Skylar

—¿En serio nuestros amigos tendrán anillos solares si los encontramos? ¿Podrán volver a caminar bajo la luz del sol?—Pregunta emocionado uno de los vampiros que creo que se llamaba Collin y yo asiento

—Les recomiendo a todos dejar de preguntar y comenzar a buscar a Klaus y Rebekah si quieren que sus amigos puedan salir en el día, yo no miento, si les gustó la idea del anillo imagínense lo que tengo planeado cómo segunda recompensa—Sonrío al ver sus pensamientos y los cinco vampiros se miran entre si con emoción antes de desaparecer

—¿Debo pedir una cita para hablar con su majestad o puedo pasar?—Se burla Jason acercandose a mí y yo niego divertida—Busqué por todo el pantano, si está en algún lugar te prometo que no es ahí

—¿Entonces dónde están?—Me quejo frustrada

—No lo sé, pero te ayudaré a encontrarlos, sin importar si en cuanto Klaus venga trate de matarme porque te descuidé y casi te conviertes en ceniza—Dice firme—Hablando de eso, lamento haberme ido de ese modo anoche

—¿A dónde fuiste?—Pregunto interesada

—Al bosque con Liam.

—¿Quién es Liam?—Pregunto confundida

—El chico sexy con el que me dijiste que hablara en la fiesta, hablamos toda la noche hasta que tuvo que irse por la luna llena, fué perfecto, tuve una muy buena noche.

—¿Qué tan buena? ¿Se besaron?—Pregunto con una sonrisa pícara

—No, fue mejor que eso, ¿Sentiste alguna vez que puedes ser completamente abierta con alguien y contarle todo? ¿Ese sentimiento de que podrías pasar tu vida entera hablando o simplemente mirando a una persona y que eso es lo único que podrías necesitar? Porque eso es lo que sentí anoche, no pensé que lo sentiría jamás, ni siquiera lo sentí estando con...—Se calla abruptamente y yo sonrío divertida mientras alzo una ceja porque sé que yo fuí su única pareja—Lo siento, ¿Es raro que le diga a mi ex novia que conocí a un chico que me hizo sentir mariposas en él estómago y que con ella no lo sentí de ese modo?

—No lo es, los dos hemos crecido y cambiado mucho en todos estos meses que estuvimos en New Orleans, creo que ahora somos amigos y los amigos se cuentan acerca de chicos que te hacen sentir mariposas en el estómago.

—¿Entonces puedo contarte?—Pregunta entusiasmado

—Por supuesto, si no me cuentas si me voy a enojar—Aseguro con una sonrisa—Cuéntame más sobre ese chico sexy que te hizo sentir mariposas en el estómago

—Bueno, ya te dije que su nombre es Liam, tiene 17 cómo dijiste, activó su maldición a los 15 y tiene unos ojos tan azules que cuándo los ves sientes que estás en el cielo flotando entre las nubes.

—Creo que alguien se enamoró, parece que el amor a primera vista si existe—Canturreo y el sonríe mientras niega

—No creo en el amor a primera vista, me parece estúpido e inexistente, pero después de anoche no lo sé—Murmura con confusión—Tú eres una mujer muy hermosa, siempre me gustaste, pero nunca te abriste conmigo ni me compartiste tus secretos, nunca hablábamos de ese modo, teníamos mucho sexo en el estacionamiento de la escuela, pero nuestra relación era vacía y aunque nos amábamos había algo que nos frenaba, con él es diferente, en una noche me hizo sentir todo lo que no sentí en ocho meses contigo, no se que sea esto, pero me hace sentir bien y me da mucho miedo arruinarlo con él también, tal vez no nací para tener una relación

—Yo siempre pensé que unas palabras, una mirada y una acción pueden generar más emociones que un beso, creo que nuestro error fué que éramos más amigos que novios, cuándo éramos amigos podíamos hablar de lo que sea sin miedo, pero cuándo comenzamos a salir nuestras espectativas y la presión de las personas a nuestro alrededor comenzó a caernos encima—Explico mi suposición—Fallamos miserablemente cómo pareja, pero eso no significa que no podamos ser amigos o que estemos destinados a arruinarlo siempre, lo que sentiste por ese chico yo lo siento por Klaus y mírame, ahora vamos a tener una hija, te aseguro que ambos vamos a obtener nuestro final feliz si no dejamos que el miedo nos venza

—Los finales felices al estilo Disney son lo tuyo, no lo mío, espero que por lo menos ambos tengamos paz al final.

—¿Alguna novedad?—Interroga Elijah ingresando en la casa

—Los tengo buscando en todas partes, los diurnos están explotando cada contacto que tienen: Policías, trabajadores de los muelles, los chicos del Tremé, están emocionados por encontrarlos, quieren los anillos y el otro premio—Me apresuro a decir—Jason, has correr el rumor de que cómo segundo premio dejaré que hagan una matanza en grande o que les deberé un favor de por vida

—Lo que la reina mande—Afirma haciendo una referencia antes de salir de la casa riéndose, no va a dejar de burlarse de mi nunca

—¿Dejarás que hagan una matanza en grande?—Pregunta confundido Marcel acercándose

—No, pero los rumores los mantienen activos—Digo obvia mientras observo a Elijah, más específicamente su cuello, dónde tiene algo extraño—¿Qué te pasó en el cuello?

—Celeste—Suelta con simpleza y lo observo confundida por cómo sonaron sus palabras

—¿Reavivaste la llama con tu viejo amor? En serio debes estar desesperado—Digo burlona y él me mira con cansancio—Preguntaría qué te hizo Celeste, pero creo que tu respuesta me va a desagradar

—Tienes una mente bastante perturbadora y tus teorías lo son aún más—Murmura suspirando—Necesito papel y lápiz

—Hay en la oficina—Afirmo mientras comenzamos a caminar los tres hacia la oficina de Klaus, al llegar me acerco a su escritorio y lo primero que veo es un pequeño papel que me escribió hace unos días cuándo tuvo que salir temprano en la mañana para arreglar unas cosas que sucedían en el barrio con los vampiros y las brujas que dice:

"Tuve que salir, te debo el beso de buenos días, pero te compensaré con helado"

-Klaus

Aprieto el papel en mi mano con preocupación e impotencia, pensando el todos los horrores que podría estar pasando por culpa de esas tres perras que buscan venganza. Lo extraño tanto a pesar de que ha estado fuera solo una noche y me duele en el alma no poder hacer nada para ayudarlo más que enviar a vampiros a revisar toda la ciudad, desearía poder ser de utilidad y salvarlo.

—¡Hayley!—La llama el Original mientras se quita el saco y la camisa de su traje y escucho pasos acercarse mientras sigo buscando lo que él pidió

—Y ahora te quitas la ropa, sin duda estás desesperado—Me burlo intentando no reir y él suspira frustrado mientras que Marcel suelta una gran carcajada, a la que me uno algunos segundos después

—Elijah, regresaste, ¿Encontraste...?—Sus palabras se atoran en su garganta y ahogo una risa con una tos falsa cuándo veo a la licántropo observar el pecho desnudo y lleno de nombres de Elijah con la boca abierta, cómo si se tratara de una obra de arte—¿Qué sucede?

—Aquí tienes—Le digo a Elijah mientras le paso el papel y un lapiz intentando ocultar una sonrisa burlona

—Necesito que hagas una lista de estos nombres, por favor—Le pide suplicante y ella asiente antes de obedecer acercarse para hacerlo, revisa atentamente cada nombre y los anota, pero se detiene en el antebrazo derecho

—"Sabine"—Lee con confusión—Elijah, ¿Qué es esto?

—Creo que representan los nombres de las mujeres que habitó Celeste en los últimos dos siglos.

—Es un Devinette, en la vieja escuela significa adivinanza, las brujas lo usan para enseñarle a sus hijos, desaparecerá si lo resuelves—Comenta Marcel y lo observo sorprendida

—¿Por qué? ¿Cuál es el punto?—Vuelve a preguntar

—Celeste me obligó a elegir entre mis hermanos y ustedes y ahora se burla de mi elección con un juego de niños—Se queja—Cuánto más dure el juego, más sufrirán, para encontrar a Niklaus y Rebekah debo resolver esto, la solución está en estos nombres

—Él nombre junto a Sabine, Annie LaFleur, hace unos años separaron a esa bruja de su aquelarre, nunca supe por qué, pero puedo averiguarlo—Afirma el vampiro señalando uno de los nombres

—Vamos, entonces—Intento caminar hacia la puerta, pero soy detenida por el Original—Si vas a darme un sermón sobre que no es seguro estar afuera para mi, ahórratelo, viste lo que hice anoche y no dudaré en volverlo a hacer si eso hace que recuperemos a Klaus y Rebekah, voy a ir con ustedes aunque no quieran y no puedes hacer que cambie de opinión al respecto

—No sabemos lo que vamos a encontrar allí afuera, puede ser una trampa, no puedo buscar a mis hermanos y protegerte al mismo tiempo—Dice frustrado mientras se vuelve a colocar la camisa celeste y arriba el saco negro

—Qué bueno entonces que soy perfectamente capaz de defenderme sola, no puedo ni pienso quedarme aquí sentada mientras ellos están sufriendo, voy a hacer lo que sea para traerlos de vuelta, así que puedes pelear conmigo e intentar darme órdenes o puedes dejarme ir con ustedes y tratarme cómo la mujer fuerte e independiente que soy—Digo firme y él suspira con cansancio antes de posar su mirada en Marcel, cómo pidiéndole ayuda para convencerme de que me quede, pero él simplemente se dedica a sonreirme con orgullo

—Ella tiene un punto, es la Trihibrida y es más poderosa que nosotros juntos, puede protegerse por si misma y podría sernos de ayuda, además de que tiene a todos los vampiros de la ciudad haciendo lo que ella les ordenó a cambio de los premios, lo que significa que si alguno la ve en peligro va a salvarla sin dudar para tener puntos extra, los escuché hablando de eso y de las muchas formas en las que podrían ganar este desafío si no encuentran a Klaus o a Rebekah, quieren complecerla para obtemer los premios.

—Y si también puedo opinar, Jason me dijo que las brujas están ocupadas con eso de la muerte de Sophie Deveraux y las tres que se llevaron a Klaus y Rebekah van a estar ocultas, especialmente después de lo que hizo anoche Sky—Añade la ojiverde—Si Sabine, Celeste o cómo se llame quiere que juegues su juego, dudo que se atreva a tocas a Skylar porque eso te distraería

—Bien, pero te quiero cerca de mí en todo momento y si notamos algo raro te irás—Accede Elijah y asiento, Marcel, Hayley y yo compartimos una mirada de complicidad cuándo Elijah se da vuelta para comenzar a caminar y les sonrío agradecida por su apoyo—¿Tú vienes?

—No, yo voy a intentar averiguar algo desde aquí, pondré a prueba mis habilidades de informática, tal vez pueda encontrar a Klaus y Rebekah—Explica y nosotros asentimos, los tres salimos de la gigantesca casa y caminamos hacia dónde Marcel nos guía, que termina siendo la casa del esposo de Annie LaFleur, dejo que los hombres toquen la puerta y que le pregunten al hombre sobre la mujer

—Annie era una buena chica, las brujas le hicieron mal al echarla del aquelarre, decían que hacía magia negra, no era cierto, pero tenían pruebas—Comienza a explicar con tristeza—Por eso renunció, no puedo culparla por eso, porque si te rechazan de nada sirve seguir, ¿No?

—¿Entonces ella...?—Elijah no se atreve a terminar la oración porque el rostro triste del hombre

—Ella intentó ser valiente, pero no pudo.

—Lo lamento mucho, ¿Cómo pasó?—Detesto tener que preguntarle eso porque sé que es echarle sal a la herida que posiblemente jamás se va a cerrar

—Se ahogó en el Mississippi—El dolor en su mirada me hace sentir muy mal y culpable, por lo que bajo la mirada—¿Eso es todo? Si me disculpan tengo cosas que hacer

—Eso es todo, gracias—Afirma Marcel y el hombre asiente antes de volver a su hogar con pesar

—Eso no me lo esperaba, ¿Por qué Celeste haría algo así?—Pregunto asombrada cuándo comenzamos a caminar lejos de la casa

—Creo que Celeste se había cansado de ese cuerpo y estaba lista para tomar el de Sabine.

—¿Cómo lo sabes?—Pregunto confundida

—Saltó a la muerte en el lugar exacto en el que Celeste y yo nos dimos nuestro primer beso—Explica con simpleza y lo miro sorprendida

—Es una venganza poética, supongo, pero muy tétrica—Digo suspirando

—Todos esos nombres, las vidas robadas para vengarse, no nos queda otra opción más que ver hasta dónde nos llevan.

—Les apuesto lo que sea a que el resto de los nombre que tienes escritos en el cuerpo son de brujas que se suicidaron y que también fueron poseídas por Celeste—Digo pensativa

—No es una apuesta si pensamos igual—Dice obvio Elijah—¿Cómo comprobamos si eso es cierto?

—¿Ven a ese de allá?—Pregunta Marcel mientras señala a un hombre en sus cuarentas con traje sentado en la mesa de una cafetería que está justo en frente del bar que fué atacado no hace mucho por humanos y terminó en la muerte de múltiples vampiros, el observa a las jovencitas que caminan por ahí de pies a cabeza, por lo que hago una mueca de asco—Él podría saber lo que necesitamos, pero no creo que quiera decirnos nada, tiene preferencia por las caras bonitas

—¿Por qué me miran a mi?—Pregunto confundida al verlos a ambos mirándome fijamente y sacudo mi cabeza en negación al leer sus pensamientos—Yo no voy a funcionar, en primer lugar ya no soy tan linda cómo antes, en segundo lugar, en el momento en el que se de cuenta de que estoy embarazada va a huir, eso es lo que suelen hacer los hombres cuándo lo notan, y en tercer lugar, si me dice algo inapropiado no dudaré en arrancarle la cabeza y si hago eso no obtendremos las respuestas que necesitamos

—En primer lugar, no te permitiré decir algo así sobre ti misma, en segundo lugar, llevas una blusa suelta, así que no se nota a menos que mires fijamente y en tercer lugar, me parecería perfecto que le arranques la cabeza si te hace sentir incómoda—Afirma con seguridad el vampiro Original—No nos va a decir nada a menos que lo torturemos y es mucho más sencillo que le preguntes tú

—Todo sea por encontrar a Klaus y Rebekah—Suelto con frustración antes caminar hacia el hombre—Hola, espero que no le parezca inapropiado, pero lo vi sentado solo y me pareció que la vendría bién una compañía

—De hecho, me parece todo lo opuesto a inapropiado, siéntate, ¿Cómo te llamas, linda?—Pregunta coqueto luego de darle un vistazo a mi cuerpo y yo fingo una sonrisa

—Mi nombre es Skylar Jones y tu eres Alfred Stewart—Su sonrisa seductora se desvanece y noto cómo se tensa, él hombre intenta irse, pero tomo su mano y lo obligo a sentarse—Ahora que nos presentamos supongo que sabe quién soy y de lo que soy capaz, así que, respóndame lo que necesito saber y me iré cómo si esto nunca hubiera pasado

—¿Qué quieres saber?—Pregunta asustado al ver a los dos vampiros acercarse lentamente

—Tú llevas los registros del ayuntamiento, me dijeron que el antiguo alcalde llevaba un registro detallado de la comunidad sobrenatural, uno de las brujas, vampiros y hombres lobo, más especialmente su fecha de defunción, los necesito—Respondo rápidamente lo que veo en la mente de Marcel, esto de leer mentes es bastante util porque te permite saber toda la información necesaria de las dos partes

—No se dónde están—Asegura con nerviosismo

—Ambos sabemos que eso es mentira, no me gusta que me mientan, me hace enojar, ¿Quieres saber lo que pasa cuándo alguien me hace enojar?—Hago brillar mis ojos color azul eléctrico por unos segundos y él palidece

—Bien, bien, te diré, solo no me lastimes—Pide aterrado—Trasladaron los registros cuándo el alcalde murió, están en la sacristía de la iglesia Saint Anne

—No fué tan difícil, ¿Verdad? Que disfrutes tu café, espero que no te ahogues o mueras mientras lo bebes.

—Eres mala—Dice burlón Marcel

Sonrío burlona al verlo preocupado porque haya envenenado su café antes de acercarme a los dos vampiros que me miran divertidos, los tres partimos hacia él lugar que nos indicó el humano y cuándo llegamos comenzamos a sacar los registros para poder investigar de a uno los nombres de la lista que hizo Hayley, tacho todos los que lei que fueron por muerte de suicidio y luego me acerco a ver la lista en la mesa nuevamente.

—Aquí hay otro nombre de la lista, Brynne Deveraux, se supone que se ahogó hace 19 años, ¿Te suena o algo, Marcel?-Fingo no saber lo que realmente sé que es que Sophie dijo que alguien de su linaje hizo el hechizo a los crecientes en el pantano y Celeste dijo que ella era la única que podría romper la maldición, lo que significa que ella podría ser quién hizo eso

—¿Brynne? Si, si, solíamos salir juntos, golpeábamos gente.

—Ahórranos los detalles, por favor—Pide irritado el Original, posiblemente porque se acostó con su ex novia cuando estaba en el cuerpo de otra bruja, algo bastante perturbador

—¿Eran muy unidos?—Pregunto fingiendo no estar muy interesada en eso mientras paso las páginas del libro

—¿Por qué la curiosidad?—Pregunta confundido

—Según mi padre, ella asistió a mi madre durante el parto y luego me cuidó durante un mes, solo quiero saber cómo es que estoy aquí el día de hoy luego de que la psicótica ex novia de Elijah me cuidara junto a sus amigas—El nombrado me mira con una ceja alzada y yo me encojo de hombros—Sin ofender, pero tu gusto en mujeres es pésimo, creo que la única decente que te ha gustado hasta el momento es Hayley

—Hayley no...

—No soy estúpida, Elijah, no es necesario que lo niegues—Digo obvia y el vuelve su mirada al libro que tiene en las manos—¿Sabes algo sobre ella, Marcel?

—Brynne solía hacerme algunos hechizos de vez en cuándo, la muchacha tenía poder, lo único que se es que me contó que ciudaba a una bebé porque su madre la despreciaba y quería matarla, dijo que esa niña sería la bruja más grande que jamás hubiese existido, una noche ella llegó asustada a mi casa y me pidió protección debido a que la madre de la bebe quería matar a su hija y a ella por cuidarla, conocí a la mujer, estaba totalmente desquiciada y su odio por esa pobre niña que ahora sé que eras tú fué su más grande motivador.

—¿Qué pasó después? ¿Lograste detener a mi madre?

—Cuándo esa mujer se apareció dispuesta a matar a quién sea necesario, Brynne me rogó que la ayudara a encontrar a tu padre y te mantuviera conmigo un tiempo para que estuvieras a salvo porque sabía de mi política sobre no lastimar niños y a cambio de eso hechizó a una manada de lobos que me estaba molestando—Explica con simpleza y siento un nudo en mi garganta, Jackson me dijo que mi padre había muerto por defenderme y ahora me entero que los lobos están sufriendo en el pantano solo porque la loca de Celeste quería que esté a salvo—Ya que hablamos del tema, ¿Esto tiene que ver con tu infancia o con que quieres descubrir cómo quitar el hechizo a tus amigos lobos para poder continuar la reunión que tenían anoche hasta que las brujas intentaron matarte y Elijah tuvo que ir a salvarte en lugar de a sus hermanos?

—Evitemos discutir temas que no te incumben, ¿Será posible, Marcellus?—Pregunta serio—Limítate a responder lo que se te pregunta y no intentes indagar en los motivos que pueda o no tener Skylar

—Ay por favor, tengo hombres por toda la ciudad, ¿En serio pensaron que no sabría sobre la pequeña reunión familiar de los Crecientes en la casa de la plantación ayer en la noche?—Pregunta con obviedad—Gracias por dejar que se quemara la casa, es un alivio, pero me pregunta es: ¿Qué hacían tú y tú hermana con esas compañías?

—Marcel, conozco tu historial con los hombres lobo de la ciudad y asumo que sabes que si te atreves a ponerle un dedo encima a Skylar o a Hayley, será lo último que hagas en tu vida.

—Yo jamás te lastimaría a Skylar, es mi amiga, le debo mi vida y él estar aquí, eso te lo aseguro—Dice ofendido por la insinuacion del moreno—Lamento si mis palabras se malinterpretaron, sólo me preguntaba qué te llevó a hacer esa pregunta y a juntarte con ese tipo de personas

—Olvidas la parte en la que "Ese tipo de personas" son mi familia y mi manada, soy cómo ellos aúnque no lo creas, la única diferencia entre nosotros es que a mi no me maldijiste—Digo seria mientras reviso el libro buscando el último nombre que nos falta de la lista

—Tú no eres cómo ellos y nunca lo serás, eres mejor, eres la Trihibrida, puedes salvarlos e intentar liderar la manada, yo te apoyo en eso si es lo que quieres y te ayudaré en lo que necesites solo porque eres mi amiga y eso te haría feliz, pero ambos sabemos que los primogénitos son los alfas de las manadas y que no te gusta que te den órdenes sino darlas, eres una lider innata y anoche lo demostraste—Comienza a decir y lo cierto es que en parte tiene razón—Te recuerdo esto porque no quiero que te conformes a ser liderada cómo el resto del rebaño y seas infeliz, eres las tres facciones de la ciudad, puedes liderar a las brujas o a los vampiros, de mi parte, yo si te acepto cómo reina y estoy seguro de que el resto lo hará también, los lobos no son los únicos que son tu familia, el resto también podemos serlo

—Gracias—Digo con una leve sonrisa, la cuál me devuelve

—Teníamos razón, todos los nombres de la lista son de brujas que murieron por suicidio, excepto una—Informa Elijah mostrándonos el libro en sus manos

—"Clara Summerlin", ¿Les suena?—Leo el libro y ambos niegan

—Si no se suicidó, ¿Cómo murió entonces?—Pregunta intrigado Marcel

—Influenza, la epidemia de 1919—Luego de que Elijah pronunciara esas palabras vemos cómo los nombres comienzan a desaparecer de sus brazos, dando a entender que esa es la clave de todo

—Supongo que tenemos la respuesta, solo que no tengo idea que significa—Murmuro pensativa