EIGHT

"FESTIVAL DEPORTIVO: PT. 3"

ANTES DE SALIR, Mikoto no pudo evitar recordar al hombre que había tratado de manera grosera a su padre.

Recordó cómo hace unos años, en una de las reuniones familiares de los James, Mikoto tuvo que pelearse con una de sus primas por estar insultando a su hermana.

Claro que ninguno de sus padres la regañó por defender a su hermana mayor, incluso la alentaron a siempre defender a los suyos.

Por eso mismo no pudo evitar sentirse muy molesta, la azabache no había podido superar eso, y de haber sido posible, le hubiera dicho otras cosas al padre de su compañero.

Con una mirada completamente seria y concentrada, salió en el momento en que le dijeron que podía hacerlo.

—¡Tiene un As bajo la manga siempre, una de las chicas admitidas por recomendación y si que demostró estar a la altura! ¡La sonriente chica del curso de héroes, Toshinori Mikoto! —la anunciaron mientras subía al área donde se pelearía.

Sus compañeros observaron el enfrentamiento sin decir nada, algunos pensaban que Mikoto ganaría debido a su kosei, el cual era aún desconocido por varios, y otro creían que Momo lo haría al ser una buena estratega.

Entonces, mientras que Momo pensaba en cuáles son las posibles cosas que haría su compañera, Mikoto ya había pensando en un plan.

—¡Inicio del sexto enfrentamiento! —anunció Present Mic.

Antes de que Momo pudiera idear una estrategia, Mikoto activó el kosei de Shōto y sus ojos cambiaron de color por unos instantes, cosa que Momo se dió cuenta.

Pero, no pudo actuar, pues Mikoto le lanzó una ola de hielo, la cual la hizo retroceder, luego lanzó otra, y luego otra.

Se detuvo cuando notó que su compañera ya había salido del cuadrilátero. Y ella de inmediato creó una lanza, sin estar consciente de que ya había perdido.

—Yaoyorozu-san —dijo Midnight—. ¡Fuera de los límites! ¡Toshinori-san avanza a la siguiente ronda!

Mikoto le hizo un asentimiento a su compañera, y luego salió del cuadrilátero.

—¡Victoria arrolladora! ¡Una victoria completamente arrolladora! —declaró Present Mic—. ¡Será shapeshifter de nuestra sonriente Toshinori-san el kosei más fuerte?

Mientras caminaba por los pasillos, se encontró con Kirishima, a quien le deseó buena suerte, luego mientras iba por su celular a la sala de descanso se encontró con Bakugō estirando en el lugar.

—Oh, lo siento, yo pensé que no había nadie —se disculpó ella en cuanto observó al chico en la sala.

—Oye —espetó el rubio deteniendo las acciones de la azabache—. ¿Acaso tienes muchos kosei?

Eso era lo que Bakugō había creído, que al igual que con Shōto, ella había heredado más de un kosei.

—No, no es así —aclaró ella rápidamente, se adentró incluso más a la sala de espera —. Mi kosei es "Shapeshifter", puedo cambiar de forma a cualquier objeto, animal o persona, pero si quiero adoptar el kosei de alguien debo haberlo tocado.

Eso le explicaba a Bakugō porque en la primera clase con All Might la Toshinori había tocado al Todoroki.

—Bueno uhm... suerte en tu batalla, Bakugō-san —Mikoto le dedicó una sonrisa y salió de ahí, sin notar la mirada que el rubio le estaba dedicando.

Con una pequeña sonrisa fue hacia el palco, ahí sus compañeros la recibieron con felicitaciones, Jirō incluso la abrazó.

[....]

La batalla entre Bakugō y Uraraka no le sorprendió, sabía que el rubio siempre daba todo de sí, no importaba si su oponente era un hombre o una mujer.

El de Kirishima fue algo aburrido, pero como terminó ganando no dudó en aplaudir fuerte.

Pero, la batalla que la colocó verdaderamente nerviosa fue la de Midoriya y Todoroki, su nuevo amigo se había todo de sí, cosa que la tenía preocupada.

E incluso incitó a Shōto para que utilizara su lado de fuego, cosa que fue realmente una tontería, en especial porque estaban en una competencia.

Finalmente Midoriya terminó derrotado por completo, y Todoroki ganó. Aunque sabía que eso iba a pasar, tenía esperanza de que Midoriya ganara.

Como dieron un descanso debido al destrozo del lugar, Mikoto se dirigió hacia el lugar donde Midoriya estaba, ciertamente la chica esperó a que sus compañeros salieran, y cuando ellos hicieron eso, entró.

—¡Midoriya-san! —espetó la chica mientras observaba con preocupación al chico—. ¿Cuál es el diagnóstico?

Recovery Girl sabía que la azabache era la hija de Yagi, por lo que no dudó en decir todo lo que ya le había comentado al mayor sobre la condición del chico.

—Puedo ayudarte —afirmó la azabache sorprendiendo a los tres—. Bueno... tengo un kosei que permite sanar cualquier herida, tardará un poco pero creo que puedo lograrlo.

—¿Lo dices enserio? —espetó el peliverde con un deje de esperanza.

—Si, solo que voy a necesitar.... materia orgánica, ya que lo que voy a restaurar es algo orgánico.

Su padre no tardó en traerle una planta, una botella con agua y tierra, Mikoto entonces utilizó su kosei y empezó a curar los huesos destruidos de su amigo.

Conforme pasaban los minutos todos vieron como la planta se marchitó, la tierra se puso mucho más seca y como el agua se evaporó. Midoriya de igual manera se sintió mucho mejor.

—El día de la USJ estaba en contacto directo con materia orgánica —empezó a decir la azabache—. Por eso no me costo sanar las heridas de Aizawa-sensei.

Entonces Midoriya se puso a llorar y darle las gracias a la azabache quien sonrió divertida por la reacción dramática del peliverde.

—Debes cuidarte Midoriya-san, no es bueno que destroces tu cuerpo de esa manera. Nos vemos después.

Y con ello salió, se encontró

El siguiente enfrentamiento sería el suyo contra Mina, ciertamente la de cabellos y piel rosada estaba nerviosa pues conocía lo fuerte que Mikoto era.

Al anunciar que debía salir, volvió a salir sin una sonrisa, pues se encontraba preocupada por Midoriya, no sabía si ella le había logrado sanar por completo.

Entonces, cuando el combate inició, la de cabellos azabaches mientras esquivaba con agilidad las bolas de ácido que Mina le lanzaba, finalmente Mikoto utilizó el kosei de Shōto y de una ola de hielo la mandó a volar.

Como Mina salió del cuadrilátero, perdió, dándole así la victoria a la Toshinori, quien le dio un asentimiento a su compañera antes de volver a ver al palco.

Por el camino se encontró con su padre, quien le sonrió en grande a su hija menor.

—Papá, ¿hablaste con Midoriya sobre no poder esforzarte de demás cierto?

—Así es —asintió el hombre con una pequeña sonrisa—. Pero no sé cómo ayudarlo para que controle su poder... al menos poco a poco.

—Oh, yo puedo ayudar en eso —espetó ella mientras sonreía en grande—. ¿Si recuerdas que de niña no podía solo invocar el kosei de una persona, sino que debía transformarme por completo en ella?

Y entonces los ojos de All Might brillaron ante tal declaración, su hija era realmente un sol.

—Eso estaría genial Mimi, pero ¿realmente quieres hacerlo? No quiero que te sientas obligada a-

—Quiero ayudar a Midoriya-san —le cortó ella—. Realmente quiero hacerlo.

—Oh, si ese es el caso entonces te lo agradezco mucho.

—No hay de que.

—¡Suerte en tu próxima batalla! —declaró él con una sonrisa—. ¡Espero que logres ganar!

Y con eso se ganó una gran sonrisa, un abrazo y un beso en la mejilla de parte de su hija.

—¡Daré lo mejor de mi!

Y entonces se separaron, Mikoto llegó al palco donde estaban sus compañeros, aún se estaba dando la batalla entre Bakugō y Kirishima, pero cuando ella llegó esta misma finalizó, con el rubio como ganador.

Y ahí Mikoto tragó grueso, iba a luchar contra el rubio.

Realmente no quería, pues presentía que en este enfrentamiento si iba a terminar dañada, pues no iba a poder sacar al rubio de la arena a menos que rompa la barrera que él crea con sus explosiones.

Ya tenía algunas ideas, pero su desventaja era que realimente se encontraba cansada, había estado usando demasiado su kosei, y el problema de Mikoto era su resistencia.

Si dejaba que la batalla durara mucho tiempo, iba a desmayarse del cansancio.

Jirō se le acercó para felicitarla y desearle suerte contra Bakugō, al igual que otros compañeros al rededor, y podía notar en la cara de todos que no sabían quien iba a ganar realmente.

Cuando la batalla de Shōto contra Iida comenzó, ella se despidió de todos, y partió hacia la sala de espera, donde podía escuchar todo lo que se estaba narrando.

Y, cuando anunciaron a Shōto como el ganador, entonces no pudo evitar soltar un suspiro nervioso, era su turno.

Mientras salía, no pudo evitar soltar un suspiro nervioso, realmente iba a luchar contra Bakugō, y sabía que nada bueno iba a salir de esto.

Cuando salió al cuadrilátero, observó cómo Bakugō la miraba como si fuera una gran amenaza, cuando ella misma no se consideraba una.

Una vez estuvieron en el área, y les indicaron que podía empezar, Mikoto de inmediato utilizó el kosei de teletransportación, con el que se colocó al lado del rubio, quien logró reaccionar a tiempo y realizó una explosión.

Mikoto también reaccionó a tiempo, pues con la misma teletransportación logró escapar del ataque.

La chica se dio cuenta de los impresionantes reflejos del rubio, por lo que de inmediato supo que no iba a poder traspasar esa barrera.

Entonces, procedió a utilizar otro kosei, este se basaba en cristales con forma de picos que podían ser lanzados con telequinesia.

Ciertamente Bakugō los destruía uno a uno, pero se notaba que estaba cansado, al igual que ella.

Entonces Mikoto se fue acercando poco a poco, y entonces volvió a intentar traspasar su barrera activando el kosei de teletransportación.

Y lo logró, le dio un golpe directo que todos pudieron ver y se asombraron de ello. Pero entonces el rubio lanzó una explosión y ella tuvo que volver a teletransportarse.

Solo que esta vez lo hizo al otro lado de él, y le pudo asestar otro golpe.

Esta vez se teletransportó lejos de él. Y por la mueca que tenía, sabía que le habían dolido y enfadado los golpes.

Ella volvió a activar el kosei de los cristales, pero Bakugó continuó destruyéndolos, pero esta vez él se abalanzó contra ella, y Mikoto utilizó el kosei de teletransportación para escapar de él.

Volvió a usar el otro kosei y le lanzó los cristales, pero Bakugō pudo esquivarlos, la azabache sentía que ya había pasado su límite hace tiempos, y que iba a tardar poco en desmayarse.

Así que, mientras le lanzó otro cristal, activó el kosei de teletransportación, y entonces le asestó otro golpe al Bakugō, pero mientras ella lo hacía él provocó una explosión en su dirección.

La esquivó realmente tarde, pues el impacto le dió, pero aún así pudo teletransportarse lejos de él.

—Agradece tener mas resistencia que yo, Bakugō-san —dijo la azabache antes de caer al suelo, completamente agotada.

Y entonces, miró el cielo con una mueca, y finalmente se desmayó. Dándole así la victoria a Bakugō, quien se sentía realmente molesto por haber recibido más golpes en esa batalla que en todo el día.

Al despertarse, su padre estaba a su lado, él le brindó una sonrisa amable y le preguntó cómo se sentía, ella dijo que cansada pero bien, después de todo solo había recibido una explosión de Bakugō.

—Muy bien, entonces prepárate pues las premiaciones iniciarán dentro de poco, yo debo ir a cambiarme, pero quería verte antes de hacerlo.

—Nos vemos luego papá —ella le dio una sonrisa perezosa.

Recovery Girl le dijo a la chica que podía irse, y cuando ella lo hizo, resulta que ya la estaban buscando para poder premiar a los ganadores.

Mikoto se reunió con los demás, le sonrió a Todoroki, quien le dio un asentimiento.

—Felicidades por el segundo lugar, Todoroki-san —espetó ella con una gran sonrisa, el chico no entendía porque Mikoto poseía una sonrisa tan brillante y alegre, incluso a él le daban ganas de sonreír.

—Felicidades por el tercer lugar, Toshinori-san —fue la respuesta que él le dio.

—Gracias —exclamó con alegría.

Entonces se giró hacia el primer lugar, quien estaba amordazado, cosa que hacía ver a Bakugō más tenebroso de lo que realmente era.

—Felicidades por el primer lugar, Bakugō-san —espetó ella dándole una gran sonrisa.

Y, aunque el rubio quería gritarle y decirle que él no lo consideraba un primer lugar, para su propia sorpresa no dijo nada, solo soltó un bufido.

—Eso es lo más callado que ha estado en este rato —murmuró Todoroki viendo la interacción, creyendo que a Bakugō le ocurría lo mismo que a él con la sonrisa de Mikoto.

Pero, con las palabras del bicolor, el rubio volvió a despotricar y exclamar cosas que no se podían entender.

Entonces, la plataforma donde estaban se elevó, cuando se dejó de mover Mikoto observó a todas las personas que estaban ahí, sonrío apenada por el comportamiento que el rubio estaba presentando.

—Además de Toshinori-san, Iida-kun también está en el tercer lugar, pero tuvo que retirarse por razones familiares— dijo Midnight en dirección a los medios que estaban ahí.

La azabache sonrió al ver las cámaras, sabía que las personas debían estarla observando.

—Bakugō-san —murmuró la azabache en dirección al rubio, quien se detuvo y se giró a verla—. Si te tranquilizar te van a quitar la mordaza.

Pero, él solo bufó y

—¡Ahora, entregaremos las medallas! —dijo Midnight—. Y quien las entregue este año, por supuesto que será este tipo...

Escucharon una risa reconocida por todos, y la sonrisa de Mikoto se agrandó aún más.

Observó a su padre con admiración, All Might saltó y se colocó frente al podio de los ganadores.

La azabache sonrió emocionada cuando notó a su padre acercarse a ella primero, incluso notó cómo la sonrisa de su padre parecía mucho más orgullosa y feliz de lo normal.

—Joven Toshinori, felicitaciones —espetó su padre colocándole la medalla de tercer lugar—. Eres bastante fuerte e inteligente.

—Gracias por tu palabras —espetó ella sonriente—. Papá —susurró lo último.

Entonces el hombre abrazó a su hija menor, quien correspondió el abrazo con gusto.

—Pero debemos mejorar esa resistencia, hija —susurró la última palabra.

—Eso haré —afirmó ella mientras se separaba de su padre.

Ni siquiera prestó atención a lo demás, simplemente miró su medalla y sonrió al cielo, mientras la besaba.

Eso era algo realmente significativo para ella. Algo que no había olvidado a pesar de que el tiempo ya había pasado.

Se prometió a sí misma mejorar mucho.

[...]

—Buen trabajo —le dijo Aizawa en la tarde, todos estaban en su salón de clases—. No habrá clases mañana ni pasado. Seguramente los sobres profesionales que los vieron en el festival van a querer reclutarlos, pero vamos a consolidar todo y anunciarlo cuando vuelvan. Así que descansen y esperen por eso.

Luego de eso todos salieron, y cuando Mikoto salió de la escuela observó el auto de su madre estacionado.

Abrió la puerta de copiloto pero el puesto estaba ocupado por su madre, y se sorprendió cuando vio a su padre en el asiento de conductor, Hani estaba en uno de los asientos de atrás.

—¡Felicidades por el tercer lugar, Mimi! —exclamaron los tres al mismo tiempo.

—Ven hermanita, iremos a cenar para celebrar tu gran victoria.

Y con una gran sonrisa Mikoto se subió al auto, pensando seriamente en que hizo para merecer una familia tan bonita.

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