Skylar

El suave golpeteo del tenedor con la copa de Klaus resuena en todo el lugar, llamando la atención de todos los presentes en la mesa, los cuales son Marcel, quien está sentado a mi derecha, Hayley, que está sentada a mi izquierda, algunos de los vampiros del anterior rey y en las puntas de la mesa Klaus y yo

—Comencemos con un brindis por el regalo compartido, la inmortalidad, después de 1000 años uno podría esperar sentir la vida mucho menos intensa, que sus bellezas y dolores van a disminuir con el tiempo, pero cómo vampiros, sentimos más profundamente de lo que él ser humano podría imaginar: Necesidad insaciable, exquisito dolor, nuestras victorias y nuestras derrotas—Klaus hace una seña y los meseros se acercan a la mesa, cortan su muñeca y dejan caer la sangre en las copas de los invitados—Por mi ciudad, mi hogar de nuevo, que la sangre nunca deje de fluir y..

—Y la fiesta nunca termine—Completa la frase Marcel con una sonrisa

—Por New Orleans—Decimos todos al unísono antes de alzar nuestras copas y beber, con la diferencia de que Hayley y yo bebemos agua y no sangre

—Entiendo que algunos pueden tener preguntas acerca del reciente cambio de liderazgo, y los invité aquí esta noche para asegurarles que no estan derrotados, no, mis intenciones en adelante son celebrar lo que tenemos y continuar con lo que Marcel, de hecho, tomó y convirtió en esto: Una verdadera comunidad de vampiros.

—¿Qué hay de ellas? ¿La loba y la Trihibrida?—Pregunta serio uno de los vampiros

—Si me hubieras dejado terminar, Diego, sabrías que hay otro tema más del que me gustaría ocuparme, cómo muchos saben, Skylar está embarazada de mi hija, y Hayley es su hermana, consecuentemente, confío en que ustedes van a tratarlas a ambas con su debido respeto—Dice colocando su mano sobre mi hombro, acaricia este con suavidad y sonrío levemente ante su acción—Sin embargo, entiendo que algunos de ustedes están preocupados acerca de este rumor vicioso de que yo intento usar la sangre de nuestra hija para crear híbridos, les aseguro que no lo haré

—El padre del año—Murmura por lo bajo Hayley con irritación, el rubio la mira mal antes de alejarse de mi y caminar hacua su lugar, sus palabras no solo lo molestaron, sino que parecen haberle dado el impulso de hacer algo que posiblemente no sea muy bueno

—Parece que tendré que ganarme su confianza, muy bien, eliminaremos la raíz de su ansiedad, verán, ¿Cómo podría crear híbridos si ya no hay más hombres lobo vivos en el pantano que convertir?

—¿Qué? Klaus no—Suplicamos al entender a dónde va todo, pero somos completamente ignoradas

—Asi que coman, beban y sean felices, y mañana les sugiero que salgan a una pequeña cacería de lobos, adelante, diviertanse, asesinen a todos—Dice con una sonrisa antes de salir de la sala, sin importar nuestros pensamientos al respecto

Luego del tedioso almuerzo y de haber sido terriblemente ignorada, decidí embarcarme en la misión de pedirle a Klaus que deje de comportarse cómo un idiota, siendo acompañada por Marcel, quién parece querer hablar de algo importante con el híbrido.

—¿Cómo estás? Lamento muchísimo lo que hizo tu amigo, si hubiese sabido que estaba por ahí esperando para atacarte, me habría quedado para protegerte.

—No es mi amigo, de hecho, siempre nos hemos odiado—Corrijo mientras caminamos por la mansión—Estoy bien bien, ¿Tú cómo estás?

—Bien—Se limita a responder

—No es necesario que mientas, te conozco y muy posiblemente mejor que cualquiera en esta casa—Digo obvia—Luces decaido, triste, me atrevo a decir que decepcionado, ¿Es por Klaus y su ascenso a la corona?

—No me decepciona que Klaus ganara, me decepciona haber pensado que se iría y que quería paz—Dice suspirando—Pero eso ya no importa, ya ganó, lo único bueno es que siendo el rey puede protegerte y eso es todo lo que me importa, aunque ambos sabemos que eres perfectamente capaz de protegerte a ti misma por si sola

—Me conoces muy bien—Afirmo sonriendo—¿Vas a rendirte? ¿Dejarás que sea el rey? Porque eso no suena nada al Marcel que conocí

—Le ofrecí a Klaus mi lealtad, eso no significa que haya perdido mi interés en volver a mi antiguo puesto—Dice encogiéndose de hombros—A pesar de que eres leal a él, espero que puedas guardar ese pequeño secreto, siempre fuiste buena guardando mis secretos

—No diré nada, tus problemas son tus problemas y a pesar de que yo soy leal a Klaus, eres mi amigo y también te soy leal, la amistad se basa en eso, solo ten cuidado, Klaus puede ser bastante implacable cuándo se trata de conseguir lo que quiere.

—No te preocupes, estaré bien.

—Y luego mordí a Elijah y lo dejé en el pantano con mi veneno híbrido en sus venas, pero Skylar lo curó, ignorando mi petición porque, cómo siempre, tuvo que elegir a mi hermano, las mujeres de mi vida tienden a hacer eso—Escucho que dice Klaus y yo ruedo los ojos mientras ingreso en la habitación, dónde me encuentro a Cami escribiendo todo—Eso le hubiera servido por hacer tales acusasiones en mi contra y... ¿Estás anotando lo que te digo?

—¿Estas usándola otra vez?—Pregunto molesta—El Barrio ya es tuyo, ¿Para que la necesitas?

—Mis memorias, 1000 de historias no se escribirán solas.

—Cami, ¿Qué estás haciendo aquí?—Pregunta el vampiro a mi lado

—Es lo que yo me pregunto—Dice suspirando—Hola, Sky

—Hola, Cami—Saludo con una sonrisa—Está bien, Marcel, ella lo sabe

—¿Lo sabe?—Interroga confundido

—¿Qué son vampiros y ella es la Trihibrida? No te preocupes, Klaus me forzó a olvidar todo en cuanto me vaya—Dice molesta—Así, estoy ocupada agonizando sobre si estoy o no perdiendo la cabeza cómo para darme cuenta de que juego a la espía de un ególatra inmortal

—La hipnotizaste para que saliera conmigo, ¿Verdad? Y yo creí que en serio te gustaba.

—También yo.

—De hecho, para ser claros, yo solo te hipnoticé para que le dieras una oportunidad, tus sentimientos por él fueron muy reales—Comenta con una sonrisa burlona y todos nos quedamos en silencio, Cami y Marcel se miran por algunos segundos hasta que ella aparta la mirada rápidamente—Y, para que conste, el nivel de incomodidad que estamos experimentando es completamente verdadero

—¿Te crees muy inteligente, verdad hipnotizando a la pobre e inocente camarera? Mira lo que encontré, la verdadera yo, no tu terapeuta hipnotizada—Dice extendiéndole una imagen, a lo lejos veo que se trata de una foto que nos tomaron a Klaus, Marcel y a mi hace un siglo en una de las muchas fiestas de los Mikaelson

—De hecho, yo prefiero la taquigrafa devota—Corrige

—¿Crees que esto es divertido? ¿Jugar con su mente? Su cordura no es una broma—Afirmo irritada—Déjala en paz, no se merece eso, me agrada

—Nunca encontraste esto, vas a olvidar nuestras vidas cómo vampiros cuándo te vayas, ¿Entiendes?—Ella asiente y de cierta forma me tranquiliza que me obedeciera, porque eso significa que quizás puedo detener su matanza de lobos—Creo que es tiempo de dejarlo por hoy, puedes irte—Informa, por lo que ella sale de la habitación y posteriormente de la casa—No me mires así, amor, la dejé ir

—Pero condenaste a un montón de personas inocentes a morir, que sean licántropos no significa que merezcan eso—Digo molesta—Tienen la misma marca de nacimiento que Hayley y yo, son mi familia

—No, yo soy tu familia—Dice serio y notamos a Marcel removerse incómodo en su lugar, es feo estar entre medio de dos personas que pelean y lo sé mejor que muchos—Esta supuesta familia tuya no te hizo mucho bien, ¿No? Tú lo dijiste: "Todos los Jones están rotos por dentro y eso significa que estan destinados a romper a todos los demás" Según ese diario que tu hermana encontró, ellos sabían de tu vida y no te buscaron en 19 años, ¿Qué te hace creer que te aceptarán ahora?

—Porque somos de la misma manada, Hayley y yo somos las últimas Labonair, y si no me aceptan puedo hacer cómo tu y creerme la reina—Suelto con seriedad y el me mira mal—No me buscaron porque todos están malditos, tal vez tenían sus razones para no hacerlo, ¿No crees?

—¿Puedes considerar que ellos tenían sus motivos, pero no te interesan los míos?—Pregunta indignado—Matar a esos lobos significa que los vampiros van a tener menos ganas de matarte, estoy intentando protegerte

—Yo no necesito que me protejas, puedo hacerlo yo misma.

—Necesito que los vampiros crean que mis intenciones con nuestra hija son puras, ahora ve a tu cuarto y no intentes nada para arruinar eso, consideralo cómo hacer un mal para conseguir un bien.

—Lo que el rey mande—Escupo sarcástica antes de salir de la habitación para hacer todo lo opuesto, observo a Hayley caminar hacia la puerta y la sigo, ya que acordamos que saldríamos a evitar la cacería en cuanto me asegurara que Klaus está distraído

—¿Van a algún lado?—Pregunta Diego poniéndose frente a nosotras, abro la boca para responder, pero vuelvo a cerrarla cuándo alguien le rompe el cuello

—Elijah, no deberías estar aquí, Klaus tiene a sus chicos vigilandonos—Dice preocupada la morena

—Yo no me preocuparía por ellos—Justo en ese momento, vemos a Rebekah acabar con dos de los que fueron asignados para seguirnos—Vamos, no debemos entretenernos, las llevaremos a un lugar seguro

—No, no tienen que preocuparse, nosotras estamos bien, estuvimos bajo la vigilancia del todo poderoso Klaus—Pronuncio su nombre con clara irritación

—Son los hombres lobo los que necesitan ayuda, ordenó una caza de hombres lobo cómo una ofrenda de paz a los hombres de Marcel—Explica la ojiverde—¿Pueden ayudarlos?

—¿En el pantano? ¿Parecemos un maldito equipo de rescate vampiro?—Pregunta indignada rubia—Deberían estar agradecidas de que vinimos a salvarlas

—Por favor, Bekah, toda mi vida he deseado saber más sobre mi familia y Hayley conocer a la suya, y justo cuándo descubrimos que tenemos más familia en el pantano, Klaus los manda a matar—Digo suplicante—¿Quieren ayudarnos? Salven a nuestra gente, por favor

—Está bien, solo porque son ustedes quienes lo piden—Accede y ambas sonreímos—Cuídense mucho

—Ustedes igual—Dice la ojiverde y ambos hermanos asienten antes de desaparecer a velocidad vampírica—¿Qué hacemos ahora?

—¿Qué pasó aqui?—Escucho que preguntan y cuando volteamos vemos a Klaus y Marcel observándonos con seriedad—¿Podrías obedecerme al menos una vez?

—Tus amiguitos me están volviendo loca, están en todas partes todo el tiempo—Me defiendo—Extraño cuándo no tenías amigos, eras menos mandón y... ¿Cómo decirlo sin que suene ofensivo?—Fingo pensarlo y luego le sonrío falsa—No encuentro nada que no pueda ofender tu fagil ego, así que voy a optar por decir que eres un idiota

—Voy a salir, compórtate y déjalos hacer lo que les pedí que hicieran, que es cuidarlas—Dice molesto antes de salir de la casa, Marcel me dedica una sonrisa de diversión antes de seguirlo

—Lo mejor de ver cómo lo haces enojar es verlo luchar con todo su ser para no perder la paciencia, se pone todo rojo, parece Tinker Bell—Las dos reímos y nos quedamos hablando acerca de Klaus y sus estupideces de ser el rey hasta que, luego de un rato, vemos a una morena entrar en la casa—¿Y ella quién es?

—Otra de las marionetas de Klaus, tal vez.

—Ten cuidado, iré a llamar a Elijah para ver cómo va el rescate—Me dice la ojiverde y yo asiento antes de seguir a la morena hacia el garaje, dónde la encuentro hablando con Josh, el antiguo espía de Klaus que de algún modo logró resistir la hipnosis y lo traicionó

—Está bien, puedes confiar en Marcel, y si Klaus intenta hacerte daño, yo le haré daño a él—La escucho decir mientras me acerco sigilosamente

—Estoy segura de que si pudieras detener a Klaus, ya lo habrías hecho—Digo cruzándome de brazos, cosa que hace que ambos volteen a verme con temor

—Tu debes ser Skylar, la esposa de Klaus—Asume la que distingo cómo bruja

—No soy su esposa—Corrigo con algo de incomodidad, sintiéndome algo avergonzada

—Te sonrojaste—Delata el moreno con una sonrisa—Que tierna

—Claro que no, yo no me sonrojo y definitivamente no soy tierna—Niego a pesar de que es cierto—No estamos casados, solo soy la Trihibrida embarazada que casualmente es su novia también, y tu debes ser la todo poderosa bruja Davina, no nos olvidemos de Josh, el vampiro novato que está fuera de su elemento, él más votado para ser el proximo en morir

—Fantástico—Exclama con clara ironía en su voz

—¿Puedo preguntar que hacen aquí?—Interrogo con una ceja alzada

—Klaus quiere que me mude.

—¿Y vas a obedecerlo? Pareces ser bastante rebelde—Comento cuándo comenzamos a caminar hacia la sala junto con el vampiro, quien luce bastante asustado de que el híbrido aparezca—Puedes venir, Josh, no creo que Klaus vuelva pronto de su excursión con Marcel

—No hago esto por Klaus, él no me agrada, lo hago por Marcel—Explica mientras observamos a varias personas ingresar en la mansión con cajas y caminar hacia una habitación específica

—Esta debe ser tu habitación—Le digo a Davina una vez que observo a todos dejan sus cosas y se retiran—¿Qué es lo que buscas?

—Mi violin, creo que lo dejé en el ático—Se queja mientras revisa sin parar en las cajas

—Entonces ve por él.

—No puedo, no es seguro para mi allá afuera.

—Es curioso, pensé que todo el mundo estaba asustado de ti—Digo divertida

—Las brujas quieren matarme.

—¿Te refieres a esa loca bruja Agnes?—Interrogo con curiosidad—Intentó matarme también, por suerte Elijah la mató y ya no corro tanto peligro

—Agnes era la última anciana viva, si ella está muerta entonces estoy a salvo, no puede ser cierto, Marcel me habria dicho, miente.

—El creerme o no queda en tí, pero yo no miento—Digo levantando mis manos en defenza—Además, ¿Por qué lo haría?

—Porque quieres algo de mi, todos lo quieren.

—Ella tiene razón, escuché lo de la loca Agnes, Elijah enloqueció junto con su gente, creo que fué super asqueroso con cabezas y vísceras—Dice Josh haciendo una mueca de asco

—¿Entonces es verdad?—Le pregunta y el asiente, por lo que ella voltea a verme apenada—Lo siento

—Está bien, no nos conocemos y es normal que no confíes en mi—Le resto importancia—No todos queremos algo de ti y si lo quisiera, no mentiría para conseguirlo, te lo pediría—De hecho, quiero preguntarte acerca de la maldición sobre los lobos del pantano y si conoce alguna forma para que pueda volver a usar mi magia estando embarazada, pero creo que no es el momento y no quiero que creea que quiero utilizarla cómo hizo el resto—Te dejo para que puedas organizar tus cosas y acomodarte, y tú, te aconsejo no tentar a la muerte, Klaus no está de muy buen humor y ya no me escucha, así que dudo poder salvarte

—Lo tendré en cuenta—Les dedico una sonrisa sincera antes de caminar hacia mi habitación, choco contra un pelinegro que es uno de los vampiros a los que les Klaus ordenó que nos cuidara, recuerdo qué él le dijo que prefería cuidar a Hayley, aparentemente no le agrado

—Lo siento.

—Fíjate por dónde vas, la próxima tal vez no solo te choque y decida hacer algo más, cómo arrancar esas lindas piernas para que aprendas la lección y mires hacia delante.

—¿Cuál es tu problema? Tampoco estabas prestando atención, la próxima tal vez yo decida hacer algo más, cómo arrancar ese horrible corazón de tu pecho.

—Mi problema es que te crees mucho solo por estar con Klaus, pero no eres más que una de las muchas zorras que han pasado por su cama, con la diferencia que cargas a esa cosa en tu vientre—Dice observandome con asco, aprieto los puños y mis ojos adquieren esa tonalidad azul eléctrico por mi repentina furia—Eso en tus ojos delata la poca dignidad que tienes, se supone que debías matarlo, no jugar a la familia feliz

—Pobrecito, ¿Estás celoso porque nadie quiso jugar a la familia feliz contigo? No te preocupes, algunos nacieron para vivir y moror solos—Me burlo y el se acerca para golpearme, pero alguien se adelanta y le rompe el cuello

—Klaus tiene que controlar mejor a sus vampiros, son repugnantes—Dice Jason haciendo una mueca—Me aseguraré de que Eric no vuelva a molestarte, lo prometo

—¿Qué haces aquí?—Pregunto confundida

—Cumplo los diez mandamientos de Klaus que son: Cuidarte, cuidar al bebe, cuidar a Hayley, no hablarte, no tocarte, no llevarte a ningún sitio, decirle todo lo que hagas, asegurarme de que estés feliz, evitar llamar la atención de los vampiros, y obedecer todo lo anterior sin quejarme a menos que quiera que me arranque el estómago—Explica enumerando cada orden con sus dedos mientras ingresamos en mi habitación y yo niego divertida—Rompí algunos de esos mandamientos, soy ateo, así que no puedo participar en la religión de Klaus

—Un hibrido—Escucho que murmuran y cuándo volteo hacia la puerta veo a dos vampiros parados—Sabía que Klaus mentía

—Deberíamos eliminar su fuente de hibridos—Los miro confusa y retrocedo varios pasos al notar sus intenciones, ambos se acercan rápidamente, pero se frenan cuándo ven a cierto rubio aclararse la garganta tras de ellos

—Caballeros, ¿Les molestaría decirme que hacen en el cuarto de mi novia? Les recomiendo volver a sus tareas, no queremos que algo malo suceda, ¿O si?—Pregunta con frialdad y ambos se miran antes de negar varias veces con temor—La próxima vez recuerden que solo pueden quedarse de la puerta hacia afuera, ¿Entendido?

—Si—Afirman ambos y no puedo evitar sorprenderme, ¿Cómo es que puede hacer que las personas tiemblen solo con mirarlas?

—Esto es por lo que te dije que había que matar a esos lobos del pantano—Dice molesto

—¿Qué?—Pregunta preocupado el castaño—No puedes hacer eso, mi familia está ahí, ellos son lo único que me queda...

—No por mucho—Dice desinteresadamente—¿No te dije que no te le acercaras? Creí que de verdad eras leal a mi, si no cumples con tu parte del trato tendré que ir a buscar a tu amigo Tyler y...

—Lo siento, no volvera a pasar—Murmura con la mirada baja, aunque puedo verlo apretar los puños con fuerza, cómo si no quisiera hacer eso

—Déjalo en paz, Jason tiene derecho a hablar con quien quiera—Digo molesta—Es mi amigo y la única persona con la que puedo hablar además de Hayley

—Traeré a Camille...

—No, tienes que dejarla en paz a ella también, no puedes usarla cómo si fuera un juguete.

—Ya puedes irte—Le dice y el hibrido asiente antes de desaparecer—Deja de mirarme así

—¿Así cómo? ¿Cómo si hubieras mandado a matar a mi familia y a la de Jason? Ah cierto, lo hiciste—Se acerca a mi y coloca una de sus manos en mi mejilla—¿Qué crees que haces?

—Cierra los ojos y relájate—Suplica y obedezco, imágenes sobre el hablando con el padre de la iglesia sobre los lobos y el pidiéndole que los ayude se hacen presentes en mi mente—Lamento haberme apresurado con mi decisión

—¿Qué te hizo cambiar de opinión?—Pregunto confundida

—No quiero pelear contigo, además Elijah y Rebekah me dijeron algo que me hizo cuestión ciertas cosas—Cierra sus ojos y nuevamente lo imito, dejándolo invadir mi mente con recuerdos de él hablando con sus hermanos, estos le dicen que hallaron restos de licántropos de la misma línea de sangre que él, familiares de su verdadero padre y los salvaron

—Eso es asombroso, vas a poder conocerlos—Digo con una sonrisa, pero el no sonríe—¿Qué pasa?

—Debes irte de New Orleans, no es seguro ni para ti ni para el bebé, ya viste cómo reaccionaron los vampiros y si alguien se entera lo que te dije, podrían herirlas y no puedo permitirlo—Algo en su mirada me dice que no tuvo un buen día, luce triste—Debiste irte hace tiempo, no soy bueno para ustedes

—¿De qué hablas? ¿Quién te dijo eso?—Pregunto molesta y observo en su mente una pelea con Camille en la que ella le dice que es una mala persona—Eso no es cierto, no eres un monstruo, solo está enojada porque la utilizaste

—Tú no sabes lo que soy—Dice a la defensiva—Si supieras al menos una fracción de lo que soy te partiría en dos

—Entonces muestrame—Pido y se vuelve a acercar a mi: Imagenes de Klaus retorciéndose de dolor debido a que activó su maldición, Mikael llamándolo bestia y abominación, Elijah encadenandolo a orden de su padre y él pidiendo que lo liberen envuelven mi mente—Oh por dios, nadie debería tener que experimentar esas cosas jamás—No puedo creer que hayan personas que traten de ese modo a sus hijos, sé que Mikael no era su padre verdadero, pero eso no era culpa de Klaus, él no pidió ser hijo de otro—Nuestros padres nos destruyeron, pero eso no nos convierte en monstruos y creo que Elijah tiene razón en algo: Este bebé es nuestra nueva oportunidad de ser felices... de tener ese amor incondicional que solo un miembro de tu familia te puede dar, uno que ninguno tuvo, y no me importa si haces estupideces o si quieres que me vaya, yo no te voy a dejar, no pienso irme, creo que has estado demasiado tiempo solo y mereces que alguien te apoye, no vamos a salir heridas y definitivamente no te dejaremos

—¿Lo prometes?—Pregunta con notoria preocupación y yo asiento—¿Qué hice para merecerte?

—Esa es la pregunta que me hago todas las noches, puede que no me creas, pero no puedo creer que aún estes en mi vida—Confieso—Conozco tus miedos, los tengo, los vivo, conozco tus experiencias y las consecuencias, pero llegué a un punto de mi vida dónde si me estanco en un lugar no voy a poder llegar nunca a dónde quiero ir, vivo con el temor de no ser suficiente para ti, para nuestra hija, para el mundo, y sin embargo intento constantemente pensar que merezco algo más que lo que tuve, que te merezco, que merezco vivir y ser feliz, ¿Sabes por que?

—¿Por qué?

—Porque cuándo alguien construye el camino que desea tiene que hacerlo asumiendo y aceptando lo que eso conlleva, creo que una persona nunca va a centrarse en llegar a la felicidad si no acepta primero su propio dolor o su lado oscuro y yo ya conozco esos lados, los vivi por años, así que prefiero vivir algo que me haga experimentar una felicidad pura antes que convivir un miedo que ya tenía y que las malas decisiones de mis padres me generaron—Explico a lo que me mira sorprendido —Tienes dos caminos: O pasas el resto de tus días traumatizandote y ocultándote en tus propios miedos y vergüenzas, o te arriesgas a vivír con ellos solo para poder seguir el camino que pueda alcanzarte la felicidad que deseas, quizás te puedas arrepentir, pero vale la pena vivir los momentos que solo podemos atesorar una vez

—Elijah dijo algo parecido una vez, dijo que puedo mirar el mundo a través de mi miedo o arriesgarme y vivir con eso sabiendo que puedo perder—Comenta con una sonrisa melancólica—Ambos tienen razon, los dos merecemos esto, merecemos ser felices después de todo lo que pasamos

—Y lo seremos, los tres seremos felices juntos.