"Diez minutos para abordar"

La voz de la megafonía del Aeropuerto solo logró volverlo más nervioso. La preocupación y el temor ascendió en él en cuantía, con cada segundo que transcurría.

Jeon Jungkook se obligó a tomar  respiraciones profundas cuando sintió que se estaba quedando sin aire. Sería ridículo para muchos, pero él no podía calmar el temblor de sus piernas al estar consciente de las largas horas de vuelo a las que tenía que enfrentarse. Su mente y su cuerpo solo estaban acostumbrados a las dos horas de diferencia que tenían Japón y Corea en un vuelo. En definita la actual situación en la que se encontraba era demasiado impactante para él.

"Kookie mírame, respira para mí cariño" Le dijo su mánager con una voz suave, intentando tranquilizarlo.

Jungkook siguió al pie de la letra las indicaciones de su hyung, cerrando los ojos y concentrándose únicamente en su respiración, para controlar los latidos acelerados de su corazón y el temblor en sus manos.

"Tranquilo. Hyung estará ahí para ti" Musitó el mayor con una voz reconfortante, mientras lo observaba con una hermosa sonrisa. Y Jungkook no pudo evitar sentirse afortunado al tener cerca a un amigo tan importante como Seokjin.

— Pasajeros con destino a Francia ya pueden chequear sus boletos para poder abordar en el avión.

"Quédate aquí, no te preocupes" Al escuchar el aviso del autoparlante, Seokjin se levantó de su asiento tomando todos los documentos necesarios para la inspección. "Yo voy Jungkook" Pronunció con suavidad acariciando los cabellos oscuros de un joven actor. "Cuando todo esté listo, regresaré por ti"

"Gracias Seokjin hyung" Murmuró en voz baja, agradeciendo infinitamente todo lo que aquel hombre hacía por él.

Una vez acomodados en los asientos del avión. Jungkook percibió el sudor frío corriendo por sus sienes. Suspirando con suavidad y escondido nerviosismo, deslizó sus palmas húmedas por sus muslos en un vano intento por tranquilizarse.

"Buenos días queridos pasajeros" Una voz grave y elocuente llegó a sus oídos con el único objetivo de deleitarlos, debido a la lozanía plasmada en ese euritmio tono de voz. Jungkook levantó su vista con incertidumbre no previendo encontrar a un hermoso hombre, dueño de una pacífica y alegre sonrisa frente a la tripulación. Contempló con detenimiento su imponente apariencia, detallando desde su limpio y organizado traje blanco hasta la forma en la que entrelazaba sus largos dedos, observó con detenimiento su esbelta y agraciada figura, y detalló el brillo conquistador de sus ojos.

"Este es el vuelo NA303 con destino a Francia, París" Pronunció aquel hombre, con una espléndida confianza unida a su tono de voz. "Tenemos como hora de salida las 20:00, para aterrizar a las 17:25 de la tarde en tierra parisina. Un vuelo con una duración de aproximadamente diez horas y veinticinco minutos, con velocidad de vuelo de 900 km/h. Mi tripulación se encargará con mucho placer, de notificarles las indicaciones de seguridad en breve" Anunció con una reconfortante sonrisa, observando con dedicación a cada pasajero. "Espero tengan un vuelo cómodo y seguro. Yo soy su Capitán Kim Taehyung y prometo llevarlos sanos a su destino"

Finalizando con su sencilla rutina de presentación, Taehyung desplazó su vista por todos los pasajeros con una radiante sonrisa endulzando su rostro. Precisamente esa mañana, era uno de esos días en los que el Sol resplandecía hermosamente en el cielo y tenía como destino su país favorito.

Durante su observación, no parecía encontrar nada fuera de control, hasta que sus ojos incidieron con unos luceros grandes y dulces que se mantenían brillosos y preocupados. Sus iris se detuvieron en un chico de mejillas sonrojadas que mantenía un pequeño puchero en sus labios mientras jugaba nervioso con sus finas manos. La expresión de su precioso rostro era tan temerosa, que Taehyung no pudo contener el impulso de su cuerpo cuando se acercó a un paso suave y seguro al bonito pasajero.

"Hola, está todo bien. ¿Es su primera vez en un avión?" Cuestionó con suavidad, notando como el joven se sobresaltó ante su voz y lo observó con unos ojos brillosos y tímidos.

"Uh, no es mi primera vez" Jungkook sintió sus mejillas arder cuando vio la preocupación en el semblante del capitán. "Pero sí es la primera vez que viajo a un lugar tan lejos y estoy un poco asustado" El tierno mohín no abandonó los delicados labios, y Taehyung con solo ver su expresión aniñada se sintió morir de ternura por dentro.

"Le aseguro que todo estará bien señorito" Taehyung le sonrió con cariño y se atrevió a acariciar rápidamente los sedosos cabellos del más joven. "Seguramente usted lleva consigo su celular, podría distraerse escuchando música, también puede leer o dormir. Mi madre sufre mucho cuando debe tomar vuelos a larga distancia y esto suele darle buenos resultados. No se preocupe bonito, yo los cuido" Prometió con una voz dulce, percibiendo enternecido el arrebol que adornó las níveas mejillas del más joven. Sonrió satisfecho al contemplar una expresión más tranquila y amena en el chico, y luego de una rápida reverencia en forma de despedida, se dirigió a la cabina para comenzar el despegue del avión.

❝❀

Las dos primeras horas, luego de que el avión levantara el vuelo no fueron tan sofocantes y cansinas como en un inicio idealizó. Jungkook se mantuvo recostado en el hombro de su hyung, con sus ojos cerrados mientras la música de Post Malone llegaba a sus oídos. Estaba sumergido y concentrado en la canción, tanto que no escuchó cuando lo llamaron a su lado.

"Jungkook" Seokjin tocó su hombro por tercera vez buscando atención. "¿Jungkook puedes prestar atención un segundo?" El aludido dirigió su vista a su mayor. Mismo que con un ademán de su mano le mostró a la persona que anteriormente requería de su atención.

"El Capitán Kim Taehyung me ha pedido que le traiga esto" Pronunció la azafata sosteniendo un libro en su manos. Jungkook estiró sus manos para recibirlo, sonriendo en agradecimiento a la joven cuando el tomo descansó en sus palmas. "Permiso señor"

"Gracias" Dijo prácticamente en un susurro. Sus ojos deslizándose curiosos a la portada del libro para leer su nombre: Snow Flower.

Una pequeña sonrisa se formó en sus labios, y un llamativo arrebol cubrío sus mejillas, cuanto abrió el libro y encontró en la primera página una pequeña nota.

Señorito:
Snow Flower es un libro que podía serle interesante en el intervalo de su viaje. Me tomé el atrevimiento de enviarle esta obra porque no podía con la incertidumbre de que usted siga sintiéndose mal. Viaje al mundo de la fantasía y verá que cuando menos lo espere, la altitud de la Torre Eiffel será lo primero que contemplen sus ojos. Espero lo disfrute y entienda la idea esencial del libro. Que con un poco de suerte quizás algún día me la diga.

                                     Bon Voyage

La hermosa sonrisa que surgió en sus labios al terminar de leer la nota no podía ser obviada. Jungkook abrazó el libro contra su pecho, suspirando bajito con los ojos cerrados. Su hyung a su lado lo miró con gran curiosidad por saber la razón de su gesto.

"¿Qué dice Kookie?" Preguntó un Seokjin indiscreto, alzando sus cejas continuamente hacia el menor.

"N-Nada, que podría leer en lo que dura el viaje" Murmuró en un titubeo el actor, con un gran rubor en los mofletes cuando Seokjin lo observó con una ceja alzada, insinuando en su gesto que faltaba más por contar.

"El Capitán es una persona muy amable" Inquirió Seokjin y Jungkook hizo un sonido de afirmación dándole la razón. "Quizás haga que nuestra compañía envíe un agradecimiento a New Air por la atención al cliente"

Entre sueños y lecturas ocasionales, el avión aterrizó con éxito en tierra parisina y Eiffel los saludó desde su altitud majestuosa. Jungkook tomó su bolso en una mano y su reciente lectura en la otra mientras esperaba su turno para bajar.

— Hola nuevamente, usted está en el aeropuerto internacional de Paris-Charles de Gaulle.

La voz conocida llegó a sus oídos y no pudo evitar sonreír.

— Espero hayan tenido un viaje cómodo y ameno. La tripulación del vuelo NA303 con destino a Francia, París, les da las gracias por su preferencia.

Enseguida, un murmullo de aplausos agradecidos de los pasajeros inundó el avión, Jungkook se incorporó contento a la faena mientras sonreía.

Pasaron tres minutos y ya estaba cerca de la salida cuando un pequeño golpe en su hombro detuvo su andar.

"¿Usted conoce al Capitán Kim?" Preguntó la adulta mayor que había pedido su atención.

"Uh, no" Respondió. Ladeando la cabeza en señal de confusión.

"El Capitán Kim es muy amable, es un gran trabajador. Mi familia siempre programa sus viajes para el día en el que él ocupa la capitanía, nos sentimos muy seguros y felices en sus vuelos. El siempre es así de cordial, pero nunca lo habíamos visto ser tan atento con alguien. Quizás usted le gusta" La inquisición de la señora casi hizo que Jungkook tapara su rostro por la vergüenza.

De pie fuera del avión, un Seokjin molió su pie en el piso al dar continuos pisotones. Su mirada molesta se fijó en un obstinado Jungkook que no quería salir de la pista de vuelo hasta que viera al dichoso Capitán.

"Jeon Jungkook. ¿Tú crees que esto es un juego?" Cuestionó en un reclamo. "Tenemos un retraso de veinte minutos. El director ya se cansó de las llamadas acosadoras y cruzó a los mensajes asesinos. Si en cinco minutos no partimos camino al lugar de la grabación. Tendré que conseguir un nuevo trabajo"

Jungkook lo observó con un puchero en la boca.

"Hyung solo un poquito más" Pidió con suavidad. Su expresión cambiando a unos brillosos ojitos y a un rostro entristecido.

"Esta vez no me voy a dejar vencer por tus ojitos. Eres un actor de élite, actúa como tal y demuestra tu profesionalidad. El Capitán siempre es el último en abandonar el avión. Te prometo que voy a tratar de que le des las gracias y le devuelvas el libro antes de regresar a Corea, ¿sí? Primero el trabajo"

Si algo disfrutaba Jungkook, era caminar sin aparente rumbo en las mañanas, el caminar por las calles sin nada preparado le hacía sentirte libre y extasiado, lo disfrutaba en demasía, incluso creía encontrarse con cosas nuevas e interesantes aún si pasaba todos los días por un mismo lugar.

Jungkook deambulaba por los Jardines del Trocadero mirando con curiosidad y asombro lo alrededores, amando en demasía la vista que tenía desde su lugar de la Torre Eiffel, mientras cargaba consigo una pequeña bolsa con comida para los patos del lago. Estaba muy emocionado, caminaba casi dando brinquitos por el sitio con su inseparable cámara colgando de su cuello tomando fotos de todo lo que considerara bonito y único.

"¡Qué hermoso día!" Murmuró bajito solo para él. El lente de su cámara pronto captando la imagen de los patitos bebés detrás de su mamá.

"¿Verdad que sí?" Jungkook brincó por la impresión en su lugar. Llevó una mano hacia su pecho para calmar el susto que había recibido. Pronto se giró en su sitio para observar asombrado al causante de su casi infarto.

"¿Capitán Kim?" Mencionó tímido.

Taehyung asintió con una sonrisa.

"No sea tan formal por favor, Taehyung está bien"  Le comentó al más pequeño. Su cálida sonrisa nunca desapareciendo de su boca. "Que agradable sorpresa volverlo a ver, uh..."

"Jeon Jungkook" Él mismo completó la oración, jugando nervioso con sus manos, gesto que no pasó desapercibido ante los ojos de Taehyung.
"Puede decirme Jungkook"

"Jungkook-ssi le decía, que agradable sorpresa volverlo a ver. Espero haya tenido un vuelo tranquilo. Tuve algunas diligencias de las cuales encargarme y no pude despedirme personalmente" Musitó elocuente, encantándole el rubor creciendo en las mejillas del bonito joven.

"Oh, Taehyung-ssi su libro. Perdóneme no lo traje conmigo. Yo esperé por usted cuando descendí del avión, pero como demoró mucho tuve que irme. Tenía trabajo y mi hyung me tenía loco. El libro me gustó mucho y me distrajo cantidad. Gracias"

"No tienes que devolver el libro" Aseguró Taehyung llevando un mechón del cabello de Jungkook detrás de su oreja. "Ese lo había comprado para mi padre. Pero estoy seguro que él estará contento si sabe que alguien le dio un buen uso. Puedo comprarle uno luego"

"Oh y, ¿qué hace usted por aquí?" Cuestionó el menor retractándose al segundo. "Uh, no tiene que decirme Taehyung-ssi, ¿soy muy indiscreto?

"Vine a alimentar a los patos" Respondió sin darle mayor vuelta a sus palabras. "Siempre que viajo a Francia los alimento. Apuesto a que me conocen"

Y no apostó mal. Cuando Taehyung se asomó al estanque y dejó caer el primer trozo de galleta una comunidad de patos se acercó a él contentos por recibir del alimento. El piloto se mantenía con una expresión complaciente y hermosa en el tiempo en el que se mantuvo alimentando a las aves.

Jungkook aprovechó su distracción para tomarle una foto y luego se dedicó a mirarlo atentamente. Taehyung era un hombre muy hermoso, su atuendo era el de un verdadero parisino, y si el actor no lo hubiera conocido en Corea, dudaría de la nacionalidad del otro. La vestimenta de Taehyung era muy bonita, mediaba entre lo formal y casual, una boina color café cubría su sedoso cabello castallo, un blazer cubriendo su torso y lo que parecía ser, ¿pantalones de pijama? en sus largas piernas, oh, y las cómodas sandalias negras.

"¡Jungkook-ssi!" El aludido estaba tan concentrado en su cata por el cuerpo del otro, que no había escuchado el llamado.
"¡Jungkook!" Grandes manos sosteniendo sus mejillas y bonitos ojos almendrados lo trajeron de vuelta.

"Uh. ¿Qué sucede?" Preguntó un poco aturdido observando los ojos de Taehyung.

"Será mejor que corramos, mejor no, ¡corre!" Taehyung casi chilló.

"Uh, ¿por qué? ¿qué sucede?" Cuestionó nuevamente en busca de una respuesta.

"Se me acabó la comida" Con un gesto de su mano Taehyung señaló al grupo de patos reclamando en su idioma por más comida y la bolsa vacía en el suelo.

Jungkook iba a responder y cuestionar cual era el problema, pero una mano agarrando la suya, seguido de un Taehyung que lo arrastró corriendo por las calles de París fue todo lo que pudo recibir.

Corrían juntos con expresiones alegres, luciendo muy emocionados, Taehyung sostenía con una mano su boina asegurándola por la brisa que despeinaba sus cabellos y Jungkook solo lo observaba con una sonrisa, sintiéndose cada vez más interesado.

Estaban cerca de una cafetería muy agradable para el piloto. Mismo que giró su rostro y observó a Jungkook con una idea rondando en su mente.

"¿Jungkook desayunaste ya?" Cuestionó un poco agitado por el ejercicio. "¿Me acompañas a tomar el desayuno? Yo invito" Ofreció, sonriendo en grande cuando el joven asintió correspondiendo su sonrisa.

Taehyung abrió para Jungkook la puerta de la cafetería Rose, con una sonrisa realizó una pequeña reverencia cual servidor a su príncipe, a un Jungkook que negó sonrojado mientras entraba al local, mismo que se sobresaltó tímido e intimidado por la ancha mano en su espalda baja que lo guió al interior del lugar.

"Bonjour messieurs. Va demander une table"
(Buenos días señores. Va a solicitar una mesa)

Un mozo del local se acercó para brindar su servicio.

"Bonjour monsieur. Une table pour deux de préférence sur le balcon."
(Buen día señor. Una mesa para dos de preferencia en el balcón)

"Taehyung-ssi, usted parece un nativo. Habla tan fluido el francés" En el tono de voz de Jungkook se percibió un grado elevado de admiración.

"Supongo que son los gajes del oficio. Mi trabajo requiere de mucho esfuerzo la verdad" Comentó Taehyung mientras corría una silla para Jungkook en la mesa que les habían otorgado.

Jungkook le sonrió en señal de agradecimiento.

"¿Cómo es que usted decidió que quería ser piloto? Es un trabajo hermoso pero conlleva un gran riesgo" 

Taehyung asintió algo pensativo.

"Mi madre cuando era joven tenía un trabajo muy demandante, ocasionalmente tenía que viajar mucho. Ella era periodista. Como era muy pequeño y mi padre no podía cuidarme, me llevaba con ella a todos sus viajes. En el aeropuerto observaba las caras de felicidad de las familias al reencontrarse, el llanto de las despedidas, los abrazos y besos de los enamorados, me parecía hermoso. En unos de nuestros de vuelos, el avión sufrió de turbulencias, toda la tripulación estaba asustada, entonces el Capitán habló por el comunicador y nos dijo que no pasaba nada, que nos abrazáramos fuertemente, y que todo pasaría rápido. Aún recuerdo la música que puso para nosotros. Fue muy conmovedor para mí y decidí que quería dedicarme a eso" Relató con una voz grave, perdiéndose los ojos fascinados de Jungkook.

"Pardon. Ils ont déjá décidé ce qu'ils vont commander"
(Disculpen. Ya decidieron que van a pedir)

"Pardon, donne moi une minute"
(Perdone, me da un minuto.) 

"Sûr"
(Claro)

"Jungkook-ssi mira la carta y decide por favor" Taehyung le ofreció el menú a Jungkook, siendo que él prácticamente se lo sabía de memoria.

"Taehyung-ssi, puedes pedir por mí por favor. No entiendo nada del menú" Jungkook pidió bajito, casi en un susurro, sus mejillas sonrojándose al sentirse tan pequeño ante Taehyung.

"Está bien. Creo que unos Huevos Benedict podrían ser una buena opción. ¿Estarían bien dos jugos de fresa?" Cuestionó a Jungkook, mismo que le contestó con un casi mudo sí, con sus mejillas muy coloridas. Taehyung estaba comenzando a amar la coloración rosa en la mejillas del bonito chico.

"Deux Eggs benedict et deux verres de jus de fraise. Merci."
(Dos huevos Benedict y dos vasos jugos de fresa. Gracias)

"Je vous apporte la commande tout de suite."
(Enseguida le traigo su orden)

"Continuó, amo mi trabajo, he conocido a maravillosas personas en el proceso. De lo único de lo que quizás podría quejarme, es de mi pobre vida emocional. Como tengo una agenda con cambios bruscos, nunca he podido establecerme formalmente con alguna pareja. Normalmente me dejan en el primer mes. Al principio fue triste para mí, pero he sabido sobrellevarlo ya llegará la persona que me ame sinceramente y que me apoye. Yo aguardo con paciencia por ella" El tono triste en esa voz al inquirir, hizo que Jungkook se sintiera un poco identificado. El mismo vivía esa realidad.

"Creo que me sucede lo mismo. Soy actor y mi agenda es muy demandante. Por cierto esto es algo que de por sí me sorprende. ¿Cómo es que usted no me reconoce? Puedo asegurarle que salgo hasta en los recipientes de agua" Mencionó, ocasionando una carcajada en Taehyung por la ingenuidad de su voz.

"Creo que soy muy despistado" Respondió el mayor. "Cuando no estoy trabajando suelo visitar muchos museos, parques de atracciones, restaurantes, tomo fotografías y la verdad casi no tengo tiempo de ver la televisión. De haber visto algunos de tus trabajos te aseguro que te recordaría, esa cara nunca la olvidaría" Inquirió dándole un pequeño guiño a Jungkook, mismo que se sonrojó con una sonrisa tímida.

"Que dices Taehyung-ssi. Y cuant-" Sus palabras fueron interrumpidas por su pedido cuando éste fue dejado en su mesa.

Procedieron a comer en un cómodo silencio, disfrutando de la tranquilidad y del momento.

Jungkook sonrío enternecido al ver la expresión de Taehyung cambiar a una de emoción, su semblante era muy parecido al de un niño pequeño cuando le dan su dulce favorito. El actor se entretuvo observando a Taehyung, comer con entusiasmo su desayuno, con solo ver su expresión contenta Jungkook se sentía lleno y aliviado.

"Oh, tienes algo aquí" El actor llevó una servilleta para limpiar un poco de puré en la barbilla de Taehyung. El hombre le sonrío con las mejillas llenas por el alimento y Jungkook solo quería morderlas por lo hermoso se veía en esos momentos, abriendo sus almendrados ojos cuando desgustaba el sabor del jamón o el como ahuecaba sus mejillas al absorber por la pajita de su jugo. Era muy bonito y le pareció una persona muy cálida.

Jungkook respiró poquito cuando sintió los latidos de su corazón acelerarse. Llevó disimuladamente su mano a su pecho y se dio suaves golpecitos en un intento por quizás calmarse. El calor se asentó en su rostro y orejas cuando se dió cuenta de lo que estaba sintiendo.

"Jungkookie, te sientes mal" Interrogó Taehyung un poco preocupado.

Jungkookie, joder.

"Estoy bien Taehyung-ssi. Es el calor" Respondió, agitando su mano cerca de su rostro para refrescarse.

Pero si hace frío, pensó el otro hombre frunciendo las cejas, más optó por no indagar en lo dicho por el actor.

Ínterin Jungkook observó su reloj, una mueca de incomodidad se formó en su rostro al darse cuenta de la hora. Debía irse para la toma de escena que sería en la Torre Eiffel. Maldición, tenía que estar allí en los próximos treinta minutos, se sintió tan a gusto con Taehyung que no estuvo al tanto de la hora y olvidó la situación en la que estaba.

"Taehyung-ssi, lo lamento mucho pero debo retirarme, tengo una grabación en treinta minutos, mi hyung me va a matar" 

Y como si lo hubiera llamado con el pensamiento, el tono de su teléfono y el identificador de llamadas con el nombre de Seokjin, afirmó todo.

"Un placer Taehyung-ssi. Fue un buen momento, estoy agradecido por todo" Dijo a la vez que se levantaba del asiento.

Taehyung sostuvo su brazo cuando estuvo cerca de dirigirse a la salida.

"¿Cree que podríamos volver a encontrarnos, podría invitarlo a cenar? Conozco un buen restaurante" Jungkook podía sentir en su tono de voz un ápice de desesperación.

Taehyung tomó con rapidez la servilleta y la pluma que estaban sobre la mesa, escribió una dirección, y le extendió el papel a Jungkook.

"Usted le dice esta dirección a su chofer o bien puede pedirle que lo deje en el Guy Savoy es el mejor restaurante de París, y él sabrá encaminarlo. Lo estaré esperando ahí a las ocho, si no llega lo tomaré como una negativa a mi propuesta. Buen día Jungkook-ssi"

Y Taehyung quizás se atrevió a tentar su suerte cuando llevó sus labios al torso de la mano contraria para dejar un pequeño beso. Entonces, esta vez sí se perdió del sonrojo que endulzó el rostro del otro.

"Adiós Tae"

"Au revoir précieux"
(Adiós preciosura)

"Rómpeme el corazón...
Róbame el alma...
Pero no te vayas..."

🥰El Taehyung de esta historia, es mucho el Taehyung de Winter Bear. Besitos en la nariz❤

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