❏┃𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟐 🦋

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»»---->𝐄𝐋 𝐃𝐄𝐌𝐎𝐍𝐈𝐎 𝐃𝐄 𝐋𝐎𝐒<----««
●𝐃𝐄𝐒𝐄𝐎𝐒 𝐏𝐀𝐑𝐓𝐄 𝐔𝐍𝐎●

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¡Un demonio!
¡Así es Humana!

-¡¿Qué carajos?!- Exclamó, con un ojo titubeante.

-¡Acaso creías que era tu padre! ¡Niñita estúpida! - tras decir esto coloco una mano en su boca y comenzó a carcajearse.

-¡Déjame presentarme! - salto alzando sus manos, y alrededor de él comenzaron a salir muchas serpentinas y confetis de todos los colores. A lo que la pelirroja se limitó a dar un paso a hacia tras mientras que su rostro reflejaba una sonrisa nerviosa.

-¡Yo soy el único! E ¡inigualable! ¡Demonio de los deseos! - dio una voltereta cayendo de pie en el suelo, mientras que con una de sus manos se señalaba así mismo.

-Esteee...-Trato de formular una palabra, pero el miedo que sentía dentro de si misma hizo que no pudiera emitir ningún sonido.

-¡¿Qué te pareció mi gran entrada niñita? ¡¡Pupupupu!! - volvió a reír.

-Este-yo no sabía que en realidad eras un demonio- lo señaló con él dedo a la par que su ojo temblaba sin parar.

-¡Qué niña tan más idiota! ¡Pupúpupu!-la apunto con su dedo, y después volvió a mofarse de ella.

-Y a todo esto ¿por qué lo último que me dejó mi padre fue un demonio?- preguntó con mucha confusión reflejada en su rostro.

-¡Te diré por qué!- declaró el oso para que enseguida de la nada saliera una mecedora, y aún más extraño que pareciera un libro en su mano, como también unas gafas en la parte de sus ojos.

-¡Veamos! ¡Veamos!- comenzó a hojear el libro con su dedo.

-¡Aquí está! Pupúpupu- volvió a reír frenéticamente.

-Yo fui el demonio encargado de darle el poder a tu papá. Soy uno de los más poderosos, tanto que soy buscado por muchas personas en este país- Arqueó una ceja después de estas palabras.

-Fui capturado por Yakuzas y mi poder ha estado en manos de demasiadas personas pupupupu- en la mente del oso se comenzaron a reflejar recuerdos de todas las personas que hicieron contrato con él, representadas por Sombras.

-¿Y esto a qué viene al caso?- Frunció el seño.

-¡Pues mira!- Salto de nuevo de dónde estaba sentado, para seguidamente comenzar a relatar una pequeña historia.

-Tu querido papá antes de morir como última petición me dijo. "¡haz un contrato con mi querida hija Nanami!" ¡Quiero que ella aprenda a ser fuerte! ¡Y que se pueda vengar de todas aquellas personas que le hicieron daño!-el oso empezó a dramatizar la escena.

-Y cómo sabes, yo acepte, pero a cambio de eso...tuve que estar encerrado todos estos años en ese maldito oso- reprochó el demonio mostrando su puño y encendiendo su ojo de un rojo muy intenso.

-¡Entiendo!- cayó rendida en el suelo, después de toda esa historia contada por Monokuma.

La rojiza agachó su cabeza, y coloco la palma de su mano sobre su frente, luego dirigió nuevamente su mirada al oso.

-¡¿Y que gran poder tienes para ser un demonio taaaan poderoso?!-puso sus ojos en blanco y torció la boca.

-Pues no te lo deje claro niñata ¡soy el demonio de los deseos!. A la persona que haga contrato conmigo se le cumplirá todo lo que quiera o desee-cayó rendido al suelo y de su frente le salió una gotita de sudor.

-Pero tu poder tiene límites, ¿no es así?- colocó sus mejillas sobre la palma de sus manos.

-¡Obvio que si! ¡Asquerosa humana!- Farfullo soltando un pequeño insulto.

-¡Dime cuáles son esos límites de poder que tienes!- se levantó de sopetón y arrugo su frente.

-Pupupupu, pues los límites de mi poder son, ¡primera!- saco una regla de maestro, y de la nada por detrás suyo apareció un pizarrón verde.

-No puedo hacer que una persona se enamore de ti - señaló a Nanami con la regla, mientras que en el pizarrón mágicamente se dibujó una pareja de enamorados al oír la voz del demonio.

-¡Segunda! No puedo hacer que una persona muera- en el momento que emitió estás palabras, se dibujó una calavera en la pizarra.

-¡Y tercera! No puedo hacer que los muertos regresen a la vida - Al terminar hizo una voz tenebrosa, y en el pizarrón se dibujó una tumba con una mano saliendo de ella.

-Entonces si es así-hablo cortando las palabras mientras entrecerraba sus ojos.

-¡No perdamos más el tiempo! ¡Y dame tu poder de una vez!-lo señaló con su dedo, observándolo con mucha superioridad.

-¡Momento! ¡Momento! ¡Niñata!-enseño de nuevo su puño, pero de este salieron unas pequeñas garras.

-Para poder hacer el trato justo, y que yo te dé mi poder absoluto, tienes que ofrecerme algo-La miro con unos ojos maliciosos.

-Este no pensé que te tuviera que ofrecer algo para cerrar el contrato-tocó con un dedo su barbilla y miro hacía arriba para después volver a enfocar al demonio.

-¿Qué deseas de mí?-enuncio con una voz monótona.

-Pueees, ¡mira! No quiero ninguna parte de tu asqueroso cuerpo- hizo una mueca de asco.

-¿Entonces que es lo que quieres de mí?-consulto con tono de voz flojo y débil, mientras miraba al demonio con los ojos entrecerrados.

-¡Pues muy simple! Lo que quiero es que cuando encuentres a tu alma gemela, no puedas hacer contacto físico con su piel ¡nunca!, porque de lo contrario ¡desaparecerás! Y morirás - enseño los colmillos.

Al oír estás palabras la pelirroja abrió sus ojos como platos, y quedo completamente boquiabierta, ya que estaba muy impactada. Pero luego tuvo el control de sí misma de nuevo y expreso lo siguiente.

-¡Acepto el trato!- corto sin más mientras endurecía su rostro.

-¡Pupúpupu!-Este callo riéndose sin control, y a su vez colocaba las palmas de sus manos sobre su barriga.

-¡¿Por qué tanta risa?!-arrugo sus cejas mostrando su evidente molestia.

-No se supone que tú eras una tonta con complejo de princesa encerrada en una torre. Esperando a un príncipe que la rescaté- este se puso de puntitas doblo una de sus rodillas y comenzó a girar sobre su propio eje. Y a su vez todo su alrededor se tornaba de un color rosita y salían muchos corazoncillos.

-¡Pues ya no es así!- Aludió, apretando fuertemente sus nudillos.

El demonio al escuchar esto dirigió su mirada hacía ella.

-Antes, yo creía que todas las personas estábamos destinadas a encontrar a esa persona que nos cambiaría por completo la vida, sksss- se quejó y giro su cabeza hacia otro lado.

-Y yo me la pasé esperando todos los días de mi vida a esa persona. La cual nunca llegó- negó con su cabeza, a la medida que cerraba sus ojos con gran fuerza.

-Eso de las almas gemelas no existe. Simplemente son puros cuántos fantásticos, son simples falsedades-soltó, con una voz fría y áspera.

-No importa cuando espere a esa persona, nunca llegará, aunque se lo pida al universo de mil maneras este simplemente me saboreara- ella dirigió su mirar hacía la nada.

-¡Niñata se ve que has pasado por mucho!- tras decir esto en una de sus manos aparecieron por arte de magia unas palomitas.

-Entonces cómo puedes ver, eso no es problema para mí- sentenció la rojiza.

-¿Entonces para cerrar el trato? ¿Tengo que firmar un papel o algo parecido?-Cuestiono con mucha determinación.

-¡No nada de eso! Solo observa y aprende-corto sus palabras para luego decir.

-¡Mariposas vengan a mí!-Hizo una señal con sus brazos, y en ese momento detrás suyo comenzaron a acercarse Miles de mariposas negras y blancas, las cuales se posaron en la piel de Nanami desvaneciéndose sobre esta misma, dejando sobre ella un peculiar brillo azul.

-¡Listo! Trató hecho-Exclamó el Oso.

-Okey, eso fue extraño, pero...una pregunta - alzó la voz la pelirroja.

-¿Dime y que sea rápido niñata?- frunció el seño.

-¿Cómo me voy a saber si encontré a mi Alma gemela? - formuló cruzándose de brazos.

-¡Pues fácil! Aquella persona que es tu alma gemela es el único ser con que no va a funcionar tu poder- expuso el demonio.

-Está bien, aunque no creo que eso me llegue a afectar - colocó sus manos sobre su cintura.

-Pues nunca dudes de las jugadas del destino, algunas veces pasan cosas que no nos imaginamos que nos van a ocurrir - el oso por detrás saco una caja blanca y se la entrego a Sakura.

-Ten, creo que los vas a necesitar demasiado- se los dio en la mano.

-¿Unos guantes?-arqueo una ceja al ver dentro de una caja unos guantes, blancos impecables, suaves y relucientes.

-Los vas a necesitar demasiado para cuando encuentres a tu alma gemela, créeme- expreso Monokuma.

-¡No creo! Pero aun así los guardaré- reprochó la muchacha.

-Entonces, dejando fuera todo eso, ¿Cómo hago para utilizar mi poder?- volvió a preguntar.

-Para eso solo tienes que decir lo que deseas en voz alta o con tan solo pensarlo funcionará. Y para invocarme, debes juntar tus manos en forma de oración-Explicó mientras sacaba un refresco y empezaba a beberlo, para que después apareciera una silla de alberca y se tumbara en ella recargando su cabeza en una de sus manos.

-¡Bien! Entonces, como mi primer deseo, ¡quiero el dinero suficiente para rentar un pequeño apartamento en esta ciudad! - ordenó con mucha confianza en sí misma.

-Está bien ahora revisa tu bolsillo-El oso dio la orden, por lo que la chica metió la mano al bolso de su abrigo y de ahí saco muchos billetes de alto valor.

-¡Por dios! ¡No puedo creerlo!- miro el dinero bastante hipnotizada.

Ella movió su cabeza muchas veces hasta que por fin volvió a la realidad.

-Entonces ahora deseo que te metas a este oso para que nadie te descubra - solicito Nanami, y acto seguido el demonio fue arrastrado hacia el peluche.

-¡Maldita humanaaaa!- grito con todas sus fuerzas, haciendo que la pelirroja se carcajeara de la situación.

-¡Bueno papá! ¡Ahora sí saldremos de aquí!.

Posteriormente a esto la muchacha salió de aquel sucio lugar con la frente en alto, y comenzó a caminar bajo la obscura y profunda noche, con un poco de miedo, ya que era muy tarde y temía que alguien le pudiera hacer daño a esa hora dónde el reloj marcaba las cuatro de la madrugada.

Ella siguió caminando con su oso en la mano hasta que se dijo así misma.

-Aun recuerdo cuando de niña anhelaba que una mariposa volará alrededor mío. Y ahora miles de ellas se posaron encima de mí, formado así un solo ser.

Flashback
En ese instante le llegó a la mente un borroso recuerdo de ella caminando con su papá de la mano, en un pequeño parque, donde pudo observar una mariposa blanca.

-¡Papi! ¡Papi! Mira una mariposa- la señaló para acercarse corriendo a esta, la cual estaba posada sobre una flor morada.

-¿Te gustan las Mariposas mi cielo?- se acercó a su hija, pasándose de tras de ella.

La niña intentó agarrar al animalito, pero este fue más rápido que ella y comenzó a intentar escapar de la traviesa niña. Por lo que ella saltaba y la correteaba, pero aquel insecto fue más rápido y voló muy lejos de ella.

-¿Por qué siempre las mariposas huyen de mí?- la pequeña en su rostro formó una cara larga.

-¡Yo quería que volará alrededor mío para que me diera suerte!- agachó su mirar, a lo que su padre la cargó en sus brazos y le dijo.

-Hija, no puedes obligar a las mariposas a querer darte suerte- le beso la frente.

-¡Pero yo quiero que me den mucha suerte, para poder cumplir todos mis sueños!-Aludió Apretando sus puños.

-Hija, tú eres la única mariposa que debe de hacer de tu vida más feliz. Y la única que puede lograr cumplir sus sueños.

Fin del flashback.

-¿Eso tendrá un significado profundo?- la rojiza tocó su labio inferior con su pulgar.

Luego de esto nuestra querida Sakura siguió caminando por las calles humedecidas de la ciudad, hasta que por fin encontró un edificio de apartamentos. Ella empujó la puerta la cual era de cristal y giraba. Al final logro adentrarse en este complejo de apartamentos.

-Buenas noches- Saludo la chica a un hombre mayor que se estaba haciendo cargo de la recepción.

-¿Buenas noches, señorita, en qué la puedo ayudar?- Pregunto el señor con mucha amabilidad.

-Esteee, ¿quería saber si aún tiene departamentos vacíos?- inclinó la cabeza.

-¡Claro que sí!, me quedan disponibles el 19, 30, y el 40- respondió a su duda.

-Me gustaría rentar el 19 por favor-emitió una voz desesperada.

-¡Con gusto! Aquí están las llaves solo faltaría mi pago señorita-el señor arqueo una ceja.

-¡Si espere! -ella metió su mano a su bolsillo y saco el dinero que Monokuma le concedió cómo deseo.

-¡Tenga!-Se los entrego en la mano.

-Si, muchas gracias - este comenzó a analizar con sus ojos los billetes para cerciorarse de que no fueran falsos.

-Okey tenga señorita- le hizo entrega de sus llaves.

-¡Está bien entonces iré subiendo!-menciono dándose la media vuelta.

-¡Espere un momento!, Tiene muebles para meter o los ira comprando conforme avanza su estadía aquí- interrogó.

-Los iré metiendo conforme avanza el tiempo - respondió con una voz nerviosa, mientras sonreía entre dientes.

-¡Bien, entonces esperamos que su estadía aquí sea de lo mejor!

Después de esto la chica de poca estatura, comenzó a subir las escaleras, de las cuales las paredes eran de un color beige, y la luz pegada a ellas eran del mismo color. Al llegar al pasillo comenzó a caminar unos cuantos metros hasta que estuvo en frente de su puerta. Nanami procedió a incrustar las llaves en la cerradura abriendo de esta rápidamente. La muchacha pudo observar que estaba todo oscuro, así que encendió el interruptor que estaba a su izquierda y las luces se prendieron de inmediato.

Seguidamente a esta cerro la puerta con llave y caminó hasta el centro de este lugar. El apartamento era bastante amplio, tenía una habitación, una cocina, un baño y una sala comedor. Nanami al ver que todo estaba completamente vacío le llegó un poco de tristeza, pero no se dejó llevar por aquel sentimiento.

-¿Qué puedo hacer? ¡Oh, ya sé!- se le encendió el foco de inmediato.

Ella junto sus manos como si fuera a orar, cerro sus ojos y con una voz susurrante enuncio.

"Deseo que haya muebles en esta casa"

Y en ese preciso instante muchos muebles comenzaron a salir de la nada, adornando por completo aquel pequeño departamento, dejando como pequeño rastro un intenso brillo azul.

-¡Esto es genial!- grito a los cuatro vientos.

Para después muy agotada, caminar hacia la habitación del lugar la cual estaba adornada cómo su yo adolescente soñaba que fuera su alcoba, con muchos póster de sus animes favoritos y muchas cosas más.

Ella se sentó en la cama saco su oso y comenzó a hablar con él.

-Al fin tenemos nuestro propio hogar, papá...dónde no nos van a juzgar ni a maltratar- en su rostro formó una sonrisa conmovedora.

Posteriormente decidió apagar la luz de la habitación. Y se acurrucó en las cálidas sábanas de la cama, Y finalmente se dispuso a dormir dos horas, ya que al otro día tenía que trabajar. Y esa fue la primera vez que durmió tan tranquila y feliz con su pequeño oso en brazos, ya que sabía que desde ahora las cosas iban a ser diferentes para ella.

Hola amantes del semen, acá les dejo el segundo capítulo Jsjs, estuve corrigiendo por mil horas aún así, si ven algún error avísenme.

¡¡¡Nos vemos el siguiente sábado!!!

Separador pequeño hecho por -minyeol

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