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CAPÍTULO VEINTE
OBLIVIATE
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La soledad inundó a Anastasia por completo cuando despertó. Tomó una larga respiración y miro a su alrededor tratando de averiguar en donde se encontraba.

Su cuarto era verde esmeralda y había una cama enfrente a la de ella. Estaba en Hogwarts. En su habitación de Slytherin. Se giro para tomar su teléfono celular y mirar la fecha.

18 de Diciembre del 2028

Era la misma fecha en la que ella y Hope habían viajado al pasado. Solo que esta vez ella estaría con su familia.

Anastasia se quedó sentada con ganas de llorar, su amiga tenía la vida que había deseado y eso era suficiente para ella. Lo había hecho por Hope.

Sin darse cuenta las lágrimas comenzaron a bajar de sus ojos sin evitarlo, sonrió con tristeza y las limpió.

—Buenos días madrugara.—se giro para mirar a Dominique Weasley entrar a la habitación.—Es tarde, ¿Te desvelaste ayer?

—Dom...—susurro ella.

—Si esa soy yo....—se callo al ver el estado de su amiga.

—¿Qué fue lo que te pasó?—se acercó.—¿The tan hecho algo? Tienes que decirme Anastasia, los golpearé y...

—Estoy bien, nadie me ha hecho nada. Solo lloró de felicidad.

—No seas mentirosa.

—No lo soy, estoy feliz de estar aquí.—murmuro antes de abrazar a su amiga y soltarse a llorar.

Dolía, quería correr por Klaus y decirle que lo amaba pero no podía.

—Ana, tienes que decirme que está sucediendo. Para que yo pueda ayudarte.—la chica acaricio su pelo.

Anastasia se separó de ella y sonrió con tristeza.

—Necesito tu ayuda en algo, ¿Me ayudarás?

—Claro que si.—acepto la pelirroja.

Anastasia se sentó en medio de la habitación y Dominique la siguió de cerca, se acomodaron enfrente a la otra y tomaron sus manos.

—¿Haremos un ritual?—pregunto la pelirroja.

—Veremos recuerdos.—la corrigió la rubia.

...

Anastasia entro a los recuerdos de Klaus Mikaelson. Miraría su vida después de ella. Y si el no estaba con nadie, no dudaría en ir a Nueva Orleans a buscarlo.

Pero si el encontró a alguien más, lo dejaría ir con todo el dolor y amor de su corazón.

Anastasia miro a Klaus caminando por la plaza de Nueva Orleans, miraba a su alrededor con felicidad, parecía tenér más paz y estar más relajado. Miraba a las personas bailar y cantar. Siguió caminando y ella sonrió.

Se veía tan Félix, que lo único que quería era estar con el.

De pronto toda su esperanza se esfumó al ver a una chica castaña acercarse a Klaus con dos bebidas, Klaus al verla sonrió como no lo hacía y se acercó a ayudarla.

—Has tardado mucho amor.

Anastasia rezo por qué ella solo fuera una amiga.

—No todos tenemos super velocidad Nik.—cerro los ojos al escuchar el apodo que ella tanto le decía.—Si mi novio me hubiera ayudado como se lo pedí....

Entonces su corazón se rompió, lloro mirando a la pareja reír y besarse. Salud ya había encontrado a alguien más. Y estaba feliz por el. Pero eso no significaba que no le doliera.

...

Salió del recuerdo y miro a Dominique verla con preocupación.

—¿Ana?...

La chica la abrazó y lloró.

—Necesito que me hagas un favor.—pidio con voz quedada.

—No entiendo nada. ¿Que es lo que te sucede?

—Promete que me harás el favor.

—Anastasia...

—Prometelo.

—Lo haré.—acepto.

—Quiero que me lances un obliviate.—le dijo.

—¿Te estás escuchando?—la chica se puso de pie.

—Niquie..

—¡No te voy a borrar la memoria!

—Solo quiero que borres a alguien.—sollozo.

—Esta no es la solución Anastasia.

—Por favor.—rogo.

La pelirroja suspiró y miro el estado de su amiga, estaba sufriendo, lloraba sin parar y en sus ojos se veía en dolor.

—Lo haré...

—Quiero que borres todo lo que relacione a los Mikaelson.—le ordenó y ella asintió.

Dominique levantó su varita y suspiro antes de lanzar el hechizo.

—Obliviate.

Entonces Anastasia Black olvidó todo.

Anastasia te amó.

Gracias a las personas que leyeron la historia hasta el final Amores.