudarte

—Gracias, Marcel.

[...]

Luego de que Marcel me consolara y prometiera que me ayudaría a afrontar este nuevo cambio me quedé profundamente dormida en el sofá de su casa posiblemente porque llorar tanto te da mucho sueño, lo bueno es que estaba tan cansada que no recuerdo haber tenido pesadillas y eso me pone bastante contenta porque mis mañanas son terribles cuando tengo sueños malos, quizás Marcel tenga razón y hoy tenga un día mejor o al menos eso espero, ya estoy harta de todo este sufrimiento.

Me encuentro bebiendo la sangre de una chica en un callejón, succionando el líquido rojizo con desesperación por lo bien que sabe hasta que siento a alguien apartarme de la humana a velocidad vampírica y estamparme contra una pared, bufo con irritación al ver a Elijah dedicarme una de sus miradas que te hacen sentir inmediatamente culpable, como si hubieras cometido el peor crimen de la historia de la humanidad.

—¿Qué crees que haces?—Pregunta completamente serio

—Desayuno—Digo obvia empujándolo con algo de fuerza lejos de mi—¿Qué crees tú que haces interrumpiendome?

—Ibas a matar a esa chica.

—Tal vez, tal vez no, si no hubieras aparecido lo habría sabido—Ruedo los ojos antes de morder mi muñeca y obligar a la chica a beber mi sangre

—Esta no eres tu, Skylar.

—Lo soy ahora—Afirmo para luego mirarla fijamente a los ojos—Vas a olvidar que bebí tu sangre

—¿Terminaste? ¿Podemos irnos ya?—Exclama irritado

—Tu puedes irte cuando quieras porque no te pedí que vinieras en primer lugar—Le digo irritada antes de volver a mirar a la morena—Cuando te vi estabas llorando, ¿Por qué?

—Terminé con mi novio anoche, hemos estado pasando por unos momentos horribles, últimamente no podemos hablarnos sin pelear y la relación ya no daba para más.

—Lo lamento mucho—Murmuro apenada porque de algún modo sus palabras me llegaron al corazón

—No es tu culpa, yo cambié después de la muerte de nuestro bebé y a él no le gustó eso—Dice suspirando—Me gustaría poder ser feliz al menos un momento

—Vas a encontrar el amor verdadero, vas a cumplir todos tus sueños y vas a ser muy feliz aunque las cosas no salgan bién a veces, ahora que sabes eso vas a poder dormir mejor en las noches y cuándo mueras sabrás que viviste una gran vida a pesar de todas las pérdidas y el dolor que pasaste—Noto la mirada de asombro del Original, pero opto por alejarme de él y comenzar a caminar hacia la casa de Marcel tranquila de que por lo menos esa humana va a poder estar mejor y que la ayudé al menos un poco—Hola, Cami—Saludo con diversión al verla salir de la habitación de Marcel con su ropa algo desordenada, lo que me hace suponer que alguien ha empezado bien la mañana cuando me fuí a buscar a alguien que comer

—Hola, Sky—Dice sentándose en el sofá, ella me hace una seña y me siento a su lado—¿Cómo estás?

—No tan bien como tu, pareces haber empezado bien el día—Digo burlona—¿Y Marcel?

—Se está duchando—Explica y al agudizar mi oido escucho el agua callendo—Hablando en serio, ¿Cómo estás?

—¿Qué te puedo decir? Desayuné la sangre de una chica que se veía muy triste porque terminó con su novio, la hipnoticé para que fuera feliz y encontrara el amor y ahora estoy aquí hablando contigo—Digo encogiéndome de hombros recordando que me sentí muy mal por la chica porque pasa por algo parecido a lo que yo paso ahora, ella cambió y su novio la dejó, lo que me hace preguntarme si Klaus me haría lo mismo

—Eso no responde mi pregunta.

—Lo sé, pero prefiero darte esa respuesta a la que quieres escuchar.

—¿Y cuál crees que es la respuesta que quiero escuchar?—Pregunta intrigada

—Que estoy bién, eso es lo que todos quieren escuchar, cuando alguien te pregunta como estás no quieren la verdad, quieren que les digas que estás bién y me harté de mentir.

—Soy psicóloga y tu amiga aunque me hayas ignorado por meses, quiero saber la verdad e intentar ayudarte a superarlo y estar en armonía contigo misma y los demás, eso es lo que hacemos—Dice obvia—¿Por qué no me respondes la pregunta con la verdad así puedo ayudarte?

—Porque te conozco y no quiero que pienses que soy débil, si me abro contigo tendrás todas las herramientas para atacarme, podrás utilizar mis traumas para dañarme y no pienso dejar que eso suceda.

—Dios, ya entiendo por qué están juntos, ustedes son el uno para el otro—Murmura impresionada—Klaus y tú son igual de paranoicos y obsesivos

—¿Hablan de mi?—Escucho esa atractiva voz a mis espaldas y al voltear lo veo acercarse con una hermosa sonrisa antes de sentarse en medio de ambas—Ya que me criticas a mis espaldas, ¿Te importaría dejarme a solas con mi novia?

—No te critico, digo la verdad—Se defiende levantándose de su lugar—Si crees que no puedes sobrellevarlo, sabes que aunque seas inmortal nunca está de más buscar ayuda psicológica

—No necesito eso, pero gracias—Digo encogiéndome de hombros

—Si no quieres hablar conmigo habla con él, lo conocí esta mañana y es asombroso—Camille me extiende una tarjeta de un psicólogo llamado Vincent Griffith. Me cuestiono seriamente el hablar con él por algunos segundos mientras la veo retirarse con una sonrisa amable

—¿Qué haces aquí, Klaus?—Pregunto seria haciendo que una luz resplandeciente de color azul nos rodee para evitar que otros esuchen nuestra conversación, más específicamente para que ni Marcel ni ningún otro vampiro nos escuche pelear—Te dije que no me buscaras

—Creo que tenemos que hablar, no me dejaste explicarte nada anoche—Abro la boca para poder decirle que no es necesario que hable y que puede irse, pero el continúa hablando:—Me preguntaste si seguías siendo la chica de la que me enamoré

—Y tú dijiste que no lo soy—Suelto con brusquedad para esconder el hecho de que me dolió mucho su respuesta—No es necesario que me expliques nada, si ya no sientes lo mismo y quieres terminar conmigo...

—¿Podrías dejarme hablar?—Pregunta harto—Cuándo dije que no eres la chica de la que me enamoré lo que quería decir es que cuando te conocí eras una niña que estaba triste, sola y que no tenía una pizca de seguridad en si misma, ahora eres una mujer que sabe lo valiosa que es, así que cuando digo que no eres la chica de la que me enamoré me refiero a que eres aún mejor, has evolucionado y cambiado para bien hasta convertirte en esta mujer fuerte, compasiva, valiente y decidida que está dispuesta a hacer lo importante para proteger a los que ama

—¿Entonces no vas a terminar conmigo?—Pregunto asombrada

—Por supuesto que no quiero terminar contigo, te amé, te amo y te voy a amar por siempre y para siempre.

—¿Aúnque sea una demente, asesina y depresiva Trihibrida?—Pregunto divertida

—Te sentirás mejor—Asegura colocando mi cabello trás de mi oreja con suavidad

—¿Cuándo? Soy inmortal ahora, si no puedo vivir un día, ¿Cómo voy a vivir para siempre?

—A lo largo de los siglos no me han faltado amigos, enemigos, amantes, derrotas y triunfos, con el tiempo ya no se distinguen, descubrirás que cada momento es hermoso, el resto se desvanece, tu dolor desaparecerá.

—No hasta que recupere a nuestra bebé y la tenga en mis brazos otra vez.

—Y eso harás, pero para que eso pase necesitamos recuperar el control de la ciudad, pudimos reunir a los lobos una vez lograremos hacerlo de nuevo, no tienen que ser nuestros enemigos.

—Después de emboscarlos no querrán ser nuestros amigos, Klaus.

—Declaraste la guerra a quienes hicieron daño a nuestra hija y eres la Trihibrida, no solo te obedecerán, te respetarán.

—¿Y por que harían eso? Hayley es la lider de los Crecientes, es la mayor.

—Porque eres su reina, eres la reina de New Orleans y eso incluye a todos sus habitantes.

—¿Qué hay de los otros enemigos? Las brujas no dejan de planear, ni siquiera cuando mueren.

—Vencimos a nuestras madres y a las brujas porque estamos juntos, asi enfrentaremos a nuestros enemigos: Como una familia—Dice acariciando mi mano, le sonrío levemente y él se acerca lentamente a mi para besarme, pero antes de poder hacerlo es interrumpido por Marcel, quién se aclara la garganta y nos mira con asco

—No en mi sofá—Regaña y nosotros reímos mientras elimino la burbuja que impedía que nos escuchen

—Gracias por cuidarla por mi, Marcel—Le dice agradecido

—¿Para que están los amigos?—Pregunta con obviedad—Siempre serás bienvenida aquí, Skylar

—Gracias—Digo antes de darle un corto abrazo y salir de la casa junto con el híbrido ambos tomados de la mano

—He notado que estos meses has pasado la transición sola y no has experimentado la mejor parte, ¿Quieres divertirte?—Pregunta con una sonrisa ladeada, la cuál suele poner cuando tiene algo bueno en mente

—Depende, ¿Me dejarás divertirme de verdad o debo seguir fingiendo ser una niña buena?—Pregunto intrigada

—Estas hablando conmigo, amor, no con Elijah, yo no quiero que seas una niña buena, quiero que seas tu misma y si eres salvaje y te portas mal me parece aún mejor—Afirma con seguridad y eso me alegra bastante—¿Qué te parece si vamos al Caldero?

—Me parece bién, demosle una visita a sus residentes—Corremos hacia el Caldero, el cuál es un área residencial y comercial adyacente al Barrio Francés, también es el área principal que pertenece a las brujas dentro de la Ciudad, la otra es el Cementerio Lafayette que incluye el Lycée. Al llegar vemos a varios humanos y en medio de ellos a unos diez brujos y brujas, algunas las reconozco porque estuvieron presentes cuando dí a luz y eso me alegra porque por un rato voy a poder divertirme y vengarme, veo a Klaus preguntarles seriamente si saben quien tiene la estaca de roble blanco, ya que sabemos que una bruja debe estar tras de ello porque cuando intenté buscarla me di cuenta que estaba oculta con un hechizo—No van a hablar, son demasiado estúpidas, ¿Por que no empezamos la diversión?

—Las damas primero—Les muestro mi rostro de Trihibrida y corro hacia ellas para morderlas en el cuello mientras evito que puedan utilizar sus poderes en nuestra contra con ayuda de mi magia, la diversión de perseguirlas cuando intentaban escapar se acaba cuando estas terminan muertas en el suelo—Te ves muy sexy cubierta de sangre, amor

—¿Qué tanto?—Pregunto seductoramente y eso hace que se acerque a mi y me bese en medio de los cadáveres, aferro mis manos a sus cabellos rubios tras de su cuello y él a mi cintura con fuerza mientras que su lengua delinea mis labios rojizos por la sangre hasta que siento esta contra la mía, lo que me genera miles de sensaciones a la vez porque ahora que activé mi lado vampiro todo se siente mucho más intenso, cada roce, cada caricia y cada beso se siente completamente asombroso

—Oh por dios...—Una voz femenina nos hace separarnos y al voltear veo a dos chicas mirándonos horrorizadas, sonrío y me acerco a ellas rápidamente

—No tengan miedo y no intenten huir, su muerte no va a doler tanto—Las hipnotizo antes de llevarlas hacia el complejo con mi velocidad vampírica—¿Quieres una o me las quedo a las dos?

—Todas tuyas, amor, diviértete—Me hace un ademán para que lo haga mientras él se sirve bourbon y es por eso que me acerco a una y bebo de su sangre hasta que se muere, que es cuando me acerco a la otra, pero como quiero que su vida dure más decido no morderla aún—¿Bebes?

—Si, normalmente ayuda con las ansias, tengo hambre todo el tiempo—Le cuento mientras acepto el vaso de vidrio con alcohol—Muchas gracias

—¿Por qué?—Pregunta confundido

—Por no juzgarme y pedirme que sea alguien que no soy, Elijah interrumpió mi desayuno esta mañana y dijo que esta no soy yo, pero creo que estoy siendo más yo que nunca, fingí seguir siendo la Skylar de hace unos meses, pero ya no lo soy y necesito aceptarme, no puedo seguir haciendo eso, Klaus, quiero dejar de odiarme—Digo mientras me sirvo otro vaso de bourbon

—Sabes como es mi hermano, no le des más importancia de la que en realidad tiene, tú eres quien eres y no debes cambiar para agradarle a los demás, lo importante es que tu estés bién contigo misma, sin importar que digan Elijah y Hayley—Dice firme mientras se sirve el último poco que quedaba en la botella debido a que esta estaba media vacía cuando la trajo—Si te hace sentir mejor, a mi me encantan absolutamente todas las facetas que tienes, me gustabas cuando eras una bruja, cuando activaste tu maldición y ahora, que por fin eres las tres al mismo tiempo

—De hecho, si me hizo sentir mucho mejor—Afirmo con una sonrisa de felicidad porque la persona más importante de mi vida me acepta tal cual soy

—Iré a comprar más bourbon, esta botella era todo lo que quedaba—Informa antes de salir de la gran casa

Tomo a la chica y la llevo conmigo hasta el baño en un intento de hacer que su vida no sea tan corta, pero al probar su sangre no logro moderarme y termino matándola, así que la dejo en el suelo y lleno la bañera para hacer lo que tenía en mente. Me doy una relajante ducha y me quito toda la sangre del cuerpo porque yo no soy una experta como Klaus, el estaba completamente limpio, mientras que yo tenía toda la ropa manchada.

A pesar de que ya estoy completamente limpia y no tengo necesidad de seguir aquí, me quedo recostada descansando en la bañera con los ojos cerrados, disfrutando del agua tibia hasta que siento unos pasos acercarse lentamente, por un segundo pienso que es Klaus, pero al voltear veo a un serio Elijah parado en la puerta juzgandome con la mirada, lo que me hubiera hecho sentir mal en cualquier otra situación si no fuera que justo en este momento me siento bien y no me importa.

—¿Vienes a vigilarme otra vez y hacer el rol de mejor amigo decepcionado?—Pregunto rodando los ojos

—Has tenido una mañana movida, al parecer—Dice observando a la chica muerta

—He tenido un mal día, Klaus me invitó al Caldero y nos encontramos algunas brujas, fué divertido.

—¿Necesitas ayuda para limpiar el desastre que has dejado?—Pregunta de una forma que me hace desear golpearlo, por lo que en un impulso me levanto de la bañera y lo fulmino con la mirada, insultandolo en mi interior con tanta ira que se que mis ojos brillan azules por unos segundos, el aparta inmediatamente la mirada como un caballero y me pasa una toalla, por lo que me cubro inmediatamente, en cualquier otra situación me habría sentido avergonzada de que me haya visto desnuda, pero sus pensamientos acerca de como decido pasar mi transición me hacen desear arrancar la cabeza de su cuerpo y enterrarla bajo un gran bloque de cemento, algo extremista, pero efectivo para calmar mis nervios

—No me juzgues, Elijah, lo que hice no es peor que lo que ustedes han hecho a lo largo de mil años—Me defiendo mientras camino de vuelta a mi habitación, la cuál está conectada con el baño de un lado y del otro con de la bebé

—Espero que tengas espectativas mas altas que eso—Dice molesto, creo que lo ofendí al recordarle que no es un santo y eso me alegra

—Soy una Trihibrida completa ahora, mi temperamento de licántropo combina a la perfección con mi nuevo gran apetito y mis poderes. Las brujas que amenazaron a mi bebé son solo comida para mi—Digo obvia mientras hago aparecer mi ropa interior de color roja en mi cuerpo, le dejo la toalla en la mano con una sonrisa falsa y hago flotar hacia mi un jean negro, una blusa blanca y una campera de cuero color negra para luego colocarmelas—¿No es asombroso? Puedo hacer lo que sea, soy fuerte y no debo obedecerle a nadie y eso te incluye, no tengo por que cumplir tus expectativas y actuar como tu quieres

—¿Crees que esto te hará bién? Este estilo de vida te va a destruir. En un principio puede parecerte divertido, pero cuando eso termine la culpa no te dejará dormir en paz.

—¿Hablas de mi o de ti?—Pregunto rodando los ojos mientras bajo las escaleras y camino hacia la sala de estar—Que tu seas tan sensible no significa que yo también lo sea, no todos somos tan nobles, Elijah, algunos preferimos no esconder nuestra verdadera naturaleza bajo un impecable traje

—¿La llevaste a una cacería de brujas?—Pregunta molesto a Klaus al verlo ingresar en la sala con una botella de bourbon

—No la dejaste desayunar esta mañana y la has tratado muy mal, alguien tenía que reconfortarla.

—Se vuelve más salvaje cada día, ¿No ves que se está destruyendo?—Pregunta señalandome con fastidio

—A mis ojos está perfecta, tal vez su problema sean tus exigentes normas, Skylar es una de nosotros ahora, ser un vampiro solo exagera lo que en realidad eres y los lobos son salvajes—Dice con obviedad mientras se sirve un vaso de bourbon—Skylar sabe que no puede igualar la bonita imagen que pintaste en tu cabeza y tus críticas solo la lastiman más

—Por si lo han olvidado sigo aquí—Les recuerdo cruzándome de brazos

—Solo estoy intentando ayudarte, ¿Lo sabes, no?—Me pregunta el moreno y yo bajo la mirada—Deberías ayudarla también, hermano, esto no es bueno para ella

—¡Estoy ayudando!—Exclama exasperado—Debiste verla esta mañana, cubierta de sangre de bruja y con una sonrisa de oreja a oreja, lo está aceptando, con menos críticas tuyas, ella estará bién

—¡Es Skylar! ¡Ella merece mucho más que solo estar bién!—Grita molesto y lo miro sorprendida, más cuando se gira a verme y suspira frustrado—¿Crees que me gusta esto? ¿Qué me gusta ver cómo tú, de todas las personas del mundo se destruye a si misma? Eres una buena persona, Skylar, el que intentes fingir que no te importa nada no te hará bién, porque todos aquí sabemos que las cosas te importan más que a cualquier otra persona porque eres amable y compasiva

—¿Qué tan seguro estás de eso? Tal vez te equivocas y esto es lo que en verdad soy—Digo obvia—No me ofreces ninguna solución, solo te paras y me juzgas cuando todo lo que intento es descubrir quién soy, ya no recuerdo que es ser yo misma

—Hayley te está esperando en el pantano para buscar a los lobos que quedan, ¿Quieres recordar quién eres? Te lo diré: Eres una reina compasiva y una buena amiga, novia, madre y hermana—Dice firme—Busca a tu manada, ahora más que nunca necesitas una conexión con tu humanidad, una con dignidad, tal vez tu hermana y tu gente puedan ayudarte realmente a pasar por esto

—Bién, tal vez tú y Cami tengan razón, necesito ayuda y quizás de la psicológica, es lo que hacen los humanos cuando pasan por un mal momento, ¿No?—Pregunto intrigada—¿Ustedes que dicen?

—No creo que necesites...

—Me parece perfecto, si eso te ayuda me parece que es la mejor opción—Interrumpe Elijah a su hermano

—Bien, reservaré una cita luego, espero que el tal Vincent pueda ayudarme.