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𝟏𝟗𝟗𝟓
Hace un año.

El hospital permanecía casi en silencio, pero los doctores iban y corrían por todos lados mientras las paredes blancas y las luces frías cortaban la visión de Savannah al salir del alta. Ella estaba devastada, le habían arrebatado a su pequeña hija sin saberlo y se sintió de una manera tan desquiciada.

Hace cuatro días había entrado en sala de parto, siempre había estado feliz de ser madre pero a su corta edad, era algo bastante perturbador y claramente, debían preguntarte sobre cómo tuviste al bebé con tan solo quince años. Tal vez sonaba muy mal para una simple adolescente que recién estaba empezando a disfrutar de la vida, pero para Savannah era algo especial, la maternidad le gustaba aunque tuviese unos padres de mierda que la criaron a base de violencia verbal y críticas desagradables.

Ese día de parto, le habían preguntado por el padre de la niña pero la azabache tenía miedo de contestar a esa pregunta frente a sus padres, sabiendo lo estrictos que eran. Ellos le habían prometido a su pequeña hija, que aceptarían al bebé en la casa para cuidarlo pero era la típica mentira de padres, ellos iban a entregarlo a una familia que supiera cuidar del pequeño infante que yacía en el vientre de su hija adolescente de tan solo quince años.

Lo peor de todo, que al otro día de esos cuatros días pasados, era el cumpleaños de Savannah, por lo que ella no supo muy bien cómo iba a festejarlo sabiendo que no tiene a su hija en brazos y que sus padres odiaban cada cosa que venía por parte de la adolescente.

Odiaban su personalidad, su inteligencia, su felicidad sin amargura, todo de ella odiaban y la chica nunca pudo saber la causa de ese odio tan crítico en ella, así que, había decidido ignorarlos por todo el resto del mes, sin contar que el día de su cumpleaños, iba a ser la fecha que lo iba a cambiar todo y para siempre.

Era de noche, hace unas horas, Savannah llegó a su hogar junto a sus padres pero en vez de pasar el resto del día con ellos, prefirió ir a su habitación a escuchar música a través de su walkman mientras estaba acostada en la cama, mirando el techo con tristeza, sabiendo que faltaban dos horas para su cumpleaños número dieciséis.

De repente, logra captar un sonido casi fuerte a través de los audífonos, al sacárselos, logra visualizar a Billy en la ventana, haciéndole señas para que le abra y lo deje pasar. Ella siendo estúpida, se levanta y camina para levantar el vidrio, viendo cómo el castaño ponía todo su cuerpo dentro de la pequeña pero hermosa habitación de la azabache.

━ Shh… ━ Savannah le pone un dedo en los labios, dándole la señal de que sus padres permanecían abajo, en la sala de estar.

━ Hola, amor. ━ Loomis susurra, dándole un beso suave y tierno, sosteniendo su rostro. Pero logra notar el poco brillo en sus ojos. ━ Pareces triste, ¿qué ha pasado?

━ Si, solo que… ya sabes, peleas con mis padres, lo mismo de siempre. ━ ella mintió, bajando la mirada pero él vuelve a levantar su barbilla. ━ Tranquilo, está todo bien. Yo estoy bien, así que, eso es bueno, ¿okey?

━ Bien, bien, no te presionaré. ━ indica él. ━ Pero si debo presionarte con el otro tema, Anna. ¿Ya lo pensaste? Dime que sí, me gustaría que fueras parte de nuestro juego.

«Claro, el juego: matar a Maureen Prescott» pensó la azabache para sus adentros, dudando y mirando al castaño con una pequeña muestra de inseguridad.

━ No lo he pensado pero ahora que lo dices, tengo mi respuesta y…

━ Lo sabía. ━ Loomis sonríe, interrumpiendola. ━ Sabía que me entenderías y acep…

━ No, Billy, no. ━ Savannah negó, alejándose un poco para sentarse en el pequeño sillón junto a la ventana. ━ Me niego a pertenecer.

━ ¿Qué?

━ No puedo hacer eso, ¡Sidney es mi mejor amiga! ━ ella exclamó en un pequeño susurro. ━ Matar a su madre porque tu no superas el trauma del abandono de tu madre es una estupidez, estás demente. No, no lo haré. Me niego rotundamente y ni siquiera me vas hacer cambiar de opinión, ¿entendido?

Billy se aprieta el cabello, girando para suspirar; luego, vuelve a verla mientras se acerca a ella para zarandear su brazo y acercarla a él, dándole unos cuántos besos como parte de la manipulación.

━ Vamos, Anna… ━ Loomis aprieta su cintura. ━ Se que quieres, no me hagas esto.

━ Dije que no. ━ Savannah lo empujó, limpiándose los labios con el dorso de la palma. ━ No quiero que me manipules en base a besos, no soy un objeto de tus juegos manipuladores. Basta de eso. Me cansé.

━ Lo siento, tienes razón. ━ Billy se disculpa, levantando las manos. ━ Lo siento, estoy de acuerdo con lo que dices, si no quieres, no te obligaré pero… ¿Al menos le darías unos minutos a tu novio?

━ Quizás… Pero no quiero que vuelvas a hacer eso. ━ la azabache indica, sonriendo un poco mientras el castaño la acerca para besarla, haciéndole un poco de cosquillas al levantarle la remera y rozar las yemas de sus dedos contra sus costillas. ━ Me haces cosquillas…

Los dos se besan suavemente, ella sonríe como tonta enamorada mientras siente como él la levanta para tirarla a la cama, posicionando su cuerpo por encima de ella. Billy le besa el cuello, mordiendo un poco y masajeando uno de los pechos de la chica, haciéndola estremecer un poco.

Esa noche, fue la segunda vez que Savannah North y Billy Loomis, habían tenido sexo sin preservativo, sabiendo que tarde o temprano, iba a pasar lo mismo que pasó hace cuatro días en el hospital.

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Habían pasado, ¿cuanto? Ni un día de qué, el cumpleaños de Savannah estaba siendo el peor de todos, literalmente hablando. No había un segundo en que su cumpleaños tuviera todos los problemas del mundo.

El asesinato brutal de Maureen Prescott, fue violada y apuñalada de la peor manera que existe, todo eso que pasó, fue lo que Billy le dijo a Savannah anoche antes de que el chico se fuera a hacer la misión con Stu.

Sidney llamó a su mejor amiga, devastada y pobre de Savannah, se sentía la peor persona del mundo por saber quiénes eran los culpables de toda la mierda que estaba pasando ahora mismo.

La ruptura de Billy y Anna, el castaño la había llamado, diciéndole que terminaban por el bien del plan que él y el ojiverde habían estado planeando para el año que viene. El corazón de la adolescente estaba roto en pedazos y no sabía muy bien del plan, pero lo que sí sabía, era que Loomis le terminó para estar con Sidney y apoyarla por la muerte de su madre.

«Menudo hijo de puta» pensó ella.

Las horas fueron horribles, Savannah estaba completamente ajena a la realidad y la perspectiva de su vida que se desconectó de todo, no sentía nada, no pensaba en nada y ni siquiera logró llamar a su mejor amiga para saber cómo estaba sobrellevando la noticia desgarradora que le va a dejar un trauma para toda la vida.

Pero lo que sí supo en ese momento, que el único pensamiento que le llegó a la mente fue: un plan beneficioso para su miserable vida a punto de ser saboteada nuevamente.

𝟏𝟗𝟗𝟔
Hace dos meses.

━ Estás enfermo de la cabeza. ━ Savannah susurra, mirando a Billy. ━ No, no voy a caer en tus pequeños juegos retorcidos, ¿cómo vas hacer eso en menos de una noche, eh?

━ El plan es perfecto, solo necesito que mantengas la guardia alta y trates de hacer que Sidney no sospeche sobre nada al momento en que lo hagamos. ━ Loomis dice, casi emocionado mientras la señala. ━ Hazlo por mi, Anna, eres mi chica, lo sabes.

━ ¡No, no lo soy! Me terminaste el año pasado, ¿recuerdas? ━ indica ella, furiosa.

━ Lo sé y me culpo por eso, he perdido a una chica tan increíble como tu… ━ Billye susurra, sosteniendo su rostro para mirarla con esos ojos de cachorro perdido. ━ Por favor, no te pido que participes, te pido que me hagas ese favor, en serio, te lo suplico.

━ No lo sé, Billy… Yo…

El castaño la besa suavemente, mordiendo un poco su labio inferior para apoyar la frente en la de ella, suplicándole con la mirada.

━ Por favor, hazlo por mi. ━ susurra él. ━ Si lo haces, volveré contigo, lo prometo.

━ ¿Lo harás? ━ Savannah preguntó, cayendo de nuevo en sus manipulaciones otra vez, él asiente. ━ Ok, haré que Sidney esté distraída ante los sospechosos de los asesinatos que habrá en Woodsboro.

━ Eso es, esa es mi chica. ━ Billy comienza a besarla con suavidad pero con un poco de pasión, acercándose a ella para masajear su trasero de manera lenta. ━ ¿Te gusta eso?

Savannah ríe y asiente. ━ Si viene de ti, si, me gusta mucho. ━ indica, enredando sus brazos en la nuca de su ex novio para besarlo con más rapidez, sintiendo el hambre y el deseo del chico mientras los dos caminan hacia la cama. ━ Juntos por siempre, ¿okey?

━ Juntos por siempre.

Y vuelve a besarla, sin darse cuenta que, Savannah North nunca cayó en su trampa sino que él cayó profundamente en la de ella.

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Luego de dos semanas, la azabache se encontraba en la cocina, mezclando y cortando varias verduras para la cena, sus padres, quiénes entraron a la casa, oliendo la comida sin saber que pasaba, caminaron hacia dónde su hija yacía de espaldas a ellos.

Cuando Savannah observa a sus padres, sonríe alegremente.

━ ¡Hey! Estoy haciendo la cena. ━ ella indica. ━ ¿Por qué no se sientan? El pollo estará listo en dos minutos.

━ No tenemos hambre, Savannah, aparte, seguro la comida debe estar pasada sabiendo que lo cocinaste tú… ━ su madre opina con cierto disgusto. ━ Mejor come sola.

La azabache clava el cuchillo en la tabla de madera, haciendo que los dos adultos se queden quietos sin saber que hacer ahora mismo. Su hija sonríe un poco más amable pero era una sonrisa demasiado falsa para ser verdad.

━ Siéntense al menos que reciban consecuencias. ━ ella informa. ━ Ahora.

La pareja se miran entre sí, haciendo caso a la orden mientras se sientan en las butacas frente a la mesada de mármol. Savannah sirve la ensalada y saca el pollo del horno, aunque, se veía un poco raro pero prefirieron no decir absolutamente nada por si las dudas.

En cuánto ella termina de servir, apoya los platos frente a sus padres, sonriendo ampliamente cuando ellos se quedan duros y perplejos al ver que el pollo no era pollo sino una carne bastante extraña.

━ No teman, es carne suave y fresca. ━ North informa, cortando un pedazo para dárselo a su mamá. ━ A ver, abre esa boca tan fea que tienes, madre. Te gustará la comida que hice.

━ No, gracias. Estoy llena. ━ contesta ella.

━ ¡Te dije que abras la boca! ━ la azabache grita, clavándole el cuchillo en la mano y luego, vuelve a sonreír. ━ Abre la boca.

Su madre ahoga un grito mientras hace lo que se le ordena, saboreando la especie de carne con una mueca de disgusto, sintiendo y viendo la sangre salir de su torso, ella mira a su hija quién tiene una mueca divertida.

━ ¿Está rico, no? ━ preguntó.

━ Si, delicioso.

━ Ahora tú, papá. ━ lo señala.

Su padre prueba la carne con el mismo disgusto pero logra fingir que sabe rico para no hacerla enojar más, y aunque parece funcionar, Savannah se enoja y le clava otro cuchillo en el torso de la mano, mirándolo.

━ ¡No finjas! Disfrútalo. ━ grita ella. ━ Disfruten de lo que les estoy haciendo ahora, disfruten de la maldad como ustedes disfrutaban de menospreciarme a cada segundo. ¿Por qué me miran así? Si estoy diciendo la verdad.

━ Hija, creo que te juntaste mucho con tu novio, Billy, te hemos dicho que ese chico no es bueno para… ━ su madre habla como puede, debido al dolor de su mano.

━ Cállate, maldita perra barata. ━ la azabache declara. ━ Y no, no me he juntado con él, de hecho, he comprobado que si mi plan funciona, en éstos tres meses podré vivir mi vida como se me antoje, sin manipulaciones, sin críticas, sin padres, ¡sola y feliz! Feliz con mi bebé.

Sus padres se miran sorprendidos, logrando ver como su hija acariciaba su vientre con una sonrisa suave y tierna en los labios. Ella parecía muy feliz por tener de nuevo a alguien dentro suyo, sin que se lo arrebaten esta vez.

━ Y hoy, será el último día que respiren.

━ Savannah… Controla tu vocabulario.

━ No, no. ━ ella niega. ━ Los voy a matar, los voy a enterrar dónde nadie podrá encontrarlos y juro que voy hacer la adolescente más feliz de toda mi vida sin ustedes en casa. Me hicieron la vida imposible y yo les haré vivir lo mismo pero a puñaladas.

Savannah le saca el cuchillo de la mano a su padre y se lo clava unas cuántas veces en el estómago para tirarlo al suelo y hacer lo mismo con su madre, ella no estaba loca, estaba harta de vivir una vida dónde la desprecien de la peor manera que ahora, está buscando venganza con aquellos que le manejaron la vida a su antojo y el inicio comienza con sus padres, sus malditos padres.

La noche finaliza de ese modo, la pequeña Savannah, asesinando a sus padres con el cuchillo, enterrandolos bajo tierra en un lugar bastante desencaminado, sin nadie alrededor que pueda lidiar con los cuerpos enterrados. El regreso a casa era algo bastante importante, el silencio se volvió refrescante para la adolescente, sintiendo la libertad de vivir sin padres sabiendo que deberá mentir sobre su partida, y la clásica mentira era usar la excusa de que ellos se habían ido de viaje.

Se puso los audífonos, reprodujo la canción en el walkman y comenzó a limpiar la sangre del piso, sin olvidarse de ningún rastro de mancha o arrastrada notoria, tratando de que se vea lo más reluciente posible. Luego de eso, tiró la comida a la basura y sonríe cuando tiene las tarjetas de sus padres a su total disposición, la herencia oculta en el fondo de la caja dónde falsificó con perfección, el traspaso de dinero a su nombre en caso de que ellos mueran aunque, ya lo estaban.

Finalmente, se sentó en el sillón para sonreír contenta de que al fin, podrá respirar de nuevo, sin que nadie le arruine la existencia cada dos segundos. Aunque, el plan no terminaba ahí, le faltaban otras dos personas más que asesinar pero ese pequeño detalle ya iba a llegar con el tiempo.

𝟏𝟗𝟗𝟔
Dos meses después.

El plan de Billy y Stu comenzó andar, la única que sabía que todo lo que iba a pasar en esta semana, era Savannah. Sus amigos sospechaban sobre varias cosas, los habían interrogado en la oficina del director con algunas preguntas sobre si conocían a Casey Becker o a su novio, Steve Orth. Todo ese momento había pasado en la fuente del instituto.

Luego de eso, North nunca supo que iban a atacarla por la noche en su casa, ahí se dió cuenta que Billy no le había dicho toda la verdad sobre el plan y se sintió enojada, porque en su momento, tuvo la sospecha sobre algunas cosas que no estaban del todo concretas. Y al escapar del intento de asesinarla, literalmente tuvo que rezar por salir viva de esa escena, aunque su pierna haya recibido cierta puñalada profunda.

En la comisaría la habían interrogado, estaba claro que iban a preguntarle sobre sus padres por lo qué, la mentira estaba hecha y con la actuación de víctima en shock y herida, funcionó como ella quería. Los policías también le habían preguntado sobre ciertas cosas que Savannah no mencionó mucho ese día, como por ejemplo; si sus padres le habían dejado algo de dinero para alimentarse mientras ellos no estaban.

Con cierta incertidumbre, la había respondido, explicando que dejaron un documento de herencia a su nombre por sí a ellos le pasaba algo durante el viaje de negocios, cosa que la policía creyó como lo estúpidos qué eran.

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Había llegado el día en que el padre de Billy iba a ser asesinado mientras el castaño estaba en prisión por haber querido asesinar a Sidney. Hank siempre permanecía solo, se emborrachaba cuando extrañaba a su esposa y Savannah iba a ponerle fin al sufrimiento del hombre pero, sin antes hacerle firmar un acuerdo hereditario dónde decía que su hijo era el propietario de toda su herencia.

En cuanto la azabache hizo su propósito, firmó los papeles, poniendo su nombre si Billy Loomis llegaba a morir. Ella planeó una buena estrategia con el dinero y era necesario tener una buena estabilidad económica, sabiendo que debía irse de Woodsboro cuanto antes.

Al otro día de ese incidente, a Savannah la trataron de asesinar o tal vez, asustar, con el traje del asesino, usando esa máscara blanca a la que tanto le tenía miedo. Y a pesar de que ella también la haya usado, se sentía un poco alarmada, sabiendo que podían asesinarla y el plan que había estado planeando, caería por la borda del acantilado.

Para ese entonces, tuvo que ir a trabajar, presenciando las sospechas qué Randy proponía mientras Stu escuchaba junto a su mejor amiga con atención, y ante la paranoia del castaño, terminó sintiéndose nervioso cuando Billy lo agarró y lo comenzó a asustar.

Ese momento no le pareció bueno a Savannah, ella odiaba a Randy pero también le tenía cierto aprecio al chico, ya que, era el único que la hacía reír últimamente con las reglas de ciertas películas de horror.

A Billy le había molestado la interrupción de su ex novia pero no pudo hacer un escándalo sino, su fachada tranquila se iba a ir al carajo, por lo que le dió una última mirada pero sintiéndose enojado porque ella apartó la vista, ignorándolo con cierta indiferencia.

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En la fiesta de Stu, cuando el propietario de la casa le había dicho de ir a buscar algunas cervezas, ella sentía cierta mala espina y se quejó, tratando de ver si él podía ir a buscarla pero no le había funcionado. Al levantarse, antes de bajar al sótano, ella había hecho algún truco medio sucio, pinchando su dedo índice con algo filoso para pasárselo por la nuca. Savannah conocía la casa de Stu y sabía dónde estaba el pedazo de metal sobresalido de la pared, por lo que iba a hacer todo lo posible para sobrevivir bajo ése garaje.

Por supuesto, la luz estaba apagada y no encendía, ella no sabía porque pero se encogió de hombros y volvió a la cocina para agarrar la linterna y encenderla, yendo hacia la heladera donde yacían las cervezas dentro. El sonido de la rata la asustó pero, tampoco se esperaba ver a su mejor amiga Tatum colgada en la puerta pequeña de animales, con el cuello roto. La expresión de horror era tan sincera porque, Billy nunca le avisó sobre éste detalle.

Y ahí fue el momento en que sintió el filoso cuchillo en su brazo, lastimándola, ella se defendió como pudo, lanzando la linterna mientras corría hacía la cocina, dándole un pequeño vistazo de reojo al metal, sabiendo que iba a ser empujada ante eso.

Cuando pasó eso, el metal se sintió feo en su nuca pero no llegó a profundizar nada. Savannah logró fingir su muerte en el suelo, quedando con los ojos abiertos y el cuerpo seco. Al sentir que el asesino la daba vuelta y le daba un vistazo sobre la herida de su nuca qué la llevó a estar “muerta”, se mantuvo firme ante su actuación, escuchando cómo la puerta se cerró y ella pudo pestañear, respirando despacio y por lo bajo para acariciar su nuca con suavidad, sintiendo la lastimadura.

Después de todo ese incidente, había llegado el momento de hacer aparición entre la escena que los dos amigos estaban armando, torturando a Sidney con sus puñaladas macabras. Gale Weathers iba a ponerse en acción pero, Savannah logró noquearla con la misma linterna que golpeó al asesino anteriormente.

Al entrar a la casa, comenzó el juego de la llamada, caminando con lentitud por el pasillo principal, sosteniendo distorsionador de voz en la boca de la máscara blanca de Ghostface, la túnica negra tapaba su cuerpo y en cuánto sus ojos se posaron en los de Billy, supo que debía hacer su maldito acto.

━ ¿Están seguros? No creo que tengan las suficientes pelotas para enfrentar la escena que vivirán. ━ ella desafío y los dos asintieron rápidamente, queriendo saber de quién se trataba.

La mano de Savannah se aferra a la máscara, quitándosela mientras mira a los dos con una sonrisa divertida y orgullosa en los labios. Los rostros estupefactos la hacían sentir bastante bien, sabiendo que no esperaban que la azabache estuviese viva.

━ Tú… ━ Billy murmuró, soltando el teléfono

━ Bienvenidos al acto tres, perras.

Y el juego ya estaba por terminar.

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¡Capítulo largo ya publicado! No se olviden de...

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