002

Todos los estudiantes salieron corriendo apenas tocó la campana del almuerzo. Finney esperaba pacientemente a que su mejor amiga Sophie terminara de guardar sus cuadernos, ella no se apuraba para salir a los empujones, Finney la esperaba para salir y comer juntos.

—Muero de hambre.—lloriqueo Sophie al terminar de guardar sus cosas.—Ya vámonos Fifi.

—No me digas Fifi, es horrible.—el chico se cruzó de brazos haciendo una mueca disgustado al oírla.—Solo dime Finney o Finn, Fifi suena horrible.

—Bien Finn.—le dijo la chica con una sonrisa de lado, se acercó a su mejor amigo y enrollo su brazo con el de brazo de él y salieron del salón.

Caminaron en dirección hacia la cafetería.

—Entonces...¿cuando hablaras con Donna?

—No lo sé.—murmuro como respuesta su amigo.

Hace un año Finney había tenido 'un flechazo' con Donna, la chica se había sentado junto a él en clases cuando nadie quería hacerlo, su amiga Sophie había enfermado una semana debido a que esa semana de invierno habían salido a jugar con nieve. Sophie no tenía las mejores defensas.
Cuando Sophie mejoro y volvio a la escuela Finney solo hablaba de Donna, la niña que se sentó con él y fue amable cuando nadie lo era además de su mejor amiga.

—Vamos Finn, llevas un año hablando de ella.—suspiro la castaña en un tono de reproche.

Admitía que al comienzo le molestaba, quizás no era molestia pero cuando Finney expresaba tan maravillado de Donna de ella algo en su pecho se oprimía y sentía un poco de enojo.
Se repitió una y mil veces a si misma que era por el hecho de que Finn hablaba todo el tiempo de ella y quizá solo estaba insegura de ser reemplazada como su mejor amiga.
Pero con el paso del tiempo se acostumbro a ese sentimiento y comenzó a ignorar aquella sensación, después de todo ella solo quería que su mejor amigo fuera feliz y sabía con toda su alma que Finney no lo cambiaría por nada ni nadie en el mundo.

—No estoy seguro de poder hablarle, me pondría nervioso y diría estupideces.—dijo su amigo un poco nervioso ante la idea de hablar con la chica.—Creo que deberíamos olvidar el tema, será más adelante.

Sophie no quiso insistirle más a su mejor amigo de lo contrario el terminaría enfadandose. Al llegar a la cafetería tomaron asiento en la mesa más alejada así no podrían escuchar los gritos molestos de los demás.

—¿Podemos pasar por una biblioteca cuando vayamos a tomar helado?—pregunto la chica a su amigo.—Es que quiero un libro ya sabes, termine el que me regalaste el mes pasado.

—Claro.—su amigo le sonrió sacando su almuerzo,su rostro cambio repentinamente a una mueca asustada.—Oh no...

Sophie lo miro confundida sin saber que le pasaba y luego miro hacia la dirección donde miraba su mejor amigo. Era el grupo de idiotas que siempre le molestaban.

—Pero mira a quien tenemos aquí, Finney Blake.—el pelirrojo se acercó a ellos con burla y una sonrisa malvada.—¿Que me has traído para el almuerzo?

—Yo no...

—Habla más fuerte niñita.—le ordenó uno de cabello negro hasta sus hombros.

—¿Podrían irse? O llamaré a una maestra, dejen en paz a Finn.—la chica se levantó de su silla enojada los chicos simplemente le ignoraron y tomaron una botella para tirarle el agua encima a su mejor amigo.

—¡Oigan!—Sophie levantó la voz enojada, en cambio Finney bajo su mirada al suelo agachando su cabeza con vergüenza.—¡Ya váyanse!

—Tu no te metas.—le apunto el pelirrojo mirándola.

—Oigan, idiotas.—una voz masculina les llamo la atención. Era el chico que había peleado en la mañana con Moose.—¿No la escucharon?¿O quieren que yo se los repita en mi idioma?

Todos le miraron sus nudillos que aún tenía sangre fresca. El grupo de chicos se puso nervioso ante la presencia de Robin Arellano, incluso Sophie se había sentido intimidada por su presencia.

—¿Que están esperando,una invitación para largarse?—les volvió a hablar el chico en el mismo tono amenazante.

El grupo se miro entre si atemorizado, miraron a Sophie dándole una mirada llena de odio antes de huir del miedo.

—Gracias.—agradeció la castaña al de bandana y miro a su amigo para acercarse a él, Finney le agradeció en un murmuró bajito a Robin antes de irse al baño.

Sophie se sintió mal sabiendo que Finney ahora estaba avergonzado por lo que había ocurrido.
Intento ir tras su amigo pero una mano en su hombro la detuvo.

—Yo iré, tu no puedes entrar al baño de chicos.—dijo Robin, ella aún no estaba convencida.—Hey hablaré con él, no te preocupes.

—Esta bien...

Vio como Robin se dirigía al baño y se asustó al pensar que Robin podría lastimar a Finn pero unos segundos, su idea se esfumó y pensó lo bobo que sería eso, dudaba que le hiciera daño a Finney luego de haberlos salvado de aquel grupo de bullys.
Espero unos 5 minutos hasta que luego vio a su amigo y a Robin dirigirse hacia su mesa.

—Perdón por eso, estaba avergonzado.—se disculpo el chico dándole un abrazo sintiendo pena, ella negó con una sonrisa y se sentaron devuelta.

—Yo bueno...creo que ya debería irme.—habló Robin incómodo, su ojos miraron al suelo sin saber que más decir.

Sophie se sintió triste por Robin, ya que era buen chico y sus peleas eran para defenderse o contra los bullys.

—¿No quieres almorzar con nosotros?—le pregunto la chica tomando a Robin por sorpresa ya que nadie lo invitaba a almorzar debido al miedo.—Solo si tu quieres, no estás obligado.

—Yo sí quiero, gracias.—el moreno se sentó al lado de Finney sacando su almuerzo con mucha emoción.—Gracias por invitarme, en serio.

—No es nada Robin.—Finney le sonrió amable.—Puedes sentarte con nosotros cuando gustes.

Sophie le sonrió y miro a su mejor amigo para seguir comiendo algo que Robin pudo notar, si Finney hace unos minutos no le había dicho que ella era su mejor amiga no le habría creído pues sabía que los mejores amigos no se miraban como ellos dos lo hacían sin darse cuenta.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top