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CAPÍTULO CINCO
PLÁTICAS NOCTURNAS
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Ya era de noche y todos en la casa de los Mikaelson descansaban. Anastasia era la excepción, ella compartía habitación con Hope pero no podía dormir al tener muchas cosas en las que pensar.

Se encamino al pequeño sillón que se encontraba en la parte de afuera, trató de hacer el menor ruido posible para no despertar a alguien. A pesar de la mayoría de ellos eran vampiros.

Muchas preguntas estaban en su mente en estos momentos. Cuando todo terminará, Hope ya no la recordaría. Y su familia tampoco. Le dolía saber que en un futuro su mejor amiga no sabría todo lo que han vivido.

Sin darse cuenta de lo que sucedía a su alrededor, una voz la sacó de sus pensamientos.

—Veo, que no soy el único sin poder dormir, amor.—un fuerte acento fue lo que escuchó a un lado de ella.

Volteó solo para ver quien era, y  aunque ella lo sabia, no pudo evitar sentir un hormigueo en su estómago al ver la mirada intensa del padre de su mejor amiga sentado junto a ella.

—Bueno son muchas cosas en las que pensar Sr. Mikaelson—respondió sin tibutear. Anastasia no era de las chicas que se ponen nerviosas o se intimidan por un hombre.

Normalmente era ella la que intimida y cautiva a las personas.

—Puedes llamarme Klaus o Nik amor, Sr. Mikaelson es muy formal para mi—dijo con una gran sonrisa coqueta en su rostro, mientras observaba a la chica delante de él.

—De acuerdo Nik—contestó ella con un lindo tono de voz, lamiendo sus labios en el proceso.

El pareció satisfecho con la respuesta por lo que no dijo nada más y se adentraron a un silencio cómodo. Sentía muy bien el estar cerca de el y no tenia idea del porque. 

—Pareces muy unida a Hope—el rompió el silencio finalmente.

—Bueno puede que solo lleve dos años conociéndola, pero se volvió alguien muy importante para mi.—le contestó con una sonrisa al recordar a su mejor amiga y todo lo que habían pasado juntas.

—Que tal si me cuentas un poco de ti y como conociste a Hope amor.

Enseguida a la mente de la rubia se vinieron muchos recuerdos de Hope y ella juntas.

—Bueno por parte de mi madre tengo magia, claro que es una magia diferente a la que estas acostumbrado, es magia con una varita—comenzó a explicarle.

Eso lo confundió y ella soltó una risa por su cara. Se veía tierno todo confundido.

Sacó su varita de su bota y se la mostró, también le enseñe algunos hechizos, el parecía un niño pequeño con un nuevo juguete pudo ver un pequeño brillo en sus ojos que no percibía antes.

Cuando todo termino decidió seguir. —Y bueno mi padre es un brujo que viene de un aquelarre poderoso. El aquelarre Phoenix.

Cuando el nombre de su aquelarre salió de su boca pareció muy sorprendido.

—¿Casandra Laurent tiene algo que ver contigo?—pregunto curioso.

—Es mi abuela, la madre de mi padre.—respondío orgullosamente. Su abuela era una gran buja, de ella aprendío Anastasia todo lo que sabe.

—Ella es una bruja muy increíble amor, y se podría decir que una vieja conocida.

Ella solo sonrió y continuó hablando.

—Hace un año decidí que necesitaba un cambio de aires por lo que decide ir a la Escuela Salvatore.—mintió pero el no se dio cuenta, estaba demasiado ocupado apreciando su belleza. —Entonces conocí a Hope al principio era muy cerrada y no hablaba con nadie, pero todo cambio una noche que nos encontramos ella no estaba bien—hizo una pausa antes de seguir, —Y bueno en realidad yo tampoco. Empezamos a congeniar y ver que teníamos mucho en común y nos hicimos amigas, con el tiempo eso cambio y la amistad creció, y la considero mi hermana. Haría cualquier cosa por ella,—sonrió haciendo que el también lo hiciera—Me prometí que no dejaría que sufriera de nuevo y bueno... Aquí estoy en el pasado, sin el permiso de mi madre que piensa que estoy en un hotel cinco estrellas en Nueva Orleans.—bromeó un poco al final.

El soltó una risa antes de suspirar y mirarla con agradecimiento.

—Gracias—susurró en voz baja mirándola.

Eso que dijo la confundió mucho.

—¿Por que?

—Por cuidar de Hope cuando nosotros no pudimos y por estar para ella sin importar quienes somos—sus palabras parecían sinceras y Anastasia solo contestó:

—No es nada. Haría cualquier cosa por Hope Mikaelson—fue sincera ella también.

¿Este es el temible híbrido dando las gracias? «pensó ella»

—Si le dices a alguien que te agradecí te matare amor. Pero sin resentimiento alguno.—sonrió inocentemente marcando sus hoyuelos.

Ahí esta Klaus Mikaelson.

Ella solto una risa y asentí para poder seguir platicando. Se dedicaron a platicar de sus gustos. El cómo a él le gusta pintar. Oh que a ella le gusta bailar.

Cuando mas avanzaba la conversación más sueño le daba a Anastasia, solo sintió como sus ojos se cerraban mientras la tapaban con algo. Un olor inundo sus fosas nasales; colonia de hombre.

—Duerme amor—fue lo ultimo que escuchó antes de caer completamente dormida en los brazos del rubio.

Anastasia no pudo apreciar la gran sonrisa del hibrido y tampoco al hermano honorable que había escuchado toda la conversación, tenia una gran sonrisa como su hermano.

Había descubierto una faceta que no conocía de Niklaus y estaba feliz y curioso de saber a donde llegaría eso.

Solo esperaba que todo saliera bien y se las cosas seguían su rumbo como estaba llendo. Su familia sería feliz por primera vez en mucho tiempo y su hermano podría amar a una mujer como lo merece. No sufriría.

Sin tan solo las cosas fueran diferentes y la magia no tuviera sus reglas. Quizás Anastasia y Klaus pudieran ser felices como lo querían. Por qué sin darse cuenta del vínculo que ellos habían creado en ese momento.

Un vínculo que ni siquiera el tiempo podría romper.

ADRI NOTES━━━08/05/22

Nik y Anastasia son unos de mis primeros bebes que cree en Wattpad. Estoy algo nostálgica por ellos.

Espero que les guste la historia amores, nos vemos hasta la próxima <3