𝖉𝖔𝖈𝖊: 𝔬𝔯𝔞𝔠𝔦𝔬𝔫𝔢𝔰 𝔶 𝔭𝔬𝔰𝔢𝔰𝔦𝔬𝔫𝔢𝔰

Unos cuantos días han transcurrido desde la situación en el centro comercial, los cuales han sido algo tensos e interminables. Bueno, para Sooyoung lo han sido, Wendy parece no haber sido afectada en lo absoluto más que en su recién descubierto placer.

ㅡ¡Es mejor que levantes tu peludo trasero de la cama y vengas a desayunar!

Dormir junto a Sooyoung.

Luego de que obligara a la mortal a regresar a casa con sus especiales amigas, Seungwan recorrió todo el centro comercial yendo detrás de Baekhyun y Byul; aunque al parecer solo era un paseo inofensivo, la castaña solo podía pensar en una cosa al verlos nuevamente. Pronto habría una limpieza. Hyejin confirmó esa deducción.

Una vez los dos ángeles estuvieron lejos Wendy pudo ir de visita a esa antigua amiga: Ahn Hyejin o como solía ser llamada antes, Hwasa. La chica de piel tostada es uno de los raros casos de demonios convertidos a ángeles por sus buenas acciones y arrepentimientos, sin embargo, Hyejin no ha abandonado a los suyos. Cuando Seungwan apareció en su puerta, le dijo todo lo que necesitaba saber.

Al llegar a casa, la demonio se sintió estar de regreso en la mirada de sus torturadores y Sooyoung no supo que otra cosa mejor que ofrecerle que su compañía y atención para escuchar todo lo que Seungwan quisiera liberar. Lo único que Wendy quería era dormir pero las pesadillas eran potenciales, sin embargo, a su lado estaba el lugar seguro que había encontrado en los brazos de Sooyoung.

Se quedó dormida en el abrazo de la pelinegra y esta la cargo hasta su habitación, pero antes de que Sooyoung pudiera siquiera alejarse un centímetro, Seungwan ajustó su agarre para que no se fuera. Ella podía llevarse esas pesadillas sobre las caserías con su presencia. Ahora se ha vuelto necesario para Wendy que Sooyoung duerma a su lado.

ㅡMi trasero deja menos cabellos en la cama que tú cráneo, cariño. ㅡSeungwan se une a la menor en la cocina. ㅡDeberias cambiar de shampoo, mi almohada luce como si un labrador negro durmió allí.

ㅡSe llama caída de cabello por estrés, y tú eres un gran factor en ello. ㅡantes de voltearse hacia la más bajita, Sooyoung aguanta la respiración por un momento.

Si tuviera que escoger un momento en el que Seungwan luce más atractiva, Soo definitivamente diría que al despertar.

Esas mejillas hinchadas y ligeramente sonrojadas, el corto cabello oscuro cayendo en capas sobre su rostro y lo débil que la mortal se siente cuando Wendy se pasea entre la habitación y el baño usando una de esas camisetas demasiado grandes para su pequeño porte. Y ni hablar de lo grave que se torna la voz de Seungwan recién despierta.

Aguantar la respiración es la mejor manera que Sooyoung tiene para reprimir sus gritos de desesperación. Seungwan se está convirtiendo en mucho más de lo que su homosexual existencia necesitada de amor puede soportar.

ㅡAdmite que me amas, Sooyoung-ah.

ㅡNo puedo admitir algo que no siento.

No siente amor por Wendy, pero las emociones que ha descubierto desde la llegada de la mayor a su vida se sienten como si en cualquier momento pudiera comenzar a sentirlo.

ㅡOh, de acuerdo. ㅡla demonio toma el plato con los sandwiches que Soo le ofrece. ㅡEntonces necesitaré una explicación a los asombrosos celos que vienen de ti cada vez que alguien más tiene mi atención. Te recuerdo que puedo sentir cualquier pensamiento oscuro, y más los tuyos que estás tan cerca.

Oopsie, alguien ha sido descubierto. ㅡY hoy quiero ir a visitar a Kang, necesito algo del amor de Hyunnie desde que ella es la única que me quiere.

Una carga de adrenalina golpea su cuerpo mientras menea sus caderas hasta llegar el salón, y Seungwan se felicita a si misma por lograr su cometido. Sin embargo, la placentera sensación dura poco cuando su piel comienza a arder.

ㅡPadre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino... ㅡdebajo de su aliento, Sooyoung comienza una oración sabiendo muy bien lo que esto causa sobre Seungwan.

ㅡ¡Yah, no tientes al diablo, mocosa!

ㅡ¡Obligame, abuelita!

[...]

Tanto Seulgi como Joohyun se preguntan que fue lo que ocurrió entre el par que acaba de interrumpir en su morada, cualquier cosa que haya pasado no fue bueno, eso es seguro.

La piel de Seungwan se ve enrojecida y algo reseca, las angulares pero suaves líneas de su rostro endurecidas con lo seria de su expresión. Mientras que Sooyoung juega en silencio con el bastón que ha tenido que usar todo el día gracias al dolor en sus articulaciones.

Oraciones y posesiones viniendo y yendo desde tempranas horas de la mañana han tomado gran parte de Sooyoung y Seungwan.

ㅡVen conmigo, tengo algo que ayudará con el dolor. ㅡJoohyun extiende su mano hacia Sooyoung para ayudarla a levantar, dándole una mirada recriminatoria a su mejor amiga.

La pelinegra esperaba que la sucubo atendiera a Seungwan, aún así, no se niega a la ayuda de la pelirroja. La necesita. En el salón Seulgi y Wendy se quedan a solas. La mortal temerosa de que la híbrido reaccione a como lo hacía en el refugio y la demonio preocupada de que se haya excedido.

ㅡ¿Quieres algo para aliviar las quemaduras? ㅡSeulgi logra decir entre respiraciones profundas, las cuales se vuelven rápidas cuando Seungwan comienza a darse suaves cabezazos contra su hombro.

ㅡLe hice daño a Younggie... Y ahora ella y Joohyun están enojadas conmigo.

ㅡOh vamos, Seungwan-ah. Hyun si está enojada contigo pero Sooyoung no. Ella me dijo lo que pasó y solo está irritada, reconoce habérselo merecido por meterse contigo pero es muy orgullosa para decirlo. ㅡacariciando con delicadeza los brazos de Seungwan para no irritar su piel aún más, Seulgi le da ánimos nuevos. ㅡSooyoung te adora lo suficiente como para nunca enojarse contigo.

Adorar... Esa es una palabra nueva para la más bajita. La relaciona con esas acciones que los mortales han hecho hacía ciertos dioses por milenios, Seungwan no puede conseguir algo referente a Sooyoung en ella.

ㅡ¿Qué es adorar?

ㅡLo que sucede antes de amar.

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