viii
Chapter eight | El miedo es parte de crecer.
Salí de mi habitación, escabulléndome en las columnas de la mansión, observaba los movimientos de Pennyworth, asegurándome que no notara mi presencia. Se dirigía a la oficina de mi padre camino a la Bat-Cave. Tenía que ser más rápido que él y llegar primero, tomar el control de la seguridad, desactivarla y tomar mi comunicador.
A toda costa, iba a salir de aquí e ir a cumplir mis deberes de Robin.
Al diablo los deberes de la escuela.
Con agilidad y profunda cautela, me adelante rebasando a Pennyworth llegando a la oficina de mi padre, él estaba próximo a llegar, en menos de dos minutos ya estaría aquí, tenía que avanzar rápido. Me dirigí a la computadora de escritorio, hice un enlace con la Bat-Computer y tecleando algunos códigos pude acceder a la seguridad de la mansión, la desactive y active la opción para que se activase nuevamente en el siguiente minuto. Me apresure a dejar todo como estaba antes, me aproxime a la ventana, cuando la abrí, la alarma no sonó, era señal de que había funcionado, me apresure a salir, cerré el ventanal y descendí de un salto.
Y Pennyworth no notó mis movidas. Cool. Fue pan comido.
Me dirigí a la cochera, por suerte que mi padre aguarda las provisiones aquí, y cuando me refiero a provisiones, me refiero a los gadgets de Batman. Todos guardados en una caja fuerte protegida por código de voz, que solo mi padre, Richard y Drake pueden abrirla.
Eso es injusto, hasta el zombie de la palanca no tiene acceso.
Qué suerte que puedo imitar voces.
—B-0-2 Red Robin —se escuchó un click y la caja se abrió. Bingo. Tomé un comunicador, unos cuantos Batarangs y mi Rokushaku Bo metálico de repuesto. Dejé todo como si nadie hubiera tocado nada.
Programé el comunicador en mi sintonía, me lo coloqué y cubrí mi cabeza con mi capucha. El canal ya estaba en línea y al parecer, alguien llevaba rato intentando comunicarse conmigo.
—... ¿Robin? ¡Robin! ¡Responde, maldita sea! —conocía esa voz. Tanto tiempo, Maya.
—Aquí Robin. —respondí —¿Qué necesitas, Nobody?
—Gracias, al cielo respondes, niño —replicó ella —Te estamos esperando, Superboy está aquí. Pensamos que sería una noche muy buena para combatir el crimen de Gotham. Además, es miércoles, miércoles de mucho crimen y sabemos que no te pierdes ni una noche, sabíamos que nada te impediría en venir.
Qué casualidad...
—Estoy saliendo, mándame tu ubicación. —dije mientras camina hacía la salida de la cochera.
—Listop, no te tardes, niño murciélago.
—Soy muy... puntual. Estaré ahí cuanto antes. —La comunicación se cortó. Todo iba excelente, nada podía arruinar esta noche.
Salí de la cochera y con supremo sigilo y agilidad subí por los barrotes de la salida de la mansión. No podía usar mi vehículo, era demasiado ruidoso y seguro Alfred me descubriría, era mejor que me fuera a pie.
Durante el camino me aseguré no toparme con mi padre, estoy seguro de que, si me viera, me pasará como a Richard. Seré «despedido».
—Pensé que estabas en la ciudad —comentó Nobody al verme llegar —¿Qué sucedió?
—Tuve un percance con Batman, nada importante —me limité a decir.
—Bien ¿Qué haremos? —habló Superboy —Espero que no sea otra vez «entrenamiento» porque no lo necesito, Robin.
—Vamos, no empiecen a discutir de nuevo —replicó Maya —Ustedes parecen perros y gatos. Es...
—Descuida, no pelearemos hoy —mascullé. A pesar de que había logrado salir de la mansión, seguía molesto.
—¿Disculpa? —exclamó Maya alzando las cejas —¿Quién eres tú? Y ¿Qué hiciste con Robin?
—Nada —escupí —Solo odio la escuela.
Escuché como ella dejó salir una risilla. Como si estuviera intentando ocultarla.
—La escuela no puede ser tan mala —replicó —Jon y yo nos divertíamos mucho.
Decidí no responder. Ella notó que algo no me tenía contento.
¿Por qué las chicas son tan persuasivas?
—¿Sucedió algo... con Batman? —preguntó ella —Puedes decirnos...
Algo había interrumpido a Maya y captó la atención de todos nosotros. Estábamos en la azotea de un edificio y el ruido venía del callejón de abajo, o mejor dicho: voces.
Nos escondimos detrás del borde del edificio. Había una persona caminando en ese callejón oscuro, no era muy prudente andar en estas horas caminando por ahí. La persona era pequeña, llevaba un abrigo mayor a su talla.
Parecía ser un niño hablando solo.
—¿Ese no es Colin? —susurró Superboy. Inicié la función de binoculares de la máscara para ver mejor. La vista kriptoneana de Superboy tenía toda la razón, era Colin caminando solo, lucía asustado y balbuceaba cosas.
—¿Quién es Colin? —masculló Nobody.
—Un chico huérfano con serios problemas psicológicos; un claustrofóbico, quiropofóbico, paranoico y tiene pánico al abandono —respondí ajustando los lentes. Sentí la mirada de ambos sobre de mí y giré a verlos. Ambos me miraban extraño y sorprendidos —¿Qué? Mi padre tiene sus registros en la computadora.
—De tal murciélago a tal... polluelo —masculló Maya, rodando los ojos —Vaya que ese chico tiene problemas. Está hablando solo, como si entablara una conversación con alguien más.
—Es porque lo está haciendo. —repliqué —De alguna manera...
—Pero si no hay nadie con él —exclamó ella. —Yo no veo a otra persona.
—Observa bien —mascullé —Tiene un oso de felpa consigo. Su nombre es Rory.
—¡Déjame ver, Robin! —exclamó Superboy arrebatándome mi cascara —¡Que infantil! Habla con los juguetes.
—Si, y tú hablas con tus autos de juguetes, no hay mucha diferencia. —comenté quitándole mi mascara y colocándomela rápidamente.
—Se suponía que era un secreto, Damian —dijo entre dientes, radiaba en rabia.
Sus ojos empezaban a tornarse rojos brillantes. De ninguna manera dejaría que me intimara, quiere pelea, pelea tendrá. Saqué mi katana que siempre llevaba escondida en mi traje, en caso de necesitarla.
—No sabes cómo guardar las identidades, pero ¡Adelante! No puedes ni controlar tus poderes.
—¡Suficiente ustedes dos! —exclamó Maya propinándonos dos golpes a cada uno que nos dejó en el suelo. Vaya vergüenza para mí. —¡Se supone que estamos investigado a ese chico! ¡Compórtense! Me sorprende hasta dónde puede llegar la inmadurez de ambos.
—Auch —dije aún tendido en el suelo.
—Tenían que ser chicos. —masculló Maya.
—¿Qué tienes en vez de pullos? ¿Rocas? —reprochó Kent levantándose. Me levanté y guardé mis armas.
—Vamos, tenemos que bajar.
—¿Qué pasa con ese chico Colin? —preguntó Maya.
—Un poco de información vendría bien, Batman junior —dijo Superboy.
—Crane está con él. Debe de querer utilizarlo para algo.
—¿Hablas de Scarescrow? —exclamó sorprendida, se apresuró a colocarse su casco —Ese loco de los gases.
Estuve a punto de bajar de un salto, cuando un agarre fuerte me sostuve del brazo.
—¡Robin, espera! —masculló con discreción —Necesitamos un plan, no podemos ir solo porque sí.
—Concuerdo con Superboy ¿Cuál es el plan, jefe? —preguntó Nobody.
—Averiguar que es lo que quiere Crane con él, adentrarnos lo más que podamos y seguir mis ordenes —sin esperar respuesta, baje ágilmente hasta estar lo suficientemente cerca de ellos, sin que notaran nuestra presencia, mientras ellos dos venían a mis espaldas.
Crane y Colin parecían estar en un forcejeo, el pelirrojo quería escapar, pero Crane se lo impedía, hasta que sacó algo de sus bolsillos, parecía ser una jeringa y la penetro en uno de los brazos del pelirrojos. Esa sustancia hizo efecto rápidamente dejándolo inconsciente. Lo tomó y lo llevo a arrastras hacía la bodega.
—¿Qué le ha hecho? —exclamó Superboy sorprendido.
—Iré yo primero, les haré una señal para que sigan mis pasos. Silenciosos, nada de ruido. —lance un batarang para detener que la puerta se cerrara completamente.
Era ahora nunca, espero que esos dos no arruinen la misión.
Con pasos rápidos y silenciosos llegue hasta la bodega, y la abertura que había hecho con el batarang observe como Crane colocaba a Colin en una camilla de metal con broches para pies y manos. Algo me decía que quería experimentar con él. Lance otro batarang en la dirección donde Kent y Ducard estaba esperando.
Sip esa era mi señal.
—Le daré una buena paliza cuando esto acabe —dijo Maya quitando el batarang de la pared, se había clavado justo en medio de Superboy y ella.
—Cuenta conmigo —dijo Jon.
Me adentré por la bodega, Crane tenía toda clase de sustancias sospechosas en todo el lugar. Olía a metano y azufre todo ese asqueroso lugar. Junto a Colin, en un cilindro transparente se hallaba una sustancia verde fluorescente. Se me hacía familiar esa sustancia.
—Veamos... —habló Crane para sí mismo —Ajustemos las turbinas y conectémoslo al suministro del vemon —ajustaba los broches de los brazos de Colin —Batman no se atrevería a tocarlo solo por ser un niño, pero no se percatará que este niño podrá transformarse en un luchador megamente grande y fuerte. Fue muy buena idea robarle un poco de ese elixir de Bane...
—Claro... —susurré —El venom de Bane. Muy bien hecho, pajarraco.
Salí de mi escondite de un salto, empuñando mi bastón.
—¿Eso fue lo mejor que se te ocurrió? Creo que has inalado demasiado gas.
—¿Qué haces aquí, mocoso? —exclamó sorprendido. Te atrapé con las manos en la masa. —No deberías estar aquí.
—Yo soy él que hace las preguntas —dije sacando mi bastón. —Deja de jugar con tus flatulencias. Sabemos que te ganaré fácilmente.
—No me subestimes, engendro. —dijo encendiendo la máquina que empezó a suministrar el Venom a Colin. Sus venas empezaron a hincharse.
Uh-oh, mala señal.
—No lo hago, lo sé. —Crane se lanzó contra mí lanzando golpes al aire, con agilidad intentaba esquivarlos haciendo que y lograba propinarle unos fuertes golpes en el cuerpo del Espantapájaros. Del techo cayeron Nobody y Superboy. —¡Desconecten a Colin, yo me encargo de este idiota!
—¡En eso! —replicó Nobody. El chico tenía una apariencia fatal, su cuerpo estaba totalmente deformado, sus músculos crecían de forma anormal. En ese instante Colin despertó, vociferando quien sabe que, intentaba soltarse en esos momentos de descontrol. —¡Superboy! ¡DESCONECTA EL VENOM!
—¿¡Y DONDE RAYOS SE DESCONECTA!?
—¡BATMAAAAN! —vociferó Colin.
—¡SOLO ENCUENTRALO, TONTO! ¡YO LO DISTARIGO! —rugió Maya —¿Quieres a Batman? Lo siento, zanahoria, pero Batman no está disponible.
Ella le atinó unos cuantos golpes, pero el chico o lo que quedaba de Colin, alzó el brazo y de un golpe hizo que Nobody saliera por los aires y chocara contra una columna finalizando cayendo inconsciente.
Tenía demasiada fuerza para nosotros.
Yo aún seguía la guerra contra Scarecrow y evitando sus ataques con una barrilla de metal y junto con él se encontraba el disparador de gas, tenía que alejarlo de él.
Kent seguía en la búsqueda de como desconectar el venom. Le lanzaba con su visión laser a Colin para mantenerlo alejado de él. Colin vociferaba unos gritos horrendos qué, de solo escucharlos, apostaría que también a Superboy se le erizaban los pelos.
—Papá y mamá me castigarán por llagar tarde a casa —comentó Kent. Él diviso el tubo que suministraba el venom y lo tomó —Lo siento, Colin, pero esto te dolerá muchísimo.
Desconectó el cilindro de su cuerpo, éste aulló de dolor haciendo que Superboy optará por taparse los oídos.
Nobody se levantó de repente y le propino una buena paliza en la cara a Colin que hizo que se desplomara en el suelo inmóvil.
—Rápido, hay que amarrarlo —le dijo a Superboy y él la ayudó trayéndole un tubo transparente para atarlo.
***
—... ¿No has pensado que siempre serás la sombra de Batman? —masculló Crane. Está intentando distraerme. No creas que te va a salir tan fácil.
—Buen intento, pero tus tácticas no sirven. —dije manteniendo la guardia.
—¿Acaso no lo ves, niño? —cuestionó —Siempre ha sido así, no has sido más que un utensilio para él o ¿Acaso pensaste que serías Batman algún día?
—No lo pensé ¡Lo seré! —lance unos golpes con patadas que él sorprendentemente esquivó. —El mejor de todos...
—Tu arrogancia te gana en todos los sentidos. Mírate, estás cegado por tu gran ego. Piensas que eres mejor que todos. Lo triste de todo esto, es que Batman no te ve como una opción adecuada para usar su manto.
—Tú... ¿Tú como sabes eso? —titubeé. No lo puedo negar, me está haciendo dudar, pero yo soy su hijo, yo soy Batman.
—Así como hay otros Robin antes de ti, que fueron reemplazados, igual tú serás reemplazado. Y que tal vez, encuentre el mejor sucesor para tomar su lugar y tu quedarás solo como un ayudante más.
—¡No! —me detuve por un momento, sabia que eso no era cierto —¡NO! ¡YO SERÉ MEJOR QUE ÉL! ¡YO SOY LO QUE ESTA CIUDAD NECESITA! —vociferé lanzando golpes a diestra y siniestra. Estaba siendo consumido por la furia. No vi en que momento él tomó un disparador e hizo que del saliera un gas verde amarillento.
—¡ROBIN! —no sabía quiénes habían gritado, pero estaba perdiendo el conocimiento. Caí de rodillas en el concreto frío, el gas estaba sofocándome. Comenzaba a nublarse mi vista, comenzaba a notar como el mundo me daba vueltas, tenía náuseas y pude sentir que un líquido rojo empezó a brotar de mi nariz.
Apenas podía sostenerme con mis brazos. Mi piel estaba erizada, me temblaba todo el cuerpo y solo debía ser una cosa: el gas del miedo.
Levante la vista con dificultad, vi como una figura gigante se encontraba frente a mí, la figura de Batman, con ojos rojos y de alguna madera, tenía una figura perturbadora.
Scarecrow me estaba manipulando.
Mis brazos flaquearon y me desplomé en el suelo, mi vista empezaba a desvanecerse, pude captar como una figura de entró en la bodega desde el techo haciendo un estruendo y que cayeran escombros, derribando a lo que parecían ser Maya y Jon dejándolos en el suelo. Luego la figura tétrica de Scarecrow fue fácilmente vencida.
La figura fue caminando hasta mí, no podía sentir nada, solamente el miedo. Lo ultimo que vi fue el metal que cubría su cuerpo hasta que me desvanecí.
¡HOLA! :D
Actualicé por segunda vez en un mes :0 hasta yo me sorprendo xd, PIDAN UN DESEO okno, aún estoy trabajando en el siguiente capítulo, espero subirlo hoy o mañana, pero de que actualizaré, está asegurado ;)
¿Que les pareció?
Damian está destinado a ser Batman ¿Pero será un buen o mal Batman? Eso dependerá de la decisiones de que él haga.
¿Será el Batman que el mundo necesita o será el asesino que su abuelo tanto quería?
Eso se verá el próximo capitulo ;)
Hasta pronto <3
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