Skylar

Ha pasado un mes desde que Rebekah abandonó la ciudad y las cosas no han estado nada bien para ninguno, Klaus y Elijah están cada día más distanciados y de Marcel no sé nada además de que está bien y que vive a las afueras de la ciudad. Lo único bueno que logro rescatar de este largo lapso de tiempo es que los licántropos ahora son humanos otra vez por la pócima que Sabine le dió a Hayley antes de ser asesinada por Elijah y que ya falta poco para que nazca la bebé, lo que me tiene muy entusiasmada.

No he visto a Klaus muy seguido, he estado todos los días en el pantano con Hayley, Jason y los demás, solo nos vemos en las mañanas al despertarnos y en la noche antes de dormir cuándo llego a casa, él está bastante cerrado últimamente y sé que es porque le duele todo lo sucedido, no habla mucho y no hace nada más que pintar, intenté hacer que saliera de la casa con muchos pretextos, pero ninguno funcionó y terminé desistiendo porque sé que cada persona debe enfrentar la pérdida a su manera, de un modo u otro es como si hubiese perdido a su hermana.

—¿No deberían estar ahí jugando al club de la pelea con los chicos de la fraternidad?—Les pregunto divertida a Jason y Jackson mientras los tres observamos a los demás licántropos luchar entre ellos

—No me permiten luchar con ellos porque soy un híbrido y los lastimaría—Responde el ojiazul con una mueca, es en estas ocasiones es en las que estoy segura de que le gustaría ser un hombre lobo normal y lo se porque lo conozco y por sus pensamientos

—Y yo no participo porque esto es solo por el orden jerárquico, ellos ya saben quién es el alfa—Explica el moreno y yo asiento—Adentro hay comida, por si tienes hambre

—De hecho si tengo—Informo por lo que los dos nos dirigimos hacia en interior de la casa mientras que Jason se va "disimuladamente" al bosque con Liam posiblemente a besuquearse, esos dos han estado pegados cómo garrapatas desde que la maldición se rompió—¿Cuándo nazca la bebé puedo competir con los demás? Me entusiasma patearle el trasero a esos presumidos

—¿Por qué presumidos?—Pregunta confundido

—No tienen necesidad de quitarse la ropa para luchar, solo lo hacen para presumir y comparar músculos.

—Tienes que probar las costillas de Tucker—Dice el licántropo señalando un gran plato con costillas, las cuales estoy segura que serían deliciosas si no estuviera embarazada de una bebé que ama lo dulce y los mariscos, pero detesta la carne

—¿Y luego qué? ¿Jugaremos a las herraduras?—Pregunto divertida y él ríe

—No te burles de la vida de campo—Pide intentando esconder una sonrisa

—Discúlpala, es solo que esta es más diversión familiar de la que está acostumbrada—Dice Hayley apareciendo a nuestro lado

—Ella tiene razón, no estoy acostumbrada a este sentimiento de calor familiar y comida casera—Explico con una mueca—Me alegra estar aquí

—No te preocupes, Sky, nosotros te ayudaremos a acostumbrarte.

—Solo hay que olvidar que pasó la mitad de su vida con humanos y la otra mitad con vampiros—Murmura Oliver llegando a nuestro lado con una manzana en la mano—Sin contar que no una licántropo, es la Trihibrida, la primera de su especie, es inmortal y una imparable fuerza de la naturaleza, no es nada cómo nosotros ni cómo las demás brujas o vampiros de la ciudad

—Ollie, basta—Regaña Jack

—No, está bien, si el pequeño de la manada quiere decir algo que lo haga, es importante la libertad de expresión, pero no creo que él lo entienda porque lo que tiene en músculos no lo tiene en cerebro—Me burlo y al contrario de lo que pensaba él me sonríe pícaro

—¿Has estado mucho tiempo observando mis músculos, no es así? Tal vez deberías verlos más de cerca—Sugiere y yo le quito la manzana, le doy una mordida y se la vuelvo a dejar en la mano

—Gracias, pero paso, debo ir a casa a ver a mi novio—Digo encogiéndome de hombros—Los veo luego

—A mi siempre me ves—Murmura el rubio y yo niego divertida antes de salir de ahí y utilizar mi velocidad sobrehumana para irme al complejo, una vez allí me adentro en la oficina de Klaus, dónde él está pintando un cuadro con una luna llena, un sol a un costado y una medialuna entre estos en medio de la oscuridad y estrellas

—¿Vas a saludarme o te vas a quedar acechándome entres las sombras?—Pregunta enarcando una ceja, por lo que me acerco rápidamente y uno mis labios con los suyos, él me agarra en mi cintura y me apega más a su cuerpo para intensificar el beso, sus manos se cuelan por mi blusa y me separo rápidamente—¿Qué?

—No puedo tener sexo contigo—Suelto de un momento a otro y él me mira confundido—Me encanta tu motivación, que nunca te canses y siempre tengas ganas, pero soy humana y por si lo olvidas estoy embarazada de tu hija, lo que significa que me canso mucho más rápido

—¿Por qué te alejas?—Pregunta al verme apartarme de su cuerpo porque la simple razón de que no puedo mantenerme cuerda cuándo estoy cerca de él y esta vez no puede pasar cómo todas las mañanas y noches de los últimos días, debo ser fuerte y resistir la tentación de estar en la misma habitación que él

—¿Porque el espacio personal es importante?—Mi respuesta suena más cómo una pregunta, lo que lo hace sonreír

—Que mentirosa resultaste ser—Niega con la cabeza con falsa desaprobación y lo miro mal—Quítate la blusa

—¿Acaso no escuchaste lo que dije?—Mi voz suena temblorosa por lo bien que sonó la frase que dijo anteriormente y estoy segura de que él lo nota—No puedes utilizar él sexo cómo escapatoria a tus sentimientos y problemas

—Yo creo que sí, pero ahora necesito que te quites la blusa para que pueda pintarte, estás muy hermosa y creo que tu belleza debería estar en un cuadro para que pueda verlo cuándo te vuelvas a ir con tus amigos licántropos ahora que están libres de la maldición.

—No estoy siempre con ellos.

—Anoche no volviste a casa.

—¿Por qué no puedes pintarme con la ropa puesta?—Pregunto con confusión mientras me siento en el sofá de la oficina para cambiar el tema

—Porque la verdadera belleza es natural y no hay nada más natural que eso—Él me hace un ademán con su mano y me quito la blusa, lo que lo hace sonreír con suficiencia, me la arranca de las manos para que no me la vuelva a poner y toma un pincel—Muchas gracias, ¿Te quitarías lo demás?

—Esto es todo lo que vas a conseguir hoy—Advierto y él bufa frustrado

—Ya veremos, amor—Su voz se torna ronca y yo cruzo mis piernas por inercia—Esperaba que pudiésemos usar el sexo cómo escapatoria de nuestros sentimientos y problemas, estoy seguro de que también te encantaría—Se burla de mi acción utilizando las palabras que le dije anteriormente y lo miro mal antes de lanzarle un almohadón del sofá, lo que lo hace reír

—Nada de lo que digas va a convencerme, aunque tal vez si me cuentas lo que está pasando últimamente contigo pueda considerarlo—Murmuro encogiéndome de hombros mientras él pinta muy concentrado

—Bien, tu forma de chantaje me agrada, si lo que quieres es que hable, eso haré—Afirma impresionado—Dicen que el paso del tiempo cura todas las heridas, pero cuanto más grande es la pérdida, más profunda es la herida y es más difícil el proceso de recomponerse, él dolor puede desvanecerse, pero las cicatrices son un recordatorio de nuestro sufrimiento y hacen que quién las lleve esté determinado a no ser lastimado otra vez, así que mientras el tiempo pasa nos perdemos en las distracciones, actuando con frustración, reaccionando con agresión y cediendo ante la ira, al mismo tiempo, conspiramos y hacemos planes esperando hacernos más fuertes, y antes de que lo notemos, el tiempo pasa y estamos sanados y listos para volver a comenzar

Frunzo el ceño analizando sus palabras mientras lo veo trazar largas y profundas pinceladas con tanta tranquilidad que me dan ganas de romperle el pincer y obligarlo a hablar más sobre todo lo que estuvo pasando por su cabeza este último mes, cosa que mi parte razonable se niega a hacer porque no quiero presionarlo y creo que todos necesitan su espacio para pensar y sobrellevar las cosas en paz, podría tranquilamente meterme en su mente y saber todo lo que oculta, pero creo que es más lógico y menos estúpido esperar a que el solo me cuente lo que le pasa y que necesita.

—Suenas cómo un hombre que hizo las pases con sus demonios—Comento impresionada luego de un par de minutos de un profundo silencio

—Mis demonios están muertos o fueron ahuyentados—Asegura con una sonrisa ladeada

—Excepto por tu nueva amiga Genevieve—Dice Elijah ingresando en la habitación, lo que hace que Klaus me lance mi blusa negra, la cuál me quitó para que no me la volviera a poner y pudiera pintarme

—¿Ya puedo moverme?—Pregunto esperazada, estoy ansiosa por ver ese cuadro y moverme del sofá

—No, debo terminar de pintar tu rostro—Niega rápidamente ignorando a su hermano

—Genevieve vino a verte hace unos minutos, pero le pedí cordialmente que se retirara, ¿Acaso recuerdas que esa mujer torturó a nuestra hermana?—Vuelve a hablar con fastidio el moreno

—También reveló la verdad de la traición de nuestra hermana—Se defiende con irritación

—Y cómo consecuencia, Rebekah se ha ido para siempre.

—Un deseo que albergó por mucho tiempo, aparentemente.

—¡Niklaus, ha pasado un mes!—Exclama exasperado—Siento la pérdida de nuestra hermana tanto cómo tú, pero debes dejar de distraerte con este ridículo comportamiento y canalizarlo en alguna acción

—He hecho muchas cosas productivas en este mes, si no me crees pregúntale a Skylar.

—¡Klaus!—Regaño y el me dedica una sonrisa pícara—No estoy del lado de nadie, pero tal vez deberías escuchar a tu hermano y hacer algo realmente productivo

—¿Y por qué debería hacer eso?—Interroga con molestia

—Porque durante el tiempo que Marcel estuvo a cargo la ciudad se acostumbró a tener un rey, querías este trono, ahora debes aceptar la responsabilidad que eso conlleva.

—Disculpa, pero prefiero la comodidad de otras actividades—Afirma mientras continúa mi pintura, Elijah le arrebata el pincel de las manos y el suspira frustrado

—Si puedes descuidar tu hogar tan fácilmente, me pregunto que será de tu hija, ¿Has olvidado lo que es vivir bajo la amenaza de violencia?—Pregunta y eso cambia totalmente el rostro de Klaus de ira a dolor en tan solo un segundo, creo que eso fué un golpe muy bajo de su parte—Tenemos que trabajar juntos, Niklaus, rearmemos esta ciudad de nuevo

—Quizás está demasiado rota para arreglarla—Murmura antes de tomar otro pincel y retomar su pintura, a lo que yo suspiro frustrada, sé que no hablaba de la ciudad, sinó de si mismo y eso me preocupa más

—Si tú no haces nada lo haré yo—Dice firma—Skylar, ¿Podemos hablar un momento?

—Nuestra conversación va a convertirse en un divertido conflicto si la bebe milagrosa no deja de golpear mis órganos internos—Me quejo con una mueca acariciando mi hinchado vientre

—¿Qué sucede?—Preguntan al unísono acercándose a mi con un rostro preocupado que luce cómo si estuviera herida de muerte

—La bebé está bién, estoy bién—Digo obvia y ellos suspiran aliviados—Se ha fortalecido, en cuanto salga de aquí podría jugar a la lucha libre, ahora si duelen sus golpes

—No te levantes, aún no he terminado de pintarte—Dice serio el rubio cuándo intento ir a hablar con Elijah

—Tus pinturas pueden esperar un poco, la has tenido contigo todas las mañanas y noches del último mes y cuándo no estaba contigo estaba en el pantano, ahora es mi turno de estar con Skylar.

—Es mi novia—Se queja cómo un niño pequeño

—Y mi mejor amiga—Contraataca de la misma forma, lo que me hace cuestionarme sin en verdad tienen mil año y no cinco—Es tú novia, no un juguete o una distracción cómo has pensado este último mes

—Ustedes dos necesitan encontrar un nuevo pasatiempo que no me involucre, creo que necesito unas vacaciones—Digo suspirando—Si no estiro mis piernas en los próximos minutos se van a hinchar, así que iré con Elijah, así que te veo luego, Klaus

—Supongo que te veo luego—Refunfuña y yo me acerco a darle un corto beso en los labios antes de alejarme con Elijah fuera de la casa

—¿Qué sucede?—Pregunto confundida

—Lo que dije antes de que si Niklaus no hace nada lo haría yo era cierto, organicé una reunión con los representantes de cada una de las facciones de la ciudad para dentro de unos minutos y me gustaría que me acompañaras—Comienza a decir—Que mi hermano decida no hacer nada a pesar de todo lo que luchó para ser el rey de la ciudad no significa que no debas hacer nada

—He estado todo este mes intentando hacer que él hiciera algo y ahora me doy cuenta de que yo tampoco hice nada, sé que no es excusa, pero no quería que creyera que actuaba a sus espaldas y se sintiera traicionado.

—Lo sé, pero la ciudad necesita que alguien la dirija, no puede mantenerse en pie por si misma, si seguimos con este vacío de poder todo va a venirse abajo, la ciudad te necesita.

—¿Qué puedo hacer yo sin que eso ofenda a Klaus?—Pregunto confundida

—Si a Niklaus le molesta que llenemos el vacío que dejó en el trono va a vérselas conmigo, de eso no te preocupes—Dice firme—Le simpatizas mucho a los vampiros y te admiran, ellos creen en tí y te apoyarán en lo que les digas, yo por el contrario creo que no les agrado mucho

—Tú no les agradas a los vampiros y yo no les agrado a las brujas, a tí te toleran un poco más porque no tuviste un hijo con la persona que debías matar—Digo encogiéndome de hombros

—Nos completamos a la perfección, es por eso que tenemos que trabajar juntos, es la única forma de que todo salga bien, la ciudad más que nunca necesita esto, especialmente porque mi sobrina ya casi va a nacer y quiero que todo esté listo para ese momento, necesitamos limpiar la ciudad para que ella esté segura cuándo llegue al mundo.

—Tienes razón, cuenta conmigo para lo que necesites—Digo mientras ingresamos en la iglesia, dónde está el padre Kieran, Diego en representación de los vampiros, Genevieve en representación de las brujas y otro hombre en representación de los humanos, lo que me preocupa es que en esta mesa no esté ni Hayley ni Jackson cómo representante de los lobos, por lo que decido enviarle un mensaje a mi hermana para que venga lo más pronto posible

—St. Anne ha sido hace mucho un terreno neutral en nuestra ciudad, es por eso que es lógico que todos nos reunamos en esta sala a instancias de que Elijah Mikaelson y Skylar Jones traigan armonía a este lugar que llamamos hogar—Comienza a decir el Padre Kieran al vernos llegar—Gracias a todos por venir

—Si, gracias y bienvenidos—Dice Elijah tomando un papel antiguo que estaba en la mesa antes de romperlo en pedazos—Estas son las reglas de la ciudad de acuerdo con Marcel Gerard, las cuales, por supuesto, ya no aplican porque ahora nosotros estamos a cargo

—Dijiste que si veníamos nosotros manejaríamos las cosas, nunca mencionaste nada sobre convertrirte en el rey—Protesta Diego—A ella la acepto cómo reina, pero a tí no

—Yo no la acepto, trató de incendiarme—Bufa molesta Genevieve—¿Qué hay de Klaus? Él sí era un rey de verdad

—Él está ocupado y no puede hacerse cargo de la ciudad en este momento—Me limito a responder intentando no leer su mente porque sé que su pregunta fué solo para molestarme debido a la sonrisa que adorna su rostro—Cada uno de ustedes fué seleccionado cómo representante por sus comunidades y honararemos eso, si hay un problema entre las facciones, deberán acudir a nosotros, ni Elijah ni yo somos cómo Marcel o Klaus, nosotros queremos la paz entre todas las facciones de la ciudad y prometemos ayudarlos a que todos consigan lo que desean siempre y cuando eso no dañe a nadie

—Exactamente, de cierta forma todos somos responsables del caos de la ciudad, sin embargo, tienen una simple opción aquí: Pueden llevarse bien o pueden irse—Determina, haciéndo que todos comiencen a quejarse y discutir entre ellos, lo que parece afectar bastante al padre Kieran, me acerco a él y coloco mi mano en su hombro, cierro mis ojos y entro en su mente para poder darle paz

—Gracias—Susurra más calmado, por lo que retomo mi lugar al lado de Elijah

—¡Silencio!—Exclamo exasperada y todos se callan—Por favor, si quieren ser escuchado hablen de a uno porque de otra forma ninguno va a poder ser escuchado y no sabremos que es lo que quieren

—Ahora que dejaron de pelear, hablemos sobre los límites de la ciudad—Dice cansado el Original, pero justo en ese momento una muy enojada Hayley ingresa en la iglesia

—¿Es en serio, Elijah? ¿Estás dividiendo la ciudad y los lobos no tenemos ni voz ni voto?—Pregunta indignada

—¿Qué demonios hace ella aquí?—Pregunta molesto el vampiro intentando levantarse de su lugar

—Diego, siéntate—Ordeno y él obedece sin rechistar

—No estamos dividiendo la ciudad, estamos intentando...

—¡No, Elijah! No habrá paz si los lobos somos excluidos, queremos un lugar en la mesa y ser invitados a las reuniones sin que alguien nos avise a escondidas y si no nos dan uno, puedo garantizar que todos se arrepentirán—Dice firme, lo que ocasiona que todos comiencen a pelear los unos con los otros

—¡Silencio! ¿Qué no acabo de decirles que las cosas deben solucionarse hablando y no gritando cómo unos idiotas? Si quieren ser escuchados entonces hablen de a uno, él que quiera aportar algo levante la mano—Todos se callan de un momento a otro y levantan la mano a la vez—Genevieve, tienes la palabra

—Si ella va a tener un lugar en la mesa después de amenazarnos entonces me iré y las brujas serán las que harán que todos se arrepientan—Habla la pelirroja dándole una mirada despectiva a Hayley

—Nunca pensé decir esto, pero opino lo mismo que ella—Le sigue Diego y el resto de los humanos asienten de acuerdo

—Aprecio que hayan venido aquí, Skylar y yo lo discutiremos y les diremos nuestra decisión, por el momento todos pueden retirarse—Informa el moreno y todos se miran entre ellos con incredulidad antes de salir de la iglesia, excepto el padre Kieran, qué se va su habitación arriba, y mi hermana—¿Tienes alguna idea de lo que me costó reunir a esas personas?

—No, porque no sabía lo que estaban haciendo aquí hasta que Skylar me dijo, dime algo, Elijah, ¿Dejaste afuera a los lobos por mi culpa?—Pregunta interesada

—Creo que mejor los dejo solos—Intento irme, pero el moreno me toma del brazo

—No, los dos estamos en esto juntos, somos un equipo, quiero que escuches y que los dos decidamos esto, yo no te voy a esconder nada y tampoco me gustaría que lo hicieras o enviaras mensajes a mis espaldas—Dice firme y yo bajo la mirada con arrepentimiento—Excluí a los licántropos porque ya no residen en el Barrio Francés, mi inminente preocupación es acabar con la creciente conflicto aquí, puedo asegurarles a ambas que una vez que este tratado se solidifique se ampliará y se incluirá a su gente

—¿Y mientras tanto que debo decirles? ¿Qué se sienten, se queden quietos, rueden?—Pregunta molesta

—¡Preferiría que te desaparecieras del proceso!—Exclama exasperado y al darse cuenta de eso suspira con cansancio

—Hayley, te avisé de la reunión porque esperaba que fueras razonable al respecto y vinieras en paz, no a amenazar a las otras facciones—Comienzo a explicar para romper el incómodo silencio que se formó—No puedes ir por ahí amenazando a las personas, los vampiros son muchos más que los lobos y las brujas están más fuertes que nunca, así que tus palabras podrían haberle costado muy caro a la manada

—No necesito que me digas lo que tengo que hacer con mi manada, Jackson me dijo lo mismo que a tí y creo que sabes que lugar te corresponde, los primogénitos son los lideres de los Crecientes y tú no lo eres, yo se lo que debo y no debo hacer—Asegura con molestia y la miro sorprendida, no esperaba que utilizara eso en mi contra alguna vez

—Por supuesto que sé cuál es mi lugar en tú manada, espero que tú sepas el tuyo en mi ciudad, todas las decisiones o peticiones que los lobos tengan van a tener que ser aceptadas por mi y Elijah, tú puedes ser la lider de los Crecientes, pero yo soy la reina de la ciudad y me gustaría que la próxima vez tuvieras más cuidado con tus palabras en las reuniones, especialmente a las que no fuiste invitada—Digo molesta antes de salir de la iglesia, siendo seguida inmediatamente por Elijah