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𝐒𝐓𝐀𝐑𝐓

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─¡¡¡NO PUEDO ESPERAR A MAÑANA!!!─ Exclamó Mikey mientras tiraba del pelo de Baji, haciendo que el chico soltara un quejido de dolor.

─Basta Mikey─ Dijo Draken, apartando la mano de Mikey del pelo de Baji, haciéndole suspirar aliviado.

─¿Qué pasará mañana?─ Preguntó Kazutora mientras se sentaba en una de las sillas vacías.

─Es el día del maestro─ Contestó Baji escuetamente, todavía concentrado en la tarea que estaba terminando.

─¿Estáis contentos por los profesores?─ Preguntó Pah.

─EL DÍA DEL MAESTRO ES GENIAL, PORQUE NO VEREMOS A ESAS VIEJAS BRUJAS─ Mikey exclamó una vez más, rebotando de emoción.

─Los estudiantes de magisterio¹ aveces no son tan agradables. Pueden llegar a ser tan aburridos como los profesores─ Añadió Draken haciendo toser al chico de cabello lila en la esquina.

─Ohhh ¿no es Taka-chan el elegido para eso este año?─ Preguntó Mikey mirando a Mitsuya.

─Mantengo lo que dije─ Dijo Draken, haciendo que Mitsuya le lanzara lo que tuviera a mano, el chico al que va dirigido lo esquivó fácilmente.

Mitsuya frunció el ceño mirando al chico más alto, ganándose a cambio una sonrisa molesta.

Por otro lado, Kazutora se asomó por encima del hombro de Baji para mirar lo que hacía el chico. ─¿Qué estás haciendo Baji?─

El mencionado chico no miró hacia atrás y se limitó a responder escuetamente. ─Hojas de trabajo─

─Lleva horas haciéndolo, la verdad es que es satisfactorio ver a Baji tomándose en serio la escuela─ Mitsuya soltó una risita, haciendo que Baji suspirara de frustración.

─¡Deja de intimidar a Edward! Lo hace por su madre─ Baji miró al chico más bajo con el ceño fruncido. No sabía si debía estar agradecido porque le defendía o si debía darle una paliza.

─¡Deja de llamarme Edward, Michael!─ Retuiteó Baji ganándose una carcajada del mencionado chico.

─Eso es muy dulce de tu parte, Baji─ Se burló Kazutora mientras pellizcaba una de sus mejillas, ganándose otro gruñido del chico.

─Acabo de terminar las mías─ Dijo Pah, levantando sus hojas de trabajo totalmente vacías.

─Al menos no las has tirado─ Dijo Draken, mirando a su compañero rubio, el cual resopló en respuesta.

─¡Porque dijiste que no me ayudarías!─ Se quejó Mikey mientras señalaba con un dedo al chico más alto.

─Mi cerebro la está pasando mal con las mías, no podría con más hojas de trabajo─

Mikey miró entonces a Mitsuya que levantó la mano antes de que el chico rubio pudiera siquiera hablar.

─Es la primera vez que soy estudiante de magisterio, ya estoy bastante ocupado preparándome para eso─

Mikey comenzó a quejarse de cómo sus amigos no querían ayudarlo y estaban siendo injustos. Esto provocó que se iniciara una discusión, ya que los demás empezaron a discrepar con su líder, afirmando que estaba siendo injusto.

Baji sólo pudo apretar el bolígrafo mientras se distraía con el ruido que hacían sus amigos.

–¿Por qué pensé que estudiar con ellos presentes era una buena idea?– Pensó Baji.

El chico de pelo negro hizo la maleta y consiguió escabullirse sin que nadie se diera cuenta. Caminó buscando un lugar más tranquilo para estudiar y así poder terminar sus hojas de trabajo.

Había considerado contactar a Chifuyu, pero decidió no hacerlo porque el joven podría estar ocupado.

Seguramente, ocupado leyendo mangas.

Miró las hojas de trabajo que tenía en la mano y pensó si no debería hacerlo. Después de todo, su estado de ánimo fue arruinado por sus queridos amigos.

Sinceramente, quería tirarlo como Mikey, pero no soportaba ver a su madre llorar y estresarse por él. Suspiró y se alborotó el pelo tras decidir que seguiría en casa. Probablemente también se saltaría la reunión de hoy.

Baji no era de los que priorizaban la escuela por encima de su pandilla, pero tenía que hacerlo por su madre. Entonces sacó su teléfono para enviar un mensaje de texto a su vice capitán.

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|| 𝖡𝖺𝗃𝗂
No puedo asistir a la reunión

de más tarde

𝖢𝗁𝗂𝖿𝗎𝗒𝗎 ||
Ok

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Baji sonrió con irritación ante la escueta respuesta de Chifuyu.

Continuando su camino de vuelta a casa, Baji recordó la anterior conversación de sus amigos. Mañana iba a ser técnicamente un día libre para él. Él no era de los que prestan mucha atención a los profesores, así que qué lo haría menos si se trata de un compañero.

–Ya que mañana no voy a hacer nada, ¿debería hacer las hojas de ejercicios mañana?– Baji sonrió mientras pensaba en procrastinar, pero como si su madre pudiera leerle la mente, recibió un mensaje.

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𝖬𝖺𝗆𝖺́ ||
No te olvides de hacer los deberes, Keisuke.

𝖬𝖺𝗆𝖺́ ||
Te traeré peyoung yakisoba más tarde.

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Keisuke puso mala cara al recibir el mensaje, pero aun así sonrió porque a cambio tendría su yakisoba favorito.