xvii
Chapter seventeen | De película.
Estaba amaneciendo, el frío estaba más que posicionado, pero el viento había cesado notoriamente. Me incorporé, por suerte no había pasado nada durante la noche, aún no había señales de Ra's, pero podría ser un hecho que debería estar más cerca de lo que pensaba. Miré a mi alrededor; Rylie aún dormía, como un bebé en la cama más suave que puede haber en el mundo. Claro que conmigo no tuvo el mismo efecto, me dolía la espalda y las costillas agregando mi tobillo, es más que obvio que dormir en una cueva no es el lugar adecuado para dormir cómodamente.
Me pusé de pie lentamente, mi tobillo aún dolía demasiado teniendo que tragarme un gemido para no despertar a la bella durmiente. Con cogidos, caminé hasta la salida de la cueva, la nieve gobernaba el lugar, un blanco y espeso manto que seguía hasta el horizonte. Avancé unos metros más de la cueva, observé detenidamente en los cuatros puntos, todo era tan solitario, tan silencioso que el único ruido era mi respiración y el sonido de mis pasos sobre la nieve.
No podía quedarme tranquilo, sabía que mi abuelo nos seguía buscando y no pararía hasta encontrarnos, regresé hasta la cueva, me encontré con una Rylie levantada, ella me observaba fijamente con una expresión algo relajada, su boca formaba una línea curva hacia arriba.
—Al parecer soy el único que se levantó con el pie izquierdo —comenté llegando hasta ella.
—Literal, tu pie herido es el izquierdo —dijo burlonamente. —En mi opinión, no creo que deberías estar caminando en la nieve con el tobillo hecho añicos.
—Hablas con la persona con un entrenamiento poderoso, después que me quebraban las costillas, me hacían hacer abdominales, esto nada para mí —y como si con esas palabras hubiera llamado al karma, dí un mal paso entre la nieve haciendo que perdiera el equilibrio y me lastimara ligeramente el tobillo provocando un dolor de los infiernos —¡Mierda! Puto tobillo.
—Sí, claro —replicó ella acercándose para ayudarme a ponerme de pie —Nunca se te quitará lo egocéntrico.
Sentí como mis mejillas se calentaban.
—Tal vez, pero sí hay una posibilidad que cambie —repliqué casi en un susurro.
—¿La hay? —preguntó incrédula —Es otro des tus sarcasmos ¿verdad?
—Tal vez sea un desgraciado, pero tengo sentimientos —dije y me sentí tan raro decir eso.—Yo, digo tú...
—El gran nieto de Ra's Al Ghul, tiene sentimientos —exclamó ella, haciendose la incredula.
—No me hagas demostrarlo.
—Eso es lo que todos queremos. Damian Wayne con sentimientos, vaya atracción —dijo ella entre risas.
—Conste que lo advertí.
Sin pensarlo siquiera, estaba comentiendo la peor estúpidez que se le podría ocurrir al Damian Wayne quebrado, pero no lo estaba tanto ahora. Pese a todo lo que estaba ocurriendo, decidí que si esa chica me gustaba, tenía que demostrarselo.
Me atreví a besarla.
Vaya niñada ¿verdad?
Para ese momento, me pareció la cosa más apenante e inoportuna, pero necesitaba hacerlo, porque en verdad me gusta.
Ella no se resistió, solo pude notar su cara de asombro antes de cerrar los ojos y contener los nervios. Nunca en mi vida había hecho y juré que jamás lo haría, pero siempre hay una primera vez para todo.
No sabía si tomarlo como madurar, pero seguía siendo cosa de niños.
Al apartarme rápidamente, ella no dejó de observarme, confundida pero, de repente, ya se hallaba colgada de mí dándome un abrazo. Era lo que necesitaba.
No dude en enrollar mis brazos alrededor de ella.
Pude sentir como su rostro se acercaba a mi ojera:
"Tu también me gustas" Susurró.
Era el momento más feliz de mi vida, la chica que me gustaba también le gustaba. No sabía que más decirle pero me vi interrumpido cuando ella se giró bruscamente detrás de sí. Parecía como si estuviera intentando escuchar algo a lo lejos.
—¿Qué escuchas? —pregunté —Ra's?
—No estoy segura, pero logro escuchar hélices —respondió. Eso no era nada bueno.
Era hora de huir de ese lugar.
—¿Crees que puedas volar? Es momento de irnos
Ella asintió.
Sin decirme o advertirme, nos elevó en el cielo. Pude sentir como mi corazón empezó a latir rápidamente debido a la velocidad que habíamos tomando altura. Ella me sostenía desde las comisuras de los brazos firmemente.
La vista era asombrosa, era un mar de nieve y más nieve, avanzabamos pero solo se observaba la nieve y la brisa que andaba sobre ella. Todo se miraba tan pacífico que no se veía peligro alguno.
Como si mis palabras tuvieran poder, eso no duró mucho.
En serio, ¿acaso el mundo está contra mí?
Demonios.
Escuchamos un estruendo detrás, Rylie hizo que voltearemos; venía algo muy parecido a un misil, pero estaba seguro que lo era. Le grité a ella que empezará a volar lejos de eso, ella accionó e intentamos huir de lo que nos perseguía, pero era prácticamente imposible. Lo que venía por nosotros nos estaba pisando los talones.
Cuando estuvimos más cerca de eso pude confirmar mis sospechas, era un misil detrás nuestra.
Tenía que hacer algo y rápido, no había posibilidad que con las habilidades de Rylie nos librarnos de eso.
Podía presentirlo. Atraje a Rylie a mí y la enrollé con los brazos, ella se aferró a mí hasta que el misil impactó contra nosotros.
Para nuestra suerte, no era un misil que contenía explosivos, el misil era una red para atraparnos. El impacto había dolido lo suficiente para saber que ya éramos de Ra's.
Ra's no es ningún tonto para eliminar lo que él andaba buscando.
Estábamos enterrados en la nieve, cubiertos por esa red y más nieve.
Me estaba retorciendo de dolor, estaba seguro que caer de más de veinte metros había fracturado alguna otra parte más de mi cuerpo y terminado de destruir mi tobillo. Volteé en busca de Rylie, pero no la vi por ningún lado. A lo lejos, escuchaba elices zumbando por el lugar, cada vez más cerca. No podía ver nada a causa de la nieve, jadeaba y luchaba por librarme de la red pero era inútil, estaba demasiado débil y adolorido para lograrlo.
Crujía la nieve, otro crujido y otro más.
Algo se acercaba.
Estaba muerto.
Todo lo que estaba pasando, me recordaba a las películas de acción donde el protagonista escapa de todos los problemas, pero ese no era mi caso.
Una figura delgada y falta se encontraba enfrente mía, Ra's Al Ghul.
—En verdad creí que llegarías más lejos, lo creí verdaderamente. —decía mientras se ajustaba los guantes. —Me te has convertido en una vergüenza, Damian.
—¿Vergüenza? ¿Yo? —le lancé un escupitajo justo en la cara —Tú eres una alimaña para este mundo, asesino.
—Ya te lo he advertido, Damian —replicó mientras se limpiaba el rostro —Con él único que debes estar y le debes respeto es a mí. Arreglaré todo lo que te ha hecho, tu madre te dejo en mis manos y recuperaré lo que es mío.
—¿Te estás oyendo? —exclamé, tuve que gemir debido al dolor que sentía —Estás enfermo, totalmente.
—Quiero el bien para este mundo —sacó su espada del compartimiento que cargaba —Tu eres mi arma secreta, mi mano derecha, pero solo podrá ser así hasta que te regresaré a la normalidad. Es una promesa.
En ese momento, sostuvo su espada desde la hoja, la alzó y golpeó fuertemente el mango contra mi cabeza.
NOTA:
HOLAAA
ha pasado mucho desde que actualice, vaya, cuanto lo siento pero en verdad ya me pondré al día con esta historia c:
Perdón de que no lo haya actualizado ayer y hace un rato, tuve que salir y pero ya está aquí <3
Espero que les haya gustado ❤️
¿Qué les pareció?
Algo corto pero ya irán surgiendo más actualizaciones más a menudo ❤️
Gracias por leer ✨
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