𝐓 𝐑 𝐄 𝐈 𝐍 𝐓 𝐀 𝐘 𝐎 𝐂 𝐇 𝐎
Dos de noviembre 2019
Bloodside
El sentimiento de volver hacia atrás le carcome. No le deja dormir. No le deja comer. No le deja vivir. Cada vez que consiguen algunas pruebas, retroceden unos pasos porque esas pruebas no llevan a ningún lado. Todo lo lleva al mismo callejón sin salida del cual no puede salir.
— Jeongin... —bramó Chris entre sollozos opacados bajo el dorso de su mano. Sus codos apoyados en la mesa de la cocina y, frente a él, una botella de alcohol vacía—. ¿Dónde estás, mi pequeño?
Tras haber interrogado a todas las familias de los desaparecidos antes de los dos últimos años, se estancaron nuevamente. Los únicos posibles sospechosos de ser el escuadrón del líder caníbal deben ser Hyunjin y Jisung, pero no tiene nada claro.
Hyunjin podría estar muerto, ahogado en el río como se supuso en su momento. Antiguamente habían muchos pederastas, Jisung podría haber sido víctima de uno de ellos. O simplemente no pudo más con los maltratos de su hermano mayor y la familia se hizo cargo del cuerpo sin que la madre lo supiera.
Lo que si sabía es que eran personas apartadas de la sociedad.
Ni el testimonio de la madre de Jisung, ni el del amigo de Hyunjin dieron una sola pista del posible líder caníbal. Era todo un misterio. Quizá algo se le estaba pasando por alto, habiéndolo obviado.
El alcohol había sido su forma de evadirse de la realidad. Bebía y bebía hasta perder la consciencia. Así era la única manera en la que podía dormir unas pocas horas.
Pero en ocasiones comete estupideces. De su mente no salía Jeongin y que su deber era encontrarlo. Ya no lo sentía como un deber, si no como una necesidad. Lo necesitaba a su vera.
Y no estaba pensando con coherencia cuando salió de su domicilio y caminó por las calles oscuras, en mitad de la noche, y se dirigió hasta la casa de su ayudante.
Tocó a la puerta varias veces, pero no le abrió. Vio las luces apagadas y frunció el ceño empezando a cabrearse. Seguidamente aporreó con más fuerza, comenzando a gritar.
— ¡Abre de una buena vez! ¡Es urgente, idiota! ¡Jungsu!
El susodicho abrió despacio, aferrándose a su pijama por el frío del otoño. Tenía un ojo cerrado y parecía que había estado durmiendo.
— Cha- inspector, ¿qué... qué ocurre? ¿Qué son esos golpes? Mi chica se ha asustado.
— Tenemos que irnos —dijo agarrando su manga y tironeando de ella.
— ¿Qué? —el muchacho olfateó— ¿Está borracho, señor?
— Tenemos que ir a buscar a Jeongin —sus palabras eran arrastradas, por lo que le dejaba claro al ayudante que estaba ebrio.
— Debería ir a casa a dormir, no está en condiciones de caminar por ahí a estas horas.
— No, no, no puedo dormir ahora. Jeongin me necesita, está esperándome.
— Inspector, mañana será otro día, ¿quiere dormir en mi sofá?
— Tengo que ir a buscarlo —está dispuesto a darse la vuelta, pero Jungsu le agarra el brazo para detenerlo.
— No puede, ¿a dónde irá?
— No sé...
— Venga, le daré mantas y-
— ¡Qué no! —le gritó Chris— ¡Tengo que ir a buscarlo! —Jungsu se sorprendió al ver a su superior llorar a lágrima viva— ¿No lo entiendes o qué?
Se soltó bruscamente y empezó a caminar a ciegas. Jungsu suspiró, se calzó rápidamente las deportivas tras avisar a su novia que saldría un momento y, en pijama, salió a buscar a su jefe por todo el pueblo montado en el coche.
Lo buscó por todas partes, pero en el fondo sabía hacia dónde se dirigió: el bosque. Allí raptaron a Jeongin, hirieron a Seungmin y se encontró sangre de Felix. Era el lugar con más pistas hasta la fecha. Aquellos árboles habían visto las atrocidades de esas personas sobre sus víctimas.
— ¡Inspector! —lo llamó al bajarse del coche, mal estacionado en la carretera al inicio del bosque.
Lo vio tambaleándose entre los árboles y pudo frenarlo antes de que avanzara más. Christopher se resistió y forcejeó con el menor, por lo que Kim no tuvo más remedio que tirarlo al suelo.
De nuevo, el inspector, aquella persona implacable, seria, formal y madura, estaba llorando como un niño pequeño.
— Lo que hemos hecho no ha servido de nada... —sorbió su nariz—. Soy un inútil, nunca podré encontrarlos.
— Los vamos a encontrar, se lo aseguro —dijo en un intento de consolarlo.
— No, ¿y si están muertos? —los ojos rojos de Bang se clavaron en los suyos. Completamente destrozado.
— No sé que decirle, señor.
— He fracasado.
— No diga eso.
— ¡Es la puta verdad! ¡Todos esos niños están muertos y es mi culpa! —Jungsu se lanzó a abrazarlo y Chan se aferró a sus hombros, llorando sobre uno de ellos.
— No puedo decirle que esos chicos siguen vivos, porque sé que no es tonto, pero encontraremos a esos caníbales, se lo juro. No deje que esto le consuma, inspector.
Christopher asintió, ¿desde cuándo se habían cambiado los roles?
¿Alguien sabe de algún book cover o libro de premades kpop? ¿O tiene alguno?
Había pedido una premade pero ya hace dos semanas y no obtengo respuesta so voy a buscar otra :'(
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