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CAPÍTULO NUEVE
SOLOS NOSOTROS
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Las mejores amigas se encontraban pasando tiempo juntas, desde su llegada ninguna había podido ponerse al día como antes.

—Así que...—Hope comenzó a hablar.

—¿Qué? —preguntó confundida Ana.

—No me tienes nada que decir... No sé tal vez, ¿Tu y mi padre?—dijo con una sonrisa pícara.

—Claro que no, y no empieces con tus cosas de shipearme con gente ya sabemos como termina eso. —dijo con seriedad.

—Oh vamos yo que sabía que Kai parker era un psicopata además era familia de las mellizas. —trató de defenderse Hope.

Anastasia hizo una mueca recordando al brujo que formó parte de su vida, aunque sea un momento.

—Solo hemos platicado muy poco además es tu papá Hope y por lo que se, el salió con nuestra directora. Eso sería raro. —le comentó con un deje de desepccion.

—He visto como te ve. —suspiró. —Te ve como mi tío Elijah ve a mamá.

—No quiero tener esta platica por favor. —hizo un puchero.

—Bien, pero llegará el momento donde no escaparas. —la apuntó con el dedo.

—¿Cómo has estado linda?. —pregunto con una sonrisa cariñosa a su mejor amiga.

La chica suspiro antes de contestar. —Todo ha sido muy rápido, ver los de nuevo. No Quiero perderlos otra vez.

Sus ojos se cristalizaron. Anastasia al ver eso la atrajo a ella para un abrazó.

—No dejaré que eso suceda, te lo prometo no volverás a estar sola linda. —le prometió mientras le sobaba el cabello y suspiraba.

Y no mentía cuando le dijo que no dejaría que nada les pasara pero ¿hasta donde sería capaz de hacer por Hope?. Fácil ella daría su vida por Hope si hiciera falta.

Unos toques en la puerta hicieron que se separarán. Por ella entró la pequeña Hope de 7 años.

—Hola, mamá dice que si puedes bajar. —dijo viendo a Hope mayor.

—Claro que si pequeña. —le dijo con una sonrisa.

Hope le dio una mirada a Anastasia que le indicaba que iría a ver que sucedía y salió de la habitación.

La niña se dedico a ver a la chica mayor con curiosidad y se sentó en frente de ella.

—Soy Hope. —se presentó de forma tierna y dulce estendiendo su pequeña mano.

—Yo soy Anastasia linda. —dijo mientras tomaba su mano y la estrechaba con una sonrisa.

—Nadie puede jugar conmigo por que dicen que están ocupados, ¿tu si quieres jugar conmigo?. —pregunto con inocencia.

Pará la chica fue imposible decirle que no, Hope era demasiado tierna y linda por lo que terminó aceptando.

La niña con una sonrisa triunfal tomó la mano de la mayor y la arrastró hasta su habitación donde sacó todos sus juguetes. Había una pequeña mesa que parece que era del té.

Hope se sentó mientras acomodaba su vestido y dirigió su mirada a la chica que estaba parada todavía y con los ojos le indicó que se sentará en frente de ella.

—Jugaremos al té, yo te servirte un poco. —dijo mientras agarraba su pequeña tetera de juguete y fingía servirle.

—De acuerdo linda.

—Muy bien y ¿cuantos años tienes?. —dijo mientras fingía tomar un poco de su té y levantaba su dedo meñique.

Ella soltó una risa por eso y hizo lo mismo que ella. —Tengo 18 años cariño ¿y tu?

—Tengo 7, lo sé soy una niña grande. —dijo orgullosa de su edad.

—Claro que lo eres cariño. —dijo con ternura.

Siguieron jugando toda la tarde, se vistieron, bailaron y practicaron un poco de magia. La niña quedó muy cansada por eso que terminó durmiendo en brazos de Anastasia.

La chica la cargo y la acamodo en su cama mientras que con un movimiento de mano le puso una ropa más cómoda para dormir. La arropo y le dio un casto beso en la frente.

Cuando dio la vuelta se dio un gran susto encontrándose con el híbrido que tenía una gran sonrisa en su cara. Río al ver como la chica se asustaba.

Cuando salieron de la habitación de la niña a klaus le tomó por sorpresa ver como Anastasia empezaba a golpear su brazo repetidas veces.

—Sabes el susto que me diste. —dijo mientras lo señalaba.

—Lo siento amor, pero no quería hacer ningún ruido. —le comento con una expresión divertida.

—Te perdono, pero solo esta vez. —le dijo.

—Prometo no volver a asustarte amor. —le dijo con una sonrisa.

—¿Sabes donde esta Hope?

—Verás, ella y toda la familia tuvieron que ir a buscar más comida para ustedes.

—Eso quiere decir que...

—Que estamos solos, haci es.—dijo con una sonrisa pícara.

—Y la pequeña Hope.—le recordó.

—Pero ella ahora esta dormida y no creo que despierte pronto. —comentó.

—Entonces...

—Entonces... —la imitó con burla.

—Pues no sé, no tenemos nada que hacer.—exclamó con los brazos hacia arriba. Mientras se sentaba en la sala.

—Podriamos hacer muchas cosas amor. —una gran sonrisa pícara apareció en su rostro.—Pero aun no es el momento.—eso último lo susurró por lo que no escucho la chica.

—Me dijiste que pintas, por que no me enseñas tus pinturas. Claro si tu quieres. —dijo con una sonrisa.

—Muy bien, andando. —el híbrido extendido su mano para que la chica la tomará cosa que ella hizo.

La guió hasta un pequeño estudio escondido.

—Vaya esto es hermoso. —Dijo admirando la pintura que tenía en frente.

—Si lo es.—dijo Klaus pero el detalle es que el no veía la pintura.

La veía a ella.

Procedieron a ver todas la obras que estaban en su habitación mientras charlaban animadamente.

Los dos muy cómodos con su compañía, y ninguno sin darse cuenta que no se soltaron las manos en ningún momento.

Capitulo editado: 20—07—22