008

Unas semanas habían transcurrido desde la desaparición de Bruce Yamada y aún no habían demasiadas pistas sobre lo ocurrido, no más que los globos negros. Los oficiales de policía habían ido a hablar con Gwen sobre aquello, la hermana de Bruce había dicho que Gwen sabía cosas.

La búsqueda por parte de los familiares de Bruce no cesaba, todos los días y noches realizaban búsquedas junto con la policía también con amigos y familiares.

Como todas las mañanas Sophie y los hermanos Blake se dirigían a la escuela. Saludaron a Robin y esperaron a que tocará la campana, mientras tanto Robin charlaba con Finney. Gwen le había dicho a Sophie que extrañamente no tenía sueños con respecto a Bruce. Por lo tanto no había más pistas.

—Podríamos ir al parque mañana.—propuso el de bandana ya la semana había acabado y ninguno tenía tareas.

—Si, es una buena idea.—dijo Finney sonriendo, su hermana y Sophie asintieron.

—Nos vemos luego de clases.—se despidió la menor del grupo.

Al tocar la campana se sentaron como de costumbre, Sophie y Finney juntos y Robin una mesa detrás.

—Bendito sea este viernes.—dijo Sophie.—Ya estoy agotada.

—Yo igual.—murmuraron Robin y Finney al mismo tiempo.

Donna entro al salón y le saludo a Finney y a Sophie. Finney y Donna se habían hecho muy amigos, simplemente eso, amigos.

Finney había comprendido que Donna no le gustaba como el pensaba, ella era muy linda y agradable, le caía muy bien pero no de aquella forma. No sentía esa sensación que se supone que debía sentir, no sentía eso con ella.

El profesor entró al aula y comenzó a hablar, la semana siguiente cómo tarea tendrían que disecar una rana. Finney hizo una mueca de asco ante eso, Sophie sonrió al verlo, era gracioso.

Cuando terminó la clase guardaron sus cosas dirigiéndose a la cafetería para poder comer.
El día transcurrió lo más normal, hasta la hora de la salida.

—Entonces los veo mañana chicos.

Robin fue el primero en irse.

—Bueno, los veo mañana.—dijo Gwen despidiéndose, Finney la miro confundida.—Es viernes Finney, nos vemos cuídense.

Todos los viernes Gwen iba a dormir a lo de su amiga. Así que Sophie y Finney siguieron su camino charlando.

—¿Puedo saber qué paso entre tú y Donna?—pregunto Sophie, está mañana él y Donna habían estado charlando y Sophie realmente quería saber si había o podría haber algo entre ellos dos, aunque a la vez no quería saberlo.

—Donna es agradable, es muy linda y por eso fue complicado entender que no me gusta.—respondio él, Sophie lo miro sorprendida.—Creo que Gwen tenía razón cuando dijo que yo solo sentí un flechazo porque fue amable conmigo.

Sophie intento ocultar una gran sonrisa, estaba un poco aliviada.
Estaba feliz de saber que a Finn en realidad no le gustaba Donna.

—¿A ti te gusta alguien?—le pregunto Finney, Sophie sintió una ola de nervios en todo su cuerpo y rápidamente llevó su vista al frente.

—No.—respondió ella evitando el contacto visual, si Finney la miraba a los ojos ella moriría por la presión.

—¿Segura?—insistió Finney, si a Sophie le gustaba alguien él querría saberlo, aunque eso implicaría que estuviera triste. Y ciertamente sentía algo de inseguridad cuando estaba cerca de Robin, temía ser reemplazado por él aunque sabía que Sophie jamás le haría algo así.

—¿Por qué insistes? Yo nunca te miento.

—Soy tu mejor amigo.—dijo él, hace unos meses no le habría afectado pronunciar aquellas palabras, a ninguno de los dos.—Además soy muy metiche.

—Si que eres metiche Fifi.—le afirmo ella, Finney rodó los ojos ante ese apodo.—Ya se, ya se no te gusta que te llame Fifi, pero es muy gracioso.

Siguieron caminando, se dieron cuenta de que todo el lugar estaba repleto de carteles de los niños desaparecidos. Griffin, Billy, Vance y ahora Bruce.

¿Quién podría ser el próximo?

Esa era la pregunta de cada niño habitante de Denver.

Finney se quedó viendo uno de los carteles pegados, sentía mucho miedo. Sophie al notar aquello apoyo su mano sobre el hombro del chico. No dijo nada, sabía que cualquier intento de hacer sentir mejor a él chico no funcionaría, él sentía miedo y ella igual, El Raptor generalmente se llevaba a niños.

Ella temía que eso podría cambiar y comenzara a llevarse a niñas también, pero su miedo más grande era que un día Finney fuera uno de esos niños, o Robin.

Sentía miedo de no volver a verlos, Sophie intentaba no pensar eso pero simplemente ese pensamiento no la dejaba dormir tranquila.

—Vamos.—pronuncio él luego de unos minutos, tomo la mano de Sophie, ambos se pusieron muy nerviosos era algo que siempre hacían pero en el último tiempo eso había cambiado.

Retomaron su camino, Sophie se despidió de Finney y luego entro a su casa. Su madre estaba sentada en el sofá leyendo un libro.

—Hola cielo.—le saludo su madre, ella se acerco y le dio un abrazo.—¿Está todo bien?

—¿No puedo abrazar a mi madre?

—Si puedes sin pedirme dinero.

Sophie soltó una risa y su madre sonrió.

—No es dinero, no te preocupes.

—¿Entonces?

—¿Podría ir al parque mañana con Finney, Gwen y Robin?

—Claro,claro.—acepto su madre.

—Y tengo una pregunta.—no sabía exactamente como le podría preguntar aquello a su madre, pues sabía que su pregunta generaría miles de preguntas por parte de su madre.—¿Como sabes...que alguien comienza a gustarte?

Su madre cerró los ojos con una sonrisa ante aquella pregunta.

—He esperado esto desde hace tiempo.

Al ver la gran sonrisa de su madre se arrepintió de haberse dejado llevar por la curiosidad.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top