❛ ▍⿻ˑ. 𝐀𝐓 𝐘𝐎𝐔𝐑 𝐂𝐎𝐌𝐌𝐀𝐍𝐃, 𝐘𝐎𝐔𝐑 𝐇𝐈𝐆𝐇𝐍𝐄𝐒𝐒 ❜
▬ ⩇⩇ ‹ (ˡᵉᵛᵉ) 𝗼n 𝗮 𝗺𝗶ssi𝗼𝗻 & 𝘀𝗽𝗮𝗿ring
﹙rσуαℓ αυ﹚ ᵎ .𓄹
❱❱ 𔘓. ❪ 𝗔t your command, your highness ; OO2 ❫ !! ⳽ ꒱ :
── «¿𝐄𝐒𝐓𝐀 𝐔𝐒𝐓𝐄𝐃 𝐒𝐄𝐆𝐔𝐑𝐎 𝐃𝐄 𝐄𝐒𝐓𝐎, 𝐒𝐔 𝐀𝐋𝐓𝐄𝐙𝐀?»
Todo iba excelente durante la reunión, iba demasiado bien para ser real considerando la rara relación entre el heredero del Ducado más poderoso del reino y el príncipe heredero al trono.
Por ende no pasó desapercibido por los presentes aunque nadie se atrevió a decir una palabra al respecto. Nadie fue tan estúpido como para irrumpir la paz generada, aunque el ambiente se sentía pesado e incómodo debido a tanto relajo por parte de esos dos. La princesa e hija menor del Rey, Teruko comenzaba a pensar en alguna clase de brujería extraña sobre su hermano mayor y el heredero del Ducado.
De ninguna manera le sorprendería que ese brujo del demonio llamado Dostoyevsky hubiera embrujado a esos dos, osea, su hermano mayor en las cuatro horas que llevaban de reunión alias banquete porque hace poco nació la segunda hija del matrimonio Nakahara no hizo ningún comentario a modo de burla al futuro Gran Duque, es precisamente preocupante pero es preferible quieren creer, tampoco es la idea verse obligados a sacar al príncipe heredero de terminaciones rojas de la mesa principal, mientras todos entonaban canciones, bebían, comían y chismoseaban se evitaron tocar ese tema.
La joven de cabellos rosados, en la mesa principal junto a los Reyes del Reino vecino, solto una patada sutil y poco fuerte a su hermano mayor con tal de llamar su atención, cosa que logró.
── ¿Nii-san por qué tanta tranquilidad de tu parte? ──. Acomodándose para quedar más o menos a la misma altura, pregunto en un susurro al de pendiente dorado. ── Nada en especial ──. La voz del heredero fue casi burlona, como si algo le hiciera diversión, algo de lo que ella no tenía conocimiento.
Y bastante preocupada, no toco más el tema viendo de reojo a su hermano mayor, quien sonreía juguetón a alguien en específico para pánico de la más joven, la cual se vio obligada a mantener la paz junto a una sonrisa calmada y expresión en paz con tal de no mostrar sus verdaderas intenciones probablemente ante el Duque de joyas ámbar, la Duquesa azabache se sento al lado de Teruko para platicar con ella tratando de ignorar la actitud del príncipe heredero.
Entre cuchicheos la luna se alza a lo más alto, brindando apoyo a la luz emitida de los candelabros, cada integrante de la alta sociedad por su lado, parejas danzando al compás de la música con otros consumiendo las comidas y bebidas preparadas, otros platicando, principalmente las damas inventando chismes y rumores.
Todo relativamente común dentro de la alta sociedad. Tanto Teruko como Gin se limitaron a mantenerse alerta por si debían evitar las tendencias sádicos del príncipe, quien descansaba en uno de los tantos sillones tomando petrus mientras escuchaba --en realidad, ignoraba-- a algún conde que no reconocieron siendo observados en silencio por el futuro Gran Duque en silencio, sin que nadie lo notará, un tanto celoso por la confianza que ese tipo utilizaba.
No confiaba en lo cualquier cosa que fuera a hacer el príncipe. Tampoco el heredero al Ducado más poderoso. Ambos estaban mal mentalmente, uno jodidamente caprichoso y el otro malditamente inexpresivo, sin importar cualquier comentario despectivo directo del príncipe o comentario sutil de disgusto del heredero del Ducado, esos dos son preocupantes.
En cualquier momento iban a acabar agarrándose a golpes, fácil y podían intentar matarse mutuamente por sus formas distintas de pensar.
── "Solo espero que no se maten" ──. Ese fue el último pensamiento de Teruko al ver a su hermano retirarse al balcón y el heredero al Ducado seguirlo.
Oh, poco sabían de los planes terroristas que ellos dos descubrieron de esos malditos criminales en busca de la princesa.
Y para cuando él llego al balcón, el príncipe heredero lo esperaba sentado al borde del balcón, cara a cara sus joyas se cruzarán al igual que sonrisas confiadas.
En el salón principal, en general, en la mansión de la familia real Nakahara, las voces y murmullos resuenan junto a la música de la orquesta tocada hasta con el más mínimo cálculo y el susurro de las danzas de la alta clase en celebración sin ser conscientes del ataque que ocurrira en breves. Por esta ocasión, no informaron a nadie, por fin se daba su combate tras semanas sin ser capaces de interactuar más allá de sus responsabilidades como el príncipe heredero y su mano derecha-guardia, tras años de no ser capaces de luchar juntos.
A plena noche, con la resplandeciente noche a escasos minutos de un eclipse lunar, cuando la luna teñida de rojo escarlata se encuentre en el punto más alto, Saigiku alza su katana contra su mano derecha-guardia dispuesto a iniciar un combate pendiente hace cierto tiempo, el fuerte viento acaricia a ambos alzando la capa roja portada por el príncipe.
Tintineo de una corona caída junto a diminutas gotas de sangre caer del rostro de ambos, el futuro Gran Duque toma su katana sonriendo con suficiencia, la tenue luz dorada proviniendo del interior de la mansión se filtra por las ventanas de la gran puerta al balcón iluminando levemente al guardia y futuro Gran Duque.
Joyas cereza son reveladas, cruzando miradas, cereza y ámbar se encuentran, iniciando algo que esperaban hacía tiempo. ── Al fin cumples mi orden ¿Eh, Tetchou-san?
── Al fin es posible, su alteza, Saigiku.
Un suspiro se escapa tras unas pequeñas risas juguetonas del príncipe.
── Ah~, tu rostro al escuchar mi petición fue tan satisfactoria. La única orden que no cumpliste de inmediato.
Palabras venenosas pero adorables, memorando un día especial de hace años, a sus trece años de edad, bajo la luz de la luna esclipsada en el jardín del palacio.
Donde se hizo una promesa entre Tetchou y Saigiku, que tras tanto tiempo, se ha de cumplir.
── ¿Quien creería que el príncipe heredero deseaba luchar junto su guardia y mano derecha?
Pregunta Tetchou a los criminales detrás del albino, quedando sorprendidos por ser notados tan fácilmente.
── Ya todos han sido avisados por tu hermano menor Tetchou-san, agradeceremos a Kenji-kun por esta oportunidad.
📆. 𝗛ac𝗲 cin𝗰𝗼 𝗮ño𝘀﹕
Palacio real,,
Aquella vez, el mismo día que en cierto paseo junto al Ducado Akutagawa.
Debido al matrimonio arreglado --pero con amor de por medio-- entre la hija menor del Ducado y el hijo del Marquesado, cuando se dicto que Gin hederaria el Ducado junto a su esposo, Michizou, debido al matrimonio entre Ryuunosuke y el hijo mayor del matrimonio Nakahara, Atsushi, caminando por el pasillo frente a la sala de entretenimientos.
Aquel mismo día, a sus trece años, Jouno vio a aquel niño de cabellos castaños oscuro, de tres marcas bajo su ojo, dos joyas ámbar imperturbables, entrenar en un combate contra el capitán de la guardia real.
Desde tan joven fue considerado de los más fuertes, alguien imbatible, quien por el mismo Rey fue seleccionado como protector de su hijo, a medida que crecía se vio invicto tomando el peso de ser el guardia más fuerte y mano derecha del heredero.
Ese mismo día, al el castaño tener su descanso y el de terminaciones rojizas escaparse de sus clases de historia, se cruzaron en el jardín.
Tomando la palabra sin duda, saludando, el príncipe sorprendió a su guardia.
Dio media vuelta haciendo una reverencia al príncipe de terminaciones rojas, saludando con sumo respeto antes de escuchar las palabras determinadas de Saigiku.
── Combate junto a mi
Tetchou solo pudo sorprenderse, abatido, sin creerse las decididas palabras de aquel hombre.
Tres palabras que causaron sorpresa en él, en Suehiro, en el heredero del Ducado más poderoso del reino.
── ¿Combatir junto a usted? ¿Esta usted seguro, su alteza?
Cuestionó dudoso, negando a la petición mientras se levantaba, causando ira en el más bajo, otra vez, siente que alguien lo toma por débil.
── Exactamente ¿O tienes miedo de que yo tome las riendas del asunto?
── Para nada su majestad
── ¿Entonces? ──. Murmura comenzando a enojarse. ── Puede resultar herido ──. Saigiku trago en seco. ── ¿Por que herido? ──. Interrogó en tono estresado. ── Usted posee ceguera y no ha sido entren-
Una bofetada impacta contra él provocando casi caer al suelo, quedo viendo por unos segundos la fuente a su lado, lleva su mano a su mejilla levemente adolorida, viendo la expresión enervada de Saigiku se da cuenta.
Aparentemente, el príncipe odia esto, que lo tomen por débil, que recuerden su ceguera --parcial--.
── No me jodas ¡No te atrevas a volver a tomarme por débil! ──. Gritando tomando del cuello de la ropa al castaño, antes de tirarlo al suelo.
Palabras llenas de desahogo abandonan los labios del albino, Tetchou espera atónito, viendo a su majestad gritar al borde de las lágrimas, es simplemente ridículo lo fácil que pudo hacerlo romperse pero ¿Como para no? Literalmente todos lo tratan como si fuera una muñequita de porcelana ya fragmentada, pensando que el mínimo viento se destrozaría.
Debió escuchar cientos de veces lo mismo, debió ser tachado como "débil" infinidad de veces, debió soportar que lo traten de débil por ser ciego debido al ataque que alguna vez sufrió. Y ahora, se rompió ante él, desquitandose por tantas cosas al punto de abofetear a su guardia mientras grita en desahogo personal.
Tetchou lleva su mano a la mejilla de Saigiku, provocando que el antedicho se calme, dándose cuenta de su error hacía el príncipe. Escuchando atentamente, se queda ahí, apoyando sus manos en los hombros del ciego hasta que él termine. Esta ahí para él, para consolarlo pese a no ser bueno con las palabras.
── No eres débil, lo digo por mi deber
Explica limpiando diminutas lágrimas en los ojos del menor para sorpresa del de orbes color cereza.
── Combatiremos, tan solo déjeme tomar el atrevimiento de pedirle que entrene ──. Soltando unas risas volvio a hablar. ── Me matarían se lucho contra ti sin usted tener entrenamiento previo
El niño ciego chasquea la lengua, accediendo a la petición, sin disculparse directamente por su orgullo acariciando la zona que anteriormente abofeteo con fuerza.
Minutos juntos, entre algunas risas del castaño, farfullos incomprensibles del peliblanco terminaron por desahogarse, al final han hecho su juramento.
Y no deben decir más. ── "Cumplamos la única orden que no me has cumplido al instante."
Sin palabras se comprenden, no dudan en empezar la batalla, por la noche bajo el eclipse lunar cortes derraman sangre, sus katanas arrebatan vidas enemigas antes de deslizarse detrás del otro y acto seguido desprender sangre de sus enemigos, esquiva cada golpe mientras ataca, no hay dudas, se mantienen en un combate nivelado casi perfectamente entre ellos dos.
Y en un punto, cuando el eclipse termina la sangre que han derramado se desliza por el balcón y pasillos. Ha finalizado, quedaron con algunas heridas sin ser muy graves gracias a su experiencia y poder, las heridas permiten fácilmente mantenerse bien durante absolutamente toda la reunión que seguía no únicamente por ser ellos quienes salvaron a la mayoría, reteniendo y acabando antes de que los demás pudieran moverse.
La doctora, hermana menor del Rey Osamu, les revisaría y ayudar con las heridas debido a sus habilidades curativas, tanto Tetchou como Saigiku soltaron algunas risas bajas soltando sus katanas. En el balcón nuevamente pues entraron al pasillo, bajo la luz de la luna tras el eclipse, el Duque sujeto al príncipe por la cintura, su otra mano tomando la mano derecha del príncipe, el cual acabo inclinándose lo suficiente hacia atras con su --en poco tiempo más-- novio inclinado levemente sobre él, ambos con una expresión suave.
Jouno beso la comisura de los labios de Tetchou, para sorpresa del mismo, bajo la luz de la luna tras el eclipse los dos futuros amantes comparten un momento juntos a pesar de estar machados con la sangre de aquellos enemigos de ambos reinos.
Compartieron un abrazo durante los siguientes diez minutos en un silencio satisfactorio, prueba de lo que juntos pueden hacer, Tetchou contemplaba a Saigiku sin ver su rostro, pues el príncipe ocultaba su rostro en el pecho del Duque.
── ¿Tú, genuinamente, cumplirias mis órdenes sin dudar?
Fue asombrosamente increíble lo rápido que su mente formuló la respuesta, el Duque asintió felizmente.
── Vivo para ello
── Gracias Tetchou
Compartiendo calor corporal bajo la noche de un eclipse lunar, en la que ambos derramaron la sangre de sus enemigos en conjunto.
Pues de todos modos, han cumplido la única orden que ha sido cuestionada en un principio.
── Me gustaría dar una última orden antes de que termine las noches de eclipse lunar, que solo tú has de poder cumplir
Por supuesto, hoy es el último eclipse lunar antes de la coronación de Jouno Saigiku.
── Cumpliré cualquier orden suya
── Ah~ entonces, Tetchou-san ──. Murmura besando al Duque. ── ¿Gustas de una relación romántica conmigo?
Tetchou, sin pensar en si es aceptable iniciar una relación así, accedió.
Mientras Saigiku oye el corazón de su guardia.
Un beso sello el compromiso entre los herederos al trono, bajo una noche de eclipse lunar; La última como príncipes herederos.
Separándose del abrazo, Tetchou besa la mano de su príncipe, uno de tantos a futuro.
── A sus ordenes, su alteza
Tenía un chingo de ganas de
un Royal AU Suegiku. Y pos, nose,
se me antojo hacer esto we-
Aclaro, Tachi y Gin son matrimonio, Dazai y Chuuya igual, Ryuu y Atsu
están comprometidos, y al final,
compromiso Suegiku ( ^▽^)
©𝐊𝐚𝐠𝐚𝐲𝐚𝐤𝐢--𝐇𝐢𝐤𝐚𝐫𝐢-𝐍𝐲𝐱 ﹗
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