▬ ⩇⩇ ‹ 𝗽𝗼ssessi𝘃𝗲𝗻𝗲𝘀𝘀 & on𝗹𝘆 𝗼n𝗲 𝗯ed﹙lєνє rєιncαrnαтισn αυ﹚ ᵎ .𓄹
❱❱ 𔘓. ❪ 𝗣retty face ; OO3 ❫ !! ⳽ ꒱   :

𝐓𝐄𝐓𝐂𝐇𝐎𝐔 𝐒𝐀𝐁𝐈𝐀 𝐃𝐄𝐒𝐃𝐄 𝐐𝐔𝐄 𝐇𝐈𝐙𝐎 𝐋𝐀 𝐀𝐏𝐔𝐄𝐒𝐓𝐀 𝐂𝐎𝐍 𝐓𝐄𝐑𝐔𝐊𝐎, 𝐐𝐔𝐄 𝐍𝐎 𝐃𝐄𝐁𝐈𝐀 𝐉𝐔𝐒𝐓𝐀𝐌𝐄𝐍𝐓𝐄 apostar con ella, no porque fuera malo en este tipo de azares o apuestas, tampoco ha llegado a apostar tanto y casi siempre en esas apuestas salía victorioso de la apuesta de alguna u otra manera.

Y por ello, el problema se resume en dos palabras: Okura Teruko. Porque, pues bueno, la mujer de cabellos rosados de apariencia infantil no es la persona de mejor aceptación al perder.

Cada que hacía apuestas hacía trampas, lo sabía bastante bien por la principal fuente de apuestas de la mujer, alias Tachihara, el pobre alma en desgracia que casi siempre acababa metido en problemas gracias a Okura al perder las apuestas, por medio de trampas claro esta eso. A visto a la fémina gastar más de lo que iba a conseguir sólo por ganar, mala perdedora déjenla. Hacer tal idiotez, iba a costar caro aunque más caro le costó a ella ganar porque gastar dinero antes que perder es mejor según Teruko.

Abreviando el tema, la apuesta consistía en lograr obtener una piedra rarita durante el viaje escolar a Yokohama, especialmente a cierto lugar donde se rumoreaba que la Agencia armada de detectives, los héroes que acabaron a la "Decadencia de los Ángeles", hace años trabajaban, por lo menos así lo contó el profesor de literatura, Edgar Poe, quien se nego a contar más de la "leyenda" a pesar de presuntamente vivir durante ese período además de presuntamente convivir con el Mejor detective del mundo, uno de los dichosos héroes. Aunque realmente son rumores.

Y todos sabemos que paso de ahí en adelante, perdió la apuesta pero no tanto dinero como la de apariencia casi de infante, y ahí estaba, en el preámbulo de su muerte o acabar inmóvil.

Preparándose mentalmente, maldijo algunas cuantas veces a su amiga, pues a ella no se le pasó por la mente mejor castigo que poner celoso a su novio, así se entiende porque está en el preámbulo de su muerte o quedar inmovilizado ¿Verdad? Porque de por sí Jouno es tanto una cara bonita como celoso, tal vez posesivo hasta cierto punto, pero no podía culparlo al conocer su pasado antes de cumplir doce años, sin contar aquellas pesadillas en las que Tetchou muere, todo por protegerlo. Y tampoco es como que el de orbes ámbar no sea celoso, más tranquilo que su albino ciego, pero celoso.

Esto desencadenaba en que Teruko quisiera probar cuan celoso podía ser su hermano mayor adoptado por ella en váyase a saber que momento. Por su parte, Tetchou dudaba demasiado sobrevivir ileso al castigo impuesto por su amiga de cabello rosado, arrinconado por la mera existencia de la fémina, se cruzo la idea de convencer a Nakahara de un suicidio doble con Dazai para poder huir con Giku a otro país, triste fue el segundo ese donde a Teruko se le cruzo por cabeza invitarlos a una fiesta en el karaoke para conocer a su novia, más que nada evitar que el de orbes ámbar huyera, una mujer hermosa, cabello oscuro de matices púrpuras contrastando con su tez palida, también ojos magenta, recuerda bien como Nikolai se quejaba de esto porque su anemico ruso sigue sin ser su novio.

Al borde de un desmayo por la insistencia de Teruko, maldijo al estar cavando su propia tumba. ── ¡Confio en que puedes! ¡Puede ser tanto hombre como una perfecta mujer! ──. Grito entusiasmada a su amigo siendo arrastrado por Dazai. ── Para ti todas las mujeres son perfectas

No mentía, de todos modos, ella es lesbiana y salía con cierta estudiante universitaria de medicina.

Extra, todos sabían del castigo por perder la apuesta, excepto Saigiku, claro.

❪ ── ¿Tetchou-san, si existe la próxima vida, estarías conmigo?. . .no como compañeros, como novios.

── Por supuesto, te amo Giku, pasaría mil vidas en sufrimiento por estar en una junto a ti. ❫

── ¡Jouno despierta de una vez!

El adormilado ciego, somnoliento bufo.

Aparentemente se durmió en camino a la fiesta, Dazai probablemente obligo al castaño a ir con el propósito de convencer al de joyas azules cantar, con ayuda de la fémina bajo del auto caminando a la fiesta.

── ¿Teruko? ¿Donde estan?

── El clásico, Nikolai coqueteando a Dostoyevsky, Chuuya y Dazai chapando en algún lugar, Ranpo con Poe probablemente chapando, Sigma tratando de no entrar en pánico y Tetchou con sus bebidas, nada fuera de lo normal

Algunas risas escaparon de los labios del albino. ── ¿Chuuya y Dazai solo chapando?

── Son hormonas con patas, todos lo sabemos

Y ahí en la barra, se ubicaba el desastre, la fémina rio en voz baja, grabando la escena del castaño hablando con varias personas bastante bonitas. Varias y varios cortejando a su novio, pero una en específico le traía al borde de explotar, además abrazaba con demasiada confianza al ojiámbar.

Una mujer de unos veinte años de cabello largo azabache hasta la cintura, vestia sencilla pero hermosa, tez palida contrastando con sus ojos grisáceos, aquella mujer desconocida para Jouno debido a que Tachihara pasó un año fuera de la ciudad impidiendo tener contacto con varios, entre ellos el de terminaciones rojizas, el cual nunca vio a la novia del de cabellos rojos óxido provocando que no supiera que es ella o que esto estaba pactado. No es que Jouno no confiara en Suehiro, él está convencido de la semi inconsistencia de Tetchou por efecto del alcohol esta jugando un papel importante en esto.

Pero ella, esa mujer en especial. . .

Justo ella despertaba terribles celos en él, coqueteaba tan descaradamente --mentira, esta sobrepensando-- que se volvía tan. . .agh. Y Tetchou es, demasiado encantador, a veces puede no parecerlo pero tiene ese lado para cortejar muy bien como para hacer que cualquiera caiga rendido a sus pies, lo peor es lo consciente que esta él del mero hecho que esta sobrepensando casi todo lo que escucha y ve porque no es completamente ciego, a muy poco para ser incapaz de ver sin lentes o lentes de contacto.

Y cuando Saigiku pareció calmarse, Tetchou iba a ir con él, todo bien, finalmente los innecesarios coqueteos terminaron, exploto la bomba.

El albino convencido que por los efectos del alcohol, vio con una mueca en su rostro como su novio se incorporaba tomando de la mano a la mujer. ── "Lo lamento señorita, pero debo irme" ──. Formuló dejando un beso en la mano de la azabache, despidiéndose mientras caminaba donde lo esperaba un celoso Saigiku. Ignorando como la azabache se retiraba, o incapaz de notar la complicidad entre varios ahí.

Mordiendo su labio inferior, Saigiku tomó con un poco de fuerza la mano de su novio, casi arrastrándolo a una de las habitaciones del hotel cercano que Nakahara reservo.

── ¿Paso algo Giku?

Acto seguido, el de terminaciones rojas farfullo ruborizado. ── Hueles a alcohol querido

No podía enojarse tanto con él, es demasiado dulce y bonito.

Hablamos de Jouno, no hace falta explicar que tan celoso se sentía, no dudo ni un segundo en apresar a su amado contra la pared, cerrando la puerta de un fuerte portazo que siendo honestos, el de orbes ámbar se esperaba, su expresión inocente no coincidía en lo absoluto con su tono ciertamente juguetón al preguntar.

── ¿Te ayudo en algo, mi Giku?

Todo el animo decayó justo en el segundo que el aludido abrazo al más alto, su semblante triste causó preocupación en el corazón de Suehiro.

Deslizando sus manos al blanquecino cabello de su novio, entre tropezones cayeron sobre la cama matrimonial del hotel, con el castaño modulando pequeñas disculpas a medida que se aferran más al abrazo entre algunos besos por el lado de Tetchou en la frente y rostro de Jouno.

Depositando pequeños besos en el rostro de su pareja, se mantuvo brindando calor corporal al abrazarlo, en la cama matrimonial el albino se sento entre las piernas de su pareja en un sentimiento mezclado de posesividad y tristeza, Tetchou llevó sus manos a las mejillas de su amado con una débil sonrisa bastante mal por hacerlo sentir mal, repugnaba hacer sentir mal a su querido ciego, y viceversa también, en unos minutos se vieron fijamente entre algunas caricias principalmente en el cabello. Sin decir mucho, se entendieron con tan solo verse. Múltiples disculpas cubiertas en azúcar y pesadumbre inundaron el sentido auditivo del hombre albino.

En unos escasos minutos ambos iniciaron una sesión de besos llenos de disculpas, no querían tantas palabras de por medio porque son capaces de entenderse sin necesidad de palabras.

Saben como reaccionar, y ahí, a mitad de noche juramento en silencio sobre su sempiterno amor. Aquel amor que cruzo la muerte de todos modos. ── ¿Tetchou, te quedarías junto a mi a pesar de todo?

Él asintió, quedando con Saigiku encima de Suehiro, tomando los labios del dicho entre los suyos, iniciando un beso expresando el afirmativo sin palabras, al separarse del beso el albino se levanto cerrando la puerta con llave mientras del cajón de la mesita de noche el más alto sacaba algunos cuantos lentes de contacto para el de terminaciones rojas, pues debía cambiarlas de vez en cuando, el de altura mayor permitió que el hombre más bajo lo besara nuevamente retorecediendo al baño donde tomarían un ducha y cambiarían los lentes de contacto de Jouno, deslizó las yemas de sus dedos por el cuello del hombre de orbes ámbar, causando pequeños espasmos por la fría piel del primer aludido.

Prefirieron tomar la decisión de ignorar el hecho de las sugerencias de sus amigos, porque bien sabían quienes son los específicos causantes de reservar una habitación con cama matrimonial.

Al sentir la cabeza de Tetchou contra su pecho, sintió alivio. Sinceramente es muy lindo sentir el aprecio de alguien por medio del tacto, uno amable sin ningún tipo de atadura, satisfactorio.

Con la secadora en manos, eliminaba el excedente de agua en la cabellera blanquecina de terminaciones rojas de su querida pareja, su tacto es enternecido, el calor de ambos fue compartido por varios minutos en los que el castaño miraba a su amado en señal de disculpas por lo de la apuesta, pasando sus dedos por las hebras del de altura menor desenredando a medida que secaba, entre esto, sujetaba finos mechones entre sus dedos para depositar besos cortos pero dulces.

Tiempo en el que Tetchou admiro a su bello novio. Tiempo en el que Saigiku escucho los latidos del corazón de su lindo novio.

Un momento compartido en aquella cama, juntos, una noche más de tantas. Como las que no pudieron tener en otra vida.

── Me toca

Él susurro, tomando la secadora al pagarla, intercambiando posiciones, a diferencia de lo que se pudiera pensar gracias a que hace un rato el más bajo estaba celoso, y lo sigue estando, es demasiado blando si se trata de su amado.

Algunas caricias suaves desenredando el cabello oscuro castaño mientras tanto quitaba los excedentes de agua, usando la toalla para presionar con calma, eliminando el agua, presionaba algunos besos en la nuca de su pareja deslizando sus dedos por el pecho y cuello del de orbes ámbar con afecto. Recostado sobre las almohadas, con su novio recostado sobre él, se sentía en paz, casi flotando sobre un cristalino lago pacífico, en un punto en esa sesión de paz, la secadora, las toallas y cualquier pieza de ropa quedó en el suelo, la secadora desconectada.

Besos un tanto húmedos resuenan por la habitación, con Jouno encima de Tetchou, apoyándose en sus rodillas y el brazo levemente aplastado por el castaño al enredar sus dedos en las hebras de cabello del más alto, el cual debajo de su novio unía sus labios en besos una y otra vez, su propia mano sujetando la muñeca de la mano libre de su pareja.

Deslizó las yemas de los dedos de su amado albino por sus pectorales, sobre la cama, al separarse de uno de los besos y antes de comenzar otro, el hombre más menudo sonríe ladinamente.

Su tono es casi como una burla. ── ¿No crees que has sido mala persona conmigo querido? ──. Se zafa del agarre.

Lleva la mano enredada en los cabellos del de orbes ámbar hasta ambas manos del hombre, inmovilizandolo con una sonrisa juguetona, expresión divertida y ruborizada con la respiración agitada por la acalorada sesión de besos. Entre toques desesperados pero afectuosos, disfrutan de las palabras envueltas en azúcar que susurran al oído del contrario.

Él asintió entusiasmado, es algo así como una excusa de la cual Suehiro no se quejaba o disgustaba, se mantuvieron en otra sesión por un rato más dejando marcas repartidas por ambos cuerpos.

De más decir que, esa noche en específico, no durmieron precisamente.

Jouno top porque puedo, es mi cuenta,
y si quiero escribir de Jouno
top/Tetchou bottom lo hare

Se les quiere banda ♥︎

PD. . . Poe fue de los primeros en reencarnar, y se cree aquello por fotos viejas encontradas en el edificio de la Agencia.

     ©𝐊𝐚𝐠𝐚𝐲𝐚𝐤𝐢--𝐇𝐢𝐤𝐚𝐫𝐢-𝐍𝐲𝐱 ﹗