Conforme la noche avanzaba pintaba a ser de las mejores noches de su vida.

Giselle estaba más que fascinada. Los globos combinaban con la portada del EP a la perfección, había una mesa de dulces con cupcakes con la portada del disco, los aperitivos estaban deliciosos, y la música y la compañía ni se digan.
Las canciones de su EP sonaron de fondo en varias ocasiones y Giselle vivía por ver a sus amigos corearlas y gritarlas, absolutamente todos sus mitos se encontraban ahí, había cupcakes y demás dulces decorados con su rostro y ya había un poco de alcohol en su sistema.

Por supuesto, que en la emoción del momento, aquella plática pendiente quedó totalmente en segundo plano y pasó al olvido en su mente. Lo cual probablemente fue el primer error de la noche.

La canadiense se encontraba sentada en las piernas de Luke mientras ambos hablaban con Dustin, el mayor de los Posey, Kat y Michael en los sillones.

Love Myself comenzó a soñar de fondo y la castaña sonrió inmensamente, levantándose del regazo del australiano.

— ¡Vamos a bailar, Lukey! —él rubio sonrió ante la emoción de su pareja, y con esa sonrisa en su rostro, le fue imposible decirle que no. Enseguida se levantó y caminaron a la pista de baile improvisada, con los demás invitados uniéndose a bailar al ver la energía de la chica.

Bailaron por lo que pareció una eternidad, y cuando la madrugada llegó, la música se detuvo y al frente de todos, se levantó el mejor amigo de la canadiense, con una copa de sidra en su mano, mientras más copas eran repartidas a los demás invitados.

— Buenas noches a todos, me gustaría decir unas palabras —sonrió de manera encantadora, como sólo el sabía—. Como la mayoría sabe, conozco a Giselle desde que los dos usábamos pañales —todos rieron y la castaña ocultó su rostro avergonzada—, y les puedo asegurar que no hay persona más talentosa y apasionada como ella —Giselle sintió las lágrimas asomarse en sus ojos—. Es un poco tímida e insegura, por lo que costó un poco convencerla de que siguiera sus sueños, pero aquí estamos ahora y de verdad estoy muy orgulloso de ella.

Shawn hizo un ademán con su mano y llamó a la cantante a su lado, quien no dudo ni un segundo y corrió a los brazos de su mejor amigo.

— Creo que para la mayoría no es un secreto —siguió hablando cuando se separaron—, que esta señorita y yo nos vamos de gira en Febrero y no saben lo emocionado que estoy —la mayoría en la sala aplaudió y grito de emoción. Menos una persona—. No puedo esperar para recorrer parte del mundo juntos y sé que la vamos a romper, así que, quiero hacer un brindis —Shawn alzó su copa y los demás le siguieron—. Por Giselle, y todo lo que está por venir.

— ¡Por Giselle!

La castaña y todos los presentes brindaron con alegría y ella y su mejor amigo volvieron a unirse en un abrazo.

Entonces, los ojos avellana buscaron los azules de su novio, y cuando los encontró, la decepción que había en ellos le cayó como balde de agua fría.

La verdad se le había adelantado.