Savannah no supo cómo había llegado a su casa, se despertó después de una siesta qué duró aproximadamente seis horas como mucho. Ella se masajeó los ojos con los dedos mientras miraba la hora en el reloj que estaba en la mesita de noche; eran las ocho y media de la noche.

Maldita sea, se olvidó que Tatum, su mejor amiga, la iba a pasar a buscar para ver una película en su casa. También se olvidó de que se había quedado dormida con los audífonos puestos mientras el walkman no reproducía la canción con la que ella puso para escuchar.

La castaña soltó un suspiro, estirándose y poniendo los pies en el suelo de madera, sintiendo la frialdad qué venía de éste, ella se puso las zapatillas porque pantuflas no tenía, bueno, de hecho no le gustaba tener otro tipo de zapato que no sea lo primer mencionado. Aparte, siempre pensó que las zapatillas tenían ciertas ventajas ante casos de emergencia como por ejemplo; huir de un asesino suelo como en éstos momentos.

Dejó el aparato aún costado de su cama y abrió la puerta para caminar hacía las escaleras, bajando con suavidad cada escalón mientras siente que la casa estaba un poco fresca. Se da cuenta que la ventana del living no parecía cerrada sino que parecía como si algo o alguien la hubiese abierto.

Ella va a investigar eso con precaución y percibe algo que se mueve hasta que se asusta pero se percata qué sólo se trataba de un gato negro muy bonito, ella acaricia al animal con suavidad mientras lo alza con cuidado.

━ Hola, amigo.

Savannah lo deja en el sofá de la sala para alejarse de ahí e ir hacía la cocina, abriendo la heladera y ver que casi no había comida por lo que debería comprar ciertas cosas para no morirse de hambre. Al cerrar, se fija en el almacén de la derecha, algunas bolsas de papás fritas, caramelos y palomitas, por lo que agarra lo que se le antoja comer ahora mismo.

Se sienta en la butaca junto a la mesada para abrir la bolsa de caramelos, abriendo el envoltorio de uno mientras saborea el chocolate amargo de éste, mirando a un punto fijo. El gato maúlla en busca de algo y ella frunce el ceño, mirándolo.

━ ¿Tienes hambre? ━ preguntó, recibiendo un maullido como respuesta. ━ No se que darte, déjame buscar algo, ¿okey?

La castaña se levanta y escucha el teléfono fijo resonar por toda la casa. Ella pensó que tal vez pueda ser Tatum sobre la invitación a ver películas, por lo que va hacía la mesa del rincón a grandes zancadas y atiende la llamada.

━ ¿Hola?

━ ¿Éste es el número de Erica? ━ una voz desconocida suena al otro lado.

Savannah camina nuevamente hacía el almacén, buscando algo bueno para que el gato pueda comer y dejar de maullar.

━ No, lo siento. ━ hace una pausa. ━ Te has equivocado de número.

Y colgó sin más, apoyando el teléfono en la mesada mientras sacaba una pequeña lata de atún. Ella comienza a abrirlo, viendo cómo el gato levanta las patas, queriendo ver lo que era ya que había captado su atención.

Cuando se agacha para apoyar la lata redonda en el suelo, haciendo que el animal le dé lengüetazos al atún, el teléfono fijo vuelve a sonar nuevamente.

¿Quién era esta vez?

━ ¿Hola? ━ preguntó, confundida, queriendo saber quién era la persona que la llamaba en medio de la noche. ━ Holaaaaa.

━ ¿Es el número de Meghan?

━ Agh, ¿quién eres? Aquí no hay ninguna Meghan o Erica, deja de molestar. ━ indicó enojada, a punto de colgar.

━ ¡No cuelgues! Solo estaba bromeando. ━ la voz grave desconocida al otro lado informa.

━ Si, eres tan bueno haciendo bromas estúpidas cómo esas. ━ ella declaró con cierto fastidio.

━ Wow, wow, solo quería tener una charla tranquila pero veo que te he puesto de mal humor…

Savannah ríe sin humor, observando al gato comer con tranquilidad mientras se sentó en la butaca con aburrimiento, apoyando el teléfono entre su oreja y hombro, desenvolviendo un caramelo para comerlo.

━ Bueno, llamar a una persona desconocida en medio de la noche es raro y más si bromeas con decir nombres equivocados, ¿no te parece? ━ pregunta, suspirando.

━ Tienes razón, hemos comenzado con el pie izquierdo… ¿Me perdonas? ━ la voz resonó y ella no pudo evitar sonreír con diversión, imaginándose un puchero.

━ No lo sé, no perdono a extraños.

━ Oh vamos, prometo ser gentil contigo, ¿si?

Savannah piensa por un segundo, una media sonrisa se cuela por sus labios y no puede evitar sentir una pizca de curiosidad al hablar con un completo extraño… Y a pesar de estar sola y aburrida en su propia casa, sin padres ni nadie que pueda hacerla divertida, charlar con alguien la haría sentir un poco mejor.

━ Bien, ¿de que quieres hablar? ━ preguntó.

━ No lo sé, ¿qué haces en tus tiempos libres? ━ la voz grave se vuelve un poco curiosa.

La menor se encoge de hombros, pensando mientras desenvuelve otro caramelo para meterlo en su boca.

━ Leer, escuchar cassettes, tengo un walkman que uso todos los días, también soy fan de las películas. ━ Savannah responde casualmente.

Ella parecía estar hablando con alguien que conocía de toda la vida y eso parecía bastante irónico en la realidad que estaba viviendo, sabiendo que hay un asesino serial que mata adolescentes sin pensarlo dos veces.

━ ¿Ah, sí? ¿Qué canciones escuchas? Mmm, déjame apostar por alguna de esas que suenan en una disco por la noche. ━ el desconocido intenta adivinar.

━ No. ━ Savannah ríe. ━ Últimamente suelo escuchar ‘Psycho Killer’ es una de las mejores, te la recomiendo.

━ Es una muy buena canción, y más cuando la escuchas bajo el sol radiante, ¿verdad?

━ Si, suelo ser de esas personas. ━ hace una pausa, guardando la bolsa en el almacén. ━ Pero yo puedo apostar a que eres fan de las películas como yo, aquí en Woodsboro todos alquilan una película para ver solos en casa.

━ Din, din, din, ¡me atrapaste! ━ la voz exclama con un dejo de diversión. ━ Me gustan esas películas que hacen latir a tu corazón de una manera jamás vista.

Ella sonríe, asintiendo en reconocimiento. Le resultaba interesante como aquella persona desconocida sabía empezar una charla tan maravillosa. Pero también le resultaba que la voz al otro lado, estuviese disfrutando de la llamada de una forma tan divertida.

━ Concuerdo, esas son las mejores…

Un silencio aparece pero es reemplazado por el tono curioso del desconocido al otro lado:

━ Dime, ¿te gustan las películas de terror, Savannah?

La castaña se quedó quieta, ¿en qué momento de la llamada le dijo su nombre? Ella se levanta de la butaca sin saber que decir pero en cuánto habla, nota un dejo de nerviosismo en su voz.

━ ¿Cómo… cómo sabes mi nombres?

━ ¿De qué hablas? Solo pregunté si te gustan las películas de terror, aunque puedo saber que si… Siempre alquilas en la tienda de ese chico. ━ indica con un tono sombrío qué deja a la chica con los pelos de punta.

━ Randy, si eres tú, no es divertido, ¿sabes? ━ dijo con molestia pero estaba empezando a asustarse.

━ Tal vez no soy Randy…

━ ¿Quién eres? Porque si es algún tipo de broma nueva, no me está gustando.

Savannah corre suavemente hacía las ventanas para cerrarlas al igual que la puerta trasera que estaba en la cocina. Ella mira a su alrededor, queriendo ver si todo estaba con el cerrojo puesto. Sentía una sensación horrible por toda su columna vertebral y no podía quitarse la mala espina que la llamada le estaba dando.

━ ¡Te he preguntado que quién eres! ━ grita.

━ El tema no es quién soy sino dónde estoy.

Frunce el ceño, viendo para todos lados para ver si había algo fuera de lugar pero lo único que se puede escuchar, es la respiración de la chica, agitándose por el miedo y el pánico.

━ ¿Qué quieres de mí? Juro que voy a colgar.

━ ¡No atrevas a colgarme! ¿No querrás terminar igual que tu compañera Casey, verdad? ━ la voz preguntó divertida pero también sombría.

━ ¿Por qué? ¿Por qué yo? ━ Savannah indica, su mano tiembla por la adrenalina.

━ Tic tac, tu tiempo se acaba, Savannah…

Y en cuánto la voz finaliza de decir eso, la puerta del cuarto de limpieza se abre a la fuerza, dejando ver a alguien con una máscara de un puto fantasma con la túnica negra.

Ella grita horrorizada y esquiva el cuchillo como puede, tratando de abrir la puerta principal pero estaba cerrada sin saber cómo, pero se dió cuenta que la iba a apuñalar por la espalda cuando tuvo otro milagro de esquivarlo con rapidez, corriendo hacía la cocina para agarrar un cuchillo y amenazar al asesino.

━ ¡Quédate ahí o juro que te lo clavó, hijo de perra!

El asesino no le hice caso y ella le provocó un rasguño con el filoso cuchillo haciendo que el contrario suelte un quejido de dolor. Pero no funciona, Savannah es empujada al piso, golpeándose la cabeza, ella se queja también, observando cómo su pierna recibe una profunda puñalada y grita de dolor.

Trata de alejarse pero es atraída con fuerza, cuando el asesino levanta las dos manos junto al cuchillo para clavarlo, ella le da una patada en el pecho, tirándolo hacía atrás. Se levanta como puede y abre la puerta principal con rapidez, huyendo de ahí, olvidando su pierna herida y tratando de llegar a la casa de algún vecino pero logra notar la patrulla del oficial Burke detenerse.

━ ¡Está en la casa! ━ Savannah grita.

━ ¿Estás bien? Tu pierna. ━ Burke señala.

━ ¡El asesino está en la casa! Está en mi casa.

━ Tranquila. ━ trata de calmarla y le ordena al otro oficial para que vaya a inspeccionar. ━ Te llevaré a la comisaría, atacaron a Sidney Prescott también.

Ahí fue cuando Savannah conectó un punto; no sólo era un asesino matando estudiantes sin razón, sino que tenía a su cómplice haciendo el trabajo sucio también y supo que toda su vida empezó a ser una de las peores pesadillas que jamás pensó tener.

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¡Hola, el tercer capítulo ya publicado! No se olviden de...

VOTAR .ᐟ ❪ el apoyo en las historias ayuda mucho en el rating, ya que, éste fanfic le pueden llegar a más lectoras/lectores ❫.

COMENTAR .ᐟ ❪ quisiera saber las opiniones de ustedes, las teorías y sus respectivos puntos de vista hacía la historia, no está de más poner algo para que la persona que escribe, sepa que su historia si está siendo leída ❫ <3