T2 E5: El momento más oscuro
𝐜𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐜𝐢𝐧𝐜𝐨;
Sé que ahora mismo la gente de la isla, los más curiosos al menos, se amontonan en las puertas del juzgado, esperando a ser las primeras en saber la sentencia. Sé que los Pogues están allí, todos. Pero también sé que yo no puedo pisar ese suelo sin levantar sospechas, sin terminar en el puesto que ahora ocupa John B, el del acusado.
-¿estas preocupada? -me giro hacia Rafe, que se encuentra tumbado en la cama que nos turnamos con Will.
-no, yo sé dónde está el asesino que buscan. Lo tengo al lado. -le suelto algo molesta. Él me mira de reojo sin darle mucha importancia a mis palabras y se sienta arrastrándose hacia atrás hasta que su espalda toca la pared a la que está pegada la cama y se queda sentado a mi lado.
-lo que más me gusta de ti es que no puedes echarme en cara nada que haya hecho. -me sonríe buscando mi mirada pero se la niego. No quiero tener esta conversación, no ahora. He echado a perder lo que tenía con JJ en su mejor momento por miedo.- No hay nada que haya hecho que tu no. -termina de hablar y me agarra la cara para darme un beso algo forzado. Ni siquiera cierro los ojos. Quiero ver de cerca el error que he cometido. Rafe alimenta lo peor que hay en mí. Lo saca a la luz y lo revuelve para mostrárselo al mundo, a mí misma.
Ahora, con sus labios pegados a los míos, lo puedo ver con más claridad. Soy una estúpida. Tenía miedo. Y en lugar de decírselo a JJ fui y le engañe, para sentirme menos atada. Pero no me sentí más libre. Rafe aumenta la carga que llevo a la espalda des de que dejé Francia por primera vez para venir a Outer Banks bajo el nombre de Raven. Él me recuerda que no soy una buena persona. Separa los pedazos que JJ me ayudaba a arreglar.
-¿somos malas personas? -pregunto. Y aunque ya se la respuesta, la de verdad, no la que él va a darme, le escucho y me dejo convencer.
-no, claro que no. Somos personas que actúan por su propio beneficio. Por nuestras familias, Harriet. No somos malas personas. -dice gesticulando mucho. Puedo notar des de aquí el nudo que tiene en la garganta. Esta vez soy yo quien lo besa y cierro los ojos. Siento como se relaja, su respiración se vuelve más acompasada y me separo de él.
-gracias. -digo. Aunque lo que de verdad quiero decir es que desearía que fuera JJ el que estuviese a mi lado.
Cuando la lluvia empieza a caer Rafe se despide y nuestros caminos se separan. Él vuelve a figure eight, yo a casa de John B, aunque sé que no seré bien recibida.
Cuando llego hasta allí veo que están todos -menos John B, obviamente- en el porche.
Entro mientras Sarah se va hacia dentro. JJ todavía no me ha visto pero ya puedo ver en su cara que está enfadado. Cuando me vea las cosas se pondrán aún peor.
-Seguro que funciona. -ironiza JJ mirando a Pope que está sentado en uno de los sillones. Cierro la puerta detrás de mi y JJ me ve. Evita mirarme y sigue hablando como si yo no estuviese.- pero tiene razón, tenemos que hacer algo. Nuestro colega es un prisionero de guerra. ¿Vale? Ahora mismo lo tiene apresado el enemigo y puede que hasta lo ejecuten. ¡¿nos vamos a quedar de brazos cruzados?! -JJ va subiendo el volumen hasta que acaba gritando. Su rostro se ha tornado ligeramente rojo y los ojos azules chispean rabia.
-muy bien. -le calla Kie gritando por encima de su voz.- ¿cuál es el plan? ¿Empezamos por secuestrar a Shoupe? -ironiza ella, pero JJ no parece notar la nota de sarcasmo.
-pues mira, la verdad es que no me parece mala idea. -responde él. Me siento en el brazo del sillón donde está sentado Pope y él levanta su mirada hasta mí. Ambos en silencio esperamos que cese la discusión. Estoy tan harta de discutir, sin embargo no dejo de provocar peleas.
-¿no lo es? -dice Kie confusa y agobiada en una nota de aguda desesperación.
-¡no! -grita JJ y su mirada se desvía hacia mi. Sus ojos se cavan como dagas sobre mi piel, como con si la mirada deseara crearme algún tipo de dolor físico. Sé que Pope lo nota por que no tarda en captar la atención de todos al empezar a hablar y, al fin, JJ me libera de su mirada envenenada.
-sinceramente, es la peor idea que jamás he oído.
-es malísima. -corrobora Sarah des de dentro de la cabaña. Y JJ se gira hacia ella molesto para chistarle.
-Sarah, ¿sabes lo que te digo? No te metas, por favor. -le grita a través de la ventana.
-No le grites. -le riño empezando a hartarme de su comportamiento.- no es culpa suya que estés así de cabreado.
-No, eso es culpa tuya. -me escupe las palabras con rencor y enseguida desliza la mirada de nuevo hacia Pope.- Oye Pope, lo hemos hecho todo a tu manera, y mira como nos ha ido.
-genial, a ver ¿cuál es tu plan? -le reta también crispado. Ahora yo también estoy tensa, todos lo estamos. Parece que en cuando John B desaparece perdemos la calma general del grupo.- ¿tomar una cárcel liándote a tiros?
-Pope. -empieza a hablar de nuevo JJ con fingida calma. Se levanta quedando a centímetros de Pope que se ha levantado para enfrentarlo.- solo intento haceros comprender que han trincado a John B. ¿y nos quedaremos aquí sin hacer nada? No. -empieza a perder la calma. A moverse con nerviosismo, a gritar. Odio cuando grita.- Vamos a ir a sacarlo de allí. Vamos a hacer algo al respecto.
-JJ, no asaltaremos una cárcel. Ni de coña.
-pues nada, tío. Sentaos cómodamente. Tranquilos. A ver qué puedo hacer yo. -dice y se pone la gorra del revés en la cabeza. Mientras lo dice sus ojos trepan hasta los míos a través de las caras de los Pogues que lo miran expectante de un veredicto. Ambos sabemos que no me lo va pedir, pero también sabemos que necesita mi ayuda.- Algo conseguiré.
-vale. -suspira Kiara y JJ sale a la lluvia dando un portazo. Nos quedamos un brevísimo instante en silencio hasta que yo lo rompo.
-debería ir con él antes de que haga alguna estupidez. -digo mirando a Pope, esperando que me dé el visto bueno para salir tras él. No tarda a dármelo con un breve asentimiento de cabeza.
-no lo empeores. -suspira llevándose las manos a la cabeza y entrando a la cabaña con Sarah.
Salgo fuera. JJ está encima de la moto. La lluvia empieza a empaparnos a ambos. No ha encendido la moto. Me está esperando pero no levantará la vista para mirarme. Me subo a la moto detrás de él en silencio y me agarro a su cintura. Entonces la moto arranca con un rugido y salimos de allí en dirección a su casa. Cuando llegamos para la moto delante y me dirige la palabra por primera vez.
-baja. -me dice seco y yo obedezco en silencio. Nos quedamos bajo la lluvia hasta que JJ aparca bien la moto y dirige el paso hacia su casa. Yo me quedo allí, sin moverme. Abre la puerta y se gira hacia mi con el rostro seco de expresión.- ¿piensas entrar o vas a quedarte allí bajo la lluvia toda la noche? -no tengo que pensarlo mucho para entrar. JJ viene detrás de mi y cierra la puerta con un fuerte golpe que me hace estremecerme.
Cuando me doy la vuelta hacia él JJ me mira recostado en la puerta. No sonríe, no tiene ninguna expresión de enfado en el rostro, ninguna en absoluto.
-quítate la ropa. -ordena seco, pero yo no me muevo. Petrificada y algo asustada.
-¿perdona? -digo pensando que quizá no le he entendido, aunque estoy segura que esas son las palabras exactas que han salido de su boca.
-he dicho: quítate la ropa. -repite de la misma forma, como si me estuviese pidiendo simplemente que le prestara un boli.- vas a coger frío. La ropa esta mojada. -explica, pero su voz no denota preocupación. Es más fría del que yo pueda coger por esta ropa.
Aun así, no sé muy bien porque, obedezco y me quito los tejanos dejándolos en el suelo al lado de los zapatos y los calcetines. Luego me quito la camiseta y la tiro también. JJ no se mueve, por un segundo dudo si respira. Dejo caer los brazos a los lados, nerviosa y espero su próximo movimiento. Quizá me dejará algo de ropa, pero no parece querer moverse. Me está analizando como un lobo a un cordero antes de atacarlo.
-¿acaso no me has oído? -repite y yo le miro sintiendo el corazón enloquecer en mi pecho. El ardor por todo mi rostro. Ya me ha visto desnuda muchas veces, pero esta vez me siento vulnerable.- ¿Raven? -ese nombre cala en mis huesos y eriza mi piel. Sé entonces que no va a tocarme para herirme. Él no lo necesita. Sabe que puede matarme sin necesidad de hacerme sangrar.- ¿Mary Jane? -continua y empieza acercarse hacia mí. Por puro instinto doy un paso hacia atrás y JJ detiene sus pasos.- da un paso más, intenta alejarte de mí una vez más -dice con rabia mal contenida.- y te juro que no sales de esta casa, Harriet.
Es la primera vez que siento miedo de él, no por perderlo como hasta ahora he sentido, sino de lo que puede ser capaz de hacer. Hasta ahora, he estado tan embelesada que se me ha olvidado que él es mucho más fuerte, más rápido. No sólo sus palabras podrían matarme, también sus manos.
Unos segundos después de dejar caer su amenaza sobre de mí y dejarla calar vuelve a avanzar hasta que lo tengo encima. Su pecho esta acelerado por la respiración y el latido de su corazón. Puedo notar que él sabe que le tengo miedo. Me descubro entonces pensando si a él le gustará ese sentimiento nuevo que descubro hacia él. El terror.
Pasa una mano por mi hombro suavemente y por un momento no comprendo lo que pretende. Hasta que veo que no me está acariciando sino bajando la tira del sostén. Luego, como si pretendiera abrazarme pasa sus brazos por mi espalda, buscando el cierre. Y, aunque no me muevo, añade:
-no te muevas. -en un susurro gutural y aterrador. Dejo que me desabroche el sostén completamente pasiva ante sus acciones. Una parte de mí quiere recuperar su ropa mojada y salir de allí. Pero la otra, la que en esta ocasión manda sobre mi cuerpo, tiene demasiado miedo.
Deja caer el sostén al suelo y me siento más vulnerable que nunca. Aun así ni siquiera mira mi cuerpo, solo mis ojos. No lo toca. Se mantiene a una distancia decente pero insuficiente para relajarme. Luego se hinca de rodillas ante mí y tira de mis bragas haciéndolas resbalar por mis piernas. Cuando bajan más allá de las rodillas levanto un pie y luego el otro para que me las quite y las tire con el resto de mi ropa.
Se levanta de nuevo. El pelo rubio, ahora más oscuro por el agua deja caer gotas sobre su rostro mientras me mira a los ojos.
-¿te lo has follado? -pregunta después de un largo minuto de silencio en el que ninguno se mueve ni dice nada. Al ver que no responde añade innecesariamente.- A Rafe.
-no. -él me mira. Analizando esa única sílaba para ver si miento, pero al no encontrar nada puedo sentir su frustración escaparse en un suspiro.
-bien... -se gira de espaldas a mi y va hacia el baño.- tienes ropa en mi habitación. -luego cierra la puerta y me deja allí sola. Me desvanezco, cayendo en el suelo sobre mis rodillas y me pongo a llorar.
...
Cuando me levanto estoy en casa de JJ, en su cama. Pero él no está. Me levanto dando tumbos hasta la cocina y bebo agua directamente del grifo. Detrás de mí la puerta se abre y me giro de golpe para encontrarme a JJ en la puerta. Des de donde estoy se escucha la música que sale de los cascos que lleva en el cuello. La camiseta blanca, la gorra al revés recogiendo su pelo rubio y las gafas de sol. Ya no queda nada del terror que sentí anoche.
-¿estás bien? -pregunto cuando JJ camina hasta la cocina y se quita el palillo de la boca. Camina hacia mi hasta acorralarme contra el fregadero y con la mano libre del palillo toma mi mandíbula y me abre la boca sin que yo oponga resistencia. Luego me pone el palillo entre los labios y antes de soltarme acerca sus labios mucho a mi boca abierta.
-¿qué harías si escupiese? -pregunta cómo un reto. Luego suelta una risa amarga y suelta mi mandíbula y la cierro atrapando el palillo entre los diente.- nada. Por supuesto.
-¿podrías dejar de ser tan capullo por un instante, por favor? -digo por fin escupiendo el palillo al suelo.- ¿te gusta que te tenga miedo? ¿Es eso?
-no. -responde y vuelve acercarse a mi hasta que nuestros pechos chocan y mi espalda contra el fregadero no me deja escapatoria.- no me gusta. Pero creo que es la única forma que tengo para hacer que finalmente me respetes.
-no lo es. -niego. JJ no se aparta y puedo sentir su pulso sobre mi piel.- la cagé, lo sé y lo siento. No debí besar a Rafe, pero sólo fue eso, un beso.
-No es cierto. -niega y yo miro al suelo.
-Luego se quedó por la noche. -finalmente consigo que JJ se aparte de mí, más molesto aun.- hablamos y dormimos en la cama de Will, juntos. Por la mañana fue el juicio de John B. Rafe me beso cuando le llame asesino. -JJ me mira, esperando que termine la historia, puedo sentir el desprecio y el asco en su mirada.- luego yo le besé, cuando él me llamó asesina.
-tú no eres... -se interrumpe un momento antes de retomar su frase.- tu no eres una asesina, Harriet. Sácate eso de una puta vez de la cabeza.
-pero sí que lo soy, JJ. -él me mira y niega.
-eres una mentirosa, una traidora, mala amiga y la peor novia que alguien podría tener. -dice sabiendo que cada una de sus palabras me hieren.- pero no eres una asesina. Ahora vamos, tenemos que ir a un sitio.
-¿todavía eres mi novio? -pregunto a media voz.
-cierra la puerta al salir. -dicho eso agarra el monopatín y empieza a alejarse.- he cambiado de opinión. ¡No te necesito! -me grita mientras se aleja de allí.
...
Me quedo vagando por los Outer Banks sin un destino fijo hasta que el sol empieza a alargar las sombras amenazando con desaparecer. Entonces agarro el teléfono y marco un número. Espero que respondan la llamada y al escuchar la voz de Pope al otro lado de la línea respiro un poco más tranquila.
-Pope.
-hey Mary -dice llamándome por mi nuevo nombre.- ¿qué pasa?
-ya no estoy con JJ.
-¿Ahora mismo o en general? -pregunta y sé que ya sabe la respuesta.
-ahora mismo... Y en general, creo. -Pope suspira.
-si quieres me lo cuentas mañana, ¿vale? Tengo que hacer algo. -yo asiento con la cabeza aunque él no pueda verme.
-¿quieres que te ayude? -le ofrezco y Pope tarda un segundo en responder. Noto entonces su respiración algo cortada. Quizá está caminando, o en bici.
-No, gracias Mary, no te necesito ahora mismo. ¿Nos vemos mañana? -"no te necesito" se repite en mi mente.
-sí, claro. -digo intentando que no se note la tristeza en mi voz.- nos vemos. -Pope se despide con un adiós y cuelgo. Me sorprende una ola al mojarme los pies descalzos. Había, sin darme cuenta, caminado hasta la playa. El mismo lugar donde dejé a JJ la última vez. El mismo lugar donde tomé el barco para escapar a Francia.
Una lágrima empieza a caer por mi mejilla. El sol ya ha desaparecido y mi aliento se convierte en una nube de aire blanquecino que se escampa en la noche recién llegada. Entonces una bala rompe el agua a mi lado y el silencio del mar se vuelve ensordecedor. Me giro en todas direcciones, asustada. Pensaba que después de lo de Charleston no volvería a intentar matarme. Sin embargo me encuentro aquí. Mirando a todas partes sin ver nada. Con una sola idea en la cabeza: sobrevivir.
Me quedo parada cuando de entre los arboles del bosque que casi llegan hasta dentro del agua de las marismas sale esa silueta que tanto temo. Corre hacia mi. Y cuando está lo suficientemente cerca para que le vea la cara deja de correr sin detener el paso. Las olas rompen a la altura de mis tobillos y respiro aliviada. Sonrío para empezar a caminar hacia él que no despega la mirada preocupada de mi.
-Will... -digo su nombre con alivio al verlo cada vez más cerca. Él no dice nada.- Han vuelto a dispararme. Por un segundo te he confundido con mi asesino. -rio como si aquello tuviese algo de gracioso. Pero Will no ríe. Solo sigue avanzando hacia mi hasta que sus pies enfundados en botas de Montaña rompen las olas. Y entonces lo noto, no es preocupación lo que veo en su mirada. Su mirada, sujetando la mía, está bacía. Al contrario que su mano que sujeta una pistola que humea vapor caliente como el vaho que escapa de mis labios y los suyos agitadamente.
Tengo que darme un breve Segundo para dejar calar esa idea en mi cabeza y poder comprender que acaba de apretar el gatillo. Que ya lo ha hecho Más veces. Que Will es el hombre que me persigue. Will es mi asesino.
Will baja el gorro negro que lleva en la cabeza convirtiéndolo en una máscara. En la máscara de mi secuestrador, de mi asesino.
Aprovecho ese instante para darme media vuelta y salir corriendo de allí. Pero el agua vuelve cargados mis pasos ralentizando mi huida y las piernas largas de Will no tardan en atraparme. Sus brazos se ciernen sobre mi cuerpo y me derriba. Las olas me cubren el rostro y al desvanecerse puedo gritar.
-¡Ayuda! -pero una parte de mi sabe que nadie va a oírme. Pataleo y me muevo con los ojos bien abiertos pegados a los de Will que parecen más desesperados que furiosos. Will me agarra del cuello y me sumerge bajo el agua salada. Los pulmones empiezan a arder. Y siento que todo mi cuerpo mi cuerpo quiere desvanecerse para terminar con el dolor. Me fuerzo a resistir. Aunque solo sean un par de segundos más. Hasta que Will suelta mi cuello y puedo Sacar la cabeza del agua para respirar pesadamente.
-¡respira! -escucho el rugido desesperado y ensordecido en mis orejas de la voz de JJ. Mi mirada va directa a la silueta que se escapa bosque adentro sin que nadie la persiga.
-Will. -consigo pronunciar finalmente.
-No... Tranquila... Respira. Soy JJ... -me susurra tomándome en brazos y levantándome para sacarme del mar. Intento protestar, explicarle que es Will quien me ha hecho esto, pero no encuentro el aire para pronunciar esas palabras y termino abandonándome a la oscuridad.
...
-Will. -es lo primero que consigo pronunciar al despertar y tomo una gran bocanada de aire al impulsarme hacia delante para sentarme. JJ se encuentra a los pies de su propia cama donde me ha dejado dormir una vez más.
-Soy JJ. -repite una vez más pero esta vez tengo la fuerza suficiente para negar.
-no, no lo entiendes. Él. Will. Son la misma persona. Es Will... Ha sido Will todo el tiempo. -atropello mis propias palabras pero JJ no se inmuta.
-más despacio, tranquilízate. Has estado bajo el agua mucho rato, casi te ahogas. Tómatelo con calma. -me pide y yo respiro hondo antes de soltar de forma contundente:
-Will está intentando matarme. Él es el asesino. Él es el secuestrador de Charleston. -JJ se me queda mirando un instante y luego me larga una sonrisa falsa y amarga.
-Harriet, no hay nadie que le caiga peor Will que a mí, créeme. -empieza y yo lo miro sin comprenderle.- pero de eso a usarlo para hacer que te perdone. ¿Es alguna táctica en la que pretendes ponernos a los dos frente a un enemigo común para que me olvide de que me has puesto los cuernos?
Abro los ojos como platos, incrédula. De verdad no me cree. Y si JJ no me cree nadie va a hacerlo.
El mundo se me cae encima sin siquiera saber que tan solo unos minutos antes Sarah estaba, al igual que yo, bajo el agua. John B ahogándose a manos de un preso. Cuántas vidas sin aire. Y yo, me desmoronaba porque JJ no me creía.
-¿qué ha pasado con John B? -pregunto, abatida, para cambiar de tema y me fijo entonces la extraña vestimenta que lleva.
-nada, todavía no he ido. Pope dice que es un mal plan. -dice y se deja caer contra la pared al lado de la cama con la cabeza hacia atrás. Me acerco más a él, sentándome a su lado y le aparto el pelo con cuidado de los ojos.- da igual, Harriet... de todos modos voy a acabar en la cárcel, qué más da lo que haga hasta entonces.
-no digas eso. -le corto y el gira levemente la cabeza para mirarme a los ojos.- no vas a terminar en la cárcel. ¿Me oyes, cabeza hueca? -JJ ríe un poco por aquel mal insulto desesperado y yo le sonrío abatida del mismo modo.- No vamos a terminar en la cárcel... No somos como Rafe...
Luego le beso. Tan solo una caricia de mis labios sobre los suyos que apenas puedo sentir antes de que JJ se aparte de mí.
-ha sido un día muy largo. Para mi ya se ha acabado. -dice evitando mirarme directamente y yo asiento.- ¿me dejas la cama? -yo vuelvo a asentir y me aparto para dejarlo tumbarse. JJ se tumba sin dejar de mirarme mientras me alejo para salir de la habitación pero me para con unas palabras que consiguen llegarme hasta el tuétano.- tu no eres como Rafe, Harriet... -me giro para mirarlo, pero ya tiene los ojos cerrados y la respiración es tan lenta que me pregunto si hablará dormido.- eres como yo... Por eso nuestras almas encajan.
Sonrío y una lágrima rueda hasta caer por mi barbilla.
-buenas noches. -susurro antes de cerrar la puerta de su habitación.
JJ'S POV:
-buenas noches. -escucho el susurro de Harriet antes de que cierre la puerta de mi habitación. Puedo oír como llora al otro lado de la puerta pero no me muevo. Un único nombre se repite en mi cabeza: Will. Pero sé que tengo razón. Ella es una embustera, por mucho que intente cambiar, siempre quedara algo de aquello que le formó el carácter. Un último as para sacarla de una situación peliaguda. No voy a tragarme mi orgullo porque ella derrame unas lágrimas.
Aparto ese nombre, debo substituirlo por otro: John B.
Unos minutos después escucho la puerta de fuera cerrarse. Como prevenía Harriet se ha ido. Me levanto de la cama y me cambio con el mono de mi primo para hacerme pasar por enfermero. Nada puede ir mal. Tengo que sacar a John B de la cárcel, y tengo que hacerlo sólo.
HARRIET'S POV:
Sé que es arriesgado, pero en tiempos desesperados se toman decisiones desesperadas. Y agachada tras unos arbustos que quedan frente a la casa que he compartido con Will las últimas semanas no puedo dejar de pensar en lo desesperada que estoy. Tengo que descubrir la verdad, y tengo que hacerlo sola.
Cuando estoy segura de que no hay nadie en casa corro hacia la puerta y con mi llave entro. Dejo la llave puesta por dentro por si se diese el caso que volviese no pudiese entrar. Una vez dentro empiezo a buscar entre sus cosas. Tardo unos minutos de búsqueda desesperada. Es difícil encontrar algo cuando no se sabe que estás buscando. Hasta que encuentro algo que no había visto hasta ahora. De dentro de uno de sus zapatos saco una llave. No es una llave cualquiera, la reconozco en seguida. Es la llave de un barco.
JJ'S POV:
Cuando la furgoneta frena de repente haciéndome golpear contra la pared sé que es la señal que he estado esperando. Todo lo que podía salir mal ha salido mal.
Salgo corriendo de allí. El coche de Kie me adelanta y frena delante de mis narices para dejarme entrar. La adrenalina corre por mis venas y lo veo más claro que nunca. Estoy furioso.
-Kie. Ve hacia el bosque. -le ordeno serio y con el aliento acelerado como el latido de mi corazón.
-¿hacia el bosque? JJ, ¿Qué ha pasado? ¿Qué hay en el bosque? -dice Kiara preocupada, sin embargo cambia la dirección y deja las ruedas del coche guiarnos hacia los arboles del bosque.
-Will. -respondo simplemente.
Cuando estamos lo suficientemente cerca salto del coche sin esperar que frene y salgo corriendo hacia la cabaña de Will. Si hubiese sabido que en ese mismo instante Harriet salía corriendo en dirección contraria. Hacia las marismas.
HARRIET'S POV:
Al salir corriendo de la casa de Will no puedo saber que apenas dos minutos después de cerrar la puerta de un portazo entrará Will. Y muy poco después, JJ.
Llego al puerto. Es entrada la noche pero las luces en algunos barcos indican que hay gente despierta. Las farolas iluminan el camino de madera que se alarga dentro del agua de las marismas aun revuelta de la lluvia de la noche pasada. Camino con la llave aferrada entre los dedos con tanta fuerza que llego a pensar que los dientes metálicos de la llave rasgaran la piel de mi mano. Sé el barco que busco. Lo indica el llavero. "Se ha de ser estúpido" pienso cuando encuentro el barco amarrado. Es pequeño y está cubierto por una lona.
Quito la lona y salto dentro. Con la misma llave puedo entrar dentro del pequeño camarote y empiezo a revolver las cosas sin molestarme a volverlas a su sitio después. Entonces encuentro una bolsa algo anticuada escondida dentro de uno de los armarios altos del pequeño camarote. La saco de allí atraída por la inscripción que presenta en la parte de delante; es un texto en francés.
Dejo caer la mochila sobre la mesa del medio del camarote y la abro de un tirón. Está casi vacía. Hay un par de papeles y al fondo un aparato metálico. Lo saco de la bolsa para verlo mejor. Tardo menos de un segundo en reconocerlo, es un teléfono de prepago, pero no es uno cualquiera. Es mí teléfono de prepago. Entonces un pensamiento fugaz cruza por mi mente y por pura inercia saco mi nuevo teléfono del bolsillo y busco en el bolsillo contiguo el papel con el número. Lo desdoblo aun mojado y arrugado. La tinta se ha corrido bastante pero aun consigo leerlo y marco el número. Me lo acerco al oído y espero un pitido. Luego otro y el teléfono antiguo empieza a sonar sobre la mesa del camarote. Todo este tiempo ha sido mi mismo número.
JJ'S POV:
Entro como un huracán a la pequeña casa que se esconde entre los árboles. Will se encuentra en el sofá. Vestido con ropa seca y un libro entre las manos. Pero su pelo mal secado con un trapo le delata y es incentivo suficiente para mi para abalanzarme encima de él.
-¡¿qué coño hace, tío?! -grita cuando le agarro del cuello de la camiseta y le levanto del sofá para luego arrojarlo al suelo.- ¡¿de qué vas?!
-¡has intentado matar a mi novia! -le grito furioso y él arruga las cejas.
-¿de qué hablas? -parece confundido e intenta levantarse pero le tumbo otra vez de un puñetazo en la mandíbula que le deja unos segundos aturdido.- joder... déjame hablar. -me pide y me alejo medio paso de él con el corazón acelerado de ira.
-habla.
-eso haría si me dejaras... -responde de mala manera y hace otro intento de levantarse pero cuando doy un paso hacia él de golpe se deja caer al suelo y se queda allí sentado.- pues me quedo en el suelo. -dice como si nada.- Mary Jane es amiga mía. Sé que alguien la persigue. Lo sé todo. -dice y es tan irónico que no puedo evitar soltar una carcajada.
-yo también creía que la conocía. -digo con la sonrisa aun en los labios antes de escupir las siguientes palabra.- pero no sabes nada.
-he estado buscando, investigando. Yo también intento protegerla. -dice levantando ambas manos para mostrarse inofensivo, pero no me lo trago.
-¡mientes!
-¡He estado buscando al asesino! -grita de repente y se pone de pie. Voy a lanzar otro puñetazo en su dirección pero esta vez toma mi mano y suelta él un golpe directo a mi estómago que me hace tambalearme.
-¿dónde? ¿Frente al espejo? -le digo y recibo otro golpe esta vez en la cara, muy cerca del ojo izquierdo. Me levanto de golpe y me abalanzo sobre de Will dejando caer un puñetazo tras otro que no puede esquivar. En seguida se me manchan las manos de su sangre pero no dejo de pegarle.
-¡reconócelo! ¡Quieres matarla! -grito frente a su rostro y Will me devuelve el grito.
-¡Yo no quiero matar a Harriet! -dice desesperado y frente aquellas palabras que me golpean como un último puñetazo me alejo de él. Will se inclina doblándose sobre si mismo y con una mano se seca la sangre que brota de su nariz.
-¿cómo sabes su nombre? -digo sin poder creerlo.
-yo lo sé todo. -repite con una pequeña sonrisa que se borra en seguida.- pero yo no soy quien la quiere matar. Sólo el que hace el trabajo.
Doy un paso hacia él amenazándolo y levanto el puño pero Will solo vuelve a sonreírme.
-mátame -me reta y veo sus dientes, antes blancos, teñidos de rojo sangre.- solo pierdes el tiempo. Cuando la encuentres flotando en el mar tendrá menos vida que los barcos de su alrededor. -y ríe amargamente. Me aparto de él y salgo corriendo de allí hacia el puerto antes de que sea demasiado tarde. Sin saber, que entonces no era demasiado tarde, solo estaba cayendo en una mentira más. Una que me costaría muy caro.
HARRIET'S POV:
Cuelgo la llamada y tomo entre mis manos los papeles de la mochila. Son cartas, ya están abiertas. Saco del sobre su contenido y al desplegar me encuentro con una letra muy familiar, pero no es hasta ver la firma final que no caigo en el porqué de esa familiaridad; es la letra de mi padre.
Escucho pasos fuera de la barca, gente que simplemente pasea, o Will con el arma. Me doy prisa y hecho un vistazo rápido por encima de la carta. Son instrucciones para matarme. He visto suficiente y sé que mi madre podrá explicármelo todo. Ella siempre lo sabe todo. Guardo las cartas en mi bolsillo y salgo del barco.
Ahora solo me queda un interrogante por resolver. Y para ello debo volver al bosque, a casa de Will. Tengo que enfrentarlo. Salgo corriendo del muelle y en seguida llego hasta el bosque sin saber que JJ lo ha abandonado hace tan solo unos minutos y ahora, corriendo al igual que yo, está por llegar al puerto.
JJ'S POV:
Cuando llego al muelle hay mucho revuelo alrededor de una pequeña barca. Me abro paso a través de la gente esperando ver a Harriet tirada en el suelo pero allí no hay nadie, solo desorden.
-¿qué ha pasado aquí? -pregunto a una mujer de mediana edad que mira la escena con curiosidad morbosa.
-dicen que han entrado a robar. Un hombre ha visto a una chica de pelo negro corto salir. -explica y ya sé que habla de Harriet.- Pero yo creo que ha vuelto la asesina esa de Francia que se escapó al final de este verano. -argumenta y paso por alto su comentario. Entro en el barco ignorando las prohibiciones vociferadas por los curiosos que se arremolinaban alrededor del barco.
Remuevo todo el barco y el pequeño camarote buscando alguna señal de Harriet pero no encuentro nada más que un pequeño móvil de prepago.
Empiezo a desesperarme y el pulso ya de por si acelerado se dispara hasta tapar completamente mi oído. Agobiado por la imagen del cadáver de Harriet ahogado o desangrado en cualquier lugar, me paralizo.
-¡¿dónde estás?! -grito y todos callan a mi alrededor. Me descubro llorando. Desesperado. Desamparado y roto al ver que no podré encontrarla. Me dejo caer y me abandono a las lágrimas. No quiero rendirme, no quiero dejarla morir, pero no sé qué más puedo hacer. No sé dónde buscarla.
HARRIET'S POV:
Llego a la cabaña y esta vez no me paro enfrente. Entro. Aun y viendo la luz del interior y la silueta recortada contra las cortinas que se tambalea de un lugar a otro.
Al entrar no digo nada. La papelera está en medio de la habitación, a los pies del sofá donde está sentado Will limpiándose las manos con un trozo de papel más que cae a la papelera cuando termina. Los pañuelos de papel manchados de sangre llenan la papelera hasta arriba y cuando Will levanta la mirada para enfrentarme y aparta la papelera con un pie para poder avanzar hasta mí algunos papeles rojizos caen al suelo.
No me hace falta mirarle las manos para saber que tiene la pistola entre los dedos. Escucho el click que indica que la ha cargado. Me paro frente a él y alargo la mano hacia su cuello. Will no se mueve. Sabe que no voy a hacerle daño, no tengo las agallas para enfrentarlo. No me hace falta darle ninguna explicación. Se deja desabrochar la bandana que lleva al cuello y la aprieto entre las manos sin separar los ojos de aquella marca que luce en el cuello en forma de corazón.
-Eres tú. -murmullo. Y Will asiente. Levanta la pistola hacia mí y la aprieta contra mi frente. El cañón de metal frio se posiciona justo por encima de mis cejas, en el espacio que quedaría entre mis ojos. Pero no los cierro, quiero verle.
-¿quién soy? -me reta, pero no sé qué quiere que le diga.
- ¿dónde está JJ? -pregunto con voz temblorosa y mi mente viaja a los pañuelos manchados de sangre y a los restos rojizos que todavía quedan bajo las uñas de Will.
-muerto.
N/A: Escucho vuestras teorias :) Y también creo que es el momento adecuado para volver a preguntar: ¿qué opinamos de Will?
By the way, id a seguirme porque ya sabeis que soy un desastre y esto de no tener agenda me está matando :) Si llegamos a los 500 os subo perfil de Harriet y Will para que veais sus caritas hermosas <3
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