───── capitulo doce

☾ *.゚。╻┃ CAPÍTULO 12
viajando en memorias ☾ *.゚。╻┃
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❝ ¡ahora lo recuerdo todo! ❞
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ISAAC SE ENCONTRABA con los codos recargados en sus rodillas mientras Caroline mantenía su cabeza en el hombro de este. Luke y Conner se habían sentado cerca de ellos mientras la manada los observaba en silencio.

───no tiene sentido, nada tiene sentido. ¿Por que los secuestraría solo para dejarlos ir?

Todos se quedaron en silencio, con la pregunta resonando en sus cabezas, hasta que Stiles frunció el ceño dando un paso adelante.

───quizás sólo quiere que sepamos que él tiene el control. Es decir, lo tiene todo para ganar. A Monroe, los cazadores, las respuestas. Quería intimidarnos.

───¿por qué nos busca a Parrish y a mi? ───se preguntó Caroline, con la voz temblorosa y los ojos llorosos. No podía evitar sentirse culpable, por su culpa todos ellos estaban en peligro y ni siquiera podía recordar al otro hellhound.

───lo mismo me pregunto, ni siquiera sabía de la existencia de otros como yo. Se supone que era imposible.

───¿saben algo? Estar con el otro hellhound era totalmente diferente a estar con Parrish y no solo por el echo de que nos tuviera secuestrados...

Argent asintió de acuerdo con la coyote. ───Malia tiene razón, era su presencia. Había algo diferente en el. Algo muy malo.

Isaac restregó su rostro contra sus manos en un gesto de frustración, todos los hombres lobo en la manada podían sentirlo, la irritación e impotencia de él estaba abrumándolo.

───desearía poder recordar algo... ───murmuró Caroline con la mirada decaída. Es entonces cuando Lydia la observó fijamente y se acercó a ella.

───tal vez yo pueda ayudarte con eso. ───le dijo agachándose a su altura, antes de darle una mitad rápida a los demás para comenzar a explicarse. ───verán... Meredith me enseño a controlar mis... dones como Banshee, pero fue algo así como en una ilusión... quizás... quizás podría entrar en su mente y ayudarla a canalizar su lado Banshee para hacer que recuerde.

───¿Caroline estará segura si haces eso? ───preguntó Luke con la preocupación desbordando por sus ojos.

───¿tienes una mejor idea? ───soltó Theo, irritado por toda la situación.

Conner le gruñó amenazante.

Stiles soltó una risita. ───tu y Scott tienen algo por los betas con problemas de ira. ───bromeó hacia el alfa y Isaac.

───quiero hacerlo. ───le dijo Caroline a Lydia, sintiéndole segura. ───haré lo que sea con tal de que ambas manadas estén a salvo.

Lydia asintió, conocía el sentimiento.

(...)

───¿donde estamos? ───preguntó la rubio fresa, acercándose a Caroline.

Lo último que ambas recordaban, era estar recostadas en los sofás de la casa McCall, mientras Lydia intentaba entrar a su mente. Había sido complicado, incluso con la experiencia de Lydia como banshee, había cosas que aún no sabía.

───creo... creo que Jordan y yo vivíamos aquí cuando éramos niños. ───murmuró acercándose a la casa en ruinas, aún podía oler la madera quemada. Ya había estado ahí antes, en sus pesadillas.

───¿quienes son ellos?

Las chicas observaron a un grupo algo grande de personas acercarse a la casa con antorchas apagadas, parecía que buscaban algo, quizás a alguien.

───¡no están! ¡Los niños no están! ───gritó una de ellas, con miedo en su voz.

Un hombre salió del bosque, agarrando fuertemente a una joven, Caroline le calculaba menos de veinte. Su rostro se hallaba cubierto de mugre y tenía algunas quemaduras en los brazos.

───¡fue ella! ¡Astrid se llevó a los niños!

Los latidos de ambas se aceleraron al ver como todos se abalanzaban sobre la mujer, los ojos de Caroline derramaban lágrimas y en un impulso, la rubia salió corriendo hacia donde estaban ellos.

───¡aquí estoy! ¡Aquí estoy! ¡Déjenla en paz! ───comenzó a gritar desesperada, intentando jalar a algunos de ellos. Pronto se dio cuenta de que ninguno notaba su presencia, y que ella no podía tocarlos.

Su garganta ardía y sus manos temblaban, con la mirada dudosa, volteó a ver a Lydia, quien se había mantenido expectante. Ella asintió y Caroline no lo pensó más antes de soltar un fuerte grito y cerrar los ojos. Al abrirlos, ella y Lydia ya no se encontraban frente a aquella casa, ahora ambas estaban en un bosque, por el jadeó de Lydia, Caroline supuso que era el de Beacon Hills.

───¿no lo sientes? ───le pregunto Lydia, caminando por el bosque con la mirada perdida. ───el Nemeton está cerca, es como si...

───como si nos atrajera. ───finalizó la otra banshee.

Ambas fruncieron el ceño cuando llegaron al nemeton. Caroline estaba ahí, recostada sobre el nemeton y atada de manos y pies, un chico se acercaba peligrosamente a ella.

───¡ahora lo recuerdo todo! ¡Te recuerdo, Presley! ───le grito Caroline al chico.

La Caroline real ladeó la cabeza, ella también lo recordaba, era el mismo hombre que la había atacado, el que había incendiado el departamento. Su mente comenzó a dar vueltas, no podía ser el, Conner le había matado. Tenía que estar muerto.

───¿de que me sirve a mí que me recuerdes? Cuando estarás muerta en unas horas, en cuanto salga la luna llena... ───soltó Presley, con una sonrisa macabra. ───y no serás la única, mi pequeña, tú muerte se llevará al alfa también.

───déjalos en paz, ¡es a mi a quien quieres!

Presley se encogió de hombros. ───es cierto. No busco dañar a aquella manada. Solo a ti. Lastimosamente... los cazadores lo querían muerto, Scott McCall es sólo un daño colateral.

Tras terminar de hablar, Presley se volteó, observando fijamente hacia donde estaban Lydia y Caroline, casi como si pudiera verlas.

───tenemos que irnos. ───murmuró Lydia, tomando el brazo de la rubia. Pero esta no reaccionaba, solo seguía viendo los ojos de Presley. ───¡tenemos que irnos! ¡Tenemos que advertirle a Scott! ¡Caroline! ¡CAROLINE!

Los ojos de la rubia se abrieron sorprendidos al escuchar el grito de Lydia, sus labios se separaron y dejó escapar un grito ensordecedor.

(...)

Lydia despertó jadeante, llevando sus manos a sus oídos lastimados. Los brazos de Stiles la envolvieron preocupados, el humano comenzó a dejar besos por todo el rostro de su novia.

───creí que nunca despertarías. ───murmuró Stiles, sin separarse de ella.

La banshee observó a todos lados, buscando a Caroline.

───¿donde está ella?

Stiles la vio indeciso y negó. ───las dejamos solas dos segundos, no más. Cuando volvimos... Caroline ya no estaba.

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