❛ ▍⿻ˑ. 𝐀 𝐍𝐈𝐆𝐇𝐓 ❜

▬ ⩇⩇ ‹ 𝘀𝘁𝗮ying 𝘂𝗽 al𝗹 nig𝗵𝘁 & 𝗮rran𝗴𝗲𝗱 mar𝗿𝗶𝗮𝗴𝗲 & 𝗳𝗶𝗿𝗲𝘄𝗼rks
﹙pre-мαngα/ѕємι-αυ﹚ ᵎ .𓄹
❱❱ 𔘓. ❪ 𝗔 night  ; OO6 ❫ !! ⳽ ꒱   :


𝐐𝐔𝐄𝐑𝐈𝐀𝐍 𝐀𝐑𝐑𝐔𝐈𝐍𝐀𝐑 𝐒𝐔𝐃 𝐕𝐈𝐃𝐀𝐒 𝐒𝐄𝐆𝐔𝐑𝐎, 𝐏𝐎𝐑 𝐄𝐒𝐎 𝐄𝐒𝐓𝐀𝐁𝐀𝐍 𝐇𝐀𝐂𝐈𝐄𝐍𝐃𝐎 𝐄𝐒𝐎 y les hubiera servido de no ser por detalles que no notaron.

── Y así podemos concretar el trato

── Completamente, después de todo, nuestros hijos se complementan

Fue tan malditamente destrozar su relación por dinero y fama, su relación con su padre siempre fue sumamente complicada al punto de que a penas podían hablar sin insultos y odio pasivo-agresivo muy poco sutil por parte de ambos.

Su padre era terrible como figura paterna aunque muy bueno como esposo sin embargo esto es distinto, la relación entre sus padres es muy distinta a la de él y ese niñato de linaje samurai, entre su madre y ese hombre al que detestaba decirle padre existía amor, uno jodidamente tóxico pero por lo menos existía, en cambio, en su relación existe una rivalidad increíble, constantemente se peleaban e intentaban matarse --desde el lado de Jouno--, una diferencia enorme entre ellos. Y ese miserable se le ocurrió la maldita idea de hablar con la familia samurai, para comprometerlos, a Saigiku y Tetchou, peor fue recordar que al ser de una familia de política los samurai no se negarian, uno de poder político y el otro del ejército, eso es igual a demasiada influencia que serviría de modo genial para hacer lo que quieran.

En otras palabras, lo utilizaban como canje para poder en el ejército, para la protección, dinero y poder que ellos podían otorgar a cambio del poder político, dinero y beneficios más del lado económico. Un trato justo, totalmente justo del lado de todos excepto los prometidos con relación difícil. Escuchaba con la sangre hirviendo en sus venas, apretaba los puños con fuego en sus venas, mordiéndose la mejilla interna en lugar de su labio como siempre lo hacía pues acabaría haciendo sangrar su labio y eso no es precisamente algo que vaya a explicar, porque no puede negarse por más que quiera. Alzó su cabeza, sus joyas color cereza dirigiéndose al niñato samurai que como siempre se encontraba perfectamente comportado, sentado al lado de su padre con una expresión vacía plasmada en su rostro, sin decir una palabra, tan vacío y callado como siempre.

No importaba que tanto lo molestara, que tanto tratara de hacer que peleará en serio, que se enojara y sintiera lo mismo que él sentía pero no lo conseguía de ninguna forma, ese bastardo simplemente lo observaba inexpresivo por un rato largo hasta que el propio albino se artaba, terminando por ir cada quien a su "hogar" poco después, pasaban mucho tiempo juntos más que nada por insistencia del hombre albino porque el contrario es muy denso y. . .vacío, casi puede describirlo como un cascarón vacío. Pocas fueron las veces que lo vio demostrar algún sentimiento, esas escasas veces fueron junto a él, eso sí, con nadie más que él llego a mostrar sentimientos deshaciéndose de su máscara de inexpresivo.

No quería apresurarse con sus especulaciones, pero parecía que Suehiro disfrutaba demasiado junto a él, Saigiku, llegaba a creer e inclusive jurar que Suehiro solo mostraba alguna emoción si se trata de él. Cosa que de alguna u otra forma, Saigiku adora porque se le hace tierno y hermoso, gusta de ellos porque lo hace sentir querido.

Pocas han sido las veces que ha sentido aquello por el mero hecho de ser constantemente utilizado o maltratado por su propia familia, en específico el nefasto de ese hombre, quizás eso es el porque acabo por ser honesto --accidentalmente-- con Suehiro, una noche de tantas en festivales, si recordaba bien en el tanabata, bajo los fuegos artificiales le había dicho de todo lo que ha pasado hasta el punto de odiar con todo su ser a ese miserable, fácil podría querer cometer crimenes contra ese miserable o culparlo de crimenes para meterlo en severos problemas, lastimosamente no podía pero finalizó por confesar cada palabra de ello con él, y Suehiro lo escucho atentamente, viendo al joven albino con cariño de cierta forma, un cariño que en ningún segundo el albino noto, se mantuvieron tranquilamente un tanto alejados de donde se ubicaba todo el festival, máscaras y todo esto, sobre una montaña bajo los fuegos artificiales a sus siete años.

Ahora mismo solo podían mantenerse quietos, escuchando a sus padres terminar con los últimos ajustes de su matrimonio para proseguir con lo demás. Y a pesar de todo lo vacío que se muestra Suehiro, esta demasiado aterrado, al igual que en muchos matrimonios incluyendo aquellos frente a él su familia se formó por medio de un jodido matrimonio arreglado tal cual el que él va a tener en los próximos meses, o tal vez un año, ojalá en unos cuantos años pero lo máximo que se va a retrasar es un año.

Internamente esta al borde romper en llanto por un solo hecho, el tormentoso matrimonio de sus padres, a diferencia de Saigiku la relación de sus padres ha sido horrible, su padre no solo molestaba y acosaba a su madre, ella por una venganza contra él, lo abuso sexualmente para después mentirle a la novia de su padre de ese entonces, destrozando la relación y de no ser por el poder en el ejército que brindaba, lo hubieran mandado a prisión.

Además de presuntamente casi matarse múltiples veces, para gregar el propio adolescente de cabellos castaños podría ser producto de una infidelidad de su madre, no es como que su padre sea fiel, el matrimonio fue arreglado por mero poder y beneficios económicos, para rematar más de una vez sus padres no se molestaron si su hijo por accidente los pillaba acostándose con otras personas, ni rehuyen de insultarlo, maltrataron y amenazar con abusar de otras formas físicas de él si se atreve a decir una sola palabra que pueda arruinar si reputación.

Porque como familia samurai directamente bajo el mandato del rey, tienen mucha reputación que cuidar, si todo eso quedara expuesto podían perder hasta la confianza del Rey y la familia real japonesa. Y el pequeño solo quería huir de todo eso, no quería casarse, por mucho que tuviera su pequeño crush en Saigiku, se sentía aterrado del matrimonio y de él, de Saigiku. Sentía que podía ser igual que con sus padres, infidelidades, abusos, amenazas, heridas, toxicidad, él no quería nada de eso, no quiere saber de matrimonios y cuando pueda huir de casa, si es posible del país hasta encontrarse con sus viejos amigos, amigos que se entero estaban ahora comprometidos a pesar de ellos solo tener dieciséis, él al igual que Jouno tenía catorce actualmente, soñaba hasta con ser su "hijo" o el "hermano" de uno de ellos, ser libre.

Sentía in profundo terror, la sangre caer desde su mejilla interna y punta de la lengua al morderse hasta sangrar, su saliva se mezclo con el sabor metálico de la sangre mientras suprimia sus lágrimas manteniendo un semblante carente de emoción, viendo expentante a su ahora prometido aparentemente irritado por esto.

Y la misma puta pregunta lo atormento ¿Al igual que con sus padres, habría abusos y maltratos? Lo detestaba, no quería, tenía terror, se sentía horrorizado y con ganas de vomitar, rápidamente habló a su padre comentando que se retiraba por un momento que su maldito padre le concedió sin preguntar.

Huyo de la habitación lo más disimulado y rápido que pudo, fue directo al baño, donde al a penas tocar el lavabo se encorvo tratando de reprimir sus ganas de vomitar, no obstante no puede, acaba por vomitar en el lavabo donde limpio con el agua cayendo por el grifo, tomó una toalla y se limpio la boca mientras se veía en el espejo con miedo en sus ojos ámbar, tenía múltiples temblores en su cuerpo por el terror causado gracias al matrimonio arreglado y el enojo de su prometido, era tan aberrante aquello.

Sintió la humedad en sus mejillas, derramaba lágrimas pequeñas por sus mejillas debido al horror, se apoyo por un momento mientras el sonido del agua empapaba su sentido auditivo comenzando a calmarse un poquito más, aunque tenía tanto miedo de ello, se recompuso, limpio todo lo más rápido posible y salió del baño caminando por el pasillo.

Y sus movimientos se detuvieron al escuchar cierta voz, ladeando su cabeza. ── Sue- no, Tetchou-san

── ¿Ah? Jouno-dono, me disculpo si ha pasado algo malo

── Saigiku

── ¿Uhm?

Antes de volver a hablar, tomo del brazo al Suehiro para darle la vuelta. ── Llámame por mi nombre Tetchou-san

Y sin dudarlo mucho más, Tetchou hizo caso omiso a las palabras de con quien formaría su matrimonio arreglado, no lo llamo por su nombre en casi ansiedad.

¿Lo herirá por no hacerle caso, tal como su madre lo hizo con su padre? ¿Sería maltratado? ¿Lo abusara? ¿Que iba a hacerle? ¿Se atrevería a usarlo como un juguete desechable?

Instantáneamente huyo, salió corriendo con lágrimas empañando su visión. ── ¡Tetchou-san!

¡Suficiente! ¡Suficiente! ¡Suficiente carajo! No quiere ser herido por la obsesión de sus padres con el poder, por ahora solo corre lo más rápido que puede con el frío de media noche, su cabeza gacha fija en el camino lleno de piedras por la montaña lejos de la finca de su familia.

Ya iban por lo menos quince minutos de correr lejos, en cuanto pudo con rapidez mintió a su padre diciendo que iría a ver los fuegos artificiales del Tanabata, él sabía bien porque de tantas personas con las que pudo casarlo fue Saigiku, por su rivalidad, por la sensación que aquel hombre es capaz de "dominar" a su hijo con el objetivo que calle todo hasta la muerte y se quede en aquel matrimonio arreglado por métodos abusivos. Porque así fue como él y ella se mantuvieron en su matrimonio, solo necesitaba pensar solo o eso cree. Todavía hay terror, subió la montaña hasta la cima donde cayo de rodillas intentando entender esto.

Sentía que tenía la oportunidad de ser feliz con Saigiku, su crush desde tan pequeño, su único amor, pero los pensamientos intrusión que su padre le metió en la cabeza dicen que sera otro matrimonio abusivo.

Tetchou no sabe en quien creer a este punto, ni podía confiar en sí mismo a estas alturas. Después de todo ¿Quien o que puede asegurar que todo estará bien a pesar del matrimonio arreglado?

Podía ser fácilmente abusado, no solo física o mentalmente, también de formas físicas más. . .extrañas por así decirlo, su amor es retorcido, lo sabe, porque Jouno es un psicópata en potencia, o sociopata, que veces se decía que la segunda opción pues a veces mostraba empatia genuina por él, cosa que ni de broma algún psicópata mostraría a menos que fuera para usarlo en beneficio en temas de manipulación, aunque eso esa más propenso de los psicópatas, un sociopata podría hacer eso perfectamente pero el tema de psicología no es que lo entendiera muy bien que digamos, estar mal mentalmente no significa entender.

¿Y si lo busca para golpearlo? ¿O tal vez imponer un castigo? ¿O quizas. . .?

── ¿Crees que sería capaz de herirte siquiera? Supongo que si me he pasado

Tembló, dándose cuenta de que se encontraba sentado abrazando sus piernas, observando al pie de la montaña donde se organizaba el festival Tanabata.

Y Saigiku lo abrazaba por detrás, moviendo juguetonamente sus mechones castaños al mover su rostro contra su cabello como si buscara calmarlo, por alguna razón se calmo, buscando consuelo en los brazos del hombre que ama, porque lo ama aunque sea un poco retorcido por la sádica personalidad de aquel albino.

Escuchando las palabras que no creyó escuchar nunca. ── Me gustas tanto, te amo, quiero tenerte conmigo para siempre, quiero hacerte feliz y si tú felicidad significa estar lejos de mi, me iré─. ¿Quien le dio permiso a Saigiku de ser tan encantador?

Él le ofrecía romper el compromiso, se dio cuenta del dolor al que se sentía sometido, se dio cuenta también fácil, ni sus padres lo notaron o no les importaba.

── ¿Irte?

Asintió con la cabeza. ── No voy a presionarte a casarte conmigo, aunque sea un matrimonio arreglado si quiero estar contigo

── Un matrimonio arreglado no siempre debe ser algo malo ¿Verdad?

De su boca no salieron más palabras por un ratito. El albino lo demostró, pese a sus tendencias sádicas pocas veces arremetió contra el castaño. Y si lo hizo fue culpa del susodicho.

── ¿Me trataras bien? ¿No abusaras de mi?

── ¿Por que lo haría? Yo no soy capaz de hacerlo a la persona que amo

Tendrás que fingir que, si nos casamos. . .no importa que sea arreglado, tendrías que hacerlo

Una sonrisa se formo en sus labios, saco un anillo demasiado caro de su bolsillo.

Acomodandolo en el dedo anular de su amado, tomo la palabra. ── Entonces ¿Te casarias conmigo, Tetchou-san?

Un simple "Por supuesto", junto a los fuegos artificiales fue todo lo necesario.

Los fuegos artificiales explotaban en el cielo nocturno siendo ignorados por los dos Hunting Dogs en la cima de la misma montaña en la que existió la propuesta de matrimonio.

Siendo ellos ahora, un matrimonio, aunque al principio fue arreglado claro esta. Tomados de las manos, Saigiku apoyando su cabeza en el hombro de su esposo, contemplando los fuegos artificiales que fueron los únicos testigos, porque no querían a nadie más. Instintivamente el ciego deposito un beso en la mejilla de su esposo, quien sólo le devolvió el beso.

Una diminuta sesión de besos, provoco el recuerdo de esa noche, con los fuegos artificiales toda la noche en su punto más alto observando sus besos. Y. . .

── A todo esto mi vida ¿Que te hicieron para que pensaras que abusaria de ti?

Tetchou quedo callado, sin saber como explicar. ── Ammmm

Besando los labios de su amante, Saigiku le hizo una promesa silenciosa a Tetchou.

── No matarás a nadie

Los ojitos cereza del ex-Jouno lo envían todo.

── No

── Igual te amo

Fuegos artificiales siendo testigos nuevamente de su amor, toda una noche más juntos, una como tantas en el Tanabata como esposos. Todo es perfecto, siendo esposos, cuidando juntos del país sirviendo como Hunting Dogs.

Porque así lo quieren, siempre y cuando estén juntos. Porque mientras estén la noche juntos, los fuegos artificiales deben ser los únicos testigos.

Un poquito tarde pero aquí está, en mi país aún es viernes, son las 10:56 aquí

     ©𝐊𝐚𝐠𝐚𝐲𝐚𝐤𝐢--𝐇𝐢𝐤𝐚𝐫𝐢-𝐍𝐲𝐱 ﹗

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top