━ CAPÍTULO 16

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CAPÍTULO DIECISÉIS
MISTYC FALLS
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El letrero de, bienvenido a Mistyc Falls se veía al otro lado del puente las chicas estaban por llegar con toda la actitud. Se encontraban cantando a todo pulmón.

I crashed my car into the bridge, I watched, I let it burn. —canto Anastasia.

I threw your shit into a bag and pushed it down the stairs. — la siguió Hope.

I crashed my car into the bridge.—Anastasia volvió a cantar con mucha alegría.

I don't care, —canto Hope.

I love it. —cantaron al mismo tiempo.

I don't care.

I got this feeling on the summer day when you were gone.

Alaric Saltzman se encontraba en la entrada de la escuela Salvatore junto con Caroline Forbes y todos sus amigos esperando la llegada de dos peculiares chicas.

No tenían ni idea de quien se trataba pero eran muy importante para los Mikaelson por como les pidieron que las cuidaran.

Ese mismo día también estaban de visita Damon, Elena y Bonnie. Hace tiempo que no se veían todos y ya habían pasado dos año desde la muerte de Stefan Salvatore.

Y ahora estaba reunidos porque todos tenían curiosidad de la chicas y las esperaban para conocerlas.

En la entrada pudieron ver como un auto deportivo y lujoso entraba y se aparcaba justo en frente de ellos.

Las puertas del carro se abrieron hacia arriba y de él salieron dos chicas que para su pensar eras muy hermosas.

Una tenía el pelo rojizo y unos ojos verdes y hermosos con una linda sonrisa y una altura considerable.

La otra era una rubia, con unos ojos azules que podías perderte en ellos. Una cara muy hermosa también y una gran sonrisa que se le marcaban sus perfectos hoyuelos.

Las dos se acercaron al grupo de amigos con unas sonrisa amables.

—Hola. —saludo Anastasia.

—Esperamos no ser una molestia. —comento Hope.

La pandilla de Mystic Falls había pasado por muchas cosas antes. El diablo, sirenas, vampiros y brujas. Ellos creyeron haber visto todo antes, pero las chicas que tenían enfrente eran la prueba de que no era así.

—¿Me están diciendo que vienen del futuro?. —hablo Damon en shock todavía.

—Así es Señor Salvatore. —respondió Hope.

El en su tiempo ya era un adulto y tenía una hija que no asistía a la escuela Salvatore por que la niña era una humana.

—Eso es imposible, los viajes en el tiempo no existen. —afirmó Bonnie.

—Si, eso piensa mucha gente. Pero con un poco de magia y un bibidi babidi bu y ¡PAM! viaje en el tiempo. —soltó con diversión Anastasia.

Ellos rieron por su comentario les agradaban las chicas eran muy simpáticas. Después de explicarles todo muy detalladamente y decirles por qué necesitaban el hueso las invitaron a comer con ellos.

—Serán las mejores hamburguesas que pruebes, te lo puedo asegurar Ricitos de oro. —Anastasia y Damon congeniaron al instante.

A Damon le agradaba demasiado la chica y le tomó cariño en un tiempo muy rápido. Y para Anastasia Damon tenía un aura que se sentía atraída, pero no de la forma romántica si no como de amistad.

—Más te vale playboy—lo apuntó con un dedo tratando de ver se amenazante.

Lo único que logro es que los dos soltaran una carcajada para seguir haciendo las Hamburguesas.

En una mesa Hope veía a su amiga reír con el pelinegro por lo que sonrío y le sacó una foto. Su padre estaría furioso por eso. Se la mandaría mas tarde. 

—Parece que se llevan bien, —río Elena al ver a Anastasia pegarle a Damon con la espátula.

—Eso parece. —dijo Hope.

En Nueva Orleans Hayley se despertó con un grito ahogado, encontrándose de nuevo en la iglesia de Santa Ana, con Davina rondando sobre ella y el cuerpo aún inconsciente de Klaus tendido a su lado.

—¿Qué demonios es esto? —Hayley soltó un chasquido mientras se sentaba con la espalda recta.

—Esto es lo que se necesita si queremos detener al Vacío, —respondió la bruja, retrocediendo ligeramente.

—Lo que hace falta es Klaus, —replicó Hayley. Señalando al híbrido inconsciente.

Davina negó con la cabeza a la mujer como respuesta.

—No, Hayley, sólo te necesitamos a ti, —respondió la bruja con una suave sonrisa, haciendo que Hayley frunciera las cejas molesta.

—Tienes que escucharme. Nosotros sabemos como detenerlo, solo escúchame por favor. Klaus no te servirá de nada. —le pidió desesperadamente, no quería que nada le pasara a Klaus podía ser un dolor en el trasero pero era su familia.

—Escúchame tu a mi Hayley, todo se reduce al linaje. Eso es lo único que funcionó contra ella,— comenzó Davina, —Cuando su maldad se hizo demasiado grande para soportarla, las tribus se unieron para derrotarla. Los ancianos de la tribu lograron capturarla utilizando ataduras místicas. Pero incluso con todo ese poder, Inadu era demasiado fuerte. La muerte parecía ser la única solución.

«Cuatro de los ancianos más fuertes imbuyeron cada uno una parte de su magia en una poderosa hacha. Cuando el arma estuvo lista, confiaron en su madre, la que le dio la vida, para que fuera ella la que le quitara la vida, —reveló Davina, lo que conmocionó ligeramente a Hayley, que no soportaba imaginar la agitación por la que estaría pasando la madre de Inadu al tener que ser ella la que matara a su propia hija.

«Pero, antes de que pudiera matar a su hija, Inadu lanzó un último hechizo. Uno impulsado por su propia muerte. Una maldición sobre todos los presentes esa noche. Los ató a la luna llena para que, una vez al mes, se convirtieran en las mismas bestias que solían cazarla. —Davina declaró, haciendo que una repentina comprensión se registrara en la mente de Hayley.

—El Vacío creó la maldición de los hombres lobo, —concluyó la morena, ganándose un sutil asentimiento de Davina como respuesta.

—Tú llevas la marca del Apisi... y ella también, —continuó Davina haciendo que Hayley frunciera ligeramente el ceño mientras llevaba la mano, encontrando la marca detrás de su hombro. —Y su madre, que, una vez maldita, se convirtió en el primero de los hombres lobo. Los demás huyeron, convirtiéndose en los otros seis lobos que conoces hoy.—Pero fue tu línea la que lo empezó todo, y sólo la tuya es la que sigue teniendo poder sobre el Vacío, —informó Davina al híbrido.

—Por eso ha estado aniquilando a diferentes miembros de cada una de las manadas, —susurró Hayley al darse cuenta de que Davina asentía con la cabeza.

—Quiere vengarse de los que han tramado su destrucción, pero es tu línea de sangre de la que procede, —reveló la bruja.—El Vacío te teme. Te quiere muerta. Y si mueres, sólo quedará un labonair en Nueva Orleans, —dijo Davina, provocando una sensación instantánea de pánico en Hayley.

—Hope,—susurró temerosa al darse cuenta de que Davina asentía.

—Puedes proteger a tu hija, Hayley. Pero necesito que confíes en mí, —dijo Davina con urgencia, con una mirada suplicante cuando Hayley se volvió hacia ella. —Los Ancestros no pueden encontrar al vacío, lo que significa que ha elegido un anfitrión. Ahora, si puedes rastrearla, puedes luchar contra ella. Tu sangre es su debilidad, así que úsala, —informó la bruja, ganándose un asentimiento de Hayley como respuesta.—Una vez que su espíritu esté libre, puedo usar a Klaus para lanzar un hechizo que la aprisione para siempre, —habló Davina con urgencia, mirando a la híbrida con desesperación. Hayley asintió con la cabeza y le dedicó una última mirada a Klaus antes de salir a toda velocidad de la Iglesia.

No confiaba en lo que decía Davina pero tenía que ir por el hueso y además ya era hora de que Kol Mikaelson entrará en acción.

En cuanto Hayley se perdió de vista, la bruja se volvió hacia las cuatro chicas de la cosecha que estaban de pie detrás de ella en la sacristía.

—Ya saben lo que tienen que hacer, —dijo la bruja con firmeza, haciendo un gesto hacia la puerta mientras las cuatro chicas asentían antes de salir de la Iglesia. Cuando se marcharon, Davina se volvió hacia el cuerpo inconsciente de Klaus con un fuerte suspiró.

—Deberías pensar lo que harás.—una voz la sacó de sus pensamientos.

Al darse vuelta se quedó en shock, Kol Mikaelson estaba enfrente de ella con una gran sonrisa y las lágrimas retenidas.

—Kol, —susurro sin creer que estaba ahí.

Hola darling. —le sonrió. Los dos se acercaron a pasos rápidos para fundirse en un abrazó.

En el cementerio de St. Ailbhe. Marcel y Elijah acababan de encontrar el hueso, ya estaban listos para irse pero una voz los detuvo.

—Ahora el juego llega a su fin. —El vacío, que había poseído el cuerpo de Sofya, sonrió con malicia a los dos vampiros, justo cuando Hayley entró en el Cementerio.

Rebekah que era la que tenía que cuidar de Sofya. Estaba inconsciente por culpa del vacío.

—Todavía no.—Anunció Hayley, con una mirada peligrosa en su rostro, mientras se acercaba al Cementerio hacia donde estaba Sofya.

Marcel y Elijah miraron a la híbrida con una mezcla de preocupación y confusión, viendo cómo utilizaba un cuchillo para cortarle la palma de la mano.

Cuando la sangre empezó a gotear de la herida, Hayley se acercó rápidamente a donde estaba Sofya, colocando su herida abierta en la cara de la mujer, haciendo que su piel ardiera, haciendo un ruido chisporroteo

—Duele, ¿eh? ¿Mi sangre?, —sonrió la híbrida cuando Sofya se apartó de ella, con el ceño fruncido.

Después de un momento, Sofya empezó a sonreír.

—Quien te haya dicho cómo destruirme se ha olvidado de algo, —reveló la mujer.

—Oh lo sabemos no te preocupes por eso. Atraparte requiere la liberación de poder. El que se obtiene cuando se sacrifica la vida de un inmortal, —reveló Hayley, lo que hizo que los ojos del vacío se abrieran de par, no esperaba que ella supieran eso.

―Díganme, ¿quién de ustedes morirá para detenerme? —se recompuso Sofya con una sonrisa mientras miraba a cada uno de los tres sobrenaturales.

—La única que va a morir eres tú perra. —una voz habló a sus espaldas.

Rebekah tenía una expresión de enojo. En su distracción la tomó desprevenida y la aventó hasta uno de las paredes para quedar inconsciente.

—Eso fue por quebrarme el cuello.

Elijah suspiró mientras se ponía de pie.

—¿Están bien? —preguntó Hayley a las otras personas.

—Estamos bien, llegaron justo a tiempo.

—¿Tenemos el hueso y al vacío, que haremos ahora.? —Preguntó Marcel.

—Davina tiene a Klaus. —Les dijo Hayley haciendo que todos se pusieran alerta y se encaminaran hacia la iglesia. 

De vuelta al recinto, Hope estaba sentado en el suelo del estudio de Klaus, dibujando un cuadro de ella misma, Anastasia y Hope mayor cuando, repentinamente, comenzó a escuchar fuertes susurros. La niña más joven cerró los ojos para poder concentrarse mejor, abriéndolos de nuevo con pánico al escuchar la voz inconfundible de su padre llamando con angustia.

Sin perder ni un momento más, se deshizo de su brazalete antimagia antes de salir corriendo de la habitación.

—Papá está en problemas, —susurro para si misma Hope con urgencia antes de salir del recinto en busca de sus padre.

—¿Cómo es que estas aquí?,—pregunto Davina.

—Escucha Davina, tienes que parar esto. No puedes matar a Klaus. —le dijo kol.

—¿Quién te dijo eso?. —habló Davina.

—Eso no importa. Esta no es la forma de detener al vacío. Ahora vas a escucharme Davina Claire.—ella lo vio con confusión no tenía idea de qué hablaba Kol pero sólo por ser el lo escucharía. 

Antes de que Kol pudiera explicar resonó un grito en toda la iglesia.

—¡Davina!. —grito Marcel.

—Marcel.—susurra para abrazarlo.

—No sabes cuanto te extrañe, —la abrazo a él más.

—Ya estoy aquí, nada nos separara de nuevo.

Pero una tos falza hizo que se separaran. Irónico.

—Muy bonito y todo pero Klaus sigue medio muerto. —Kol señaló a su hermano tirado en la iglesia.

Marcel hizo una mueca y se dirigió a Davina.

—Tienes que sacarlo de ahí. —le ordenó.

—No puedo. —se negó— Es la forma de acabar con el Vacío.

—Te dije que me escucharias Davina. —le recordó Kol—Ahora vas a escucharnos y vas a sacar a Klaus de donde sea que esté.

—No lo entiendo, por culpa de su familia morí,—se dirigió a Marcel. —Creí que tu me entendías Kol. —le recriminó.

—Cometí muchos errores durante estos años, no los pienso cometer más. —hablo Marcel.

—Yo no actúe como debía de hacerlo, te quite tu vida y me arrepiento de ello. Tal vez nunca tenga tu perdón pero aúna si te lo pido. —hablo con sinceridad Elijah. —También a ti Marcel, tu solo la querías proteger.

—No eres el único que actuó mal Elijah, le quite a Klaus el privilegio de ver a su hija y lo hice sufrir. Todos cometimos errores. Pero es hora de enmendarlos.

Antes de que alguien pudiera decir otra cosa un grito resonó por la iglesia.

—¡Papá!. —era Hope que tenía una cara de pánico por su padre.

—Hope ¿que haces aquí?. —preguntó Hayley mientras se acercaba a su hija.

—Sentí que papá está en peligro. —explicó.

Todas las miradas se dirigieron a Davina, ella sólo suspiró y con un movimiento de mano sacó a Klaus del plano ancestral.

—¡No quiero! —chilló Damon mientras abrazaba a Anastasia y Hope.

—Eres un hombre comportarte como tal. —le dijo Bonnie con diversión.

—Adoptemoslas—le habló a Elena.

—Ellas ya tienen familia Damon, déjalas tienen que irse.

—Pero son mis bebes. —replicó.

—¿Que dirá klaus Mikaelson cuando vea que no quieres dejar ir a su hija y alma gemela? —Preguntó divertido Alaric.

Damon las soltó rápidamente.

—Se cuidan mucho, y manejan con precaucion. —les dijo.

Todos rieron por su cambio de humor.

—Las vamos a extrañar. —comentó Caroline mientras abrazaba a ambas.

—Nosotros también.

—Tenemos que juntarnos en el futuro. —habló Bonnie.

—Si pero antes de irnos, tenemos que decirles algo importante. —habló Hope con nerviosismo.

—Nosotras solo queríamos mejorar un poco las cosas. —siguió Anastasia.

La pandilla se miró con curiosidad por sus palabras.

—¿Qué quieren decir chicas?.

—Buenos ya saben que cuando viajas en el tiempo puede variar, por ejemplo nosotras viajamos al pasado por 3 meses mientras que en nuestro futuro solo pasan 5 minutos. El tiempo varía.

—Y..

—Y bueno...

—Chicas que fue lo que hicieron. —habló Elena.

Antes de que alguna contestara alguien más habló.

—Yo te puedo responder eso.

Esa voz todos la conocían a la perfección, al darse vuelta quedaron helados.

Stefan Salvatore estaba con una sonrisa en su cara.

—Stefan...—susurro Damon incrédulo.

—Hola hermano, parece que los papeles se invierten. —sonrió antes de abrazarlo.

Caroline lloraba sin creerlo, tenía a su esposo con ella de nuevo. Mientras se lanzó a abrazar a las chicas agradeciéndoles.

—Gracias, gracias, gracias.

—Oigan yo también estoy aquí. —otra voz.

Este fue el turno de Bonnie llorar, Enzo estaba ahí.

—¿Me extrañaste?.

—Enzo. —no dudo en correr a sus brazos, aún le dolía su muerte y que ellos no pudieran ser felices.

—Esas dos chicas son muy especiales.

Alaric quedó piedra al escuchar esa voz, su voz.

—Josette. —susurro sin creer que ella estuviera aquí.

—Ven aquí. —se fundieron en un abrazo. Ahora todos estaba completos sin ningún problema.

—Cómo es que tu...—dijo aún sin creerlo,—no me dejes de nuevo. —le pidió llorando.

—No pienso hacerlo, ni a ti ni a nuestras hijas. —le dijo, dirigió su mirada a Caroline.—Has hecho un gran trabajo y te lo agradezco. Que yo esté aquí no significa que dejen de ser tus hijas. —le sonrió, Caroline la vio con agradecimiento.

Después de llantos y bienvenidas las chicas tenían que partir a Nueva Orleans.

—Son unas grandes personas, muchas gracias. —le agradeció Stefan.

—Estaremos en deuda con ustedes.

—Todos merecemos ser felices. —habló Anastasia.

—Te voy a extrañar Ricitos de oro. —abrazo Damon a Anastasia. —Gracias por traerme a mi hermano.

—No tienes nada que agradecer, cuando regresemos al futuro te buscaré de acuerdo. Se feliz Damon lo mereces. —le sonrió por última vez a él y a todos para su ir al carro y regresar.

Estaban felices, pudieron evitar dos muertes y todo esta bien.

—Eso es todo lo que haremos. —terminó de contar Kol el plan para matar a el vacío.

Davina no tenía palabras, era un buen plan y sabía que sí lo seguían al pie de la letra funcionaria.

—Lo siento, solo quería matarlo y no pensé las cosas. —estaba avergonzada.

Iba a quitarle el padre a una niña. No haría eso nunca.

—Te entendemos, nosotros también haríamos lo posible por detenerlo. No estás sola Davina ya no, ahora somos una familia. Un poco disfincional pero lo somos. —hablo Hayley.

Ella le sonrió en agradecimiento.

—¿Papi estas bien?. —la pequeña Hope seguía preocupada por su padre.

—Claro que sí linda y nada lo cambiará. —al terminar de decir eso le llegó la notificación de un mensaje.

Pudo ver que era de su hija Hope. Era una foto, específicamente, era Anastasia y Damon Salvatore abrazados y riendo.

Era su Anastasia de él. Que hacía riendo con Damon Salvatore.

Los celos empezaron a dispararse.

—¿Sucedió algo Klaus? —Preguntó Rebekah al ver el cambio de humor de su hermano.

Klaus apretó los dientes mientras levantaba la vista. Todos pudieron percibir el enojo. Tuvieron pena por la persona a quien iba dirigido.

—De maravilla hermanita. —el sarcasmo era notorio.

La pequeña Hope por curiosidad vio la foto que estaba en el teléfono de padre.

—Es Ana. —señaló el celular.

Kol le quito el celular en un rápido moviento y vio la foto para empezar a reírse.

—Estas celoso. —confirmó.

—Pudrete Kol.

—Lenguaje Niklaus. —habló Elijah con diversión por ver los claros celos de su hermano.

Todos vieron la foto de Anastasia y Damon ahora entendían el cambio de humor.

Era de noche cuando las chicas llegaron a Nueva Orleans, fue un viaje algo agotador ahora solo querían dormir.

—Llegamos. —llamó la atención Hope a toda la familia.

—Y tenemos esto. —Anastasia señaló al hueso.

—¿Cómo les fue?.

—¿Tienen hambre?

—¿Qué hicieron?

—¿Tuvieron algún problema?

—Wow muchas preguntas y respondiendo a todo nos fue bien, no tenemos hambre, fuimos por el hueso y no hubo problemas.

—Ahora solo queremos dormir.

Anastasia se acercó a Nik para besarlo pero el se corrió.

—¿Estás bien? —Preguntó desconcertada por su acción.

—Si claro, muy bien.

—Entonces por qué no me besas. —señaló su acción.

—¿Por qué no le pides el beso a Damon Salvatore? —habló con celos.

—¿A playboy?. —dijo confundida Anastasia.

—¡Ah mira, pero si ya tienen apodos!—se levantó furioso y salió directo a su cuarto.

—¿Alguien sabe que acaba de pasar?.

—Ignoralo esta celoso.

—De qué estaría celos..

Kol le mostró la foto de ella con Damon. Anastasia dirigió su mirada a Hope antes de gritar.

—¡Hope Andrea Miakelson!

—Y esa es mi señal.

Empezó a correr mientras ella la perseguía y lanzaba hechizos con su varita.

Capitulo editado: 22—07—22

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