ii







Chapter two | Gomitas arriba. Escuela apesta.








La chica tenía una fuerza sorpréndete, ella seguía apuntándome con su arma de mano, tenía que hallar una forma de salir de esta situación ileso.

En eso divisé la katana que había tomado de la exhibición, intenté estirar el brazo, pero tenía que hacer que ella no se diera cuenta.

—¿Y por qué yo? —dije con dificultad, el aire ya era muy poco pero aún estaba intentando tomar la katana—¿Que te he hecho?

—A decir verdad, nada —dijo —Pero ya es momento que otra familia poderosa tome el control, no solo de esta ciudad, sino del país —se acercó a mí, mientras yo estaba aún más cerca de tomar de la espada hasta que finalmente mis dedos la tocaron —Y si es posible, el mundo entero...

Tomé con firmeza la katana y coloque toda mi fuerza en mis piernas.

—¡Eso ya lo veremos! —levanté la Katana y con mis piernas la lancé lejos de mí, la chica cayó al suelo a unos metros.

Como opción desesperada, me metí al ducto de ventilación.


***





—¿Dónde se metió ese estúpido? —pregunto Tim a sus hermanos.

—Tiene que estar en este edificio, no pudo haberse ido lejos —comentó Dick, ellos caminaban por los pasillos del edificio con prisa.

—¿Saben? —habló Jason —Cuando lo encontremos, haré que ese maldito engendro sufra en el entrenamiento.

—Pero si tú no lo entrenas, Jason —le dijo Dick —Esos somos Bruce y yo.

—¿Quieres apostar? Tu hermanito favorito sufrirá, Dick—le dijo con una sonrisa retadora —Oh si, haré que sufra.

—¿Quién te dijo que era mi favorito? —lo cuestionó Dick con el ceño fruncido.

—Se te nota —le respondió. Ellos siguieron su recorrido por el edificio en busca del enano y habiendo sido amenazados por Bruce, ponían las cosas más jodidas.

—Oigan —llamó Jason —¿Qué les parece ir de fiesta esta noche e invitar a la señorita Melocotón? ¿Eh?

—Jason —lo llamó Dick.

—¿Sí?

—Cierra la boca.


***


Iba por los ductos de ventilación, el lugar olía a humedad y polvo acumulado, me daba picazón en la nariz.

Pero no podía distraerme, la chica iba detrás mía con velocidad y yo me desplazaba con mis rodillas, me dolían demasiado.

En eso siento como ella intentaba tomar mi tobillo.

Ah, de ninguna manera, estúpida.

Quieres jugar sucio, eh, jugaremos sucio.

Forcejábamos, ella para atraparme y acabar conmigo y yo intentando salvar mi pellejo.

—Uno, dos, tres, ten tengo, chico maravilla. —dijo ella sosteniéndome de ambas piernas y dándome la vuelta para quedar cara a cara.

En ese momento, se escuchó un crujido, y luego otro más, esto no significaba nada bueno.

Los crujidos provenían del metal de los ductos, se estaba debilitando debido a nuestros pesos, o más bien el de ella.

Colocó su mano presionando mi pecho con fuerza, forcejaba por liberarme, pero era inútil.

—¡DETENTE! —le grite.

—¿Por que haría eso? —ella me apunto con su arma de nuevo.

—Porque esta mierda se va a romper.



***


La junta de periodistas aguardaba mientras el hijo del millonario aparecía, ellos no sabían que había "desaparecido" y les habían dicho que era un retraso.

Bruce esperaba fuera de la sala, pero no podía hacer nada para ir en busca de su hijo, primera: porque era Bruce Wayne, segunda: había mandado a sus hijos mayores en busca de él y tercera: para su mala suerte, su cita de las 3:00pm había llegado, la bella Silver St. Cloud.

—Demonios —masculló el murciélago.

En ese momento, se oyeron ruidos extraños provenientes del techo, pero no era donde él estaba, si no ¿En el salón?
Y al parecer no había sido el único en oírlo, los de la prensa posaron sus miradas en el techo, los sonidos extraños sonaban con frecuencia en el salón.


—Hola Bruce —dijo Silver St acercándose —¿Dónde está el pequeño mini Bruce?

Él se giró al verla con el ceño fruncido.

—¿Mini Bruce?

—Bruce, no me digas que lo extraviaste —exclamó ella.

—No lo extravié —mintió —Fue con sus hermanos al... ¿Baño?

—¿Al baño? —replicó extrañada —¿Todos juntos?

Él solo se encogió de hombros.

Si Damian no aparece, juro que me las pagará al llegar a casa. Pensó Bruce.


***


—¿Crees que distraerme funcionará? —dijo ella —Entonces estás muy equivocado, niño.

—¡Hablo en serio! —exclamé —¡Estos ductos no aguantarán más si nos quedamos acá ¡Caeremos al vacío!

Steel ¿Me copias?

En ese instante, una voz masculina se oyó, provenía del traje de ella, ella presionó un botón en el lado izquierdo de su casco.

Un comunicador.

—Aquí Steel —respondió.

Abandona al niño, no vale la pena.

La voz parecía estar alterada, como para cubrir la identidad de quien estuviera hablando en el comunicador.

—Pero tu dijiste... —replicó ella.

Sé que dije, pero es momento de irse, es una orden.

—De acuerdo —dijo ella y dejo el comunicador. —Vaya suerte la que tienes, pero no dejaré que te dure mucho.

No me dio ni tiempo de responder o decir una palabrota. Ella presionó con fuerza mi pecho y sentí como se hacía añicos el metal detrás de mi espalda haciéndome caer, de polvo cubrió todo el lugar, había caído en un lugar con gente adentro.

Puta, mis costillas están hechas mierda.

Cuando el polvo se dispersó y dejó ver en donde estaba, había destruido una mesa con mi espalda, eso respondía porque me duele tanto las malditas costillas, a un lado mío estaba un gafete con el nombre de mi padre.

Mierda...

Está debe ser la sala donde se suponía que iba a ser la entrevista.
Soy niño muerto.


Todos se levantaron a ver quién había caído del techo. Algunos fotógrafos empezaron a fotografiarme, tal vez para la primera plana de mañana: "Hijo de Bruce Wayne hace gran aparición cayendo desde el techo"

Si, como no.

En eso mi padre entra a la habitación y me ve, su rostro estaba serio y me fulminó con la mirada.

Sip, estoy jodido.


¿Cuanto me cobraría Barry hacerme cambiar de dimensión?

El dolor era demasiado fuerte que hizo que me desmayara ahí mismo.






***


Sentía mis párpados pesados y el cuerpo lo sentía rígido y muy adolorido.

Odio admitirlo, pero esa chica me dejó sorprendido.

Los abrí lentamente, podía oír voces a lo lejos, murmuraban, pero no podía captar que decían. Cuando finalmente abrí los ojos por completo me encontré con Grayson, y Pennyworth, uno cada lado de la camilla de hospital.

¿En el hospital?

Me vi mis brazos tenían algunos cables adheridos, además tenía una sonda de respiración.

¿Tal grave fue?

No recuerdo muy bien, pero, recuerdo que caí del techo y destrocé una mesa junto con mis costillas, tenía las miradas de todos sobre mí, recuerdos los flashes cegadores a mi alrededor, seguramente hice el ridículo.

—Miren quien despertó —anunció Grayson, logré enfocar mi vista en él, tenía una patética sonrisa en su rostro.

—Gracias al Cielo que está bien, amo Damian —dijo Pennyworth.

Al final de la camilla estaban mi padre y Drake, y en la puerta estaba Todd, todos viéndome.

—¿Qué fue lo que me pasó? —mi voz sonó tan extraña, como si nunca hubiera hablado.

—Te caíste del techo de tres metros, rompiste una mesa y agregando que te jodiste las costillas —contestó Drake con una sonrisa burlona. —Nada que Damian Wayne no resista, claro.

Noté tu sarcasmo, idiota.

—Que lastima que nos perdimos eso —masculló Todd con cierto tono decepcionado y malicioso.

—Si, bueno —habló Grayson —El doctor dijo que te fracturaste tres costillas pero que se mejorarán con reposo y ejercitando tus pulmones con unos globos.


Alcance oír la risa de Todd burlándose de mí, su risa tan escandalosa que se escucha hasta elsiguiente pasillo. Solo lo fulmine con la mirada.

—Hoy mismo iremos a casa y le prepararé galletas y una buena sopa letras de vegetales, como a usted le gusta  —dijo Pennyworth.


Mi padre no había dicho ni una sola palabra, se mantenía en silencio y serio, sabía que estaba enojado conmigo, pero ¿Acaso no se alegra de ver que su hijo está vivo?

—¿Qué fue lo que sucedió? —cuestionó Todd entrando a la habitación. —¿Por qué te caíste del ducto de ventilación?

—Buena pregunta —Grayson se sentó en la cama —¿Que estabas haciendo ahí?

—Yo... —estaba a punto de responder cuando el dolor en mis costillas me interrumpió. Mi padre camino hasta donde estaba Dick y lo tomó del hombro.

—Déjennos a solas —dijo —Necesito hablar con él.

Todos obedecieron a la petición de mi padre y salieron de la habitación, dejándonos a mi padre y a mí.

Cuando necesitas de Barry cague la línea del tiempo, él no lo hace.


—A mí no me engañas, Damian —me dijo —Habla y dime la verdad ¿Qué demonios hacías en el ducto de ventilación?

—A ti solo te importa tu imagen pública —me cruce de brazos —Dices que a Batman no se le escapa nada, pero esta vez si se le escapo.

—¿De qué hablas?

—Había una niña, una villana, apareció en el edificio, andaba espiándome y ella sabe mi identidad y la de Robin —le dije —Ella estaba buscándome para destruirme y yo me defendí.

—¿Una... ella? ¿Como sabia esa información? ¿Por qué te quiso matar?

—¿Y yo que sé? No soy adivino —repliqué —Le pregunté, pero ella no me dijo, ella sólo quería deshacerse de mí.

—Tienes que ser cuidadoso —me dijo —No sabemos cómo supo obtuvo esa información esa chica, pero de algo estoy seguro de que no es algo bueno y hay que descubrir cómo pasó y detenerla.

—Detenerlos —repliqué —Hay otro tipo, habló con ella por un comunicador, al parecer es su jefe.

—Bien, quienes sean, debo detenerlos.

—¿Y qué hay de mí?

—Tú estás fuera del caso —masculló —Ya has hecho suficiente.

—Pero, padre, yo pue...

—Ya dije, Damian —gruñó —Estas fuera del caso y punto. No quiero que te más involucrado, y más te vale que obedezcas ¿Captaste?

Estaba enfadado, sé que hice mal en irme por mi cuenta y que no terminara bien, nunca me había pasado esto, ella es de otro nivel, creo.

Con refunfuños asentí.

Él suspiró, y me miró con más tranquilidad.

—Damian, hiciste bien en combatirla tu solo, pero debiste decirme, igual estuvo muy mal que te fueras sin decir nada —dijo mi padre con seriedad —Si no puedes tu solo, siempre tienes que pedir ayudar, que seas Robin, no te convierte en inmortal.

—Claro y Batman no necesita ayuda —dije con sarcasmo —Es lo que siempre dices.

—Todos necesitamos ayuda alguna vez —se sentó en la cama —¿Por qué crees que están Alfred, Dick, Tim, Jason, tú, Barbara y los demás aliados? La ayuda no siempre hace daño.

Bufé, sabía que tenía razón, siempre la tiene, ellos siempre están a su disposición a pesar de que no ya no patrullemos juntos, de los problemas entre ellos.

Como Dick y él, pueda que sea que el favorito, el ejemplo a seguir que debemos ver seguido de mi padre, pero tienen sus diferencias y puntos de vista distintos, a pesar de ello, Grayson está ahí, o con Jason con el lío de las armas, la desaprobación de estas y sus muchas diferencias, no importar eso, él deja su orgullo y está dispuesto ayudar a Bruce. A diferencia de Tim y Barbara, ellos siempre son sus alumnos estrellas, hacen todo ridículamente bien y siempre quieren estar ahí para él. O Stephanie, una rebelde sin remedio que hace que mi padre pierda los estribos y querer a veces llevarla ante la justicia, pero sus pocas acciones de bien la salvan, o con Kate, ella es una fuerte y ruda mujer que cree que puede hacer todo ella sola, pero, en fin, todos al final están dispuestos para ayudar a la familia en cualquier situación.

—He estado meditando esto por mucho tiempo, y creo que ha llegado la hora de que te comportes y actúes como tal.

—¿A qué te refieres?

—Me refiero que es momento que conozcas un nuevo ambiente, que te haga cambiar y qué tal vez te enseñen a comportarte de una mejor forma.

Pausó un largo rato, como si estuviera poniéndole intriga a esta situación.

Vamos, viejo, sabes que odio la intriga.

—Es momento que vayas a la escuela.

—¿La escuela? —exclamé.


***

Y así pasó, mi padre le valió madres si quería o no, se haría la voluntad de él, al poco tiempo que estuve mejor y mis costillas ya no necesitaba de globos, me enviaron a la escuela y heme aquí.
Donde nos habíamos quedo.
Parado como un pendejo viendo a la escuela.
Tenía que aceptar la realidad, tal vez la escuela no sea tan mal, porque, vamos, es la escuela que fundaron mis abuelos tiempo atrás, llena de niños ricos, tal vez encuentre otros como yo.
A quien engaño, yo soy único, pa-pa.


Camine hasta la entrada de la escuela.

Gotham Academy.

El gran letrero de la escuela se mira muy rústico y algo antiguo.

Bueno, no me ha dado una buena impresión hasta ahora.


En se momento, una chica de cabellos rubios como los de ricitos de oro, con ojos extremadamente azules, piel de porcelana y vestía lo que parecía ser el uniforme de la escuela que la hacía ver... linda.

Oigan, yo no vengo con uniforme...

Al diablo...

Ella tiene algo que me provoca... atracción.

Oh Dios...

¡Alto! ¿Qué mierda Damian? No te ablandes.

Recuerda no tienes sentimientos, como las rocas.

SOY UNA ROCA.

Me dedicó una sonrisa y se acercó a mí.

Demonios... ya estoy perdido... estoy perdido en tu sonrisa, ya basta.


—Hola, tú debes ser Damian Wayne —por los osos de goma, sabe mi nombre —Un gusto y Bienvenido a Gotham Academy.

Algo me dice que después de todo no será tan malo...





***

¡FINALMENTE ACTUALICE! :D
Espero que les haya gustado(:
Tenía tantas ganas de actualizar pero no sabía cómo empezar el capítulo :v
Y la estoy empezado con el próximo capítulo.
Bien, eso es todo, hasta la próxima c:

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top