༄ *.ﾟ｡╻┃ CAPÍTULO 01
el comienzo ༄ *.ﾟ｡╻┃
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❝ estupidos especialistas. ❞
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LA VIDA DE LA GRAN Selene, princesa de Exsilium, jamás había sido fácil. Siempre había gente esperando de ella demasiadas cosas, su reino esperaba que fuera disciplinada y casi perfecta, su madre esperaba que mantuviera sus poderes en control y los alumnos en Alfea esperaban a que en cualquier momento explotara y destruyera todo a su paso, pero bueno, no podía culparlos del todo teniendo en cuenta la reputación que la Reina Luna le había inventado.

Eran exactamente esas cosas, esas miradas, lo que la habían hecho casi correr a su habitación en la escuela. Ni siquiera se había dado un minuto para observar bien Alfea, para recordar todas las cosas que había pasado ahí, simplemente había caminado a gran velocidad hasta dirigirse a su habitación. La rubia dio un suspiro una vez estuvo ahí, no había decoraciones, ni fotos, solo era una habitación vacía con una cama en ella. Al menos estaría sola.

Se lanzó en su cama pensando en todos los eventos que la habían hecho terminar en Alfea, desde el incidente de su prima, Stella, hasta la visita de la Reina Luna en Exsilium, lo que inevitablemente la había hecho perder el control. Así que ahí estaba, siendo castigada por algo que ella ni siquiera había provocado.

Unos ruidos en la habitación de al lado la sacaron de sus pensamientos, sin detenerse a meditar las cosas, Selene camino hacia donde dos chicas desconocidas se encontraban hablando.

───¿Ravenclaw? ───preguntó una de ellas con una mueca en el rostro.

───a veces, Slytherin, si.

───eso explica las mentiras.

Selene se paró en la entrada esperando a que notaran su presencia, pero la charla que tenían parecía ser tan entretenida que ninguna de las dos la vio.

───mmm, adivinare. Gryffindor. ───supuso la pelirroja y la otra asintió. ───eso explica el prejuicio.

La pelirroja se volteó hacia la puerta topándose con la mirada divertida de Selene.

───siempre me he considerado una Slytherin, por si se lo preguntaban. ───la rubia captó la mirada temerosa en los ojos de Aisha por lo que conteniendo todas sus ganas de rodar los ojos, simplemente sonrió arrogante. ───pero es bastante obvio que eso tú ya lo sabías. ───le dijo con falsa diversión antes de voltear a ver a la pelirroja que la veía confundida. ───soy Selene.

La pelirroja le sonrió levemente. ───Bloom.

───Aisha. ───se presento la otra chica, sin siquiera ser vista por la princesa.

Selene asintió recordando porque el rostro de Bloom se le hacía tan conocido. ───te vi en la entrada, Bloom. Te daré un consejo rápido, mejor mantente alejada del rubio.

───¿porque lo haría? ───preguntó confundida y la otra se encogió de hombros.

───a veces sus coqueteos te ciegan. ───se burlo, recordando los rumores acerca del incidente con Stella y Ricky. ───mi habitación está al lado, si necesitan algo... vayan con una persona más amable.

La rubia salió de ahí dispuesta a conocer a las otras dos chicas con las que estaría y bueno, ya de paso a interrumpir otra conversación.

───si Stella va en segundo, ¿porque esta aquí con las de primero?

───ah, si. Eh...

───le gusta la iluminación de este lugar. ───mintió entrando a la habitación. ───hola, Terra.

───¡S-Selene! No creí que te vería este año aquí. ───tartamudeó nerviosa.

Selene se encogió de hombros revisando la habitación hasta quedar de frente a una planta bastante bonita e ignorando la conversación entre Terra y la otra chica.

───¿que planta es esta? ───murmuró hacia la hada de las plantas quien se le acercó con una sonrisa temerosa.

───es un tulipán, Queen of Night. ¡Oh! ¿La quieres? ───le preguntó sonriente.

La rubia apretó los labios y asintió. ───admito que sería bastante irónico tener una de estas, ¿no lo crees?

───lo es. ───asintió, entregándole la planta.

───ey, ¿creciste en Alfea? ───preguntó Aisha en el marco de la puerta.

───si, y mi infancia fue extraña. Sin dudas.

Selene sonrió teniendo un vago recuerdo de ella, Ethan, Terra y Sam corriendo por los alrededores de Alfea. Claro que eso había sido en otros tiempos, antes de que los otros conocieran la verdad de su origen y pese a que los tres le habían dicho que siempre estarían ahí, sin importar de donde provenía, era obvio que no lo habían cumplido.

───fui a nadar al rio y fue genial, pero ¿saben si la escuela tiene piscina?

───espera, ¿fuiste a nadar?

La rubia rodó los ojos por la expresión en el rostro de Aisha.

───si, dos veces al día, cada día.

───pero acabas de llegar.

───si, lo hago todos los días.

Selene intervino, cansada de la conversación. ───el estanque es lo más cercano. Ahí entrenan los especialistas, pero nadie nada ahí a propósito.

(...)

Una vez en la fiesta de bienvenida, o lo que fuera, Selene estaba dudando de sus capacidades de autocontrol al verse rodeada de tantos adolescentes molestos. Su vista fue a parar hacia Riven, un especialista que, según los rumores, no andaba por muy buen camino.

Ambos se miraron por unos segundos antes de que Selene sonriera coqueta y se acercara a él, obviamente no era porque quisiera algo con el muchacho, más bien quería algo de él. Específicamente, alcohol.

───pareces algo aislado. ───murmuró recargándose en la pared, cerca de él.

Este sonrió de la misma manera que ella lo estaba haciendo. ───y tú pareces ser mi salvación ante este interminable aburrimiento.

───llámame tú heroina entonces.

───puedo llamar de muchas otras maneras. ───propuso indecorosamente, haciendo que la rubia se contuviera de golpearlo. ───¿quien diría que la gran Selene me hablaría?

───¿puedo? ───preguntó señalando las manos de Riven, este asintió llevándole la bebida a la boca.

Pasaron algunos minutos bebiendo antes de que una fuerte mano les quitara el alcohol con molestia, ambos levantaron la mirada para ver a otro especialista que ella ya había visto varias veces junto a Riven y Sky.

───¿que demonios, Ander? ───se quejó Riven haciéndose a un lado.

Selene ladeó la cabeza examinando al especialista de nombre Ander con una sonrisa socarrona.

───déjame adivinar, ¿tienes complejo de héroe? ¿Papi no pasó mucho tiempo contigo? ───murmuró burlona, sacándole una carcajada a Riven.

Ander rodó los ojos. ───no te pases, princesa.

───no uses mi título como insulto, imbecil. ───soltó enojada y se marchó chocando su hombro con el de el. ───estupidos especialistas.

(...)

Las cinco hadas entraron a sus dormitorios con expresiones preocupadas en su rostro, Selene veía fijamente a Bloom, comprendiendo cómo debía sentirse después de encontrarse por primera vez con un quemado.

───la directora se encargará del quemado, Bloom. No lo dejará en el primer mundo. No te preocupes. ───dijo Aisha, ante la mirada de todas. ───tus padres están a salvo.

Bloom sonrió sin ganas. ───gracias.

La rubia camino detrás de Bloom hasta que ambas llegaron a su habitación.

───son realmente feos ¿no? ───preguntó Selene mientras se sentaba junto a Bloom.

───estaba muy asustada. ───le susurró bajando la mirada.

───la primera vez que yo vi uno también lo estaba. ───la rubia levantó sus manos creando la figura de un quemado frente a una niña con una especie de niebla negra. ───había peleado con mis amigos, así que huí al bosque. De no haber sido por Silva y Sky... bueno, estaría muerta.

───¿es por eso que me querías lejos de Sky? ¿Te gusta?

Selene soltó una carcajada. ───lo creas o no, trato de ayudarte.

Justo cuando la rubia estaba por marcharse, Bloom volvió a hablar.

───no he escuchado cosas muy lindas sobre ti. ¿Porque querrías ayudarme?

───porque no sabes nada sobre mi... y aunque lo supieras, no lo entenderías. ───Selene se encogió de hombros. ───solo quiero una amiga.

Bloom sonrió levemente. ───yo igual.

Tras unos segundos en los que ambas sólo sonrieron, recordando todo el tiempo que habían estado solas, Selene avanzó hacia la puerta.

───buenas noches, Bloom.