( T H R I L L E R N I G H T ! )

En una ciudad muy tranquila y pacífica, se encontraban seis pequeños: Damian, Jon, Maya, Colin, Rylie y Maps, amigos que habían quedado en reunirse una noche de Halloween en la casa del pequeño Jon para ir a pedir dulces y luego pasar de vela toda la noche viendo películas clásicas de terror —debido a que la señora Kent creía que eran menos espeluznantes que las actuales—, y los niños aceptaron a regañadientes.

|| Si, si, mis bitches y yo, ya entendimos ese punto, pero insisto, en mi mansión hubiera sido mejor, creo que me dormí como en dos películas. ||

La madre del chico preparaba bocadillos mientras los niños se alistaban con sus atuendos de Halloween. Todos vestían de sus personajes favoritos o de su mayor miedo como, por ejemplo: Colin iba elegido vestirse de momia por el simple hecho de que le resultaban muy cool. Rylie iba vestida como la versión femenina de Frankenstein. Mia se había vestido de Batman. Maya iba como zombie, Jon cargaba puesto un disfraz que le había confeccionado su propia madre, un disfraz de calabaza, y a pesar de que lo odiaba, debía llevarlo puesto porque su madre se enojaría mucho si no lo hacía. Mientras que Damian, bueno, nunca se saca el uniforme de Robin.

|| Me lo saco cuando me ducho. Nunca se sabe cuándo habrá que ir a una misión, además, aproveché la ocasión para usarlo... pensándolo bien, creo que me hace falta una ducha. Al diablo. ||

—Te vez muy gracioso —comentó Maya intentando disimular las ganas de echarse a reír —Creo que subiste unos kilitos. Tu pasaste con los caramelos, Jon.

—Ahora te diré Mi siete kilitos —dijo Colin sin ocultar la burla. —Ya sabes, como el cerdito.

—Ja ja ja, muy graciosos —masculló Jon —¿Por qué no pude ir con el traje? Así como Damian.

Damian se colocó enfrente del pelinegro, al sacar su teléfono móvil, sin importarle que lo delatara el flash, le sacó una foto al pobre de Superboy de imprevisto.

—Primero: —dijo mirando a su móvil —No es un traje, es un uniforme. Segundo: esto será como un virus en la escuela.

|| Y vaya que lo fue, esa foto estuvo rondando por toda la escuela por casi tres semanas, hasta mi padre lo estaba comentando con Richard. ||

—Por cierto, Damian —lo llamó Rylie —¿Por qué estás con el uniforme de Robin? ¿Estarás de encubierto?

—No suelo sacarme el uniforme, es como mi segunda piel.

—¿Tu y Maps se pusieron de acuerdo con los trajes? —preguntó el pelirrojo. El ojos-azul volteó a ver a la chica aficionada a Robin, casi le da un espasmo de solo verla.

—No, pero hacemos el mejor dúo dinámico de la historia —sin su consentimiento, Mia invadió a Damian en un abrazo. El chico se paralizó al no saber cómo reaccionar, una de las opciones era lanzarla lejos de una patada de grulla.

—Maps, acabas de quebrarlo de nuevo —masculló Maya —Ya suéltalo. El chico apenas si tiene sentimientos y tú lo quebrantas más.

—Pero es tan abrazable —reprochó apretándolo en un agarré y el pobre Robin aun congelado.

—Ya hablamos de esto, Maps —exclamó Maya —Es mejor tener un Damian culero que a un Damian mudo.

—De acuerdo... —finalmente solo al chico que estaba en trance.

|| Esa niña le encanta violar mi espacio personal, si fuera por ella, ya me hubiera dejado sin mi virginidad. ¡Ay basta! Me dio un mino derrame con vomito de solo pensarlo. ||

El moreno seguía en su trance, inmóvil por la acción de la niña, sus amigos sabían perfectamente que hacer para regresarlo a la vida. Maya le hizo una señal, Jon fue por un vaso de agua, para luego entregárselo a la chica. Ella lo lanzó contra Damian para que reaccionara.

—¡MIERDA! ¡EL UNIFORME! —rugió.

—La garrotera otra vez —dijo Jon tomando el vaso de nuevo —De todos modos, ya te hacía falta tocar el agua.

—Jon, no derrames agua en la alfombra —dijo la madre del niño llegando con ellos. —¡Colóquense todos juntos! Quiero capturar este momento en una foto.

Todos se colocaron en una pose para la foto, pero la señora Kent se detuvo casi al tomar la foto.

|| No iba a posar, no soy del tipo que posa en una foto. Sé que soy hermoso, pero me tienen vivo para que me aprecien, no para estar en una aburrida foto. ||

—Damian ¿Por qué no estás disfrazado? —dijo apartando la cámara. Damian se encogió de hombros.

—No lo sé... ¿Por qué usted es la clave de todo para Superman? —preguntó el chico con toda malicia. La mujer hizo caso omiso a lo que había dicho el menor.

—Prosigamos con la foto —dijo —¡Quietos!

La mujer tomo la foto de todos los niños, algunos no lucían felices, como Jon y Damián.

—¡HA SALIDO HERMOSA! —exclamó Lois —¡Que tiernos! Bueno, ya pueden irse, pero recuerden estar aquí a las ocho, ni un minuto más.

Los niños se fueron sin dar protesta alguna, salieron de la casa y se pusieron en camino para ir a pedir dulces y disfrutar de lo poco tiempo que les dio la madre de Jon. Al estar afuera, Jon se sacó el disfraz, haciendo lucir su traje de Superboy.

—Mucho mejor... —dijo finalmente contento.

—Oye, Jon —dijo Maya —¿Conoces algún lugar súper genial para subir la diversión?

—¿Qué? —preguntó Jon —¿No se supone que iríamos a pedir dulces?

—No seas ingenuo —exclamó Colin.

—Apoyo a Maya —dijo Damian colocándose a lado de la niña —No vendría mal unos cuantos sustos.

—¡Una casa embrujada! —exclamó Rylie con emoción.

—Conozco un lugar, una cabaña... dicen que está embrujada —dijo el chico algo temeroso —Pero chicos ¿están seguros? No quiero tener problemas.

—¡Seamos como cazadores de fantasmas! —Maps gritó de alegría

—No los tendrás, menso —dijo Damian dándole un golpe en el hombro.

—Vamos, Jon ¡llévanos! —exclamó Maya —Por fis...

—No sé porque esto no me da buena pinta... —reprochó el pelinegro —Bien, pero solo ver.

—Si, si, si, como digas —Damian empezó la marcha empujando a Jon —Guíanos, niño en calzoncillos.

—¡Pongan el flow de Thriller! —exclamó Colin emocionado. Colin y Damian empezaron a hacer el baile iconico de la canción.

|| Ahí íbamos, como idiotas ir a buscar buenos sustos, no sé porque para empezar me fui a la casa de Jon con ella vieja llena de cosas. ||

Jon guio a los chicos a una cabaña alejada del pueblo, no muy lejos, pero bastante apartada, vieja y sin color, y lo que parecía ser el patio de enfrente estaba seco y sin vida. A los niños sin importarles, quería un poco de diversión y dejar de hacer cosas de bebés, como pedir dulces.

—Esto es tan... creepy —comentó Rylie ausente.

—¿Creepy? —preguntó Colin —Yo creo que es emocionante.

—Entremos —dijo Damian casi en una orden.

—Chicos, se los suplico... —rogó Jon en voz chillona —No creo que sea una buena idea ¿Qué tal si es mentira?

—Si fuera mentira ¿Por qué estás temblando como maraca? —preguntó Maya en una carcajada.

—¡EL ULTIMO QUE ENTRE SERÁ UN CACA PISADA! —exclamó Damian echándose a correr hacía la casa, y sin pensarlo dos veces de una patada abrió la puerta.

—Chico, si queríamos pasar de desapercibidos, lo has echado a perder, idiota. —masculló la morena.

—¡Pues que sepan! —exclamó el moreno en casi en un grito —Además, esa choza no está embrujada, es solo un cuento estúpido de este pueblecillo.

—Pues este pueblecillo, se llama Smallville —reprochó Jon acercándose a ellos con el ceño fruncido.

—¡Vaya! Y ¿quieres que te diga un secreto? No me importa —dijo Damian.

—No empiecen —masculló Rylie —Vamos a investigar este lugar.

—No podría haberlo dicho mejor —comentó Colin adentrándose más a la casa.

Los niños se aventuraron por la casa, viendo cada rincón, la casa estaba en ruinas, polvorienta y había un olor a húmedo y moho. Damian iba por su cuenta, Maya y Jon se acompañaban, mientras Colin iba por la parte de la cocina, Rylie y Mia iban por su lado. De lo que llevaban explorando la casa y no había nada de especial o fuera de lo común, empezaban a creer que al final de todo Jon había tenido razón, no había tal casa embrujada.

Todos se reunieron en la sala de la casa para quedar en salir, y además se hacía tarde y la señora Kent se molestaría si llegaba tarde.

—Será mejor que nos vayamos —dijo Kent —Mi mamá se molestará si llegamos tarde.

—Que anticuada mujer... —masculló Damian.

—Chicos —fue Colin quien interrumpió a Jon —¿Dónde está Maya?

Todos se dieron cuenta de que la morena no estaba en el grupo, empezaron a llamarla, pero no había respuesta hasta que se escuchó un grito de una niña.

|| Pero que casual, desaparece y después se escucha su grito, demasiado cliché. Solo falta que nos empiecen a jalarnos uno por uno. ||

Sin pensarlo, fueron corriendo a socorrer a su amiga que probablemente estaba en problemas. Se empezaba oír ruidos extraños y crujidos de dientes y de la madera del suelo.

Escucharon otro grito, pero este fue desgarrador y aterrador, no parecía ser su amiga, a su izquierda vieron una gran figura negra en la esquina de la habitación, no era una sombra, era un zombie. Se quedo viéndolos por unos segundos para después echarse a correr contra ellos. Los niños, con la adrenalina al mil, huyeron, pero luego se encontraron otro muerto vivo a la anterior, empezaron a correr mientras gritaban de terror, y tras el tercer intento de huir, se les apareció otro enfrente de ellos, las tres figuras los tenían acorralados, todo el grupo se abrazó esperando que eso los protegiera. De repente, un susto más los hizo saltar y gritar como nunca, una Maya ensangrentada apareció enfrente ellos vociferando un grito.

Segundos después, la Maya "muerta" empezó a reírse, seguido de Jon y las tres figuras alrededor de ellos, los zombies dejaron de hacer gruñidos y los cambiaron por carcajadas escandalosas.

Los chicos estaban desconcertados y sin entender nada.

Dick, Jason, Tim, Maya y Jon les habían tendido una broma.

—¡Debieron ver sus caras! —exclamó Maya —¡Fue Genial!

—Damian se puso pálido del susto —comentó Jason entre carcajadas. —Y se supone que nosotros eramos los pálidos y a verdes.

—¡MALDITOS BASTARDOS! —vociferó Damian. —¿FUE JODIDOS FUE ESO?

—Una broma —replicó Dick con una sonrisa burlona. —Alfred resultó ser buen maquillista.

—Maya y Jon querían asustarlos y nos pidieron ayuda —dijo Tim sacudiéndose el disfraz por el polvo y viéndose las heridas falsas —Como negarnos si se trataba de darte un buen susto, Damian.

Los mayores ayudaron a los chicos a ponerse de pie. Habían recibido un gran susto, Maya y Jon seguían riéndose de las expresiones de sus amigos. A Damian le salía humo por los oídos, no se los perdonaría tan fácil.

—No te enojes, enano —dijo Dick alborotándole el cabello a Damian —Solo fue una broma.

—De la que les va a costar muy caro.

—Deja de chillar, niño zombie —dijo Jason —No pueden negar que fue divertido.

—Vamos a comer lo que preparó Lois —comentó Dick —Quiero probar la famosa tarta de calabaza que preparó.

—¡Es deliciosa! —exclamó Jon.

Después de todo, no fue un Halloween aburrido, había sido mejor que pedir dulces y quedarse sin dientes. Los chicos habían pasado una gran noche, lleno de risas y bromas.

Lo de la cabaña embrujada invadida de zombies era solo una mentira.

¿O no?

Piénsenlo.

Soy la ventisca helada debajo de tus pies, la sensación de miedo, yo te provoco que tu piel se erice.

No te creas muy valiente, puedo estar en el mundo de los vivos y de los muertos a la vez.

No me invoques, por que seré tu mayor pesadilla...

WUAJAJAJAJAJAJAJAJAJJAJAJAJAJAJAJ.

Todd, puedes parar con eso, te ves idiota, así como hablas con los muebles.

¡Que no hablo con los muebles, maldita sea!

***

WUAJAJAJAJA okno

HOLAA, he actualizado con el especial de Halloween, perdonen que no fuera de miedo, pero quería que fuera gracioso, espero haberlo logrado.

Notaran que algunos párrafos estan en negrita y cursiva, eso representa que Damian atravesó la cuarta pared (ya saben, como Deadpool ahk) espero haberlo logrado eso también.

Actualizaré pronto con una capitulo con la linea de la trama. Por lo que este capitulo no cuenta como parte de la historia.

Como sea, espero que lo hayan disfrutado

Tengan un gran Halloween <3