El castaño pasó su brazo por los hombros de Giselle mientras ambos reían debido a que casi se va de boca al suelo.

Un día después de los premios, los mejores amigos se encontraban paseando por las calles de Toronto, mientras que el novio de la actriz y los demás de la banda se encontraban en el soundcheck.

— ¿Cuándo terminarás de grabar? — preguntó Shawn.

— Uhm, probablemente en unas dos semanas —Giselle frunció el ceño mientras intentaba hacer memoria—. Después tengo que regresar a Los Ángeles para grabar Dickinson —hizo un pequeño puchero—. Estoy emocionada, pero voy a extrañar muchísimo a mi familia de Supernatural.

— ¿Crees que tal vez en Marzo hayas terminado con la serie? —preguntó Shawn de nuevo, causando que el ceño de Giselle se frunciera.

— Probablemente —la chica se encogió de hombros—. ¿Por qué tantas preguntas?

— Uhm, estaba pensando que... -Shawn rascó su nuca— Tal vez ahora que tu primer sencillo salió y es todo un éxito, y qué tu EP saldrá pronto, tal vez podrías venir de gira conmigo, ya sabes, como el acto de entrada.

Giselle detuvo su caminar y miró a su mejor amigo con la boca entreabierta varios segundos.

— ¿Qué te parece?

— Chuck mío, ¿qué me parece? ¡Me parece genial! —la sonrisa de ambos canadienses se hizo presente y Giselle comenzó a dar saltitos, hasta que Shawn la abrazó—. ¡Sí! ¡Mil veces sí! Sería genial —Giselle se separó y siguió dando saltitos.

— Aún tiene que hablarse, pero de verdad quiero que vengas conmigo, sería como tener un pedacito de casa en gira —ahora los ojos de Giselle se aguaron sólo un poco.

— Aww —volvió a envolver a su amigo.

Entonces, la mente de Giselle viajó hasta cierto rubio dueño de sus suspiros, y pensó en lo felíz que se pondría al enterarse.

— No puedo creer esto, ¡nosotros dos de gira!

Entonces, como si hubiera sido invocado por sus pensamientos, el celular de Giselle sonó y era nada más y nada menos que Luke.

— ¿Hola?

— Hola, bebé, ¿dónde estás? —preguntó la voz de Luke del otro lado.

— Estoy con Shawn, fuimos por un café —explicó—. ¿Qué pasa?

— Oh, nada, el sound check término y no sabía si ir al hotel con los chicos o verte en tu casa.

— Uhm, te vemos en el concierto, ¿si?

Luke, del otro lado de la línea, frunció el ceño ante lo dicho por su novia, pero aún así se encogió de hombros y asintió aunque no pudiera verlo.

— De acuerdo, nos vemos en un rato,.

— Nos vemos.

Cuando Giselle cortó, su mejor amigo tenía levemente fruncido el ceño.

— ¿Por qué no le diste la noticia? —preguntó ante la mirada expectante de Giselle.

— Quiero hacerlo en persona.

Shawn sólo se encogió y siguieron caminando.

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Giselle tocó la puerta del camerino y en seguida está se abrió y dejó ver a Kat detrás de ella.

— ¡Hola, Gi! —saludó la anterior mencionada y se acercó a abrazar a la chica frente a ella.

— Hey, supe que volviste a grabar Vancouver, deberíamos salir algún día —habló Giselle mientras era abrazada.

— Por supuesto, cuando regresémos hay que ponernos de acuerdo.

Se separaron y la castaña entró de lleno al camerino, seguida de sus padres y Shawn que la esperaban afuera.

Giselle recorrió el camerino y no había seña de su novio, enseguida hizo una mueca.

— ¿Dónde está Luke? —preguntó a todos.

— Creo que está en el baño —le contestó Ashton al mismo tiempo que se acercaba a abrazarla.

Giselle se encogió de hombros y entonces reparó en los rostros expectantes de los chicos, esperando a que Giselle presentará a sus acompañantes.

— Oh, bueno chicos, ellos son mis padres, Adrien y Celine —sus papás comenzaron a saludar a los chicos—, y bueno, creo que Shawn no necesita presentación.

Luke entró en la habitación en ese instante y sonrió al ver a su novia de espaldas a él. Se acercó con cuidado y con ambos de sus brazos rodeó su cintura, logrando que ella pegara un respingo por la sorpresa.

— Hola, Lukey —susurró la castaña cuando se relajó en los brazos de su novio.

— Hola —Luke dejó un beso en su mejilla y después la giró sobre sus brazos para dejar un casto beso sobre sus labios.

Adrien carraspeo y enseguida Luke volvió su vista a sus suegros y sus compañeros de su banda, que lo veían con una sonrisita socarróna.

Luke se separó de su novia y en seguida saludó a los papás de Giselle y a su mejor amigo.

Cuando por fin cada quien se sumergió en sus propios asuntos, Luke y Giselle se encontraban sentados en uno de los sillones, el gran brazo del rubio rodeando la espalda de la chica, sus rostros tan juntos que sus narices se rozaban de vez en cuando y los brazos de Giselle rodeaban el cuello de su novio. Una gran sonrisa se pintaba en su rostro, y eso no pasó desapercibido de Luke.

— Estás demasiado sonriente hoy —comentó el cantante observandola fijamente.

— Estoy muy felíz —se encogió de hombros—. ¿Tiene algo de malo?

— No —Luke llevó su mano libre a su mejilla y acarició su rostro, mirándola con los ojos más enamorados que puedan existir—. Sólo me gustaría saber el motivo.

Acercó su rostro y dejó un tierno beso en sus labios.

— Estar aquí me hace felíz —volvió a encogerse de hombros—. Estoy en casa, con mis papás, está Shawn y estás tú, todo lo que me hace felíz.

Ahora Luke fue quien sonrió.

— Además —Giselle juntó su frente con la de él-, tengo noticias geniales.

— ¿Qué pasó?

Luke se apartó para mirar su rostro, que mantenía la expresión de felicidad intacta.

— Me...

Y como si el destino así lo quisiera, un chico del staff entró a la habitación y aviso que era hora de comenzar el concierto.

— ¿Me puedes contar después? —preguntó Luke con una mueca.

— Sip.

Sonrió a su novia, besó su mejilla y seguido sus labios antes de marcharse a dejarlo todo en el escenario.

Si tan solo ambos supieran que ese después tardaría en llegar.