Fue abriendo los ojos de a poco, sintiendo pesadez en sus párpados. Tenía un pequeño dolor en la cabeza, como si estuviera sintiendo las palpitaciones de su corazón ahí arriba. Era molesto y algo doloroso. Pero fue desapareciendo a medida que se iba despertando de a poco. No entendía nada, solo se dio cuenta que estaba en una habitación vacía.

━━ ¿Donde... ? ━━ expresó confundido, notando que estaba sobre una camilla de hospital. ━━ ¿Mina? ━━ llamó a su amiga, que había sido la última persona que había visto.

Quería levantarse e irse a buscar a alguien conocido, pero de pronto, comenzó a oír unas voces desde afuera que lo asustaron un poco por el tono que se escuchaba. Eran más como gritos.

━━ ¿Qu-que.. ?

━━ ¡No te vas a acercar a el, ni de broma!

━━ ¡Bakugo!

━━ ¡¡Tu te callas, cola de caballo! ¡TODO ESTO ES CULPA TUYA!

━━ ¡Si tan solo pudieras entender.. !

━━ ¿Que está pasando... ? ━━ susurró atónito, al reconocer las voces de las personas que se encontraban fuera de la habitación. Entre los gritos, Bakugo y Ashido lograron entrar a la habitación, cerrando con un portazo, para que nadie más entrara. ━━ ¿Chicos?

Mina iba a hablar, pero tapó su boca, saliendo corriendo hacia el baño que había allí. La oyó vomitar, lo cual lo preocupó bastante. Iba a levantarse, pero Bakugo lo detuvo.

━━ Está bien, solo son las feromonas del ojeroso idiota. La abrumaron un poco. ━━ suspiró, tapándose la cara con una mano, tratando de tranquilizarse, que no era algo usual. ━━ La imbécil de Momo está atrás de esa maldita puerta.

━━ Oh no... ━━ nuevamente, con la respiración agitada, cayó a la cama, terminando viendo el techo. ━━ ¿Ahora que hago?

━━ La puedo echar.

━━ No hagas eso. Solo... no la dejes entrar. ━━ tomó las sábanas y se escondió dentro de estas, como si fuera un niño pequeño escondiéndose para que no lo manden a bañar. ━━ Lamento todo esto...

━━ Ya deja de disculparte. ━━ gruñó, sentándose en el borde de la camilla. Soltó un pesado suspiro. ━━ Necesitas descansar y aclarar tu mente... Te esperan momentos tensos y debes estar por lo menos un poco estable.

━━ De acuerdo. ━━ murmuró, sin salir de su pequeño escondite.

Mina volvió, limpiándose la boca con papel higiénico. Ella suspiró cansada y acompañó a su amigo, quién al verla empezó a disculparse, olvidando lo que le había dicho el cenizo hace unos minutos. Llegó la noche, y Hatsume, quién fue quien lo ayudó con su desmayo, le dijo que podía irse a casa, pero que debía descansar todavía. Era obvio que bien no estaba.

━━ No voy a salir de aquí.

━━ Kaminari.

━━ ¿Y si están ahí afuera, esperándome como si fueran... perros cazando? ━━ señaló hacia la puerta. ━━ Puedo oler las feromonas de Hitoshi, no estoy loco.

━━ Tranquilo, los voy a echar ni bien se te acerquen. Ahora vamos a comer hamburguesas. ━━ sin mas paciencia, Bakugo lo tomó del brazo y lo sacó del cuarto, dónde se encontraron a Hitoshi y a Momo, sentados al lado de la puerta. También estaban Midoriya, Monoma, Todoroki y Uraraka, supervisando todo para que estos no se agarraran a las piñas. ━━ Ah mira, tenías razón

━━ ¡Denki! ━━ exclamaron los perros rastreros, asustando un poco al rubio, quién se escondió detrás de su amigo.

━━ ¡Lo tocan y les exploto la cara, primer aviso! ━━ los señaló, amenazándolos a ambos, sin importarle un pepino si se iban a poner tristes o no.

━━ Pero...

━━ N-nos vemos luego, Hitoshi. ━━ le dijo en voz alta, antes de que Katsuki lo sacara de ahí casi volando.

Yaoyorozu miró al alfa pelilavanda con molestia y bufó algo ofendida. Mientras que Hitoshi solo sonrió con satisfacción.