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"𝐃𝐢𝐜𝐞𝐧 𝐪𝐮𝐞 𝐞𝐬𝐭𝐞 𝐚𝐦𝐨𝐫 𝐩𝐚𝐬𝐚 𝐮𝐧𝐚 𝐯𝐞𝐳 𝐞𝐧 𝐥𝐚 𝐯𝐢𝐝𝐚
𝐘 𝐚 𝐯𝐞𝐜𝐞𝐬 𝐩𝐮𝐞𝐝𝐨 𝐣𝐮𝐫𝐚𝐫 𝐪𝐮𝐞 𝐭𝐮𝐬 𝐛𝐞𝐬𝐨𝐬 𝐬𝐨𝐧 𝐩𝐨𝐞𝐬í𝐚"

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"𝐂𝐨𝐦𝐨 𝐝𝐨𝐬 𝐞𝐬𝐩𝐞𝐣𝐨𝐬 𝐯𝐢𝐞𝐧𝐝𝐨 𝐬𝐮 𝐫𝐞𝐟𝐥𝐞𝐣𝐨
𝐓𝐮 𝐬𝐨𝐧𝐫𝐢𝐬𝐚 𝐦𝐞 𝐝𝐚 𝐯𝐢𝐝𝐚"

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─── ✩𝒄𝒉𝒂𝒓𝒂𝒄𝒕𝒆𝒓𝒔

𝐀𝐥𝐞𝐬𝐬𝐢𝐚 𝐌𝐚𝐫𝐥𝐨𝐰𝐞 🎓

𝟐𝟒|𝐟𝐮𝐭𝐮𝐫𝐞 𝐣𝐨𝐮𝐫𝐧𝐚𝐥𝐢𝐬𝐭 | 𝐀𝐮𝐬𝐭𝐫𝐚𝐥𝐢𝐚𝐧

🙶𝘁𝗵𝗲 𝘁𝗲𝗮𝗰𝗵𝗲𝗿'𝘀 𝗳𝗮𝘃𝗼𝗿𝗶𝘁𝗲 ❞

𝐈𝐬𝐚𝐛𝐞𝐥𝐥𝐚 🙶𝐈𝐳𝐳𝐲 ❞𝐇𝐚𝐫𝐭𝐥𝐞𝐲‧🕷

𝟐𝟓 |𝐅𝐮𝐭𝐮𝐫𝐞 𝐣𝐨𝐮𝐫𝐧𝐚𝐥𝐢𝐬𝐭| 𝐀𝐮𝐬𝐭𝐫𝐚𝐥𝐢𝐚𝐧

🙶𝗺𝗮𝗱 𝗺𝗮𝘅❞

𝐇𝐚𝐲𝐝𝐞𝐧 𝐋𝐚𝐰𝐬𝐨𝐧📚

𝟑𝟐 | 𝐋𝐢𝐭𝐞𝐫𝐚𝐭𝐮𝐫𝐞 𝐭𝐞𝐚𝐜𝐡𝐞𝐫| 𝐁𝐫𝐢𝐭𝐢𝐬𝐡

🙶𝐌𝐫. 𝐇𝐚𝐧𝐝𝐬𝐨𝐦𝐞❞

𝐋𝐨𝐠𝐚𝐧 𝐂𝐚𝐫𝐩𝐞𝐫🏎️💨

𝟐𝟔 | 𝐦𝐞𝐜𝐡𝐚𝐧𝐢𝐜𝐚𝐥 𝐞𝐧𝐠𝐢𝐧𝐞𝐞𝐫 | 𝐅𝐫𝐞𝐧𝐜𝐡

🙶𝗚𝘂𝗶𝗱𝗼❞

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𝙊𝙘𝙩𝙤𝙗𝙚𝙧 22, 2022

𝚏𝚞𝚝𝚞𝚛𝚎

𝚍𝚘𝚜 𝚍í𝚊𝚜 𝚍𝚎𝚜𝚙𝚞é𝚜 𝚍𝚎𝚕 𝚜𝚎𝚌𝚞𝚎𝚜𝚝𝚛𝚘

El cuarto de interrogatorio tenía un aire opresivo, iluminado por una luz fluorescente que parpadeaba levemente. Hayden se encontraba sentado frente a una mesa de metal, con las manos apoyadas sobre su regazo, sus dedos tamborileando nerviosamente. La detective Martínez, seria y calculadora, lo observaba desde el otro lado, su mirada fija en él mientras hojeaba una carpeta gruesa. El eco de los documentos al moverse en el pequeño cuarto hacía que el ambiente se sintiera aún más pesado.

— Profesor Hayden, gracias por presentarse tan pronto — dijo la detective, aunque no había ni un rastro de agradecimiento real en su tono. Era una formalidad.

— No es como si tuviera muchas opciones, ¿verdad? — replicó él, intentando mantener la calma, aunque su voz lo traicionaba con un leve temblor.

La detective lo miró brevemente, sin mostrar ninguna emoción, y continuó revisando los papeles frente a ella. Finalmente, levantó la vista, clavando sus ojos en los de Hayden.

— Vamos a empezar desde el principio, profesor. ¿En qué trabaja?

— Soy profesor de literatura en la universidad. Enseño a estudiantes de varias carreras, principalmente periodismo y humanidades.— le dice de manera natural de alguna manera, se sabía esa frase de memoria.

Martínez tomó nota de su respuesta, pero no apartó la mirada de él. Sus movimientos eran precisos, casi clínicos.

— Y, ¿cuál es su relación con Alessia Marlowe? — preguntó, con un ligero énfasis en el nombre de la joven desaparecida.

Hayden tragó saliva. Ya esperaba esa pregunta, pero decirlo en voz alta lo hacía sentir aún más vulnerable.

— Ella es... era mi estudiante. — Se corrigió rápidamente. — Y también... es mi novia—confirma con cierta pesadez en sus hombros, luego de un buen tiempo escondiendo su relación, decirlo en voz alta era estar en el cielo pero a la vez en el mismismo infierno.

Los ojos de la detective se estrecharon un poco, pero no dijo nada al respecto, solo anotó algo más en su cuaderno.

— ¿Desde cuándo mantenían una relación romántica? — preguntó, sin levantar la vista de sus notas.

— Llevamos saliendo casi dos años. Nos comprometimos hace apenas dos noches. — La voz de Hayden se quebró ligeramente al decirlo. Aún no se había acostumbrado a referirse a Alessia en pasado. — Esa misma noche... cuando desapareció.

Martínez finalmente alzó la mirada, como si hubiera esperado que él mencionara ese detalle.

— Hábleme sobre esa noche. ¿Qué sucedió exactamente?— inquiere con sumo interés.

Hayden pasó una mano por su cabello, intentando recordar cada detalle, aunque los eventos de esa noche lo atormentaban cada vez que cerraba los ojos.

— Esa noche... le propuse matrimonio en mi apartamento. Estábamos felices, planeábamos nuestra vida juntos. Pero luego recibí una llamada — hizo una pausa, intentando no sonar más nervioso de lo que ya estaba. — Mi madre la cual sufre cáncer, se puso grave de repente. Tuve que salir de emergencia. Le pedí a Alessia que se quedara en mi departamento. Le dije que estaría de vuelta tan pronto como pudiera.

Martínez lo miraba con atención, evaluando cada palabra.

— ¿Y qué pasó después?

— Cuando volví... ya no estaba. — La voz de Hayden se rompió definitivamente, y bajó la cabeza. — Me dejó un mensaje diciendo que tenía que volver a casa porque no había terminado un proyecto. Intenté llamarla, pero su teléfono estaba apagado. No sé qué pasó... No sé por qué se fue.

El silencio se extendió entre ambos, solo interrumpido por el ruido del bolígrafo de Martínez sobre el papel. Tras unos segundos, ella cerró la carpeta, con el rostro inexpresivo.

— Debo decir, profesor, que tiene un historial casi impecable — comentó de repente, rompiendo la tensión.

Hayden levantó la cabeza, confundido. No entendía a dónde quería llegar con eso.

— ¿Historial? — repitió, desconcertado.

Martínez lo observó durante unos segundos, disfrutando del suspenso antes de dejar caer la bomba.

— A excepción de una infracción menor... — comentó, con un toque de ironía.

Hayden sintió que su corazón se aceleraba. Sus pensamientos se volvieron caóticos. ¿A qué se refería? ¿Acaso había algo en su pasado que no recordaba?

— ¿Infracción...? — preguntó con la voz tensa.

Martínez no pudo evitar una ligera sonrisa mientras hojeaba de nuevo la carpeta.

— Una multa por exceso de velocidad — anunció, levantando la vista para observar su reacción.

El profesor exhaló de golpe, visiblemente aliviado, y dejó escapar una risa nerviosa mientras se inclinaba hacia atrás en la silla.

— Ah, sí... eso. — Hayden se pasó una mano por el rostro, riendo de su propia paranoia. — Iba tarde a una reunión con el decano. Me multaron en la autopista. Fue hace meses.

Martínez lo miró, impasible, pero claramente no estaba dispuesta a relajarse. Se inclinó hacia adelante, cerrando la carpeta de golpe.

— Profesor, la situación es grave. La última vez que alguien vio a Alessia fue cuando estaba en su apartamento, bajo su cuidado. Y ahora, ha desaparecido. — Hizo una pausa, permitiendo que sus palabras calaran profundamente. — Eso lo convierte en el principal sospechoso.

— No... No podría hacerle daño — dijo Hayden, con la voz temblando de angustia. — ¡Literalmente le propuse matrimonio esa noche!, ¿Por qué le haría algo así después?.

— Todos dicen lo mismo hasta que aparecen pruebas en su contra — replicó Martínez, fríamente. — ¿Tiene algo más que agregar sobre esa noche? ¿Algo que pueda ayudarnos a encontrarla?

Hayden se quedó en silencio, mirando al suelo. Su mente repasaba cada momento, pero no podía encontrar ninguna pista. Solo la desesperación lo consumía.

— No... no sé qué más decir. Solo quiero que la encuentren... por favor. — Su voz se quebró de nuevo. — No puedo perderla.

Martínez lo observó durante unos segundos más, luego asintió lentamente.

— Le sugiero que no se aleje mucho de la ciudad. Puede que tengamos más preguntas.

Hayden asintió débilmente y se levantó de la silla, dirigiéndose hacia la salida. Sabía que aún estaba bajo sospecha, pero lo único en lo que podía pensar era en encontrar a Alessia. Porque si ella no aparecía pronto, él sabía que su vida, tal como la conocía, estaba a punto de desmoronarse por completo.

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Isabella se sentó frente a la mesa, su expresión dura y defensiva. No quería estar allí, pero sabía que no tenía opción. Con las piernas cruzadas y los brazos apoyados sobre el respaldo de la silla, miraba a la detective Martínez con un aire de indiferencia. Tenía 24 años, pero su actitud denotaba más experiencia de la que aparentaba.

La detective Martínez, con su mirada aguda y voz controlada, rompió el silencio.

— Gracias por venir, Isabella — dijo, aunque la formalidad era solo una máscara para ocultar el verdadero tono inquisitivo de la conversación.

Isabella apenas asintió. No estaba de humor para juegos de cortesía.

— Vamos a ser directas — continuó Martínez, hojeando las notas delante de ella. — Cuéntame la última vez que viste a Alessia.

Izzy respiró hondo y se acomodó en la silla, sabiendo que la conversación no sería fácil.

— La última vez que la vi fue... la noche que desapareció. — Su voz no tembló, pero había una ligera tensión en su tono. — Salió para encontrarse con Hayden. Tuvieron una cita esa noche, creo que habían reservado algo especial.

La detective levantó una ceja, como si esa palabra, "especial", le despertara una alerta.

— ¿Sabes qué era tan especial de esa cita?

Izzy se mordió el labio, sabiendo que estaba pisando un terreno delicado. Jugó con su anillo, pensando en las palabras correctas.

— Ellos...bueno, se comprometieron esa noche. — Su mirada se oscureció ligeramente, pero no ofreció más detalles. — Hayden había estado más atento de lo normal, era más que obvio que eso pasaría.

Martínez inclinó la cabeza, observando las pequeñas señales en la expresión de Isabella.

— Y, ¿ella te comentó algo fuera de lo común? ¿Algún problema con alguien?

Isabella negó con la cabeza de inmediato.

— No. Alessia estaba bien... bueno, eso creía. — Hizo una pausa, su mirada se oscureció ligeramente al recordar algo. — Aunque, ahora que lo mencionas, había estado algo distraída últimamente. Pensé que era por los exámenes o por las prácticas de la carrera.

—¿Algo más que quieras agregar?, sabes que cualquier cosa ayudaría mucho.

Isabella levantó la mirada, cruzando los brazos con más fuerza sobre el pecho. No iba a soltar más de lo necesario.

— Tal vez. Solo diré que... Alessia estaba lidiando con algo. Algo que ni siquiera Hayden sabía.

— ¿Y qué era? — insistió la detective, inclinándose un poco hacia adelante, como si esperara obtener una confesión reveladora.

Izzy negó con la cabeza, firme.

— Eso es algo que no puedo decirle. Si ella no se lo contó a nadie, yo tampoco lo haré. Pero le diré esto: ella estaba nerviosa por lo que venía, y esa cita con Hayden... era más importante de lo que parece.

Martínez tomó nota, claramente frustrada por la falta de detalles, pero sin querer presionar demasiado, al menos por ahora. Cambió de táctica.

— Cuéntame sobre la relación entre Alessia y Hayden. Sabemos que llevaban saliendo dos años, pero me interesa tu perspectiva. Tú vivías con ella, ¿no?— cuenta e inquiere la detective.

Isabella asintió.

— Sí, vivimos juntas en un apartamento desde que comenzamos la universidad. — Hizo una pausa, sonriendo levemente al recordar. — Siempre fue algo especial entre nosotras. Nos conocimos en el primer año, nos hicimos inseparables. Luego vino Hayden.

La detective frunció el ceño.

— ¿Cómo cambió la relación de ustedes cuando él apareció?

— No diría que cambió demasiado — respondió Izzy, relajando un poco su postura. — Alessia quedó flechada por él desde el principio. Todas hablaban de lo atractivo que era el nuevo profesor de literatura, y honestamente, yo no le veía nada de especial en ese momento. Pero Alessia... ella lo veía diferente. Supongo que siempre le atrajo esa clase de hombres.

— ¿Clase de hombres? — preguntó Martínez con una ligera inclinación de cabeza.

Izzy soltó una risa seca.

— Ya sabe, hombres mayores, con ese aire intelectual. Hayden tiene 32, Alessia tiene 23. Siempre bromeábamos con que ella tenía "daddy issues", pero al final... ella lo amaba, y eso era lo que importaba.

La detective sonrió levemente ante el comentario, pero su rostro rápidamente volvió a la seriedad.

— ¿Dirías que tenían una relación sana?

Izzy se encogió de hombros.

— Sí. Discutían de vez en cuando, como cualquier pareja, pero siempre terminaban bien. Él era protector, y a veces hasta demasiado. Pero Alessia nunca se quejó. Siempre decía que eso le hacía sentirse segura.— cuenta la rubia.

— Cuéntame sobre ti. Según sabemos, tu padre es un conocido escritor, y ha trabajado junto a Hayden, ¿cierto?— inquiere la detective.

Izzy bufó, desviando la mirada.

— Sí, son colegas. Ambos están en el mundo de la literatura. A decir verdad, me molesta un poco. Ver a Hayden en la universidad, en casa y en eventos con mi padre me fastidia bastante. — Hizo una pausa y agregó: — Pero no tiene nada que ver con lo que está pasando ahora.

Martínez la observó por un momento, como si intentara ver más allá de sus palabras.

— ¿Tenías algún tipo de resentimiento hacia el profesor Hayden? — preguntó la detective, con un tono neutral pero inquisitivo.

Isabella rodó los ojos.

— Mire, no me interesa para nada con quién sale Hayden. Me daba igual que saliera con Alessia o cualquier otra persona. Lo único que me molesta es tener que verle la cara más de lo necesario. Pero resentimiento... — Izzy se encogió de hombros. — No. No hasta ese punto.

La detective tomó nota, aunque claramente no estaba satisfecha con la respuesta.

— ¿Entonces no crees que Hayden tenga algo que ver con la desaparición de Alessia?

Isabella dudó un momento, mordiéndose el labio.

— No sé. — Su voz se suavizó, casi como si estuviera hablando consigo misma. — Sé que la ama. Él no sería capaz de hacerle daño, no a propósito. Pero hay algo raro en todo esto... algo que no cuadra.

Martínez inclinó la cabeza, como si tratara de descifrar ese enigma.

— ¿Qué es lo que no cuadra?

Isabella miró a la detective, sus ojos llenos de incertidumbre.

— Alessia nunca habría dejado que algo pasara entre ellos sin decirle la verdad. Lo que me preocupa es que ella no le contó su secreto... y eso podría haberlo cambiado todo.

La detective se inclinó hacia adelante.

— ¿Qué secreto?

Izzy respiró hondo, cerrando los ojos un segundo antes de responder.

— No puedo decirlo. No sin traicionar su confianza.

Martínez la observó, frustrada, pero sabiendo que no conseguiría más por el momento.

— Está bien, Isabella. Por ahora es suficiente. Pero te agradecería que no te alejaras de la ciudad. Es posible que necesitemos hablar nuevamente.

Isabella asintió, levantándose lentamente de la silla.

— Claro. Lo único que quiero es que encuentren a Alessia.

Y con esas palabras, salió de la sala, dejándola con la sensación de que lo peor aún estaba por venir.

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Agradezco a Tiktok por mostrarme edits de Hayden Christensen JAJA, se me vino esta idea de historia de repente y no dudé en poner manos a la obra, espero que les guste, NO ES UN FANFIC ACLAROOOO.

Por cierto, hay más personajes pero ellos se incluirán en el transcurso de la historia.

¡Y por último!.

No, el Profesor no secuestro a la chica, sáquense esa idea de la cabeza mientras leían la pequeña introducción jaja.

sin más.....

nos leemos prontooooooooooooo

xx Ali <3

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