Capítulo dieciocho:
" Crecimiento de poder "
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Cruce las puertas del aquelarre con cuidado, espiando los cuartos de la casa mientras avanzaba a la habitación de Zoe, asegurando que mi abuela no estuviera ahí, aunque la joven bruja me hubiera dicho que no se encontraba.

Hace días no aparecía en aquel lugar, me tomé unos días aislada en mi propia casa, leyendo e investigando sobre mi poder. Ahora que estaba segura de que habitaba dentro de mi, me estaba esforzando el doble para poder controlarlo.

Di dos golpes a la puerta de la habitación y tanto Zoe como Kyle no tardaron en salir.

Sonreí en cuanto el rubio me envolvió con sus brazos. La parte más difícil de volver a mi casa había sido dejar a Kyle en el aquelarre, lo extrañé más de lo que podría decir en palabras, pero era necesario que me fuera para concentrarme únicamente en el poder. Ademas, las brujas tenían problemas graves de los que ocuparse, así que no era posible que mi mente estuviera en paz si seguía ahí dentro, por eso tuve que buscar un lugar con algo de calma.

Zoe nos guió a otra habitación, donde según ella sucedió la muerte de Nan. Tristemente la chica falleció, lo cierto es que me tomó muy desprevenida, más aún cuando Zoe me llamó para pedirme ayuda. Ella estaba casi segura de que no fue un suicido, sino un homicidio, y quería averiguarlo.

Aún no sabía qué tipo de ayuda le debía brindar, pero la seguí sin cuestionamientos. No nos detuvimos hasta llegar al baño del cuarto, donde Zoe lleno la tina de agua y trajo algunas velas con ella.

— Me dijiste que tus poderes están saliendo a la luz, poco a poco, ¿verdad? — giro a verme. Asentí vagamente —. Haremos una prueba. Tu vas a llevar a cabo este conjuro, para descubrir la verdad detrás de la muerte de Nan.

— No puedo hacerlo — me acerqué a la tina, dubitativa.

— Estoy aquí para ayudarte, puedo impulsar tu poder con el mío. Confía en mi — me tendió una vela, me arrodillé frente a la tina y la acepté.

Encendió las velas y tomó mi mano derecha, me indicó que cerrara los ojos para recitar el conjuro. Zoe murmuró una frase en otro idioma una vez y yo lo hice la segunda, luego lo recitamos a la vez. Y por más extraño que parezca, el idioma desconocido no era un problema para mi.

Abrimos los ojos en unísono y observamos el agua en la tina atentamente. Gracias al conjuro, una escena se reproducía en el agua, como si se tratara de un video.

— Fiona, lo sabía — susurro Zoe cuando mi abuela apareció en la imagen. De repente otra mujer apareció, ella era morena con todo el cabello trenzado, una desconocida a mis ojos —. Por Dios, la mataron ambas.

Toque con mi dedo índice el agua y la imagen desapareció.

— La ahogaron. ¿Porque mataron a Nan? ¿Quien es esa mujer? — cuestione, apagando la llama de mi vela al sacudirla.

— Se supone que es la enemiga de Fiona, o lo era — torció el gesto, sin comprender nada.

La puerta del cuarto de baño se abrió sorpresivamente, dejando pasar a Madison. Solté un suspiro mientras volvía a ponerme de pie.

— ¿Que hacen? ¿Un baño de burbujas romántico? — dirigió la mirada en mi dirección —. Oh, miren quien apareció.

— Estábamos averiguando que le paso a Nan — explicó Zoe sin dar muchos detalles. Madison fingió desinterés —. ¿No te interesa?

— ¿No me conoces? — espetó.

Zoe se levantó de golpe, lanzando la vela a un lado.

— Misty tenía razón, debimos dejarte muerta — salió del baño hecha una furia.

Tome a Kyle de la mano para guiarlo detrás de Zoe, deseando alejarnos de Madison. A medio camino la rubia sostuvo a Kyle y lo obligó a sentarse sobre la cama, colocándole los audífonos.

— ¿Que crees qué haces? — la escrute con la mirada.

— Tengo que hablar con ustedes — enfrentó a Zoe —. ¿Que te pasa Zoe? ¿Te enamoraste de el?

— No hace falta que te recuerde que Juniper es su novia, Madison — dio media vuelta para alejarse, pero la voz de la chica la detuvo.

— Se que Juniper no es el problema, porque ella nunca podría obligarme a alejarme de él — me señaló con desdén.

— Actúas como si no estuviera aquí, ¿porque no intentas decírmelo frente a frente? — me interpuse en medio de ambas.

— No eres lo suficiente para Kyle — destilo veneno en cuanto se volteó y se arrodilló frente al chico, comenzando a desabrochar su pantalón —. Te lo demostraré.

— Inténtalo — acepte, fingiendo tranquilidad, cuando por dentro moría por detenerla.

Un grito proveniente de Kyle nos sobresalto.

— ¡No! Se acabo, no quiero — la empujó lejos de él, caminando en mi dirección —. Yo te amo a ti.

Se me nubló la mente cuando intento abrazarme, iba a devolverle el gesto cuando Madison volvió a hablar, llenándome de ira.

— ¿Crees que puedes rechazarme por una idiota colegiala mal vestida? Yo te hice, no ella, ni Zoe, ¡me perteneces!

Pedí a Zoe que retuviera a Kyle cuando me acerqué a Madison, dispuesta a enfrentarla, aún si ella tenía aquellos poderes que la hacían más fuerte que yo.

— Estas muy equivocada si crees que puedes adueñarte de algo que jamás fue tuyo — hablé, sin referirme a Kyle, sino a su amor.

Sonidos de vidrios quebrándose me sorprendieron, mire a mi lado como un espejo se partía justo donde me veía reflejada.

Madison estaba intentando atacarme, y ese hecho logró que mi cuerpo sintiera aquel cosquilleo. Bastó con que solo observara el pequeño candelabro en el techo para que este se desprendiera y cayera a los pies de la rubia, quien dio varios pasos hacia atrás.

Varios objetos de decoración fueron directo a mi cuerpo, los desvié con un movimiento de manos y acabaron en una esquina del cuarto.

— ¡Eres una caprichosa! — grito Zoe, alterada por el comportamiento de la chica.

Madison no se tomó bien esas palabras, ya que lanzó una lámpara hacia Zoe, golpeándola en la cabeza sin piedad. La chica cayó al suelo, desorientada.

Mire la lámpara fijamente, dispuesta a devolverle el golpe, cuando una pelirroja entró a la habitación, interrumpiendo toda acción de mi parte.

— ¿Que es todo este escándalo? — analizó la situación y reparó en la rubia —. Madison, eres el peor estereotipo de Hollywood, una boba.

— Y tu eres una momia reseca y no te juzgo — se burló y la pelirroja se quejó sin tardar —. Bienvenida a la revolución, zanahoria. Como la siguiente suprema, sacaré a este aquelarre de la Edad Media — saco un cigarrillo y le dedico una mirada a Kyle —. Y en cuanto a ti, muñeco Ken, bueno, amarte fue divertido... Pero dejar de amarte será más divertido.

Finalmente se retiró, saliendo de mi vista antes de que correspondiera a mi instinto de asesinarla.

— Juniper, tu poder es más poderoso que el de Madison, y ella acaba de enterarse. No tardará en hacer algo al respecto — Zoe musitó, aún adolorida por el golpe.

NOTA:

Holaaa, espero les haya gustado este capítulo <3
Pasaba a contarles que por Halloween 2023
publique una nueva historia de American Horror Story,
esta vez sobre Murder House con Tate Langdon.
Así que, si les gusta la serie, pueden pasarse
por mi nuevo fic ya publicado en mi perfil <3
Muchas gracias por leer :)