･ . ° · 𝖇𝖗𝖆𝖓𝖌𝖜𝖞 . . !
👁️ · .° chapter 𝙚𝙡𝙚𝙫𝙚𝙣.. ✦ ❝ i hear a rumor ❞
𝔣𝔦𝔳𝔢 𝔥𝔞𝔯𝔤𝔯𝔢𝔢𝔳𝔢𝔰 𝔣𝔞𝔫𝔣𝔦𝔠𝔱𝔦𝔬𝔫 ❜ 🌪 © 𝗐𝗋𝗂𝗍𝗍𝖾𝗇 𝖻𝗒 𝗆𝖾𝗅 . .

𝐋𝐀 𝐒𝐀𝐍𝐆𝐑𝐄 𝐄𝐍 𝐄𝐋 𝐑𝐔𝐁𝐈𝐎 𝐂𝐀𝐁𝐄𝐋𝐋𝐎 𝐃𝐄 𝐁𝐑𝐀𝐍𝐆𝐖𝐘 había llamado la atención de Sloane, sin embargo, cuando estaba por decirle algo a su hermana, el ascensor abrió sus puertas, dejando a la vista el pequeño salón de billar, donde se podían apreciar a detalle a una Allison irritada junto a Viktor y Diego. Los tres se encaminaron hasta los Umbrella, tomando Luther la palabra.

Conforme Luther hablaba y les explicaba a su familia el plan que tenía junto a Sloane, la rubia, por otro lado, estaba completamente ida, no escuchaba la conversación y su mirada estaba perdida mientras que a la par cruzaba sus brazos.

Allison interrumpió sus pensamientos, por lo que levantó su cabeza en dirección a los Umbrellas sin entender.

—¿Es en serio? —inquirió la morena con una mirada llena de incredulidad.

Luther extendió sus musculosos brazos, señalandolas— sí. Utilizaremos a Sloane y a Brangwy como ofrenda de paz. —la rubia frunció el ceño, sin embargo, su hermana le dio un leve codazo para que disimulara—. Las dejaremos ir como un gesto de buena voluntad, junto a los cuerpos de Jayme y Alphonso. —concluye Luther.

—Cuando volvamos con nuestra familia, voy a convencerlos de que ese anciano no tiene nada que ver con ustedes y lograr una tregua. —sugirió esta vez Sloane a su lado.

Diego rápidamente se dirigió a Luther, dejando de recargarse en la mesa de billar— ¿Quieres dejarla ir después de que nos atacaron? —dijo negando con su cabeza.

—¿Y nosotras? ¡Perdimos a nuestros dos hermanos por culpa de su abuelo asesino. —Sloane contradijo esta vez molesta, ganándose una mirada orgullosa de su hermana.

Brangwy observaba la situación recargada del barandal, amaba entrometerse en situaciones que no le incumben, sin embargo, no podía arruinarlo todo, no de nuevo. Por lo que el silencio posaba en su respuesta.

Luther interrumpió a Sloane— de nuevo, Harlan no está con nosotros.

—Tampoco está en nuestra contra. —dijo nuevamente Diego.

La rubia rodó los ojos, dándose la vuelta, observando el vestíbulo del primer piso desde aquel balcón, la conversación lo lograba distraerla del todo y solo pensaba en el momento que llegaría a casa, había sido un día caótico y el plan de Sloane no iba del todo bien por lo visto.

« A la mierda la tregua familiar. » ese pensamiento recorrió su mente de manera fugaz, encendiendo el pequeño foco de su cabeza. Una nueva idea había surgido.

A sus espaldas se oía la discusión verbal e incómoda que tenían los Umbrella con el musculoso rubio. La atención de Brangwy se centró en ellos cuando oyó la voz del dulce mediador Viktor.

—Ya paren. —murmuró el hombre de bajo estatura acercándose a ellos.— Tener uno o dos aliados dentro podría ser de mucha ayuda.

El ojiazul le dio la razón observando a su amada— ¿Cierto? —.

Allison dio una risita irónica antes de volver a su estado de seriedad nuevamente, su mirada era oscura y transmitía amargura— pero ¿por qué deberíamos confiar en Barbie Gravedad y Remolino Radiante? —se cruzó en brazos observándose.

—Porque creo en ambas. Sé que no tienen malas intenciones. —defendió Luther.

Diego contraataco nuevamente en su hermano, lo que hizo que Brangwy se adentrara por primera vez en la conversación, solo rezaba para estar bajo el techo de la academia y mataría solo por descansar una noche antes de desencadenarlo todo.

Su tono firme inundó el salón— Hazle el rumor. Vamos. —dijo con intenciones de hacer enojar a la morena, la cual solo la miró con odio.

—Adelante, no escondo nada. —Sloane levantó las cejas dirigiéndose hacia Allison.

Esta solo se cruzó nuevamente en brazos, observando a Brangwy— ¿Y por qué no a ti? —sentenció irritada a la rubia.

Viktor estuvo a punto de decir algo antes de que Diego lo interrumpiera— haz lo que quieras, Luther. Tenemos problemas más importantes. —dicho eso abandonó el lugar seguido de Allison.

IN THE CITY.

Brangwy sintió la frialdad de la ciudad bajo la noche al salir del coche junto a Viktor. La cabeza de Sloane descansaba sobre el hombro de Luther, este rodeaba su espalda con su brazo derecho. Viktor mantenía sus manos en los bolsillos de su chaqueta, a pesar de ser primavera el aire frío aún recorría las calles. La espalda baja de Brangwy se recostaba sobre el parachoques delantero del auto, sus brazos se hallaban cruzados.

La luz proveniente de la parte delantera del auto que se aproximaba a ellos provocó que la rubia entrecerrara sus débiles ojos. La gran camioneta oscura siguió su camino hasta quedar frente a ellos.

Cuando Ben y Fei dieron fuertes portazos a las puertas del vehículo negro, Sloane soltó su agarre de Luther de manera veloz. Junto a Christopher, los tres contemplaron a sus hermanas junto a los Umbrella.

Una vez que el gran rubio había puesto los cuerpos de Número Cuatro y Número Seis dentro de la cajuela, la cerró, y se devolvió hacia donde estaban su hermano y las chicas Sparrow. Luther y Sloane cruzaron miradas por última vez, Brangwy se dirigió hacia Fei, sin pensarlo la atrajo con sus brazos para envolverla en un fuerte abrazo el cual aceptaría con gusto, cuando Luther dejó ir a su amada, esta se unió al abrazo de igual manera.

Al separarse, Brangwy observó a Christopher de manera seria, este comenzó a parlotear provocando que se timbrara de tonos azulados, reflejando su tristeza.

—Ni siquiera lo intentes. Me decepcionaste. —sin más la rubia pasó al lado de Ben, ignorándolo por completo.

Brangwy frotaba sus manos buscando algo de calor, debido a la frialdad de la ciudad.

—Bien, ya está. Con esto terminamos. —dijo Viktor en son de paz ante los Sparrow aun con sus manos en los bolsillos de su chaqueta de cuero.

El asiatico negó divertido—. No. También queremos al viejo. —Fei lo volteo a ver rápidamente.

—¿Qué haces? —murmuró la mujer de anteojos oscuros con desconfianza.

—Querías un plan. Aquí está. —susurró Ben cerca de su oído.

—Es estúpido.

Viktor alzó la voz desconcertado.

—No acordamos eso. —negó.

—Ahora sí. — respondió el asiático.

Sloane rápidamente negó, acercándose a su hermano— Ben, no trabajan con él. Ellos no tienen nada que ver.. —explicó Sloane en crisis, sin embargo, fue interrumpida nuevamente..

—Entonces, no les molestará entregarlo. —dirigió su mirada a los Umbrella—. Es simple. Traigan al que mató a nuestros hermanos, y asunto terminado. De lo contrario.. —dejó la frase al aire y solo mostró una sonrisa cínica. Los Sparrow subieron al auto una vez el asiatico se dio la vuelta.

El auto arrancó, Sloane veía como se iba alejando de su amado poco a poco, sentía irritación al ver que su estrategia no había salido como lo planeó, eso era algo de lo que había notado Brangwy, quién no siente empatía por nadie más que no fueran Sloane y.. Christopher..

Ella silbó bajo, llamando la atención de Sloane y dándole una pequeña sonrisa sincera y transmitiendo con su mirada que todo estaría bien cuando en realidad dudaba si pudiese ser verdad.

Conforme avanzaban los días cada vez las cantidades de personas desaparecidas por todo el mundo eran gigantes y le atemorizaba eso, la estrategia que florecía en su mente no debía fallar. El mundo dependía de eso.

Sin embargo, odiaba admitirlo pero, los nervios la consumían en su interior. Todo debía salir perfecto, pero ese no era su estilo, por lo que un caótico escenario recorrió su mente, provocando un leve sonrojo en sus mejillas, pasando por desapercibido.

El día siguiente a ése sería uno muy explosivo, por lo que rogaba tocar sus suaves almohadas cuanto antes. Por otro lado, Sloane observaba por la ventana sintiendo sus ojos cristalizarse, sumergiéndose en sus pensamientos hasta que la rubia los volviera a interrumpir.

En su cabeza, se repetía monótonamente la tenebrosa frase: "Oí un rumor".

Y no lograba escapar del todo de ella.

—Oí el rumor.. —comenzó Allison dejando de recargarse de una de las bañeras del spa del Hotel Obsidian.

—Allison, espera. —intervino el ojiazul Luther.

—..de que dirás la verdad.

Los ojos de Sloane se tornaron de color blanco, ninguna palabra salía de ella. Solo sentía su cuerpo temblar bajo su mirada.

—¿Dónde está el maletín? —.

—¡Sloane!

Las lágrimas de Sloane salían por sí solas, mientras seguía temblando. Allison siguió indagandole, cada vez más irritada. Sloane sintió un líquido rojo resbalar por sus fosas nasales mientras que de su boca no salía ninguna palabra.

—¡Sloane!

Luther volvió a intervenir— ya basta, Allison. —él las separó dejando más distancia entre ellas. Ganándose una oscura mirada por parte de la morena.

—¡Sloane!

La castaña reaccionó a los llamados de su hermana, aún se hallaban en el auto camino a casa.

Brangwy la observó con inquietud— ¿te encuentras bien? — esta solo asintió nerviosa, dirigiendo su vista nuevamente a la ventana.

La rubia simplemente le restó importancia, dejando caer su espalda en el asiento trasero del auto, el cual seguía en movimiento.

Brangwy amaba ver el mundo arder, había aprendido a sobrevivir en él. Y algo fundamental sobre eso, era que el tiempo valía oro.

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