───CHAPTER NINETEEN, furious

           ───¿Por que te molestaste tanto?───Pregunto una vez Hela la dejó sentada en su cama, no respondió nada, solo dejo las dagas que tenía guardadas en fundas en la mesa.

───Frigga puede llegar a ser una entrometida.

───¿Que dijo que te molesto tanto?───Pregunto y sin recibir una mirada ella entendió───Oye, tranquila, no me tome eso a nada, no te molestes por eso, es más, no recuerdo de que hablamos, ¿de que hablamos con Frigga?───Pregunto apresurada, Hela la miro extraño, Freya sonrió tensa.

───Eres... Una jotun muy rara, en verdad.

───Me lo dices seguido pero no con esas palabras tan directas.

───Eres rara───Repite caminando a ella y acuclillarse para mirarla───Muy rara.

───¿Eso es malo?, por que dejame decirte que debes acostumbrarte ya que seré tu esposa y vas a soportarme todos los días.

───Estoy acostumbrada a ti desde que eras una mocosa que se aferraba a mi pierna con tal de molestarte.

───No lo hacía a propósito.

───Freya, literalmente gritaste que era divertido cuando me enfurecia.

───... Es que si es divertido.

Hela se rió entre dientes levantándose y volviendo a su mesa para ver sus armas.

───Te la pasas viéndolas───Murmuro Freya levantándose y caminando hasta estar a su lado───¿Por qué?

───Podría mejorarlas, cada que las veo son defectos los que encuentro.

───¡Oh, oh!, déjame adivinar───Pidió bajo la atenta mirada de Hela───Te molesta ver defectos en tus armas, y te pone de malhumor por que debes ser perfecta en todo.

───Pediré lo que te dieron de comer para que adivines, así no lo vuelves a comer.

───Ja, ja. Al menos acerte───Contestó alegre tocando ligeramente las armas, negras con detalles verdes, partes huecas que solo le daban mas letalidad, eran muy originales, muy Hela, pero pronto recordó lo poco agradable que era para Hela que tocaran sus armas, por lo que de inmediato retiró la mano───Disculpa.

───No te preocupes, puedes tomarlas cuando quieras.

───Por Odin, ¿quien eres?───Pregunto con burla, Hela tomó su quijada con firmeza obligándola a mirarla.

───Una heredera que está comprometida contigo.

───Ah, es cierto. No es como si no me lo repitieran cada hora del día nombrándome 'princesa'.

───Acostumbrate.

───Creo que eso ya está hecho───Se cruzó de brazos sin poder apartar su mirada de la de Hela, no solo por que la tenia sujetada, sino por que le era imposible retirarla, los ojos de ella eran como el color del mar de su mundo, azul marino que con el sol era más claro.

Era adictivo ver sus ojos.

───Entonces acostúmbrate a que te digan 'majestad'

───¡Hela!───Regaño y por reflejo puso su mano en la boca de ella───Es delito decir eso.

Hela solo rio por su reacción, pasando sus brazos por la cintura de Freya para acercarla más para finalmente morder su mano con suavidad pero con firmeza para que ella soltara su boca.

───Es la verdad, serás reina de Asgard lo que significa que te digan 'su majestad'───Se burló y Freya golpeo ligeramente su hombro───Seras mi reina como yo seré tu reina───Dijo sarcástica, burlona.

───¿Y eso significa obedecerte en todo?

───Más que nada que evites que masacre todos los mundos.

───Eso quiere decir que... ¿Puedo detenerte?

───Si.

───¿Golpes?

───No tienes tanta fuerza.

───¿Encerrarte?

───Primero te encierro yo.

───¡Ya se!, ¡Congelarte!

───¡No!

───¡No te gusta la idea!───Gritó y Hela afirmó su agarre, pasando sus manos por su espalda hasta abrazar su cintura───¡Eso lo tomo como un si!

───No sera asi───Negó y Freya rechisto al mismo tiempo que Hela, usando la fuerza de su agarre en ella, la alzó como si fuera una simple pluma blanca, Freya tomo los hombros de Hela en reflejo mientras rodeaba la cintura de Hela con sus piernas procesando lo sucedido hasta que su espalda chocó contra el colchón de la cama───No será.

───Si será───Respondió distraídamente, terminando por reírse───Ya sé que hacer.

───No lo harás.

───¿Por qué no quieres que te congele?

───Mejor te ató a la maldita cama antes de que lo intentes.

───¡Hela, no!───Gritó golpeando su mano cuando tomó su izquierda, después su derecha presionandolas contra el colchón───Suéltame.

───Jura que no vas a congelarme cuando menos me lo espere.

───No juraré nada.

───Bien.

Freya sintio el frio de la especie de metal flexible negro que Hela era capaz de hacer, enredandola en sus muñecas antes de alejarse.

───Y ahora soy prisionera, excelente forma de tratar a tu prometida───Se burlo y Hela se rio, Freya sonrió por el ruido.

───Si claro───Susurro tomando una daga y caminando hacia ella───Ten───Murmuró dejando la daga al lado de ella, Freya la tomo de inmediato para detallarla───Es tuya.

───Es muy bonita, me gusta───Susurro acariciando los detalles azules allí, parecía hecha especialmente para ella.

───Que bueno, por que si no te hubiese gustado igual tendrías que quedartela.

Freya solo le sonrió y a continuación intentó romper el metal alrededor de sus muñecas, Hela se cruzó de brazos observando divertida sus intentos.

───¿Estoy haciendo el ridículo cierto?

───Te ves linda haciendo el ridículo, deberías pasar el ridículo más veces.

───Ja, ja.

Freya dejó la daga en sus piernas, sonriendo sin dejar de verla.

───Tienes un entrenamiento que yo misma te di, no me decepciones quieres.

───Hela───Advirtió por la palabra, Hela apretó sus labios de una fina línea, mordiéndose la lengua en reprimenda.

───No fue mi intención.

───Aja.

Freya miró nuevamente la daga, no la miró durante varios minutos más en los que Hela pensó en si estaba molesta o normal, pero tenía seguro que feliz no estaba.

"───Decir perdón siempre va a ayudar, Hela"

Las palabras de Frigga la hicieron apretar la mandíbula con una mueca antes de volver con sus armas.

Disculpas.

No le gustaba la idea, nunca se ha disculpado por algo y no lo haría ahora. Absolutamente no, así que seguiría tan normal como siempre.

───¿Te gustaría entrenar un poco?

───No.

───No has comido nada desde el desayuno, ¿pido a las doncellas que te traigan algo de comer?

───No.

Las respuestas cortas en ella no era una buena señal, Hela lo sabía más optaba por pasar a ciegas.

───¿Quieres dormir?, ayer no dormiste mucho.

───No.

Soltó el aire y giró para mirar a Freya, seguía sin volver a mirarla, por lo que solo alzando dos dedos el lazo en sus muñecas se deshizo en líquido y bajó por su vestido andando por el piso de mármol hasta hacerse uno con ella.

No fue su intención, y se lo dijo, otra cosa era que Freya no lo aceptara. Así que no le pediría perdón, no veía por qué debía hacerlo precisamente.

───¿Quieres ayudarme a clasificar todo esto?───Pregunto en un tono aparentemente más suave, Freya miró fugazmente las armas en la mesa antes de mirar su daga y asentir───Ven───Extendió su mano a ella pero Freya no la tomo, acercándose y tomando las armas más pequeñas: dagas, espadas pequeñas, flechas, hachas.

Hela optó por tomar las más grandes, enmarcando con un arma donde debían ir todas, pequeñas y grandes, Freya entendió y dejó las dagas con las más grandes, las hachas con las demás poco a poco, cuidando de no cortarse conociendo el inmenso filo que poseían.

Ella no habló y Hela tampoco. Creyendo que respetando su silencio la ayudaría.

Pero no ayudaba en nada.

Solo la dejaba con su mente hecha un desastre con un problema mas, por sus palabras.

Freya quería preguntar, pero no se dignaba a hablar, no quería hacer la relación tensa, prefiere mantenerse en paz con ella haciendo de lado su mente y salud.

───Tu silencio es... Preocupante, Freya───Susurro mirándola, Freya no hizo nada más que dejar la pequeña espada con fuerza con las demás, Hela lo tomó como que debía callarse y así lo hizo.

───Me pregunto por qué───Respondió con voz tensa y molesta, Hela lamió su labio inferior dejando el hacha a un lado.

───Freya...───Llamó esperando una reacción, Freya solo zumbo muy bajo───No quise decir eso, no fue mi intención.

───No me basta y lo sabes.

───No te voy a pedir... Eso que quieres.

Freya asintió y no volvió a hablar, Hela siguió mirando, admirando la nariz sutilmente fruncida y sus labios apretados por la rabia.

───Termine.

Su afirmación la hizo mover su cabeza y mirar las armas, asintió satisfecha y volvió a mirarla notando que estaba caminando hacia la puerta, Hela frunció el ceño.

───¿Niña?───Llamó más Freya abrió la puerta y salió cerrando con fuerza───Si, esta muy molesta───Se quejó golpeando la mesa.

Pronto vio por la ventana a Fenris en el patio, y por su mirada parecía furiosa, ella sabía muy bien el motivo, por lo que cerró las cortinas para no verla, escuchando su aullido en busca de volver a llamar su atención.

───Estas molesta.

La afirmación por parte de Eleonor hizo a Freya girar y asentir, pero volviendo a leer el libro que había sido un obsequio de una princesa en uno de los mundos.

───¿Que paso cariño?───Pregunto palmeando su lado en la cama, Freya cerró el libro y corrió a la cama, saltando hasta lanzarse al cuerpo de su madre que se quejo con una risa───¿Que tienes mi vida?

───Hela.

───Ah, mandala a la mierda───Postuló la idea y Freya se rio acomodando su cabeza en el pecho de su madre.

───¿Cómo han ido las batallas?

───Van en aumento cariño, Hela va a partir pronto a Niflheim* con la general.

───Pero Niflheim es peligroso───Murmuró despegando su cabeza de su pecho───Está lleno de neblina eterna, muy densa y...

───Hela sabe moverse en todos esos sitios, es astuta y muy sadica, me apiado de los enemigos que vayan a padecer a sus manos allí───Tranquilizó su preocupación, llevando su mano a su mejilla para acariciarla───Y es dura de matar, Surtur puede afirmarlo.

El nombre la hizo tragar saliva, volviendo a recostar su cabeza en el pecho de su madre que no dudó en abrazarla con fuerza.

───¿Por qué Surtur, mama?

───Ha intentado infinitas veces de matarla cuando pisa su reino, Hela sabe cómo lidiar con él, así que no serás una prometida viuda.

Freya sonrió cerrando sus ojos, disfrutando las caricias en su cabello, sabiendo que estaba destrozando su peinado para dejar su cabello albino libre.

───Adoro tu cabello, creo que si llegara a cambiar me daría un infarto.

───¿Lo heredé de papá no?

───El suyo era un gris, pero si, lo heredaste de tu padre───Asintió besando su cabeza.

───Mama...

───Dime.

───¿Cómo lo hicieron?

───¿Que cosa?───Pregunto desatando la última trenza que contenía cuatro más.

───Es un gigante, media mínimo diez metros, tú apenas mides metro y medio...

───... Sabía que preguntarías eso algun dia───Suspiro parando de tocar su trenza, Freya la miro───Magia, usó magia para tomar el cuerpo normal a un asgardiano.

───Ah───Asintió un par de veces antes de separarse completamente y mirarla───¿Entonces yo puedo tomar la forma habitual de un jotun?

───No creo, eres mitad Asgardiana.

───Pero podría, tal vez no alcanzar ese tamaño, tal vez alcance solo la mitad del mínimo de estatura───Explicó sonriendo.

───No.

───Si.

───No vas a intentarlo.

───Por si me enfrento a Jotuns mama.

───Para tu defensa está Hela, las valquirias y yo.

───Mama...

───Hablaré con Odin o Frigga, vere que puedo hacer───Ante su emoción Eleonor levantó su dedo───Y tiene que constar, que probablemente sea Hela quien ayude.

───Me parece más justo que seas tu, ya hiciste esto con mi padre.

───Apuesto a que me van a dar mucho trabajo───Murmuró enderezandose para tomar a su hija de los hombros para abrazarla y volver a acostarse───¿Que paso con Hela?

───Palabras. Dijo que no era su intención, pero no me basta.

───Quieres que te pida perdón.

───No lo hará, nunca ha pedido perdón y no lo hará ahora, estoy muy segura mamá.

───Es cierto, ella nunca pide disculpas, ¿qué harás?

───Esperar, no se que, tal vez a que se me olviden o tal vez simplemente asimilar.

───¿Qué te parece si dormimos?───Pregunto para cambiar el tema, Freya asintió tomando la cobija de pelaje para ponerla encima de ambas, Freya se encogió entre los brazos de Eleonor, acomodando su cabeza en su pecho y cerrando los ojos mientras ella cantaba una melodía en voz baja, hasta que dejo de escucharla para caer en los sueños.

Diccionario.

- Niflheim: es el reino de la oscuridad y de las tinieblas, envuelto por una niebla perpetua. ​​ En él habita el dragón Níðhöggr