Una fria ventisca había caído la noche anterior luego de que los tres Alfas lo tomaron y no tuvo más opción que pedirles que se quedarán a resguardarse. Fue una mala idea ya que ellos habían invadido su habitación durante la madrugada.

El Duque Kim NamJoon fue el primero en adentrarse a la habitacion del omega. Quien sólo tomó asiento en el sofá que se encontraba cerca y se quedó observándolo durante horas, perdido en sus facciones recordando los momentos que pasaron juntos durante su noviazgo y matrimonio. Sonrió con dulzura al observar al omega inhalar incontables veces su aroma a Madera, Menta y Nuez. En su época de cortejo Jimin le pedía que lo marcará con ella.

Recordando, se quedo dormido en el lugar, rodeado del aroma dulce del omega.

A media noche llego YoonGi, quien al igual que él Duque solo quería velar por el sueño del omega. El Alfa solo quería verlo y aclarar la estupidez de que los tres eran sus Alfas su lobo lo aceptaba, pero era imposible para él.

Se acercó a la cama repitiendo su nombre sin percatarse del Alfa que dormía en el sofa. NamJoon despertó al escuchar al alguien llamar a Jimin.

–¡Oye! Déjalo descansar –susurró brusco.

YoonGi frunció el ceño.

–¿Qué haces aquí?

–Baja la voz –advirtió.

–Solo quiero hablar con él.

NamJoon rodó los ojos.

–Sí, porque la media noche es un horario fantástico para tomar el té

YoonGi apretó los puños mientras su aroma se volvía pesado y cuando iba a contraatacar llegó Jungkook. Quien percibió la pesadez en la feromonas en los Alfas.

–¿Qué hacen los dos aquí a esta hora? –preguntó sin pasar de la puerta.

YoonGi soltó un gruñido.

–No te importa mocoso.

Y con eso dicho empezaron a discutir en medio de aquella habitación despertando a un omega preñado quien apenas abrió los ojos observo confundido a los Alfas. Tomó asiento en medio de la cama y se estiró, todo esto mientras ellos seguían discutiendo.

–¿Qué hacen aquí?–preguntó con el ceño fruncido– estoy cansado, no quiero ver... –un delicioso aroma a chocolate llamó su atención.– Chocolate –susurró– ¿Como sabían que quería chocolate?

Los tres lo observaron en silencio.

YoonGi sonrio.

–Me gusta mucho mi Omega, es por eso que lo supe.

Jungkook frunció el ceño.

–Solo trata de impresionarte, Jimin. Los tres sentimos las emociones y pensamientos de nuestro omega, apesar de que no nos hayamos enlazado aún. También tengo chocolate para tí.

–Yo igual –añadió NamJoon tomando asiento cerca del omega– Pensaba dártelo mañana, te veías muy tranquilo durmiendo, quería que descansaras. Pero gracias a alguien...

YoonGi se encogió de hombros.

–Hey, caballero y Duque, si hablan así mi regalo perderá impresión y mi Omega me odiara.

JiMin solo sonrio y tomó las tres cajas de chocolate.

–Me los comeré todos. –dijo sonrojado causando sonrisas en los Alfas.

El omega soltó un gemido gustoso mientras comía de a poco los chocolates.

YoonGi se acercó a él.

–Te vez tan lindo aun siendo un gloton. Pero hasta que no nazca nuestro hijo, debemos cuidar de tí. Incluso al dormir, comer y también interactuar con el bebé. Así que será mejor que no comas mucho. –sonrio de lado.

Jungkook y NamJoon solo asintieron y abrazaron al omega mientras emanaban sus aromas. Que hizo al omega apretar los labios y las piernas.

–Tal vez, nosotros también debamos probar algo dulce –susurró Jungkook acariciando su vientre, mientras Namjoon daba besos en su cuello.

JiMin trato de alejarlo y con una sonrisa YoonGi intervino tomando sus manos.

–¿Cuál es el problema? –preguntó mientras se restregaba en estas– Tu comes chocolate y nosotros te comemos a tí.

El de melena pelirroja tomó otro chocolate y le pidió que abriera al boca y cuando este lo hizo NamJoon se los dio en la boca.

–Esperen –intervino Jungkook– debemos dividirnos los tiempos para pasar tiempo con nuestro omega.

JiMin solo se sintió perdido por las fermononas y frunció el ceño cuando dejó de ser el centro de atención de los Alfas, quería ser mimado y tomado de una vez por ellos, así que dejo salir sus feromonas, llamando primero al atención de YoonGi, quien soltó un suspiro extasiado cuando sintió el empalagoso aroma a Manzana acaramelada, Miel y canela.

–¿Te gusta cuando estamos juntos? Estas liberando muchas feromonas.

NamJoon y Jungkook se acercaron rápidamente a él, cuando el aroma de JiMin llegó a sus fosas nasales.

–Alfas –llamó–Hablemos luego de los tiempos juntos, ahora sólo toquenme.

YoonGi sonrio extasiado y los otros dos Alfas volvieron a recostar al omega en la cama.

–Cómo órdenes, cariño –susurró YoonGi quien ya subía su pijama para dejar besos en su pecho y tomar sus pezones.

NamJoon fue el primero en probar sus labios y Jungkook dejaba mordidas en sus cuello, mientras le susurraba palabras bonitas.

El rubio tomó entre sus labios una barrita de chocolate y las llevó a los pomposos labios de su Omega, dando paso a un beso sucio, Jungkook devoraba completamente sus labios dejando que el chocolate se derrita en su boca.

YoonGi dejo los pezones de su Omega mientras observaba con una sonrisa como este era besado y manoseado por los otros dos Alfas.

–Yoon –llamó, mirando al pelirrojo– Ven rápido

El Alfa se subió a horcajadas encima de el.

–¿Qué quieres que haga, amor? –susurró entre sus labios.

–Oye, lo estas aplastando – pronunció alarmado Jungkook

– Ten cuidado, imbecil. –dijo mientras empujaba a YoonGi

YoonGi soltó un gruñido.

–Váyanse al mierda.