Los siguientes días me la pasaba en mi cuarto sin vida, no tenía ganas de hacer nada, estaba tan triste y vulnerable con la partida de Pulisic a Londres, sabía que él también estaba un poco triste, pero tenía que dejarme a un lado para enfocarse con su nuevo equipo.

-Dom, alguien te vino a ver- Marco interrumpe mis pensamientos y deja ver a Achraf Hakimi.

-Hey, Dominik- saluda el Marroquí.

-Si estás aquí para alegrarme el día, te puedes ir yendo- sigo sin ganas.

Hakimi suelta una risita -Crees que me voy a dar así por vencido? Ven! A levantarse!- me quita mis cobijas.

-Hakimi! Estoy hablando de verdad! No quiero salir de aquí!- me quejo.

-Llevas días solo en la cama! Necesitas soltarlo todo- como puede, me carga. Yo hago mis mínimos esfuerzos para quitarlo, pero nah, me dejo llevar. -Más tarde regresamos, Marco- indica Hakimi mientras camina a la puerta.

-A donde van?

-Lejos de aquí!- Hakimi se limita a dar más detalles y como puede me me pone en la parte trasera de su carro, pues estaba lesionado y me impresionó que aún así lograra cargarme.

-Hakimi, ya déjame en paz. Créeme, nada va a hacer que olvide el pasado- confieso.

-Lo se, pero eso no significa que no lo puedas superar- razona. Y cuando menos me lo espero, ya estábamos en el aeropuerto, pero qué demonios!?

-Marco sabe de esto?!!!

-No. Pero lo menos que te debe preocupar es Marco ahora- pide y me dejo llevar.

Durante todo el viaje, me la pasé viendo a la ventana y cuando veo un paisaje algo rústico y cálido, me doy cuenta de que probablemente estábamos en Marruecos.

-Me llevas a tu país natal?- cuestiono.

-Exactamente. Para que dejes ir lo que tienes que dejar ir- responde.

-Me gustaría verte intentarlo- insisto y cuando bajamos del avión, me dejo llevar por la arquitectura del país, era increíble e impresionante.

-Apenas llegamos y ya te dejas llevar por la infraestructura?- se burla.

-Cállate!- pido y seguimos caminando por la noche, era cálida y relajante; veía a las personas con su típica vestimenta y uno que otro con ropa normal, el paisaje me dejaba llevar pues se me escapaba una que otra sonrisa.

-Me agrada que te la estes pasando bien- suelta Hakimi.

-Como sea- le resto importancia y seguimos con el recorrido hasta llegar con un señor que me dice algo que no entiendo.

-Pregunta que por qué una chica tan linda como tú está tan triste- traduce Hakimi.

-Enserio? Y lo de „linda" tú lo agregaste?- alzo una ceja.

-Supongo que jamás lo sabremos- me guiña el ojo por lo que hace que sonría. Hakimi supongo que le cuenta al tipo mi situación pues este contesta algo. -Dice que tú vida no se basa en la de otros, y que no dejes que alguien cambie tu estado de ánimo- traduce Achraf.

El señor era sabio -Dile que gracias por su sabiduría- digo honestamente.

Hakimi hace lo que pide y ambos nos vamos a su casa. Me impresionó que es igual de rústica, pero con toques más modernos. -Así que, el niño Marroquí gana bien Huh?- comento.

-Bueno, siendo del Real Madrid, tal vez- presume.

-Ah? Conque niño madridista?

-Claro!- ambos nos reímos y nos la pasamos de noche de películas hasta que se hace súper tarde, pero aún así seguimos muy despiertos.

-Me gusta verte sonreír, Dominik- confiesa mientras los dos estamos sentados en la cama.

Yo no contesto, pues no sabía qué decirle, acaso me lo decía para hacerme sentir mejor, o porque sentía algo por mi?

-Gracias, Achraf, por hacer esto por mi- contesto.

-Lo que sea por ti- ambos desviamos la mirada a nuestros labios y cuando menos nos lo esperamos, ya nos estábamos besando.

Me gustaba la manera en la que besaba, lento pero salvaje, sus manos viajan desde mis mejillas hasta mi cintura, me recuesta por debajo suyo e iniciamos algo que temía que pasara.

No había alcohol a quien culpar, solo era el hecho de que me sentía sola y necesitaba a alguien que me consintiera.

Desperté enredada en las sábanas con mi cuerpo y el de Hakimi desnudos, su brazo rodeaba mi cintura, y su cabeza descansaba en mi cuello. Estaba pensando en la vida, no estaba correcto que yo me tirara a Achraf, y menos como estoy ahorita, si, estaba mal, todo esto estuvo mal.

-Tan temprano te levantas?- cuestiona Achraf con una voz soñolienta.

Solo ignoraré el hecho de que nos acostamos -Siempre, Hakimi- bromeo.

-Pues que bueno, porque hay mucho qué explorar- insinúa y ambos nos cambiamos, el me presta unos conjuntos y me lleva a muchos lados. Primero me lleva a la playa, después viajamos en camellos, me lleva a los mejores restaurantes con unos postres increíbles y después terminamos el día con un restaurante al aire libre en medio de la playa.

-Me encanta la vista de mar- contemplo.

-Me agrada que estes disfrutando mi país- dice Achraf.

-Es hermoso- digo al ver el atardecer.

-Si que lo es- Achraf no miraba al atardecer, sino a mi, y al repetir esa escena, todos mis sentimientos me golpean.

-Hablas enserio??- cuestiono frustrada.

-Que pasa?

-No puedo hacer esto- me levanto de la mesa y camino lejos.

-Dominik!- Achraf me sigue -Que demonios está pasando?- Lo miro con los ojos llorosos -Ah...Pulisic te dijo lo mismo, cierto?- yo asiento -Dominik, si por eso te llevé aquí, para superarlo.

-Si! Y que gran ayuda me estás dando!

-Yo qué iba a saber qué pasó entre ambos?- excusa.

-Exacto. Que ibas a saber! Eres muy noble e inocente.

-A que quieres llegar con eso??

-A lo de ayer!- suelto -Piensas que voy a seguir con mi vida saliendo contigo?- creo que me pasé un poco, quizá lo haya ofendido.

-No, yo...

-Achraf, lo siento. Es que; si te soy sincera, ni tú o Chris merecen a alguien como yo, ustedes deben estar con alguien mejor, yo solo traigo toxicidad y problemas a su vida, y yo quiero que ustedes vivan feliz, y creo que yo solo estoy siendo un obstáculo- confieso.

-Por algo estamos aquí contigo, Dominik, porque queremos que formes parte de nuestras vidas! Eres la que nos llena de alegrías y color! Jamás digas que eres un obstáculo, porque no lo eres, por algo nos conocimos, por algo estamos aquí juntos, y no hablo de estar juntos como pareja, más bien de amigos- aclara Hakimi, y con eso fue suficiente para que lo perdonara con un abrazo.

-Gracias por hacerme sentirme importante- digo.

-No es nada, Dominik. Todos estamos aquí para ti- Achraf me sigue el abrazo.