Capítulo cuatro:
" Un chico en casa "
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Al enterarme de que Jason haría en casa una "reunión" debí suponer que Kyle asistiría. Ahora que lo veía frente a mi, era algo bastante obvio.

— Necesitaba escapar de la fiesta. Jason está pasado de alcohol y es un tanto insoportable — se giró a verme y cuando se dio cuenta de lo que dijo, quiso corregirse —. Yo... No debería hablar así de tu hermano, lo siento, no pense...

Eso dejaba en claro que, al igual que los demas en la casa, no presenció la discusión.

— Déjalo. Yo más que nadie se que es un imbecil — corte sus tartamudeos mientras iba hacia mi cama para cerrar y quitar los libros de estudio. Los dejé apilados en mi tocador sin mucho cuidado.

— Bueno, no quiero molestarte demasiado, así que sólo quería saber si todo está bien, porque luego de la fiesta de ayer no supe nada de ti. Estas en todo tu derecho de no querer hablarme más, ¿sabes? Pero házmelo saber así no te molesto.

Abrí los ojos más de la cuenta al recordar su mensaje, lo había olvidado por completo. Me lleve una mano a la nuca sintiéndome frustrada nuevamente y respiré profundo al pensar que podía responderle.

Luego de unos segundos, ambos parecíamos incómodos, por lo que Kyle quiso desviar el tema de conversación a otro rumbo.

— Tu pijama es... — dudo sin saber que decir, mientras miraba mi vestimenta de frutas y verduras —, muy saludable.

Debí reír, o burlarme por su estúpido comentario. Pero lo único que hice fue llorar, llegando finalmente a mi tope. Lo que Kyle menciono me hizo recordar la discusión con Jason y ya no pude aguantar la angustia.

— Lo siento — avergonzada me cubrí el rostro con mis manos.

Kyle se acercó y seguidamente me tomó por los hombros, antes de acercarme hacia su pecho. Su dulce perfume me hizo querer inhalar profundo, pero me contuve.

— No, yo lo siento, no pensé que lo que dije pudiera molestarte, lo lamento — coloco una mano sobre mi cabeza y acaricio mi cabello tiernamente.

— No es culpa tuya. No es por eso — solté una risa entre un sollozo —. ¿Como podría ser por eso?

— Entonces, ¿quieres hablarme de lo que sucedió? — ofreció.

— No es un tema interesante — me aleje de el y fui a sentarme sobre la cama, pegando las piernas a mi pecho y casi escondiendo el rostro entre mis rodillas.

— Nada es lo suficientemente interesante — bromeó. Sonreí sin que pudiera verme y palmee el espacio libre en mi cama, el lo entendió y se sentó a mi lado.

— Seguro debes saber todo sobre nuestra vida por Jason, es tu amigo.

— Jason casi no me cuenta sobre su familia.

Me limpie las lágrimas restantes en mis mejillas con la manga de la camiseta del pijama.

— Debí suponerlo. A veces creo que a Jason no le importa nada — suspire y voltee a ver a Kyle —. Voy a resumirlo para ti. Madre muerta, padre depresivo, hermano borracho y yo, que siento en mis hombros el cargo de todo eso. Por un tiempo pensé que Jason había mejorado con el alcohol, pero sólo fingía delante de mi. Porque hoy realmente me di cuenta que no mejoro en nada. Y yo, se que puedo estar mal, pero siento que el me abandono de cierta manera. Me dejo a mi, sola, aguantando todas las penas qué hay sobre papá y mamá.

— Entiendo lo que dices. A veces, puedes llegar a sentirte solo en medio del caos.

— Esto no me sienta bien, ¿sabes? Contarte mis cosas, cuando apenas hablamos un poco hace días. Lo siento, solo no pude contenerme — lo mire a los ojos y la comprensión que encontré en su mirada me hizo sentir mas tranquila —. Hace rato discutí con Jason y fue la gota que rebalsó el vaso.

— Si te hace sentir mejor, mi familia no es ejemplo de nada. Y me gusta hablar contigo — sonrio para alivianar el ambiente y lo consiguio. Me quede congelada observandolo en silencio y casi olvido lo que un día atrás habia decidido hacer. Planeaba olvidarlo y no entrometerme con el. Mis razones tenían mas que sentido, pero ahora, teniéndolo frente a mi viendome de esa forma tan linda, no encontraba ni una razón para alejarme.

— Seamos amigos, Kyle — susurre, pero me escucho sin problemas.

— Eso me parece bien, Juniper — agrando su sonrisa e inesperadamente alargo una mano hacia mi para revolverme el cabello. Me hice hacia atrás entre risas.

Sin esperar un minuto mas, me puse de pie y fui hacia la puerta.

— Ahora, es momento de que te vayas. Y por favor asegúrate de que todos se vayan contigo. Debo estudiar o reprobare mi examen el viernes.

Kyle se levanto y se acerco a mi al momento en el que abrí la puerta.

— Tengo una mejor idea. Mañana, café, tu estudias y yo... — se aclaró la garganta sin saber que decir a continuación —, ¿te observo estudiar? — solto una risa por el final de su propia frase, lo que me hizo negar con diversión.

— Acepto, aunque la ultima parte no me convenza — sonreí y coloque una mano en su hombro —. De igual forma debes irte ahora. No quisiera que Jason aparezca y tu estes aquí.

— Lo se. Entonces... nos vemos mañana. Envíame un mensaje cuando sales de clases e ire a buscarte a donde me digas.

— Nos vemos mañana — asentí con una pequeña sonrisa.

Espere a que saliera de la habitacion para cerrar la puerta,  pero no pude hacerlo ya que una agitada Cora entro corriendo.

— ¡Dios mío! ¿Se acostaron? — pregunto sin aliento.

Di un portazo y negué velozmente con la cabeza.

— Demasiada fiesta para ti por hoy.