— La besé.

Soobin solo sé levantó de la mesa retirándose del lugar notablemente enojado mientras yo mantenía una sonrisa arrogante en mi rostro. Habían pasado días desde ese beso con Hana que quise repetir, pero cuando fui a buscarla a su casa jamás atendió a mí, de igual forma fui a buscarla a la librería dónde tampoco había rastro de ella. No podía localizarla, me había bloqueado de todas las redes posibles.

Era como si se hubiera esfumado por completo.

Era ahí cuando lamentaba no haberme involucrado más con ella para poder conocerla, no tenía nada más que eso para buscarla, y ello era como no tener nada. La realidad es que Hana había logrado entrar en mí, más de lo que hubiera querido, o si quiera imaginar el que lograría penetrar en mí. La ausencia de Hana me estaba lastimando, me comenzaba a afectar.

No quería demostrar que había caído ante alguien, no, simplemente no había sucedido, Hana debía seguir siendo esa persona que nulo interés le tenía, era solo la chica que había usado para molestar a Soobin y sufriera un poco de lo que yo pasé por culpa de su madre, solo era eso Hana, la chica con la que quería lastimar a Choi Soobin.

Los chicos habían notado su ausencia en los últimos días, y hasta hoy se había atrevido a preguntar por ella, había mentido al decir que fui yo quien la había dejado, fui yo quién se aburrió de ella. Me creyeron, y no preguntaron más, no admitiría nunca el estar preocupado por ella, no admitiría que realmente me hacía falta. Tenía que ser yo el que no sufría, nadie antes me había dejado, era yo quien dejaba, no al revés, y tenía que seguir manteniéndose ello.

Hana hasta para alejarse de mi había sido diferente a las otras, no me había abofeteado, no me había gritado, no me había lanzado algo, solo un día desapareció como si la tierra se la hubiera tragado. Un día, simplemente salió de mi vida.

— ¿Te gustaba? — preguntó Beomgyu.

Voltee a verlo sin responder, su pregunta me dejó helado, y es que solo una cosa apareció en mi mente ante ello, me aterraba, la respuesta me aterraba. Reí con desgano.

— Por supuesto que no.

Entonces ahora fue Beomgyu quién rio, tomo un bocado con los palillos masticando algo apresurado, no lo comprendía. Yeonjun sonrió de lado viéndome con cierta diversión.

— ¿Entonces por qué has guardado luto en todas estas dos semanas?

Sí, la respuesta se hizo más clara en mi mente, y ahora me aterraba aún más. 

Hana me gustaba, esa era la realidad que no pensaba aceptar.

No se volvió a tocar el tema de Hana, no después de haberme quedado mudo frente a ellos sin poder admitir que mis sentimientos por Hana eran reales. No era nada, ella no debía ser nada, y estaba guardado luto, no, estaba esperando por ella, esperaba por Hana, esperaba a que volviera parecer en mi vida como hizo anteriormente, quería que volviera a mí. Nunca había vuelto con alguien antes, siempre me han suplicado a mí por volver, y esta no sería la excepción, ella volvería. 

Me la pasaba revisando su perfil en Kakao esperando a que me desbloqueara. Había razones suficientes para que lo hubiera hecho, no podía negarlo, en un principio cuando inició mi juego con ella había salido con otras dos chicas de manera simultáneo, pero ahora, seguía solo siendo ella, era solamente Hana.

Hana no me agradaba, era ella la que tenía que estar atada a mí, como todas, no yo. 

Salí de clase algo fastidiado, los rumores de que había caído enamorado de alguien o que finalmente iniciaba una relación madura comenzaba a circular, varias veces comentaron sentir lástima por la chica, debía ser la persona más desafortunada para yo haberme fijado en ella, no paraban de decir que solo le haría daño.

¿Qué daño podría hacerle?

No me conocían, conocían lo que yo quería que conocieran de mi, Hana no sería lastimada, no si yo no lo quería. Y aunque quisiera hacerlo, ella ya se había alejado de mí antes de cualquier cosa sucediera. Entonces el recuerdo de mis labios sobre los suyos volvió a mi mente, la sensación eran tan real, anhelaba por volver a hacerlo.

Hana no saldría herida, no por culpa mía.

— ¿Ella no es Hana?

Era la novia de Beomgyu quién me había hablado, tenía en su móvil abierto una nota acerca de un supuesto caso de abuso sexual de un profesor a una estudiante.

Sí, lo era. Kim Hana acusaba a uno de sus profesores por haber abusado de ella...

— Siempre fue buena en la escuela, que coincidencia, ¿No?

No podía articular nada, solo seguía leyendo la nota respecto a su caso, no lo sabía, ella nunca lo comentó, no lo parecía, ella es demasiado alegre como para haber pasado por algo así.

— Varias de su escuela han dicho que era una ofrecida con los profesores, vaya... Encontraste alguien como tú — se rio yéndose a buscar a Beomgyu.

Esa misma tarde, terminé enredado con una chica que tomaba clases de idiomas conmigo. Solo quería no pensar en ella, no saber de ella, pero cuando me esforzaba por no saber, todo parecía mostrarme más de Hana, en todos lados su noticia brillaba, en todos lados se hablaba de ello.

Solo deseaba que volviera a desaparecer de una maldita vez...

Siempre había sido premiado, el destino terminaba por darme todo lo que anhelaba, todo lo que deseaba, había sido feliz en todos esos casos. Los deseo se deben de cuidar, un deseo, ser quizás el favorito del destino podía volver todo en una mal pesadilla.

Hana estaba delante mío, llorando.

No, por supuesto que no era la primera vez que me lloraba una mujer, y dudaba que fuera la última en hacerlo, pero, ella, Hana si había logrado paralizarme, si había logrado hacerme cuestionar si era correcto lo hecho. Hana tenía algún poder en mí, que terminaba por atemorizarme. Habíamos quedado solos en la azotea, había deseado tanto por volver a verla, pero ahora.

¿Esto era lo que deseaba?

La quería lejos, eso era seguro, no podía entender porqué a todo lo que ella me provocaba, no me había vuelto a sentir traicionado luego de mi padre con la madre de Soobin, tener a Hana delante mío solo me hacía sentir miserable, ella me había traicionado, ¿es así como se siente? había tantas cosas, estaba enojado con ella por jamás haberme dado una explicación a su repentina ida, me molestaba que haya sido por otros medios que me enterará de ella, me había ocultado cosas, pero también quería escucharla. Ella tenía que suplicar por mi perdón.

— Solo respóndeme — suplicó luego de haber guardado silencio.

¿Por qué eres tan molesta? Chasquee la lengua algo fastidiado, era yo quién tenía que pedir explicaciones, no le traicioné, fuiste tu quién me dejó, no he hecho nada a tus espaldas para tus reclamos. 

— Tu fuiste quien le dio fin a nuestro juego, tu me dejaste primero, ¿y ahora vuelves llorándome?

— ¿Juego...?

Sonreí de manera irónica. 

— ¿Qué no eres esa famosa estudiante que se enrolló con su profesor de literatura? — solté con  repudio — Me gustabas porque parecías inocente. Resultaste ser una chica bastante fácil, incluso para mi gusto. ¿Crees que enserio buscaría a alguien así? 

No quería seguir hablando con ella. Quería alejarme.

Mis compañeros se compadecían de quien fuera la chica por la que haya desarrollado sentimientos, y lo hacían con muy buen razón, no lo comprendí hasta que la desgracia a ambos nos golpeó.

Corrí hacia el barandal estirando mi brazo con desesperación intentado tomarla, mis dedos rozaron con los suyos de manera efímera, apenas un mínimo roce entre nuestros dedos y luego la distancia entre ambos se hacía más y mas notoria mientras gritaba su nombre con gran desesperó.

Y luego la vi colisionar contra el suelo, pronto la tormenta comenzaría. 

— ¡¿Qué haces aquí?! 

Soobin me gritó levantándose del sofá en donde esperaba impaciente al médico, se levantó caminando hacia mí de manera amenazante y luego me tomó por el cuello de la camisa, lo empujé, la gente en la sala de espera nos observó alarmados. Rápido apareció Yeonjun y Beomgyu tomando a cada uno para evitar que llegará a mayores; Beomgyu siempre había sido débil, por lo que fue fácil librarme de su agarre así que terminé soltando un puñetazo en contra del más alto derribándolo. 

—¡Fuiste tú! Tu la mandaste a la azotea.

— ¡No fui yo quién se estaba besando con otra! 

Jamás iba aceptar que él tuviera razón. Volví a acercarme para golpearlo, pero Yeonjun me empujó lejos, para este punto todos en la sala estaba asustados y los de seguridad se acercaban por uno de los pasillos del hospital.

— ¡¿Por qué la mandaste a la azotea?! ¡¿Acaso no sentías un mínimo amor por ella?!

Dos hombres altos y robustos tomaron a cada uno para arrastrarnos fuera del hospital mientras ambos nos seguíamos gritando.

— ¡No fui yo el que se metió con la chica que le gustaba a su amigo! ¡Lo que haya hecho mi madre no es culpa mía! 

Kai y Beomgyu me sostenían para evitar volver golpear a Soobin ya que estábamos en la calle.

— Supera el divorcio de tus padres —dijo esta vez Yeonjun — Eres solo un inmaduro con falta de atención y aún así te apreciábamos como amigo, pero esto Taehyun...

— ¡Cállate! — no quería escucharlo.

Volví a zafarme del agarre de los chicos, voltee hacia el hospital, ellos nunca fueron malos amigos, Soobin nunca fue mal amigo, pero la amistad había acabado de las peores formas posibles. 

Solo sentía odio por Hana, si lograba despertar, me encargaría de hacerle saber el odio que le tenía, solo era ella, todo era culpa de ella.

Solo quería desviar el odio que me tenía a mi mismo a alguien completamente inocente.

Y al final, cuando despertó, tampoco fui capaz de odiarla como había sentenciado, ella había vuelto a ser reconstruida, sin embargo, una vez que un cristal se rompe, aunque lo vuelvas a pegar pieza a pieza,  jamás quedaría igual, una marca quedaría. Hana tenía esa marca en su cuello, una que jamás se iría y eso solo era culpa mía. 

Holaaaa!!!

Ya damos cierre este mini arco desde el punto de vista de Taehyun, ya queda muy poco para finalizar la historia.

¿Han visto que tenemos nueva portada (otra vez) y barners? ¿les gustan?

¿Les gusto el capítulo? para mí ha sido de mis favoritos jsjsj, aunque no sé que tan bien haya quedado.

Ando trabajando en un fanfic de Beomgyu y Soobin para cuando terminé este publicarlo, estoy algo emocionada por ese. En fin, nos vemos en la siguiente actualización, tomen agua.