MUERTE
◇
Todos los demás lograron reunirse dentro del castillo de Auradon Prep, el silencio parecia reinar el lugar, ya que ninguno se habia molestado en decir una palabra camino al lugar, desde lo sucedido en el bosque.
Uma y Ben seguian cruzados de brazos, pero estando en su propio mundo disociados de todo y de todos.
Carlos y Harry estaban sentados sobre los sillones, pero manteniendo su mirada cabizbaja e igual manera perdidos en sus pensamientos.
Jay era el que estaba cerca de la chimenea, reflexionando todos aquellos eventos que los habia llevado hasta esto.
Y por último, quedó Evie... quien parecia estar más apagada y callada que todos los demás en aquella habitación, sus ojos rojos, eran resultado de aquellas largas horas de llanto. Su mirada torturada se mantenía inquebrantablemente fija en un único punto: Mal, cuyo cuerpo yacía serenamente tendido sobre la cama. Las manos de Mal, ahora se encontraban en reposo sobre su pecho, y su rostro, siguió mostrando una expresión tranquila, en contraste al prematuro e cruel desenlace que tuvo. Por un momento a Evie le pareció creer que la pelimorada solo estaba durmiendo... como deseaba con toda la agonia de su corazón que aquello fuera asi.
Si Mal siguiera aqui y se viera asi misma, de seguro hubiera detestado ver cuanto se habia invertido los papeles.
Si tan solo ella estuviera aquí...
Si la tuviera una vez más a su lado, no dudaria ni un segundo en ir a abrazarla con todas sus fuerzas, para no dejarla ir nunca otra vez.
¿Por qué habia tenido que darle la espalda la última vez que la vió?
¿Por qué la última imagen que tuvo de ella fue la de una Mal destrozada y al borde de las lágrimas?.
Recordar aquello le desgarró un poquito más el alma.
Hades se habia sumado a ellos poco después, reuniendose dentro de aquel lugar mientras que todas las mirada se posaban en él ahora, en cambio la mirada del Dios se mantenia hacia el frente, hacia donde estaba su hija, o al menos lo que quedaba de ella.
— ¿Donde está Celia?.— Ben fue el que se encargó de romper el silencio finalmente, manteniendo su vista hacia este, una vez más queriendo mantener su ojos en otra parte que no fuera a su fallecida novia.
— La chiquilla está a salvo con Dizzy, no se preocupen... recibí el mensaje de no traerla aqui como ustedes lo pidieron.— respondió el hombre sin más.— ¿Y ustedes ya lograron hallar señales de esa tal...¿Audrey? La mini Aurora esa.
— Ya mande a algunos oficiales de la guardia real a que investigaran y revisaran todos los sitios posibles, pero aún no hay rastros de Audrey, ni mucho menos de donde puede estar Maléfica.— suspiro con pesadez, también sin poder evitar sentirse angustiado por el paradero de esta.
— Maldita Bruja...— gruñó el Dios a lo bajo.— La tenía justo ahí y la deje escapar.—
— Ehm señor Hades, disculpe que sea yo el quien haga esta pregunta en un momento asi pero... ¿Por qué nos ayudó?.— Ben una vez más le dirigió la palabra a este.— ¿y por qué quiso ayudar a Mal?.—
Toda la habitación se habia quedado en silencio nuevamente, incluyendo el hombre, que solo se limitó a apartar la mirada por un momento al escucharlo mencionar el nombre de su hija.
— Por que es el padre de Mal.— Evie habló por todos y por el mismo Hades, captando la atención de los demás, y la sorpresa de algunos, en especial de Ben quien se mostró incrédulo ante tal revelación, también habia sido la primera palabra dicha por la peliazul luego de lo acontecido.— Mal era su hija, solo Celia y yo sabiamos de eso.—
— Y nosotros.— prosiguió Uma aun cruzada de brazos.— Harry y yo lo descubrimos cuando este se enfrentó a Maléfica y nos pidió llevarnos a Mal lejos.—
Harry se tensó en su asiento al recordar aquello último, siguiendo callado.
— Ahi tienes tu respuesta.— comentó Hades hacia el joven rey, mientras que se dirigió lentamente hacia la cama en donde su primogénita "descansaba".
— ¿Aún tienes la braza?.— habló nuevamente la peliazul, fijando su vista en este al ver que solo estaba a un par de pasos de ella y de su amiga.
— Si, aún la tengo.— alzó su ceja este.— pero si estas pensando lo mismo que yo niña, creeme que aquello no servirá.— dicho esto sacó la braza de su bolsillo, manteniendola en su mano por breves segundos, soltando un suave gruñido, para luego lanzarla hacia el aire en dirección hasta la princesa azul, que lo atrapó rápidamente.— Esta rota, dañada, como quieras decirle...—
Evie pudo observar la grieta en la braza, y notó como esta no brillo ni siquiera en las manos de Hades por breves segundos, algo que destruía sus pocas esperanzas automáticamente.
— Y si funcionára esa cosa, no haría ningún efecto aún asi, Maléfica usó su famosa maldición letal contra ella, pero fue muy lista se asegurarse de no cometer el mismo error dos veces.— respondió, haciendo énfasis a lo de Aurora.— Lo cual quiere decir que ni siquiera un "beso de amor verdadero" y esas ridículeces cursis, podrá traerla de vuelta.—
— Oh Mal... — una vez más la voz de Evie se quebró, lágrimas comenzaron a acumularse en sus ojos avellanas nuevamente mietras que sujetaba la braza con fuerza en su puño.
— Y con la amenaza de Maléfica de regresar con aliados esta vez... supongo que es el final para todos nosotros.— dijo Uma en completa resignación ante lo que se vendría, dejando escapar un suspiro pesado y desalentador.— Vamos Harry, hay que buscar a Gil... si vamos a morir al menos quiero que ese tonto esté con nosotros, pase lo que pase.—
Harry solo se limitó a asentir en silencio y levantarse, siguiendola en camino a la salida de la habitación, dando un vistazo más a los demás presentes antes de desaparecer del perimetro.
— Yo iré con mi padre a decirle que declare a todo Auradon en estado de alerta, y de aviso a todos los demás reinos de los Estados Unidos de Auradon sobre el peligro de Maléfica ahora.— comentó Ben.
— Te acompañamos.— pronunció Jay observando al castaño, para luego verse entre si con el peliblanco que también se habia reincorporado de su asiento.
— Esta bien.— respondió Ben, para desviar su mirada hacia Evie.— ¿Tú vienes?.— no recibió respuesta por un momento, ni siquiera esta hbia mostrado una señal de haber escuchado.— ¿Evie?.—
Evie levantó su mirada rápidamente saliendo de su pequeño trance, sorbió su nariz una vez más e hizo el intento de limpiar sus lágrimas con el dorso de su mano.
— Yo uhm... creo que quiero quedarme un rato más aquí con Mal.— dijo, sintiendo la mirada de sus amigos como la de Hades sobre ella.— A solas.—
Tanto Ben, Carlos y Jay no dijeron ni una palabra, aunque afirmaron con la cabeza respetando la decisión de Evie minutos después.
En cambio Hades se quedó un momento observando a la chica mientras se mantenia de brazos cruzados y con una ceja alzada. Evie solo tomó la mano fria de la villana una vez más.
— Ugh bien.— el hombre también exhaló profundamente luego de unos segundos.— También me iré por un momento, pero solo... por que algo me dice que fuiste muy especial para ella, como lo fue ella para tí.— una vez más la peliazul guardó silencio ante aquello dicho y volvió a observar el rostro tranquilo de Mal nuevamente, en un intento de no mostrarse más afectada.
— ¡Bien!, ¿qué esperan? ¡Salgan de aqui! Ya oyeron a la majestad azul, quiere un momento a solas.— escuchó al Dios decir, seguido de esto, finalmente el sonido de una puerta cerrarse le hizo saber que solo estaba ella, y Mal por asi decirse.
Su Mal.
Acarició suavemente el dorso de la chica con su dedo pulgar, esperando tener algún efecto esperado, pero nada, seguia fría y sin ningún movimiento, pero jamás la soltó, por más que ya no recibiría un apretón de vuelta.
Su otra mano peinó suavemente los cabellos pelimorados y algunos mechones sueltos, hasta conseguir apartarlos del rostro de esta y llevarlos detrás de su oreja, las yemas de sus dedos rozaron sobre la piel de esta, Evie trató de buscar el valor a través de su pesar, para que algo pudiera salir de sus labios.
— No sé si me estes escuchando, en alguna parte que tú estes ahora, M... quisiera que si, por que no termino de asimilar el hecho de que ya no estes aqui, no quiero aceptarlo.— tragó pesadamente antes de seguir.— Jamás me perdonaré el hecho de que tuviste que ir a enfrentarte por tu cuenta y ... jamás me perdonaré el hecho de que murieras ahí sola, quizás creyendo que siempre estaría enojada contigo.— el nudo en su voz se hizo presente.— Aún me duele el que me hayas mentido, pero más me duele y me mata como no tienes idea el ver que ya no estas conmigo.— sollozó, en un intento más en no romper en llanto.— Quiero que sepas que a pesar de todo lo que pasó, no estoy enfadada... queria estarlo para siempre pero esto, esto resultó ser jodidamente mucho peor.— algunas lágrimas recorrieron sus mejillas mientras trataba de limpiarlas.— Al final quisiste hacer lo correcto, y tuviste que pagarlo de la peor forma...— se mordió el labio en un vano intento de reprimirse.— ¿Y sabes que es lo peor, M?.— rió con amargura.— Que también fuí una cobarde. Una cobarde contigo, y conmigo misma... por qué durante estos años, núnca me atrevi a decirte lo que mi corazón realmente llegó a sentir por tí.— hizo una pausa.— No se cuando pasó o como se dió esto pero creo que todo este tiempo he estado tan enamorada de tí y apenas lo veo con tanta claridad. Me he convencido tanto de mi misma que no debia ser asi, que esto no debia pasar, pero sucedió...— exhaló una vez más.— Te reclamé por haberme mentido cuando yo he hecho lo mismo todo este tiempo, pero mierda... tenia tanto miedo de perderte por eso también, creí que seria lo mejor para las dos, para nuestra amistad... después de todo he sido una hipócrita también— Bajó la mirada, una vez más las lágrimas comenzaron a descender hasta empapar su mano y la de Mal también, aquella presión en su pecho se volvía peor y sabia que no la dejaria en paz si no terminaba de decir lo que queria expresar.— Ojalá me perdones también Mal, y puedas hallar finalmente la paz.— y dicho e hecho, la peliazúl se inclinó con cuidado, a depositar un pequeño beso en la frente de su "amiga", dejando escapar una vez más una lágrima traicionera mientras cerraba sus ojos con fuerza.— Te amo, te veo en otra vida.—
Se alejó levemente a medida que la tristeza comenzó a desbordarse por sus mejillas una vez más, esta vez no pudo detenerlas por más que quizo, su corazón parecia estar igual que la braza que seguia sobre su mano, rota, dañada, sin luz, y vacia... un vacio que no parecia querer irse o disiparse con cada sollozo que salia de sus temblorosos labios, estaba tan cansada, cansada de ser rota una y otra vez, casi le parecia gracioso que producto de aquello siempre fuera aquella pelimorada. Se sentia desgastada, y por lo visto el que le arrebataran a quien era su amor secreto y su alma gemela era la gota que derramaba el vaso.
Asi que solamente se quedó ahi, sentada, sin atreverse a soltar su mano, no queria hacerlo, queria maldecir, gritar y llorar todo lo que pudiera e su ser destruido se lo permitiera, y asi lo hizo, maldijo a Audrey, a Maléfica, y a todo aquel que se le pasara a la mente, maldijo a la muerte por haberle arrebatado lo que más amaba y a la vida por dejarla aún viva con este sufrimiento, gritó y suplicó deseando regresar el tiempo para buscar una forma de mantener a Mal a su lado una vez más, deseando quizás haberse quedado con ella en la Isla de los Perdidos y no haber vuelto más a Auradon, desear hacer un trato con cualquier deidad incluso con la muerte para tomar el lugar de Mal y hubiera sido ella la que ocurriera con ese trágico destino y no Mal, si tan solo pudiera. Y por último lloró, lloró con todas sus fuerzas hasta que ninguna lágrima más fuera derramada, Evie habia llorado hasta que su corazón no habia podido más, y sin saberlo, pronto se habia encontrado en una neblina de sueño, Evie una vez más habia llorado hasta que los minutos y las horas pasaron, hasta quedarse dormida.
~•~
"Evie..."
Evie una vez más abrió sus ojos, despertando aparentemente de su sueño para encontrarse nuevamente sobre la habitación, que extrañamente ahora estaba en un tono azul oscuro, una gran bruma se extendia sobre sus pies mientras se levantaba de su asiento confusa y asustada.
Y para peor de sus miedos, Mal ya no se encontraba ahi.
Escuchó un ruido a sus espaldas proveniente de uno de los rincones oscuros de la habitación, algo que la hizo entrar en pánico de inmediato mientras veia una silueta emerger de esta y dirigirse a su dirección.
"Evie..."
Aquella voz la llamó una vez más, era tan baja y tan difusa, pero que aun asi le trasmitia escalofrios.
— No te acerques a mi por favor.— respondió la peliazul dando algunos pasos hacia atrás, casi estuvo a punto de tropezar con sus propios pies.
"No tienes por que tener miedo Evs, soy yo... soy yo, mirame"
Evie observó una vez más la silueta dar unos cuantos pasos adelante para emerger de la densa sombra del lugar, apenas notó que aquella voz le parecia tan familiar, y a la vez le parecia un engaño, no podia ser posible...
Su corazón dió un vuelco más al alcanzar a apreciar aquella cabellera morada inconfundible, ese atuendo de cuero que ella misma habia tegido y cofeccionado para una sola persona, hasta que finalmente pudo distingir el rostro de la chica que añoraba volver a ver con vida.
— Mal... — sus piernas parecieron debilitarse y una vez más se encontró de rodillas sobre el suelo, suaves lamentos comenzaron a escucharse de su boca mientras que sus manos tocaron suelo también, ya no sabia si estaba riendo por la histeria o llorando, pero lo que si parecia estar segura es que estaba perdiendo la cabeza.— N-No... esto no es real, tu no puedes ser real.—
— Evie...— aquella silueta pelimorada pareció acercarse a ella.
— ¡NO, TÚ ESTAS MUERTA MAL!.— la princesa levantó su mirada hacia ella, mostrando aquel sentimiento de tristeza y dolor.— T-Tú estas muerta M, tu te has ido, yo vi tu cuerpo también, ya no sentí tus latidos, ya no pude sentirte...—
— Evie, escuchame...— las manos de la villana finalmente tomaron el rostro de la peliazul, Evie abrió un poco más sus ojos en sorpresa, y los cerró, permitiendose sentir por un breve momento el tacto de esta nuevamente, aun seguia siendo frio, pero al menos sentia su contacto. — Estoy aqui, soy real... bueno, en cierta forma.— nuevamente la escuchó.— Sigo aquí, estoy aquí contigo, no me he ido.—
La mano libre de la dragona de inmediato fue a la de la princesa, tomandola con la delicadeza que solia hacerlo, para llevarla suavemente hacia su propio rostro, posandola suavemente sobre su mejilla, permitiendo que ella pudiera tocarla también, que pudiera sentirla, algo que abrumó todavia más a Evie e hizo latir su corazón tan aceleradamente.
— ¿Puedes sentirme ahora?.—
Evie apenas lo procesaba, no terminaba asimilarlo; su mente se debatía entre la incredulidad y el escepticismo, convencida de que se hallaba ante una falacia, una cruel broma orquestada por su cerebro, y que su aflicción ya la estaba enloqueciendo. No obstante, en lo más profundo de su ser, su corazón decia que era ella, sin sombra de duda. Cada roce, la textura de su piel bajo sus dedos, la familiaridad de su rostro, todo resonaba con una autenticidad incontestable. Era un mosaico de sensaciones y emociones, donde cada pieza encajaba perfectamente, pintando la imagen irrefutable de su presencia.
— Si... puedo sentirte.— una lágrima más recorrió su mejilla, pero a diferencia de las otras era de una emoción e felicidad indiscriptible, y justo como lo habia prometido, de un momento a otro se encontro asi misma lanzandose hacia los brazos de Mal. Se aferraba a ella y aferraba tanto su corazón como alma lo más que podia, queria resguardarla y dejar que nadie se la arrebatara otra vez. En cambio Mal hizo lo mismo, soltando un suave suspiro cerca del oido de la chica mientras la envolvia en sus brazos con todas sus fuerzas también, desde el más allá habia ansiando sentirla en un abrazo y verla bien una vez más después de aquel caos vivido, parecia que la imagen de una Evie convertida en piedra seguía e seguiría atormentandola y haciendo estragos en su cabeza por siempre.
— Pero...— Evie una vez más emitió, sintiendo una nueva oleada de dudas invadirla mientras volvia a mirar aquel rostro.— ¿Cómo es posible esto?... ¿es que acaso... morí también?.—
— Por supuesto que no.— mencionó la villana.— Aunque por lo que he visto, de alguna forma puedo estar presente en tu estado más subconsiente, cuando tú sueñas...— le aclaró.— Y ahora estas soñando Evie, y yo puedo hablar contigo.— sonrió con suavidad y melancolia.— Aunque... no como quisiera.— hizo una mueca.— Creo que estar en el inframundo no es la cosa más emocionante de lo que creí.—
— Mal...— una vez más la llamó la peliazul, sin apartar su mano de la mejilla de esta.— Llevame contigo, por favor, no quiero, no puedo hacer esto sin ti....— sollozó a lo bajo mientras que su mirada bajaba.
— No, no me pidas eso... lo que sea menos esto Evs.— Mal la miró con incrédulidad y temor.— Es justo ahora cuando necesito que seas fuerte, creeme, no quieres estar en mi situación.— la tomó de los hombros esta vez mientras negaba levemente entre sollozos y suplicas.— Evie, ahora todo depende de ti, por favor... necesito que estes lista para lo que esta por avecinarse.—
— M-Málefica...— la voz de la peliazul se entrecortó.— Málefica volverá posiblemente con un ejército a atacar a Auradon.—
— Lo sé.— la interrumpió la ojiverde.— Por eso quiero que me escuches ahora, no se si tendré otra oportunidad como esta para decirtelo pero... tienes que ser fuerte, se que lo serás, Jay y Carlos aún te necesitan, se necesitan entre ustedes, y se que lo harán mejor de lo que yo pude hacerlo.—
— Mal... no puedo hacerlo—
— No Evie, eres la única que puede hacerlo ahora.— comentó Mal.— Confío en ti, no debes rendirte aún.— la ojiverde la miró con pesar, podia notar las manos de la chica más alta temblar por lo cual las tomó con las suyas dandole un reconforte.— Hazlo por mí.—
Evie la miró una vez más, instantaneamente sus manos se entrelazaron con las de la pelimorada, como cada vez que ella lo hacia con Mal cuando tocaba reconfortarla a animarla a enfrentar sus miedos.
Los labios de la peliazul estuvieron a punto de mencionar una respuesta, hasta que un fuerte estruendo sacudió el lugar en el que estaban, alarmando a ambas chicas.
— ¿Qué fué eso?.— expresó con miedo la princesa.
— Ya están aqui.— declaró Mal temiendo que lo peor ya estaba pasando ahora.— Evie, ya no hay tiempo, escucha... tú y los chicos deben ir a a resguardarse ahora, dentro de lo que a mi concierne, las próximas horas serán cruciales y esto se transformará en un campo de guerra, para cuando eso pase ustedes deben estar lo más lejos de aqui posible.—
— Y-Yo...—
— Evs, tienes que despertar ahora, y cuando eso ocurra, tienes que ir con los demás a decirles lo que te acabo de decir.— una vez más se escuchó un gran estruendo en el lugar.
— ¿Y qué si no te vuelvo a encontrar después de esto?.— susurró Evie, no estaba segura si sería capaz de volver a verla irse otra vez.
Mal se quedó en silencio por un momento, hasta que algo pasó por su cabeza.
— Entonces yo voy a hallar la manera de volver a ti, siempre lo hago.— dicho esto la imagen de la joven hada oscura empezó a desvanecerse ante la mirada angustiada de esta.
~•~
— Evie... ¡Evie despierta!.— su cuerpo fue sacudido violentamente, obligandola a volver en si al mismo sitio donde estaba antes, sentada sobre la silla cerca de la cama donde reposaba el cuerpo se Mal otra vez, su mirada se dirigió hacia el responsable de la forma tan repentina en la que habia despertado, solo para captar tanto a Celia como a Dizzy mirarla asustadas, a la vez que un caos empezaba a escucharse afuera junto con las fuertes sirenas de alerta por todo Auradon.— ¡Rápido, hay que irnos! ¡Estan invadiendo el lugar!.—
— ¿Qué?.— la expresión de Evie cambió entre una confundida y aterrada, para luego ver como Uma e Harry atravesaban el umbral de la puerta con urgencia.
— ¡Apurense, la barrera mágica acaba de caer, y los demás villanos estan entrando a la fuerza!.— gritó Henry, era una de las pocas veces en que se le veia realmente asustado, y Evie inmediatamente supo que hablaban enserio.
— Mierda...— dijo la princesa pálideciendo, viendose obligada a soltar la mano de Mal y a ponerse de pie, de pronto caminó hacia una de las ventanas de la habitación, abriendo las cortinas para observar todo el embrollo que se avecinaba, se horrorizó una vez más al notar como tanto el humo y el fuego parecia provenir a lo lejos y alcanzar a ver como algunos provenientes de la Isla empezaban a escabullirse entre los arboles como animales silvestres puestos en libertad.
— Todo esta empezando a ser un caos allá afuera, no tardarán en invadir el reino, y a Auradon Prep también.— la que habló esta vez fue Uma.
— Esto no puede estar pasando... ¡No!.— el puño de Evie golpeó contra el frio cristal del ventanal, por el reflejo de esta pudo jurar que incluso sus ojos se habian dejado ver una fuerte luz azul que la hizo retroceder algunos pasos hacia atrás.
— Oye... ¿estás bien Evie?.— pudo oir la voz de Dizzy a sus espaldas, notandola preocupada por ella.
Evie ni siquiera sabia que era lo que habia pasado hace algunos segundos, parecia que algo queria desgarrar desde su interior con tal de salir, obviamente aquello la asustó, pero aquello era en lo último que ella quería quedarse a indagar ahora.
— Debemos irnos, hay que reunirnos con los demás ahora, yo les dire lo que hay que hacer.— la peliazul se alejó del paisaje desalentador que estaba teniendo y se encaminó hacia los chicos, seguida de Celia y Dizzy quien parecian buscar refugio en ella, estuvieron a punto de marcharse, hasta que algo hizo detener en seco a la princesa nuevamente.
Mal...
— Esperen, no podemos irnos sin Mal.— una vez más llamó la atención de Uma y Harry, que parecieron mirarla extrañados, como si esta hubiera perdido la cabeza por unos segundos.— No hay que dejarla aqui, por favor.—
Ambos piratas se miraron entre si un momento, dejando escapar un suspiro al unisono mientras volvian a sujetar el cuerpo fallecido de la chica sobre sus brazos y rápidamente sacarla de la habitación deprisa mientras que Evie, Dizzy y Celia salían de ahi también, no sin antes que esta última notara la braza en el asiento donde momentos antes Evie estaba para tomarla y guardarla en sus bolsillos por si las dudas.
— ¿Qué le paso a Mal?.— Dizzy nuevamente hablo, buscando respuesta de la peliazul, quien no dijo nada al respecto mientras seguian caminando.— Celia... ¿que fué lo que paso?.— esta vez la de lentes se dirigió a la joven morena, quien parecia entender mejor lo que ocurria aqui, a lo cual solo se limitó a hacer una mueca sútil de tristeza y tomar la mano de su amiga para mantenerla tranquila.
— No querrás saber, creeme.— respondió Celia intentando seguirle el paso a la peliazul rápidamente mientras que ella alcanzaba paso hacia ambos piratas yendo detrás de ellos.
— ¿Qué es lo que esta pasando exactamente?.— preguntó, queriendo saber con más detalle lo que habia sucedido, ¿cuánto tiempo se había quedado dormida?.
— ¿Quieres los detalles más recientes o lo más inquietantes?.— comentó Uma mirandola de reojo sin detener paso.— Bien, hace como una hora o dos, algunos villanos comenzaron a forzar la barrera, no fue cuando se dió la noticia de que la varita al igual que otros elementos del museo fueron robados y todo se fue al carajo, ya te imaginas por quién...— hizo una mueca.— pero lo peor del caso es que creo que no lo hizo sola, al parecer Málefica no fue la única villana peligrosa en infiltrarse aqui a escondidas.—
— Y no solo eso, sino que ahora el hada madrina, y los padres de Ben también han desaparecido.— informó Henry.
— Oh no... — murmuró con inquietud Evie, llevandose una mano al rostro mientras que una fuerte punzada empezaba a invadir su cabeza.— ¡Agh!.
— ¿Evie?.—
Una vez más su cuerpo se inclinó hacia atrás, una vez más sus ojos destellaron en un fuerte color azul de manera breve mientras regresaba a la normalidad.
Claro, algo que esta vez no pasó por desapercibido para los demás.
— ¡Wow! ¿Qué rayos fue eso? ¿Estas bien?.— Uma le preguntó con extrañeza y sorpresa, pensó que por un momento incluso habia mirado mal.
— Estoy bien...— mencionó Evie tratando de no darle tanta importancia.— No se lo que me esta pasando.—
— ¿Segura? Por que eso pareció muy... drástico.— agregó la chica pulpo, con cierta duda.
— ¡No hay tiempo para eso, hay que seguir!.— Evie volvió a ponerse en marcha, seguida de los demás que decidieron no poner mucha oposición.
No habia tiempo para preocuparse en otras cosas, no cuando casi todo Auradon estaba en un....
◇
Espero que les haya gustado este capitulo.
Espero que puedan adivinar el nombre del siguiente.
No olviden dejar su voto y comentario, agradezco su apoyo ♡✨️
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