Chapter seven | Robin y solamente Robin.

Estaba jugando videojuegos, claro, Vikingos del Queso, tenía que aprovechar antes que Pennyworth me obligara a hacer mis deberes de la escuela. Mi celular vibró, un mensaje, con una mano ocupaba el control y con la otra tomé mi celular:

Un mensaje de Mini-calzones rojos-Kent.

Abrí en mensaje:

«¿Estás jugando Vikingos del Queso? ¡Está super genial!»

Algo que a veces a este niño le faltaba era cultura, si no fuera por mí, no conociera Vikingos del Queso. Le respondí:

Ahora conoces lo bueno. Pokemon es para bebés.

«Realmente, no veo cual es el problema con
Pokemon, es también muy genial.»

Si bueno, viniendo eso de ti, no tengo la menor duda que sigues siendo un bebé.

Mini-calzone rojos- Kent quiere hacer una videollamada.

En ese momento entró la videollamada de Kent.

¿Acaso no le bastaba con hablarme por texto?

Rodeé los ojos y respondí, sabía que me iba a arrepentir. Le puse pausa al videojuego y conteste:

—No sigas llamándome bebé, anciano. —replicó.

—Bueno, entonces ¿te digo jovenazo en pañales? —le dije.

—Idiota —masculló.

—Espera ¿Qué dijiste? —dije viéndolo en la cámara. El niño tan solo resopló y apartó la mirada. —¿Qué eras idiota? Ah, sí. Ya lo sabía.

—Eres imposible de tratar. —masculló —Ya veo porque mi padre llega estresado después de una reunión con la Liga.

—Eso demuestra que mi padre es un buen líder. En ese aspecto me parezco a él.

—¿Seguro que no eres algo cabezota y te has puesto la máscara de Batman? Porque creo que le hace falta aflojarla.

—Soy el mejor líder que pudo tener los Titanes. Soy mil veces mejor que Richard y Tim. Ellos no son nada comparados conmigo.

—Y aquí vamos de nuevo —exhaló el pelinegro de ojos zafiros —Recalcando que te autoproclamaste líder y que la verdadera líder es Kory. Además, no entiendo por qué no puedo estar en el equipo, si los chicos están de acuerdo, menos tú.

—Ya te lo he dicho, Kent. La edad es primordial en esto —repliqué —¿Qué parte de J-O-V-E-N-E-S no has entendido?

—Oh vamos, todos los del equipo son mayores que tú, tú eres un niño, tienes trece años.

—Lo que me hace mayor que tú.

—Y yo más alto.

—Sabes, ya me aburrí tener esta conversación, necesito subir mi puntaje.

—No te atrevas a cortar la llamada ¡exijo un acceso a los Teen Titans! —exclamó exaltado de enojo.

—Lastima, no se puede todo lo que uno quiere. Adiosito.

Corte la llamada antes de que dijera algo más y me diera un terrible dolor de piernas.

Le puse play de nuevo al videojuego y seguí presionando los botones del control de la consola mientras avanzaba en el juego.

No sé cuánto tiempo llevaba, pero realmente el juego era adictivo que no quería parar ni para ir al trono del pensador.

***

—Damian ¿Ya hiciste tus deberes? —era mi padre entrando a la habitación.

—Solo dos minutos más y empiezo mis deberes. —dije ausente.

—Es increíble que no hayas empezado tus deberes —dijo enfadado —Fuera juego—de repente, la pantalla se tornó negro, mi padre había desconectado la consola y la televisión.

—¡Oye! ¡Estaba a punto de hacer un nuevo record! —rugí.

—Me prometiste que te comprometerías a hacer tus deberes de la escuela y así mantener tu puesto de Robin. Pero veo que nunca tomaras tus responsabilidades en serio.

—Padre, lo hago, solo estaba tomando un descanso de la escuela... —de detuve al verlo que andaba con el uniforme. Me levanté de un salto.

Oh no, se iría a patrullar sin mí.

¡Momento! ¿Ya era de noche?

—Un segundo ¿saldrás a patrullar? ¡¿sin mí?! —exclamé molesto.

—Tengo un caso que resolver, Tim irá conmigo. Tú, por otro lado, quiero que hagas tus deberes y cumplas con tus responsabilidades. —ordenó mi padre serio, como siempre.

—¡Pero...!

—Es una orden, Damian. Si me desobedeces, ya sabrás las consecuencias.

En eso, Richard y Drake aparecieron fuera de la habitación.

—Bruce, ya estamos listos —dijo Drake. Ambos con los uniformes, perfecto.

—Adelántense, saldré en un segundo. —les ordenó mientras tomaba su capucha del escritorio.

—Como digas, jefe —dijo Richard para luego irse con Drake.

—¡Esto es injusto, padre! ¡Yo también soy parte del patrullaje! —escupí.

—¿Qué significa esto? —preguntó algo alterado —¿Le contaste a alguien del secreto?

—¡Claro que no! —rugí —¿Por qué lo haría?

—No lo sé, Damian. Te has vuelto insensato y muy codicioso. —Dijo. Le aparté mi brazo abruptamente de su mano.

—¡Apenas recuerdas las cosas que son importantes para mí! —escupí —Cómo se supone que me conozcas.

—¡Suficiente, Damian! —gritó enfadado mi padre —No toleraré tus berrinches. Se hará lo que yo diga. Te guste o no. Ahora, ve a tu habitación y acaba esos deberes.

Salió de la habitación dejándome ahí con la palabra en la boca. A veces lo odio con todo mi ser.

—Mas le vale hacer lo que le dijo su padre, se notó que en verdad estaba molesto. —habló Pennyworth entrando.

—Pues no es el único. —me crucé de brazos —Iré a mi habitación.

Fui a mi habitación, me apresuré a colocar el cerrojo y medite unos segundos contra la puerta: claro que no me quedaría sentando en mi cama de brazos cruzados y hacer mi tarea como nerd.

Estaba seguro de que Alfred estaba en la cocina y no escucharía absolutamente nada.

Me puse firme y me dirigí a mi armario, lo abrí y busqué entre mis ropas y al fondo del lado izquierdo estaba mi uniforme.

Que suerte que obligue a Pennyworth a hacer unos pares más.

Esta noche era perfecta para salir a patear traseros y nada de lo que me había dicho él importaba.

Ni Pennyworth y ni el trio de zopencos.

Mucho menos mi padre.

Solo importaba Robin y solamente Robin.

***

¡HOLAA!
Hoy llego con dos capítulos nuevos :D
Me doy cuenta que he actualizado cada mas xd but anyway, intentare ser más constante, espero que les hayan gustado ¿les gusta la temática de dos capítulos? Para así avanzar más o ¿prefieren solo uno? Díganmelo en los comentarios <3 hasta la próxima