₊˚ˑ༄ؘ ┊ CHAPTER THREE °•*⁀➷

me alegro de volver a verte
❝mucho tiempo sin vernos❞

—ME ALEGRO DE VOLVER A VERTE, ASH.— La voz del padre de su mejor amiga de la infancia sacó a Asher de sus pensamientos con un ligero salto qué pasó desapercibido para Charlie. Asher levantó la vista y captó la mirada de los ojos de chocolate de Charlie con una verdadera sonrisa.

—¡Charlie!— Asher exclamó felizmente, saltando a un abrazo inesperado para Charlie, pero él la abrazó de todos modos con una risa al darse cuenta de que llamaron la atención de unos pocos en el aeropuerto, pero a Asher no le importó, extrañó demasiado a Charlie y Bella.

—Jaja, oye, niña, mucho tiempo sin verte.— Charlie se rió soltando a la bajita pelirroja agarrando una de sus bolsas mientras ella agarraba la otra.

—Te eché mucho de menos Arlie.— Asher usó el apodo que ella y Addison le dieron cuando tenían 3 años porque no podían pronunciar su nombre. Charlie se rió llevando a la joven a su patrullero de la policía, poniendo sus maletas en la bolsa mientras ella se sentaba en el asiento de copiloto.

—¿Cómo estuvo tu vuelo?— Charlie preguntó torpemente, pero Asher estaba al tanto de la incomodidad que el hombre tiene.

—Bastante molesto, había un niño que estaba sentado detrás y pateaba la parte trasera de mi asiento, ¡juro que me iba a arrancar el pelo! También estaba esta anciana, tal vez de 60 o 70 años, y olía a gatos y bolas de poliestireno, ¡era honestamente asqueroso!

Charlie se rió mientras la pelirroja a su lado despotricaba, pero no le importaba, la había extrañado, ella era como una segunda hija para él, así como Addison. Sintió un dolor en su corazón al pensar en la hermana melliza mayor de Asher. Su corazón está con Asher por lo fuerte que está actuando. Sabía que era una máscara, pero no quería arruinarla, verla sonreír hizo que su corazón se hinchara de alegría por la chica.

Hubo un pequeño silencio cómodo hasta que Asher lo rompió con una pregunta. —¿Cómo has estado Arlie?— Charlie se sorprendió por la repentina pregunta, pero le respondió.

—He estado bien, todo ha estado tranquilo sin Bella, pero eso termina mañana.— Asher casi se perdió en la última parte, pero lo captó en el último minuto. Se animó por las palabras de que Bella iba a volver, su sonrisa creció un poco más.

—¡Bella va a volver!— Asher espetó un poco emocionada, Charlie no se sorprendió por el estallido, solo se rió y asintió con la cabeza con una sonrisa.

—Sí, pero ella no sabe que has vuelto. Quería que fuera una sorpresa cuando llegara a casa, ¿te parece bien esperar en casa hasta que la traiga de vuelta?— Asher ni siquiera se lo pensó dos veces antes de sacudir frenéticamente la cabeza con una sonrisa.

—¡No me importa en absoluto! ¡No puedo esperar! Dios mío, voy a ser el regalo de bienvenida a casa de mi mejor amiga. ¡No puedo esperar!— despotricaba una vez más, pero a Charlie no le importó .

[...]

Después de una hora en coche desde el aeropuerto, Charlie y Asher llegaron a la residencia Swan. La casa de dos pisos donde Asher recordó haber pasado noches con Bella y Addi quedándose despiertas siendo pequeñas niñas hiperactivas.

—Despejé algunos estantes en el baño para ti y Bella, y preparé el dormitorio de invitados para ti, tus cosas llegaron ayer y he desempaquetado algunas cajas para ti.— Charlie sonríe incómodo rascándose la nuca mientras salía del coche con Asher.

—Arlie, no tenías que hacerlo.— Sacó sus maletas de la parte de atrás con la ayuda de Charlie.

—Lo sé, pero quería.— Los labios de Asher se convirtieron en una pequeña sonrisa de aprecio. Se dio cuenta de que ha sonreído mucho desde que vio a Charlie, era algo inusual desde que su familia murió. Charlie notó la pequeña sonrisa y la devolvió llevando a Asher a la casa.

Miró a su alrededor y, por lo que podía recordar, no ha cambiado ni un poco, pero aún así le encantó. Siguió a Charlie arriba hasta el final del pasillo donde está su dormitorio, justo al lado del de Bella.

—Y esta es tu habitación— Charlie señaló a la puerta de la izquierda abriéndola. Asher fue recibida por las paredes azul bebé en el centro de la pared, una cama tamaño queen con una colcha gris claro extendida y almohadas negras. Asher se sonrió a sí misma ya amando la habitación. Al otro lado había un escritorio marrón oscuro con su ordenador portátil y fotos de Addi, Bella, Jacob y ella cuando eran pequeños, una foto de ella y su hermana cuando Addison formó parte del equipo de baile, y muchas otras fotos. Se sintió triste pero a la vez feliz cuando miró las fotos. En otra pared había una estantería llena de libros, Asher puede verse a sí misma leyéndolos todos. Al lado del estante había un asiento en la ventana que ella sabía que estará ocupando la mayor parte del tiempo que esté en su nueva habitación. Y al lado de eso había un armario marrón claro ya lleno de su ropa gracias a Charlie. Asher sonrió mirando alrededor de su habitación.

—¿Te gusta?— Charlie le preguntó mirando por la habitación.

—Me encanta Arlie—, se volvió hacia Charlie con una sonrisa. —Gracias por todo.— Charlie sonrió y asintió.

—Eres familia, no hay ningún problema en absoluto.— Asher sonrió de nuevo mirando al rededor de su habitación sin saber cómo responder. —Me voy a dar una ducha rápida ya que se está haciendo tarde.— Charlie ignoró su demora y asintió.

—S-si, jaja, haz eso, buenas noches, Ash.— Charlie cerró la puerta y se fue después de que Asher respondiera con una risa y un "buenas noches".

Agarró un pijama y se fue a dar una ducha rápida volviendo a su habitación acostándose en su cama. Dejó salir un pequeño suspiro para luego apagar las luces y dormir.

[...]

Asher se despertó temprano para preparar el desayuno para ella y Charlie. Recordando el favorito de Charlie, panqueques de arándanos. Después de dos intentos, se las arregló para hacerle cuatro panqueques de arándanos y tocino antes de que bajara con una sonrisa sabiendo que Bella estará en casa en solo unas horas más. Cuando entró en la cocina, su sonrisa creció cuando se encontró con el olor a tocino, panqueques y café. Asher se dio la vuelta desde su lugar en el fregadero con una sonrisa.

—¡Buenos días, Arlie!— Ella cantó, estaba emocionada de ver a su mejor amiga y quería mostrarle a Charlie su agradecimiento con la comida.

—Buenos días, Ash. Por cierto, no tenías que prepararme el desayuno.

Asher le sonrió. —Es lo menos que puedo hacer, además me encanta cocinar.— Asher se rió mientras veía a Charlie llenarse la cara con su desayuno después de que terminó, y mirarla con una sonrisa.

—Gracias Ash.— Asher asintió y sonrió terminando de lavar los platos. Charlie miró su reloj y sus ojos parecían que estaban a punto de salir de su cabeza.

—Será mejor que llegue a tiempo para recoger a Bella.— Sus palabras salían apresuradas mientras agarraba sus llaves y salía corriendo por la puerta dejando a una Asher riendo detrás de él.

[...]

Después de una larga hora, Asher escuchó a Charlie subir por el camino de entrada con Bella. Su corazón se saltó un latido sabiendo que volverá a ver a su mejor amiga. La puerta principal se abrió. Asher se escondía detrás de una pared en la cocina para que Bella no la viera. No podía oír lo que Bella estaba diciendo, pero podía verla, era tan hermosa como cuando la vio por última vez cuando eran pequeñas. Echó tanto de menos a Bella que ya no podía contenerse, así que salió de su escondite atrapando solo los ojos de Charlie dándole un pulgar hacia arriba sin que Bella se diera cuenta.

—Oye, Bells, mucho tiempo sin verte.— Usó las mismas palabras que Charlie usó cuando él la vio. Bella saltó mirando a Asher con los ojos bien abiertos.

—¡Dios mío Ash! ¡ha pasado tanto tiempo!— La sonrisa de Bella era amplia haciendo sonreír a Asher. Las chicas corrieron una a la otra dándose el abrazo más grande que ambas han sentido.

—Te he echado mucho de menos— dijeron las chicas al unísono, lo que provocó que ambos rieran y se sonrieran la una a la otra.

holaa!!
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nos vemos en el siguiente!