011

Ver a el tío Robin caer de rodillas al enterarse que su sobrino desapareció fue lo más triste que Sophie pudo haber visto. Quizás sí no hubieran decidido venir al parque Robin seguiría con ellos.
Deberían haberlo acompañado hasta la tienda.

El domingo llegó rápido para los chicos mientras ayudaban a el tío de Robin a pegar los folletos con los datos de Robin. Nuevamente el pueblo de Denver se encontraba en la tristeza nuevamente.

Sophie miro el folleto con tristeza.
Más que nada deseaba volver a ver a su amigo.



—📞—


El lunes habia llegado, como de costumbre los hermanos Blake pasaron por ella.

—Hola chicos...—les saludo, ninguno de los tres se encontraba de buen humor.

Las clases eran aburridas y el grupo sentía un vacío en su pecho ante la ausencia de Robin.

Las cosas no eran como antes, a pesar de que su amistad con Robin no había sido tan larga bastó ese corto lapso para que los cuatro formarán un lazo de cariño enorme, él era buen amigo de esos que no necesitabas años para amarlo.

—¿Podrías intentar soñar con él por favor?—le pregunto la castaña a su amiga.

—Yo...—Gwen miro a su hermano y a su amiga, las cosas no eran así, ella no podía tener sueños cuando quería pero ante la mirada profunda de tristeza de ambos no pudo decirles la verdad.—Lo intentaré se los prometo.

Los niños en la cafetería los miraban con tristeza, Donna se acercó a ellos.

—Lamento lo que sucedió con Robin, espero lo puedan encontrar y si necesitan ayuda aquí estaré.

—Gracias Donna.—Sophie la miro, y asintió.

Donna les dio una última mirada y volvió con sus amigas.

Los profesores y alumnos se acercaban siempre a disculparse.

Sophie odiaba eso, nada de eso traería devuelta a Robin.

Caminando por los pasillos de la escuela vio como los bullys que le molestaban a Finney sonreían mientras se acercaban a ella.

—Hey.—el pelirrojo tomo con fuerza su brazo.—Tu amiguito y tú tendrán que cuidarse, Arellano ya no está para defenderlos.

—No te atrevas a hablar de Robin.—espeto ella con asco ante su agarre, de un jalón se soltó de él.—No quiero que te acerques a Finney.

—Oh, mírenla defender a su novio.

El grupo se echó a reír. Ella solo rodó los ojos enojada. Los ignoro y siguió su camino hacia el baño.

Se dirigió al lavabo comenzando a mojar su rostro, no había dormido bien.

—Miren a quien tenemos aquí.

Miro al espejo encontrándose con Catherine Jones, alías CJ.
La chica generalmente la molestaba y ella no le tomaba demasiada importancia.

—Hola CJ.—saludo secamente ella.

—Hola querida.—y si ella siempre era pasiva-agresiva.—Escuche sobre Arellano.

Sophie quedó estática, no quería escuchar más, no quería oírla burlarse ante la pérdida de su amigo. La chica rubia quito su expresión de burla y por un segundo se mostró compasiva.

—Lamento eso, es horrible lo que le paso.—dijo CJ, pudo escuchar un tono triste en su voz, eso fue lo único que dijo y luego se fue.

Eso confundió a Sophie, sin embargo recordó que Cj era cercana al chico que repartía periódicos, Billy. Ella más que nadie entendía lo que era perder a un amigo.

CJ jamás era amable con ella...siempre la insultaba, era algo de todo el tiempo, siempre fue así pero esta vez había venido a decirle algo sin insultarla, incluso estaba siendo empática...y eso era extraño.

—📞—


Se sentó junto a Finney y recostó su cabeza sobre el hombro del chico, cerró sus ojos buscando paz. Al lado de él se sentía en paz y a la vez no, no quería reconocer lo que sentía.

—¿Estás bien?—pregunto él, ella solo asintió.

Entonces sintió las manos de Finney acariciar sus mejillas.

—¿Segura?

Abrió los ojos completamente nerviosa, sus mejillas tomaron un tono rojizo.

—Claro que si.—balbuceo nerviosa.

Finney no apartó su mirada de ella, no estaba muy convencido de su afirmación, la chica solo miro sus ojos, eran los ojos más dulces y lindos que había visto en su vida.

—E-enserio Finn, estoy bien solo...tengo algo de sueño, no dormí bien ayer.—volvio a hablar la chica, le sonrió esperando a que le creyera.

El chico asintió lentamente apartando sus manos de las mejillas de ella, ella aún sentía como le ardía la piel.

¿Finney se abría dado cuenta de aquello? Esperaba que no.

Esta vez Finney acercó su brazo a ella haciendo que se recostara sobre su pecho.

Sophie cerró los ojos con fuerza, estaba tan tranquila y nerviosa a la vez.

Finney miraba a su amiga, sabía que no estaba bien, Robin y ella a pesar del poco tiempo se habían echo unidos.

Notaba en Sophie sus ojeras, la dejaría descansar sobre su pecho el tiempo que necesitara, a él le agradaba la idea después de todo pero desgraciadamente estaban en la escuela y en unos minutos se acabaría el almuerzo.

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