𝟬𝟮. . . CHAPTER TWO

───── ❝ BARTHOLOMEW ❞ ─────
CHAPTER TWO !!
( E2: the man in the straw hat )







────No estoy haciendo las preguntas correctas ─── Cressyda escuchó la voz de Buggy cuando pasaba por una de las puertas. Finalmente había logrado quitarse el bozal con el cuchillo robado, y ahora tenía un bolso lleno de sus pertenencias en su hombro y sus serpientes enroscándose en ella ────. Necesitamos profundizar más, sacarte de tu zona de confort. ¿Qué hace que un niño quiera convertirse en el Rey de los Piratas? ¿A quién quieres impresionar? ¿A un amor perdido? ¿A un padre ausente? ¿O es alguien a quien adorabas? Un ídolo falso. Eso es ──── Buggy sonrió mientras rápidamente le quitaba el sombrero de paja de la cabeza.

──── ¡Oye, devuélveme mi sombrero! ──── él exclamó.

────Conocí a un pirata que usaba un sombrero igual a este ──── Buggy dice mirando el sombrero de paja alrededor de su mano, y le dedicó una pequeña mirada a la figura que se escondía en las sombras ────. El Pelirrojo Shanks.

──── ¿Conocías a Shanks?

──── ¿Pelirrojo? ¿Tres cicatrices, ojo izquierdo? Trabajamos juntos en una tripulación cuando teníamos tu edad. En esa época, creí que éramos amigos. Hasta que optó por traicionarme. Igual que todos los otros. ¡Quería dejarme afuera del reflector! ¡Quería evitar que mi estrella brillara demasiado! ──── hizo una pausa por unos segundos, antes de girar la cabeza hacia el chico ────. ¿Eso fue lo que hizo, niño de goma? ¿Shanks también te traiciono? Puedes ser sincero, aquí somos expertos ya... ──── su mirada se volvió a dirigir al fondo de la carpa.

¿Por qué estaba dudando justo ahora? ¿Cuando estaba tan cerca de ser libre? ¿Qué les debía? ¿Por qué debería ayudarlos? Ni siquiera los conocía... Además, estaba bastante segura de que podrían salvarse por su cuenta. Bastante probable. Tal vez.

──────────── ❝ HACE DOS AÑOS

Cressyda abrió los ojos, obligándolos a las luces brillantes que estaban dentro del lugar, parpadeando un par de veces mientras miraba su alrededor. Sin moverse, miró al hombre con el que había estado peleando antes. Su espada apuntaba hacia la pelirroja, amenazando con lastimarla si llegaba a moverse. Sus manos fueron hacia su cinturón donde se suponía que debía estar su espada. Sin embargo, se había ido.

────Hazte un lado. Quiero verla ──── una voz masculina se escucha detrás del hombre.

Los ojos del hombre miraron detrás de él mientras se apartaba del camino. Una vez que se salió del camino, Cressyda vio que había un hombre sentado en una silla detrás de él... era como un trono. Pero era solo una silla vieja y peluda. Estaba pintado con maquillaje de payaso y, para colmo, con una gran nariz brillante.

────Apuñalaste a algunos de mis hombres, y mataste a otros ──── su voz no estaba preocupada ni sonaba enfadada. Simplemente declarando un hecho. Aunque su voz tampoco era plana.

────Tus 'hombres' atacaron a mi tripulación ──── ella gruñó, haciendo el amago de levantarse pero la sensación de la espada en su cuello la hizo detenerse.

El payaso empezó a reírse. ──── ¿Quién diría que alguien tan pequeña podría hacer tanto daño? Me recuerdas a alguien que conocí hace años. Nos vendrías bien ──── su cabeza inclinada, le siguió el pelo azul que salía de su sombrero pirata.

────No, gracias.

El payaso se levantó de su silla y dio unos pasos hacia la iluminación más brillante. ────No creo que tengas ninguna otra opción, querida ──── dijo con una sonrisa ────. Mataste a tres de mis hombres, y cinco están en la enfermería ──── él dio un par de pasos más cerca de ella, solo hizo que la joven retrocediera ────. Además, no creo que quede una tripulación a la que puedas volver.

────No...

La respiración se atascó en su garganta, mientras las lágrimas luchaban por escapar de sus ojos. Eso era imposible. Las personas que consideraba su familia no podían estar muertos.

────Así que, bienvenida a los Piratas de Buggy, linda.

Cressyda gimió de frustración. ¡Demonios!










────Una última cosa. No mires atrás.

Cressyda lo tomó de las solapas del chaleco y lo acercó a ella, uniendo sus labios con los de ella. Al principio, Cabaji no notó el problema hasta que sintió el ardor en los labios y luchó por alejarse de la pelirroja, pero ella no permitió hasta que se separó con una sonrisa perversa viendo como el hombre se ponía cada vez más pálido y luchaba por respirar.

──── ¿Qué sucede? ¿No disfrutas de mi amor? ──── ella le susurró al oído con morbosa diversión, antes de soltarlo y dejarlo caer al suelo con un ruido sordo.

──── ¿Por qué nos ayudas? ──── él cuestiono. Sin embargo, frunció el ceño cuando la luz golpeó su rostro despejado de la máscara. No solo tenía el labio roto y un hematoma morado formado en su mejilla, sino que también una cicatriz cubría su mejilla izquierda debajo del ojo que parecía reciente.

────Me estoy salvando a mí misma, ayudándoles a ustedes ──── la pelirroja gruñó, cortando las cuerdas ────. Estoy siendo una buena persona mientras soy egoísta. Y no te atrevas a tocar a Spike ──── esta vez Cressyda le dirigió su mirada hostil, sólo empeorada por el hecho de que sus ojos parecen ser más de un reptil que los de un humano, a la otra chica que veía vacilante a la serpiente que le había entregado su ganzúa y ahora se deslizaba cerca de su dueña.

Cressyda recogió las dagas kunai clavadas en la rueda y las guardó en su cinturón. Tendrían que ser suficiente por ahora. Luego, se agachó y agarró a Spike en sus manos y la guardó en su bolso, antes de girarse hacia los otros dos.

──── ¿Cuál es el plan? ──── Zoro le pregunta a Nami ────. ¿Tienes un plan? Eso es lo tuyo, planear.

────Planeo... ──── ella sonrió ────... partirle la cara a cada uno de esos payasos.

────Me gusta ese plan ──── Cressyda dijo con los ojos brillantes.

Los tres salieron y comenzaron a golpear a todo aquel que veían.

Siguieron quitándose de encima a todos los payasos piratas, y cuando el último cayó Cressyda los guio hacia donde se encontraba Luffy. Había una gran pecera repleta de agua en donde tenían al chico dentro. Justo cuando Buggy giró su cabeza, la pelirroja lanzó uno de los cuchillos hasta que se clavara en el cristal y se hiciera añicos.

Todo el agua cayó con Luffy siendo arrastrado hasta una esquina. Él comenzó a expulsar el agua por la boca, y junto a ella el cilindro dorado con el mapa.

──── ¿Dónde están mis fenómenos?

────No vendrán ──── Zoro contestó dejándose ver.

──── ¿Quieres un pedazo de mi? Veamos lo que tienes ──── le dijo Buggy a Zoro, y este le cortó la cabeza pero ésta regresó a su lugar. Él siguió cortando cada pieza de su cuerpo pero seguía sucediendo lo mismo ────. ¡Sorpresa, idiota!

Cressyda desde lejos vio a las partes del cuerpo de Buggy moverse por todo su alrededor, mientras se reía.

──── ¡Vamos, serpiente roja! ¡Bailemos! ──── Buggy dijo cuando él movió su pie directamente hacia su cara, y luego dejó que el resto de sus piezas la empujaron fuera del centro de arena.

────... luego volveré contigo. ¡Después de despedazar a tu patética tripulación!

────Puedes ahogarme en agua salada, y lo ignoraré. Pero jamás te atrevas a amenazar a mis amigos ──── golpeó el abdomen de Buggy, pero la parte que se desprendió volvió a su lugar en segundos.

────Entonces, ¿quieres morir primero? Con mucho gusto.

──── ¡Chicos! ──── Luffy gritó, mientras una de las manos de Buggy lo estrangulaba ────. ¡Las cajas!

Cada uno de ellos se levantó y comenzó a arrojar las extremidades del payaso dentro de las cajas. Nami estaba parada junto a ellas cerrando las tapas para que no pudieran escapar. Al final, Buggy fue reducido de tamaño y todo lo que quedó de él fueron sus manos, sus pies y su cabeza.

──── ¡Esperen! ──── Cressyda corrió hacia los restos del payaso y agarró su cabeza ────. Ya sabes lo que quiero saber.

──── ¡Traidora!

────Dime dónde está, y tal vez te perdone.

────Debajo de mi cama.

────Mentira ──── dijo, extendió la mano y agarró su nariz, retorciéndola.

──── ¡De acuerdo! ¡Tú ganas! ──── él gritó, haciendo muecas y pucheros ────. Lo que buscas está en la tumba que visitas con tanta veneración.

La llama de ira se extendió en su interior. ¿Cómo se atrevía a profanar algo tan sagrado para ella?

────Es todo suyo ──── ella finalizó, dejando caer la cabeza nuevamente al suelo.

──── ¡Espera! ¡Dijiste que me perdonarías!

────Dije "tal vez".

Se dio la vuelta y salió de la carpa, agarrando su bolso en el camino. Se sintió bien sentir el sol y el viento golpeando su rostro. Una pequeña sonrisa se formó en sus labios antes de salir corriendo hacia la playa.

Pronto llegó al lugar con el que se había familiarizado en los últimos dos años. Respiro profundo, viendo la X de palos enterrada en la arena.

La X siempre marca el tesoro, mi luz.

Cressyda se arrodilló y comenzó a cavar en la arena con las manos, casi con desespero. Ansiosa de conseguir su propio tesoro. Pronto otro par de manos se unió a ella, cuando alzó la mirada se encontró con un sonriente Luffy.

Ambos siguieron cavando hasta que por fin llegaron a una caja de madera. Las manos de la pelirroja se volvieron temblorosas cuando abrió la tapa, pero diferente a la dolorosa visión de un cadáver en descomposición que esperaba solo había piedras en su interior.

──── ¡Bastardo! ──── ella exclamó, sentándose en la arena y escondiendo su rostro en sus rodillas.

────Oye, hay algo más ahí ──── Luffy le informó.

Cressyda levantó la cabeza y observó algo brillante debajo de algunas piedras. Las quitó rápidamente y sonrió abiertamente.

────Aquí estás.

El peso de la espada en su mano era tanto un consuelo como una tentación. La familiar y suave empuñadura la llamó, pidiendo ser desatada para liberar la ira fría que contenía en su interior, anhelando ser liberada.

────Es una espada ──── Luffy dijo lo obvio, luego asintió todavía confundido ────. Es una linda espada.

────Es importante para mí ──── ella mencionó a la defensiva, levantándose del suelo y guardando la espada en su cinturón.

────Lo entiendo. Mi sombrero también es importante para mí ──── señaló su sombrero de paja, algo maltratado por culpa de Buggy. Rápidamente el chico se puso de pie cuando noto a la chica alejándose ────. ¡Oye! ¡Únete a mi tripulación!

────SI, no lo creo.

──── ¿Por qué no? Me gusta tu estilo de lucha y creo que voy a necesitar a alguien como tú si voy a ir a la Gran Ruta ──── Luffy camino más rápido, entrando una vez más en su línea de visión y en su camino.

────Escucha, chico, la Gran Ruta no es como una historia feliz con un final feliz. Es un lugar peligroso e implacable, donde se encuentra la mayor escoria del mundo. La gente que entra allí, no sale.

──── ¿Has estado allí antes? ──── Luffy de repente se animó.

────... Conocía a alguien que lo hizo ──── Cressyda exhaló con fuerza ────. Ya no lo hago. Y en caso de que necesites otra razón, mi antiguo capitán estuvo muy cerca de asesinarte.

────Bueno, nos ayudaste y puedes pelear, ¡y sabes algo sobre la Gran Ruta! Serías la candidata perfecta para mi tripulación.

Tenía esa gran sonrisa de cachorro alegre en su rostro. Estaba tan ingenuamente entusiasmado, y tenía esa mirada determinada en sus ojos. Esa mirada hambrienta por conseguir lo que considera su destino.

Pero todavía era un niño navegando hacia la Gran Ruta.

────Candidata perfecta, ¿eh? ──── Cressyda miró hacia el océano, antes de regresar su mirada hacia Luffy. No tenía hogar, ni dinero, ni identidad. No tenía una familia o tripulación a la que regresar. En realidad no tenía nada que perder ────. Seguro. Será divertido.

──── ¡¿En realidad?! ¡Eso es increíble! ──── Luffy saltó en el aire y le agarró la mano, estrechándola efusivamente ────. Soy Monkey D. Luffy. ¡Bienvenida a mi tripulación!

────Thatch Cressyda. Espero que no muramos pronto.

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