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CAPÍTULO DOCE
SACRIFICIOS
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El silencio reinaba en el lugar, todos esperaban una respuesta de lo que acababa de decir Hope.

—¿A qué te refieres con hermano Hope?—preguntó confundida Hayley.

Soltando un suspiro Hope contestó.—Es una historia para después mamá, ahora tenemos que salvar a unos niños.

Y con eso dicho se dio la vuelta y empezó a caminar. Todos voltearon a ver a Anastasia esperando una mejor explicación que eso, pero la única respuesta que obtuvieron fue un levantamiento de hombros y siguió a su amiga.

Por último recurso sus miradas se dirigieron a Marcel.

—Ya escucharon a mi hermana andando.—con una sonrisa siguió a las chicas.

Dejando confundidos a los 4 adultos qué no les quedó de otra, que seguirlas.

—Supongo que te embarcas en este viaje ¿por la bondad de tu corazón?—preguntó Klaus a Marcel con sarcasmo mientras ambos seguían a todos desde atrás.

Marcel puso los ojos en blanco como respuesta,—Hay niños con problemas, —contestó el vampiro mientras se giraba para mirar al original con una mirada punzante,—Mi hermana incluida.

—Sabes que me encantaría saber por qué mi hija te considera un hermano —la irritación en sus rostro era notable.

Pero no obtuvo respuesta alguna pues ya habían llegado a su destino.

Todos observaron desde la línea lateral, ocultos tras los árboles, cómo un hombre salía al claro en dirección a cinco brujas vestidas con capas negras frente a un altar en el que habían depositado a los cuatro niños desaparecidos que estaban cubiertos de telas.

—Ahora que has regresado, hermano, —habló la bruja líder mientras el hombre se dirigía hacia ellas,—. Puedes unirte a nosotros mientras reclamamos nuestro poder. Nuestro legítimo lugar—continuó la bruja.

Hope y Anastasia fruncieron el ceño, compartiendo una mirada mientras observaban el intercambio, vieron cuando Vincent, Elijah y Hayley estaban al otro lado del claro, también ocultos tras los árboles.

—¿Estás preparado para demostrar tu lealtad al Vacío? —le preguntó la bruja, obteniendo como respuesta un cortante asentimiento del hombre.

—Sé lo que tengo que hacer. No tengo miedo, —afirmó el con firmeza.— Deberíamos empezar,—respondió el brujo mientras levantaba el gran cuchillo que tenía en la mano.

Klaus puso los ojos en blanco mientras observaba el intercambio,

—Basta de este circo de sádicos,—murmuró el híbrido con impaciencia, ganándose una mirada tanto de Hope como de Marcel.

Klaus se giró, caminando hacia una rama puntiaguda que colgaba del árbol detrás de ellos y tirando de ella hacia abajo le dio una mirada Hope de disculpa, para lanzarla hacia la bruja del frente.

La rama se incrustó en el pecho de la bruja, haciendo que el hombre cayera al suelo, la sangre brotando de su boca mientras moría, emitiendo jadeos sorprendidos de Hayley y Vincent.

Hope conocía a su padre y no estaba molesta o asustada con él sabía que era para salvar a los niños y a ella se podría decir.

Las brujas restantes y Will se volvieron para mirar a Klaus, Hope, Anastasia y Marcel, levantando los cuchillos en sus manos.

Anastasia sonrió, compartiendo una mirada con su amiga antes de que las dos chicas se dirigieran a hacia las brujas, lanzando un hechizo que hizo que se empezaran a quedar sin aire alguno, Marcel las siguió tomando a una bruja por el cuello.

—Oye, tenemos que agarrar a los niños, —habló Vincent mientras miraba a Hayley con urgencia,

—¡Agarra a los niños! -repitió la bruja antes de avanzar hacia el altar. Vincent levantó a uno de los niños antes de entregárselo a Hayley, la híbrida se alejó a toda velocidad una vez que el niño estuvo a salvo en sus brazos.

Marcel rompió el cuello de la bruja antes de acercarse a donde estaba Vincent, tomando otro niño de sus brazos antes de acercarse a donde estaba Hayley.

—Vinculum mond sa. Vinculum mond sa, —cantó Will mientras sostenía el talismán hacia la calavera de Buey en lo alto del altar.

—¿Will? Will! —gritó Vincent hacia el hombre desesperadamente mientras recogía al último niño que quedaba, —Vamos, hombre. Se acabó,—intentó persuadir la bruja desesperadamente. Will negó con la cabeza,

—No, Vince, —comenzó el hombre mientras dirigía su atención hacia Marcel, apuntando el talismán en su dirección, —Esto recién comienza.

Sabiendo lo que pensaba hacer el brujo Hope le rompió el cuello con un movimiento de mano. Todos la vieron sorprendidos.

—No se ustedes pero me empezaba a aburrir. —una sonrisa divertida estaba en su rostro.

Klaus la veía con orgullo y una sonrisa, Hayley sabía que su hija no era una mala persona pero no quería que estuviera involucrada en esto.

Y Anastasia apoyaba a Hope en todo.

—Oh, cielos, nos equivocamos en todo esto, —habló Vincent con un tono de espanto mientras se ponía de pie, mirando tanto a Marcel como a Klaus que parecían estar hipnotizados, —Nos querían aquí, afirmó el brujo.

—¿Por qué?—Preguntó Elijah mientras empujaba su mano contra la barrera.

—Claro que nos querían aquí. Quieren canalizar su poder y anclar el Vacío al mundo de los vivos,—reveló la chica Black mirando entre Hayley, Hope, Elijah y Vincent.

Hope asintió estando de acuerdo con su amiga.

Vincent revisaba a los niños.

—Bien, están vivos, —habló el brujo con alivio mientras quitaba las telas que los rodeaban con la ayuda de Hayley.

—Estos niños están vinculados a ese ritual. No podemos liberar a Marcel y Klaus a menos que rompamos el hechizo, —les informó Vincent haciendo que Elijah suspirara.

—Entonces, ¿Cómo detenemos esto?—preguntó desesperada la Hayley mientras se volvía de Marcel y Klaus que parecían estar en una especie de trance hacia Vincent.

El brujo suspiró mientras se ponía lentamente en pie.

—No lo sé, —respondió Vincent,—Es un ritual de sacrificio. No puedo romperlo a menos que mate a uno de los niños—afirmó.

—Existe una forma. —Hope tenía una mirada seria, al ver la cara de su tío Elijah que parecía estar considerando lo que dijo el brujo.

—Si vinculamos el ritual a usted —Anastasia dirigió su vista al noble.

Elijah frunció el ceño, —¿Están sugiriendo que me quitemos la vida? —comentó el original con exasperación haciendo que Vincent negara con la cabeza.

—Están sugiriendo que te clavemos una estaca con madera,—corrigió el brujo después de entender el punto de las chicas, ―mueres, temporalmente y eso podría ser suficiente para romper el hechizo.

Elijah meditó sus palabras por un momento, mirando hacia los niños antes de asentir con la cabeza en señal de aprobación mientras se arrodillaba junto a los niños.

Vincent se agachó y tomó la mano de Elijah antes de agarrar la mano de uno de los niños con la otra.

—Mare. Mare leurs. Mare leurs esprits. ¡Mare leurs esprits! Mare leurs esprits, —cantó Vincent antes de mirar hacia donde se encontraba Hayley . —¡Hayley , hazlo ahora!, —ordenó el brujo, ganándose un cortante asentimiento de la híbrida como respuesta.

Hayley arrancó inmediatamente una rama de un árbol cercano y la clavó en el pecho de Elijah, matándolo temporalmente. Mientras el original comenzaba a desecarse, se precipitó instantáneamente hacia él, agarrándolo antes de que su cuerpo pudiera caer al suelo.

Vincent suspiró aliviado, agitando la cabeza mientras el anillo de fuego alrededor de Klaus y Marcel se desvanecía y los dos hombres caían al suelo.

—¿Funcionó?—Preguntó Hayley a la bruja mientras acariciaba la mejilla de Elijah, ganándose un cortante asentimiento de la bruja como respuesta.

—Sí, —respondió Vincent, justo cuando Hayley sacó la rama del pecho de Elijah, permitiendo que el color volviera a su rostro.

Después de su gran aventura del día de hoy todos llegaron muy cansados al recinto, por lo que fueron a descansar. Anastasia cómo siempre sin poder dormir fue en busca de un vaso con agua a la cocina.

No se dio cuenta de la presencia de cierto híbrido hasta que el habló. -De nuevo sin poder dormir amor.

Sorprendida por la presencia del Híbrido Anastasia chillo y dejó caer el vaso. Antes de que el tocará el suelo klaus se apresuró a tomarlo cuando se levantó se dio cuenta de que los dos estaban muy cercas uno del otro.

—Me.. asustaste. —susurró mientras veía directamente a sus hipnotizantes ojos.

—Te pido una disculpa amor esa no era mi intención, —enredó un mechón de su cabello en su dedo.

Klaus jugaba con su pelo mientras la veía a sus hermosos ojos azules que lo hacían perderse en ellos. Sus respiraciones se podían sentir de lo cerca que estaban, Klaus no quería desaprovechar la situación y cuando pensó en besarla se dio cuenta de que ella ya no lo veía. Ahora veía su muñeca.

Tomó con delicadeza su mano y la observó. —¿Desde cuando tienes esto?

El híbrido dirigió su vista a lo que parecía ser un tatuaje en su muñeca pero el no recordaba habérselo hecho nunca.

—No tengo idea, no recuerdo haberlo hecho, —frunció el ceño confundido. Desde cuando tenía eso. —¿Por qué lo dices?.

—Porqué yo también lo tengo. —reveló para la sorpresa de Klaus y efectivamente ella tenía el mismo tatuaje en forma de dos círculos entrelazados con una línea por el medio.

—Y tampoco me lo hice.

La situación era bastante confusa para Klaus no tenía idea de qué significaba eso.

—Mañana podremos hablar con mi hermana Freya para preguntarle que significa esto.

Con una sonrisa tranquilizadora el Híbrido se inclinó ante ella y le susurro al oído.

—Que tengas buenas noches mi amor.

Anastasia sintió el cálido aliento de Klaus y como una sensación le recorría la espalda.

Sin decir algo más dejo un beso en su mejilla que duró más de lo usual y se retiro dejando sola una chica que se tuvo que sostener de la mesa por sentir sus piernas flaquear.

En el piso de arriba, la pequeña Hope estaba dormida en la antigua cama de Klaus junto a la Hope mayor y Anastasia dormidas. En su sueño, Hope caminaba por el recinto, mirando con curiosidad cada uno de los pasillos y habitaciones cuando de repente se topó con Klaus.

Al girarse, los ojos de Klaus brillaron de un azul intenso, el color del espíritu del Vacío. Hope gritó instantáneamente de miedo, despertando de su sueño.

—No, no, no, —murmuró repetidamente la pequeña Mikaelson mientras se incorporaba, despertando a las chicas.

—¿Qué sucede cariño?—preguntó Anastasia a la niña quien la abrazo con todas sus fuerzas.

Anastasia dirigió su mirada a su amiga que sabía lo que sucedía. Por lo que estiró su brazo y la atrajo al abrazo.

—Está aquí, —susurró la niña con un tono de espanto,—El Vacío , está aquí.

Capitulo editado: 21—07—22