Quince de mayo 2020
Lugar desconocido

Al despertar nota que a su lado no hay nadie. Abre los ojos con pereza y denota que Minho no está, es más, su lado en la cama está frío. Debe ser medio día cuando se levanta para buscar a su amo.

Arrastra sus pies descalzos por el pasillo y escucha traqueteo en la entrada, así que camina hasta allí encontrándose algo que no había visto anteriormente.

Hyunjin y Changbin estaban agarrando a un muchacho por los brazos evitando que pusiera resistencia. Minho y Jisung miraban la escena, el mayor de los dos sujetando la puerta. El chico era fuerte, pero no podía con ellos dos. Era rubio y pálido. Tenía el rostro y los brazos magullados y lloraba suplicando que lo soltaran.

— ¡No diré nada! Lo juro, por favor —sollozó mientras era arrastrado al interior de la cabaña.

Jeongin miraba desde una esquina. Habían vuelto a cazar. Aunque era una necesidad. Escaseaban los jóvenes del sótano, morían al ser mutilados días después o simplemente terminaban de comérselos.

— Sé un buen perrito y cállate —Hyunjin lo tiró al suelo y pateó su estómago con fuerza.

— Que me llamo Mingi —lloraba en el suelo, retorciéndose de dolor.

— Ya no —dijo Minho, agarrando su cabello para levantarlo.

A Jeongin ese chico le recordaba a alguien, pero... ¿quién?

Changbin se da cuenta de que no logra reaccionar. Lo hizo a propósito, buscó a ese chico para saber el estado de Jeongin. Seo se acercó a él y agarró su brazo liberando su mirada del otro.

— Jeongin —lo sacudió de nuevo al no mirarle de vuelta—. Escúchame.

Jeongin estaba centrado en ver cómo su amo arrastraba al rubio por el pasillo oscuro. Jisung abría la puerta del sótano y desaparecieron por ahí.

— Debes mantenerte cuerdo, ¿vale? —lo escuchaba de fondo, la escena habiéndolo dejado estupefacto— Pronto acabará todo, te lo prometo.

Pero no podía dejar de pensar, de tratar de recordar a quien había olvidado.

¿Cómo están? ¿Se esperaban este final de capítulo?