Actualidad, China Año 2008.

Para la mañana siguiente Song Je Hee luego un agradable baño y un excelente desayuno. La joven se posiciono frente a su computador para dar comienzo a su trabajo final en Final Draft.  La aplicación que ahora siendo de un grado avanzado utiliza para hacer cada uno de sus guiones. También acerco sus cosas que llevaba el día de ayer. "Olvide cargar conmigo mi cámara digital para tomar una foto de él y colocarla aquí en el trabajo, ¡que tonta!" Por ultimo Je Hee puso música italiana  con volumen moderado para concentrarse adecuadamente. 

Sin mas dio un vistazo a su libreta y tecleo el titulo que tendrá su primicia.  

" Zhang Yixing y Kim Junmyeon: Para toda la vida"

Posteriormente paso a describir al personaje principal de su trabajo. Lamentablemente a los escasos instantes su celular sonó. Sin mas contesto: 

―Yeoboseyo.  ―¡Je Hee estas en china, esto no es Corea!―pensó. ―Wéi.―dijo con una gran pena en su rostro. 

Escucho una risa risueña en la otra línea. 

―Wéi. ―agrego Zhang. ―Aunque no me crea, no me molestaba si me contestaba "Yeoboseyo". Llevo tiempo sin escuchar a alguien decirlo. ―sonrió. 

Reconocía esa voz. Es inconfundible. ―Señor Zhang, ¿Cómo esta? , ¿a que debo su llamada? ―pregunto. 

―¿Te sorprende? ―pregunta. ― No debería,  tu me proporcionaste tu número cuando viniste a mi oficina. ―agrego divertido.―Estoy bien Señorita Song.  Bebiendo mi delicioso café en la sala de mi departamento.  ¿Cómo esta usted?,  ¿amaneció bien? ―informo posteriormente le dio un sorbo nuevamente a su bebida. 

―Si me sorprendió un poco. Pero tiene razón yo se lo di, lo había olvidado. Estoy perfectamente bien Señor Zhang, gracias por preguntar. 

―No es nada, ¿la veré hoy? Ese es el motivo de mi llamada. 

―No lo se, ¿su agenda como esta?―pregunta curiosa. 

―No se preocupe si puedo verla.  ―comunico tranquilamente. ―¡Lulú deja de molestar a la pobre paloma!

Je Hee sonrió enternecida,  pues se imagino la escena del minino tratando de atrapar a la linda paloma para luego posiblemente comérsela. 

―Entonces... ¿Dónde lo veo hoy? ¿En su departamento? 

―No, será en otro lugar. Te mando la ubicación por mensaje, nos vemos. 

―Si... nos vemos. 

La llamada finalizo. 

Italia, Año 1936.

Kim Junmyeon nacido en Corea del Sur en el año de 1910, siendo un bebé con discapacidad visual. Con un seno familiar de clase media y trabajadora. Desde una temprana edad mostro un talento nato para las artes escénicas, principalmente el canto que con el paso de los años se acentuó haciéndolo soñar a lo grande con convertirse en artista en el escenario. Su crecer fue de manera alegre y rebelde con sus amigos, quienes de cariño lo apodaban Suho.  

 Asimismo es alguien responsable, cuidadoso y respetuoso cuando se debe ser. Es el orgullo de sus padres. Desafortunadamente para el año de 1935, la muerte de sus padres en un accidente lo destrozo por completo.  Así que con los pocos ahorros que sus progenitores tenían para él decidió dejar su país de origen para alejarse del dolor e ir en busca de buenas oportunidades que desgraciadamente Corea no le ofrecía. Su destino era la bella Italia.

Fue un nómada durante casi un año buscando trabajo en Italia antes de establecerse en un empleo más o menos de su agrado. Dado a la falta ganancias para los trabajadores, vio a varios de sus compañeros irse tristes.  Y en cambio para Junmyeon una injusticia hizo que fuera a parar a la cárcel por robo.  Que un alma despiadada en uno de sus trabajos en ese entonces le introdujo entre sus pertenecías dinero y unas cuantas  joyas en su morral que siempre llevaba consigo. Duro en ese inmundo hoyo aproximadamente tres meses y medio hasta que el culpable apareció, al parecer su nueva cuartada no le salió como él lo esperaba dejando a Junmyeon en libertad y desgraciadamente sin ni un centavo.

Pero algo de lo que está seguro y orgulloso Junmyeon es que durante ese tiempo en sus trabajos alegro a varias personas con su talento innato para el canto y de encontrarse con personas tan lindas con las que formo grandes amistades.

No sabe a ciencia cierta como es que llego a sobrevivir sin comer y  beber escasamente  algo. Le da gracias a Dios que a causa de eso logro aterrizar en una granja en donde unos ancianos de buena alma caritativa le brindaron no solo techo sino asimismo trabajo. Y ahora actualmente está su cara dentro de una cubeta de leche recién ordeñada. Sus cabellos oscuros los lavaba, aunque estos estuvieran escurriendo en leche.  Él está tan concentrado que no tenía ni la más remota idea de que alguien lo observaba a unos cuantos metros. 

―¡Hey tú! ¡¿Quién eres?!

Jun al escuchar al abuelo Santino gritar salió de la cubeta para ir en su búsqueda. 

―halabeoji, ¿Dónde estás?―pregunto Junmyeon dando pasos titubeantes por el pasto. ―¡halabeoji! , ¡¿quién está contigo?!

―Tranquilo Jun, estoy bien. Nadie hijo, de seguro era uno de los hijos de los arrendadores  vecinos de por aquí que andaba jugando. Pero ya se fue ―le dijo mientras tenía el arma apuntada al muchacho de la maleta gris quien tenía las manos levantadas hacia arriba ―Ve a trabajar. ―le informo― ya es casi la hora de la comida, ve al gallinero y trae huevos para tu abuela. Corre.

―Pero hala...

―¡Hazlo muchacho!―sentencio firme.

Sin objetar el chico de mejillas regordetas se alejó del corral de las vacas para ir con sus lindas amigas, las gallinas. Hasta ver a su nieto adoptivo desaparecer de la escena Santino volvió su vista al chico extranjero.

―Nombre. ―informo.

―Zha...Zhang.... Yi...Yixing. ―contesto inquieto el chino.

―¿De dónde eres? ¿Qué haces aquí?―dijo con seriedad aun teniendo el arma donde mismo.

―Soy de China, Changsha. ―informo, posteriormente se levantó poco a poco de su maleta gris. ―Aparte de descansar un poco,  pensaba en pedir trabajo.―sonríe nerviosamente. 

Santino bajo el arma  y comenzó a escanearlo de pies a cabeza. Pantalones desgastados al igual que la camisa que traía puesta y zapatos pero eso sí, todo muy limpio y reluciente. Y su cara no daba ese aspecto de esos tipos que eran amante de lo ajeno. El abuelo le sonrió.

―Estas de suerte muchacho. ―expreso Santino. ―Además se nota que te gusta trabajar ―le dijo para luego darle un golpe amistoso en uno de sus hombros.

―Y no está equivocado, ¡me encanta trabajar!―exclamo con entusiasmo.

―Qué bueno que lo mencionas, porque justo en estos instantes inicias a trabajar. ―dijo. ―Pero antes...¿ya has trabajado en granjas? ―pregunto dudoso.

―Si, no se preocupe por ello.

―Muy bien... Bienvenido muchacho. 

Ambos se estrecharon la mano con una sonrisa en sus rostros. Aunque eso duro unos instantes pues Santino soltó una dulce carcajada al escuchar rugir el estómago de aquel chico, sin embargo Yixing estaba avergonzado.

―Tienes hambre, ¿verdad?―sonrió.

―Si, pero no se preocupe tengo galleta guardada en la maleta y con eso tengo. ―agrego sin importancia sabiendo en su conciencia que era una vil mentira lo de la galleta.

―¡Estas loco! ¡Vamos a que comas algo más saludable!. ―informo.

―No...Deberás yo...

―¡No me vas a trabajar con solo tener una miserable galleta en el estómago! ¡Te necesito fuerte muchacho!

Santino se trajo a Yixing a la fuerza a la casa grande (aunque en realidad es una casa mediana pero modesta). Con un atractivo estilo colonial. Al llegar a la cocina le pidió a Antonella que le prepara algo muy delicioso al muchacho. Yixing acaparo la atención de las ayudantes de Antonella. Tanto que al primer momento mientras ella no estaba porque fue por algunas cosas para la comida iniciaron a coquetearle.

―¿No eres de aquí verdad?―dijo Bianca mientras le hacía ojitos.

―No, soy de China.― le informo amablemente.

―¡Wow! ¡Me enseñarías hablar tu idioma!, me encantan los hombres con acentos tan sexys. ―comunico Alessia. 

Zhang sonrió un tanto incómodo.

―En otra ocasión. 

―¿Y tienes novia?―nuevamente intervino Bianca.

Yixing iba a responder pero en ese momento entro Antonella para  informándoles a las chiquillas que dejaran de hostigar al giovane ragazzo (joven muchacho), y se apresuraran con la comida. Mas tarde el chino disgustaba a gusto la comida hecha por Antonella.  Unos ricos ravioles estando solo en la cocina.

―¡Exquisito!

Hacia tanto tiempo que sus papilas gustativas no tenían el  gusto de comer un platillo preparado. Oyó la puerta abrirse y volteo hacia ella.  Sonrió ampliamente, ahí en el umbral de la puerta estaba el hermoso hombre de cabellos negros profundos que conoció hace poco. Luciendo unos shorts celeste y una camisa blanca junto con unos zapatos. 

―Antonella, ¿estás aquí? ―pregunto. 

―Ella no está salió con las demás señoritas. ―agrego Yixing.

―¿Quién eres tú?―pregunto temeroso.

Escucho la silla rechinar después pasos acercándose. Su ritmo cardiaco se aceleró. Su cuerpo temblaba.

―¡Alto! ¡No te acerques!

Yixing sonrió.

―Tranquilo, Soy Zhang Yixing, mucho gusto. ―dijo y le extendió su mano.

Los demás sentidos de Junmyeon que en ocasiones no tan seguidas le fallaban cuando conocía a alguien. Ellos están bien dominados, y lo traicionaron. ¿Sera por el olor a pinos que aquel  chico traspiraba?  Es delicioso debe admitir. Al ver Yixing que el hermoso hombre no respondía a su gesto, bajo la mano.

―En cuanto llegue Antonella, dile que necesito verla. 

―Claro, ¿a nombre de quién? ―pregunto.

―Junmyeon.

Sin más el coreano dejo la cocina. Y Yixing se fue a terminar de degustar la comida para comenzar a trabajar. Minutos más tarde se encontró afuera de la casa a Antonella junto con las señoritas con la despensa.  Como todo un caballero les ayudo. 

―¿Terminaste?―pregunto la mujer. 

―Si, gracias Antonella muy sabroso.

―Me alegro de que te gustara. ―sonrió orgullosa.

―Por cierto, te busca alguien llamado Junmyeon.

―Gracias Yixing. Bianca y Alessia acomoden las cosas. ―ordeno para después ir en busca del joven.

―¿Quién es Junmyeon? ―pregunto el chino. 

―Es el nieto adoptivo de los patrones. ―informaron al unisonó.

Junmyeon, que precioso nombre.

―El joven Junmyeon es ciego. ―agrego Bianca.

Al chino no le importo en absoluto eso, él es  precioso, un ángel. 

Actualidad, China Año 2008. 

La grabación se detuvo. Asimismo las tazas de café se acabaron también. El chino para el segundo encuentro con la joven periodista de cabellos castaños la cito en una cafetería con una bella estructura imperial cerca de su edificio.

―Así es como lo conocí. ―dijo Yixing.

―¡Que lindo!. ¡Y que galán!, acaparando miradas. ―agrego con una sonrisa divertida.

Zhang de igual manera sonrió divertido y agrego:

―Claro, es herencia familiar. ―sonrió.

Je Hee soltó una risa suave ante el lado cómico del Señor Zhang.

―Qué gran sentido del humor tiene. ―expreso.

Sonrió y nuevamente agrego.

―Gracias por el halago. A  mí en ese entonces solo me importaba su mirada.

Zhang reviso la hora en su celular. Posteriormente volvió su mirada a Je Hee.

―¡Que romántico! ¡Quiero que me cuente más! ¡Podría pasarme horas escuchándolo!―le expreso entusiasmada.

―Sera otra ocasión señorita Song Je Hee, tengo una reunión con mis amigos. ―informo. ―Además usted tiene que avanzar en eso. ―concluyo.

―Si tiene razón, está bien. ―agrego apenada. ― ¿Cree que el Señor Kim me deje entrevistarlo también? Quiero saber su opinión. ― pregunto curiosa. 

―No lo se, hace mucho que no veo a Junmyeon. 

―¿Como? ¿Porque?

―No lo recuerdo Señorita Je Hee, si lo recuerdo le diré que la busque. ―dijo. ―Pero aun así búsquelo también por su cuenta si yo no logro dar con él. 

―Si,  gracias por la invitación Señor Zhang.

―Es un placer.

Ambos salieron del local despidiéndose con una reverencia para luego tomar direcciones contrarias. El celular de Yixing sonó y contesto:

―Ya estoy en camino Jackson tranquilo.

―¿Terminaste tu reunión con la linda dama?―pregunto desde la otra línea.

―Si, ya voy.

―Apúrate, si no llegas en diez minutos en el próximo encuentro pagas el alcohol. ―dijo y colgó.

Zhang acelero su caminata. Por otro lado al llegar a casa Je Hee llamará a su amiga Nagisa que está en Corea para pedirle de favor que busque en los directorios o en internet si es necesario  al Señor Kim Junmyeon. Realmente le gustaría charlar con él. Saber la perceptiva que tiene de su historia de amor con el Señor Zhang, saber si en algunas cosas ambos coinciden. 

N/A

¡Un nuevo capitulo esta aquí! ¿Les esta gustando la idea de un chino en Europa en el pasado? ¿Y en la actualidad ya maduro contando sus historias? ¿No se lo esperaban? ¿o si? 

Una disculpa por si hay errores gramaticales. Gracias por leer, nos vemos :3 

―ohmykjm

Escrito: 10.10.21

Editado: 17.02.22