𝙘𝙝𝙖𝙥𝙩𝙚𝙧 𝙩𝙝𝙞𝙧𝙩𝙮, rebellion in the balance
───CHAPTER THIRTY, rebellion in the balance
Las misiones que Odin dejaba a su cargo era algo que Freya disfrutaba seguido, podía dar las órdenes que quisiera y actuar como quisiera teniendo asegurado que él no iba a reclamarle por hacer lo que fuera necesario.
Midgar era un mundo fuera de todo el lujo que conocía, con seres diminutos en todos los sentidos; conocimiento, poder y magia.
Así que congelar toda la zona con sus aguas y formar grandes glaciares no fue difícil, congelando por completo las sangres allí y asegurándose de que no descongelaran en mucho, mucho tiempo.
Al volver a Asgard, su esposa y Odin ya no estaban, por lo que sin muchas preocupaciones avanzó hasta las valquirias que quedaban, optando por observar sus entrenamientos y analizarlos para mejorarlos.
Sus doncellas pararon a sus costados, informandole de los rumores que habían recogido por todo Asgard en su ausencia, interesándose por uno más que otro.
───Escuche que los reyes de los otros mundos empiezan a impacientarse, mi princesa, esperan un heredero.
Freya bajo sus ojos viendo a una golpear a otra y tumbarla con fuerza contra el suelo.
───Deben entender ya que en algún momento mi esposa y yo tendremos hijos.
───Al parecer Surtur se ha metido en la rebelión───Suspiro cambiando de tema───Padre de todo se encargara de él y Hela de Jotunheim.
Surtur.
Freya tembló al recordar la profecía, tomando aire de repente y girándose hacia sus doncellas que miraron exaltadas sus ojos helados.
───¿Por que Surtur se metió?───Preguntó en un susurro estricto.
───N-no lo sabemos, solo que quiere venganza y-y, no lo sabemos───Murmuró apresurada y nerviosa, Freya apretó su mandíbula.
───Vayan a averiguar más de esto, quiero la información completa.
───Si, majestad───Susurraron retirándose, Freya miró con calma, apretando sus manos y dándose la vuelta para caminar con elegancia por los pasillos.
Surtur no debería salir de su asqueroso y caluroso reino, debería seguir bajo el yugo de Odin, mantenerse alejado de su esposa.
Freya sabía que Hela sabía cuidarse muy bien sola, que no necesitaba preocupaciones de nadie, pero le era inevitable preocuparse cuando la amaba tanto.
Prefería morir primero que Hela, porque si la veía morir, definitivamente no lo resistiría.
Shamyra había estado volando a su alrededor mientras su amado caballo trotaba por el bosque real, Freya había regresado poco antes decidiendo dar un recorrido entre los árboles para despejar su cabeza.
Hela no había regresado aún, tal vez seguía con los generales en la rebelión que dos mundos habían vuelto a crear, pensando que en algún momento sería citada para luchar a su lado.
Bajo de su caballo y subió los escalones de oro del palacio sin detenerse, avanzando con sus doncellas hasta su patio y acercándose a sus flores tan fuertes y brillosas como cuando las dejo, se agacho acariciando sus pétalos nevados con una sonrisa, reforzando su vida antes de levantarse y cruzar sus manos en su vientre.
Giró cuando escuchó unas pisadas de dos valquirias se acercaban con calma hasta ella haciéndole fruncir el ceño sin entender.
───Bienvenida princesa───Saludó la rubia mientras la morena a su lado inclinaba su cara en saludo.
───Gunner, Brunilda───Saludo acercándose dos pasos───¿Algo que decirme?
───Su esposa regresará en dos días, la rebelión está llegando a su fin por ahora.
───Es una buena noticia, pero no la mejor.
───Su madre ha acudido a las sanadoras para verificar la salud del bebe───Informo Brunilda ganando la atención de la princesa───Ambos están bien, pronto dará a luz.
───Esperemos que Igur pueda dejar su puesto ese dia para acompañar a mi madre───Susurró avanzando en medio de ellas───¿No hay más?
───Laufey ha enviado un nuevo mensaje, sigue insistiendo en tener nuevamente su visita, solo que sin la princesa Hela.
───Mi esposa prefiere cortarse la cabeza antes que dejarme ir sola a ese asqueroso lugar.
───Lo sabemos, por eso mismo se declinó su pedido y se remedio con comida apta para mantener vivos a los heridos.
Freya asintió sin importancia, recordando vagamente la guerra que libró con Jotunheim y dejó gravemente heridos a los gigantes de hielo y que hoy en dia seguian sin lograr recuperarse.
───Que siga así, si ven un poco de fortaleza corten el envío de comida; no necesitamos su asquerosa presencia en nuestra guerra───indicó dando vuelta en el pasillo a medida que caminaban.
───Como diga princesa.
───Pueden retirarse a su entrenamiento de esta hora, si necesito algo de su servicio se los haré saber.
Ambas se inclinaron y retiraron en poco tiempo, Freya tomó aire y lo soltó pausadamente antes de volver a caminar hasta su habitación para robar una espada de Hela e ir a un entrenamiento con Shamyra.
───Empezaba a creer que no querías volver.
Freya miro a Hela con fijeza mientras la misma bajaba de Fenris con una sonrisa burlona, la platinada se acerco con calma y acaricio el pelaje negro de Fenris mientras Shymara se posaba en la cabeza de la misma viendo a sus dueñas con atencion.
───Llegué dos días tarde de lo estimado.
───Por eso mismo; de seguro retrasaste la batalla para no volver pronto───Murmuró cruzando sus brazos, Hela bufo y rodeo su cintura con sus brazos, atrayéndola a su cuerpo y sus rostros juntos.
───Tienes razón, no quería volver.
───Ah, te hubieras ido con Fenris por algún lugar de los mundos, esposa.
───Nah, tenía que volver porque mi esposa se moriría sin mi presencia.
───¿Sin tu presencia molesta?, tal vez───Murmuró acariciando su rostro, tomándolo con firmeza para hacerla mirar───Que molesta eres.
Freya se inclinó de puntillas para alcanzar sus labios, riendo cuando las escurridizas manos de Hela bajaron hasta tomar su cadera y acercarla lo más posible mientras insistía en escabullir su lengua en su boca.
───¿Que tal fue?───Preguntó refiriéndose a la guerra, Hela chasqueó su lengua recostando a Freya en su pecho.
───Aburrido, no daban una buena batalla al menos hasta que sus caballeros más preciados saltaron al enfrentamiento.
───Y están muertos.
───No quedaron ni sus asquerosos huesos.
───¿Tan violenta te pusiste?, ¿acaso te dieron una buena lucha, esposa mia?
───Eran solo ineptos.
───Hmm, no lo dices como si fueran ineptos───Murmuró con una sonrisa, Hela apretó sus caderas entre sus dedos en advertencia───Fueron dignos oponentes.
───Pero murieron estúpidamente.
───Lastima que no vi como te derrotaban poco a poco hasta que te molestaste───Beso su mejilla y se libró de su agarre al ver sus ojos brillar en verde───Vamos, prepare comida para ti y Fenris.
Hela no dudo en caminar detrás de ella, viendo al búho y al lobo correr hacia los patios traseros, la pelinegra recorrió el cuerpo de su esposa durante varios minutos, detallando lo favorable que era el color beige y azul pálido en su cuerpo y piel. Detallo lo poco elaborado y sencillo de su trenzado cabello y sus dedos llenos de anillos pequeños para engrandecer su anillo de boda.
Era hermosa, su esposa era simplemente demasiado hermosa.
Freya sonrió cuando las manos de Hela rodearon su cintura y la atrajo contra su cuerpo al servir la tarta de miel, encantandose por los besos que dejaba en su mandíbula y cuello descuidadamente.
───Volviste algo cariñosa de la batalla.
───¿No puedo darle la atención que mi esposa se merece?
───Claro que puedes, es tu deber───Murmuró con burla, Hela mordió su mandíbula y siguió repartiendo besos sin intención de dejar alguna marcar por ese momento.
───¿Comemos en la habitación?
───Donde quieras.
───Deja de ser condescendiente───Se quejo obligandola a dar vuelta entre sus brazos───Vamos a comer donde quieras.
───Comemos en la habitación, pero antes le llevaremos esto a Shamyra y Fenris.
───Como digas───Accede tomando la comida de Fenris y con su mano libre tomar la de Freya obligándola a caminar rapido detrás suyo.
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