—— SECRETS REVEALED ——

Beacon Hills, dieciséis años atrás.

El Sheriff Stilinski entró en el apartamento seguido de dos hombres más, observando el lugar, el cual estaba revuelto, con cosas rotas y con el único sonido del llanto de un bebé. El nuevo Sheriff se acercó a lo que era la sala principal del pequeño piso, encontrándose a una mujer de unos veinte años en el sofá, con marcas de inyecciones en la articulación del codo, con ciertas sustancias en la mesa y con demás elementos a su alrededor. Mientras uno de sus hombres miraba las constantes vitales de la mujer, las cuales fueron negativas, el Sheriff se acercó a la niña que estaba en la cuna, llorando y aferrada a un collar.

—Hola, pequeña.— La sonrió mientras la cogía en brazos y la mecía. Observando que la niña podía estar enferma, por el tiempo que su madre podía estar muerta.

—Sheriff la mujer está muerta.— Dijo uno de sus hombres, haciendo que Stilinski suspirase observando a la niña que no dejaba de llorar.

—Encargaros de la madre, llevaré la niña al hospital para que la examinen. Y buscar a ver si la mujer tenía familia o si hay constancia del padre de la niña.— Les ordenó mientras se llevaba a la niña, la cual había conseguido, parcialmente, de llorar.

—¿Y el bebé?— Preguntó Rafael cogiéndola en brazos.

—Si la mujer era tu contacto y la han matado, la niña podría ser un objetivo. La llevaré al hospital, encargarte de descubrir si tenía familia.— Dijo Stilinski subiéndola en una sillita para después dirigirse al hospital.

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—¿No tiene familia?— Preguntó Melissa confundida.

—No hay constancia de que la niña exista, y el nombre de la mujer era falso. Supongo que los servicios sociales se harán cargo de ella, aunque no les costará mucho encontrarla un hogar, parece que no da mucha guerra como algunos.— Comentó Rafael mirando a Scott dormir.

—Y si... Y si la adoptamos. Ambos sabemos que yo no voy a poder tener más hijos, y a Scott le vendría bien tener una hermana. Nadie sabría que es adoptada menos nosotros y el Sheriff, y tendrá una mejor vida que con cualquier otra persona que la pueda adoptar.— Propuso Melissa mirando a su marido sabiendo perfectamente que él aceptaría.

—Hablare con servicios sociales.— Suspiró Rafael mirándola. —En algún momento sabrá la verdad.— La recordó a Melissa.

—Lo se, pero si podemos darla una buena vida, ¿porque no hacerlo? Ella no se merece sufrir más, porque ambos sabemos que inconscientemente ha sufrido. Aún sigo sin comprender cómo ha podido sobrevivir durante esos días, con lo mal alimentada que estaba.— Comentó Melissa sorprendida de la fuerza que la niña tenía con tan solo unos meses de vida.

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Al margen de las decisiones que Melissa y Rafael estaban teniendo y luchando por conseguir, Talía Hale caminó hasta la sala de lactancia, donde en una pequeña incubadora descansaba la que en el futuro sería Serena. La mujer lobo sonrió, observando que la niña se había puesto sana, al mismo tiempo que pensaba en lo triste que había sido perder a una amiga tan importante como había sido la madre de la niña.

—Volveremos a vernos.— Afirmó la mujer lobo con certeza mientras una mujer encapuchada y vestida de negro se ponía a su lado. —¿Crees que ella lo conseguirá?— Preguntó sin apartar la mirada de la niña.

—Ella le ha quitado algo que nadie había conseguido. Ahora que es mortal, puede ser asesinado. Ahora que ella tiene el poder, puede derrotarlo. Es la esperanza de todos nosotros, me desgarra no hacerme cargo de ella siendo su familia y la única que puede ayudarla a controlar todo, pero se que estará bien. Se que tu la protegerás desde las sombras. No puede descubrir este mundo hasta que esté lista para él, porque sino quien nosotras sabemos vendrá y la matará. Mi hermana debe de despertar su poder por su cuenta, haciéndolo así se volverá más fuerte y más poderosa. Y cuando eso pase, tu la ayudarás. Tú la deberas de explicar quién es, lo que es, el peligro que corre y el que la acecha por ser una mujer serpiente, y lo más importante de todo, lo que luchó su madre por ella. La gente podía pensar que era una drogadicta, pero esa es la forma que él tiene de matar sin dejar rastro y sin levantar sospechas.— Dijo la mujer encapuchada haciendo que Talía comprendiera las exigencias de la mujer, y lo entendía. Aquella niña tal vez crecería sola o con una familia, pero llegaría el momento en el que descubriría la verdad y ella, como madre, no podía permitir que aquella niña tuviera la imagen equivocada de una mujer que luchó hasta la muerte.

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Beacon Hills, actualidad.

—Mamá, quisimos decírtelo, pero era muy complicado. No queríamos involucrarte en un tema así.— Explicó Scott mientras su madre no le miraba y Serena estaba sentada, asimilando lo que Matt la había dicho.

—¿Por qué no me lo dijisteis?— Preguntó finalmente Serena mirando a su madre y a su hermano, haciendo que Melissa le mirase a Scott indicándole que las diera espacio para hablar.

—Quise hacerlo, creeme, Serena. Pero era un tema que debíamos de hablar con tu padre. El problema es que Rafael no quería y yo..., temo que después de esto todo cambie.— Admitió Melissa haciendo que su hija mantuviera la mirada puesta en la nada.

—Ya ha cambiado todo. Sabes lo que Scott y yo somos, él por estar en el lugar equivocado y yo por nacimiento. Pero debía de haber sabido la verdad, por años me pregunte porque tenía que ser yo la que tuviera infartos, ahora me confirmas lo evidente. ¡Y no es justo! Siempre me dijiste que nunca me ocultarias nada, pero lo has hecho. Y no solo tu, todos.— Alegó enfadada sintiendo como el odio la invadía de una forma que no podía controlar.

—Serena, tranquilízate.— La pidió Melissa al observar que está perdiendo los nervios.

—No puedo tranquilizarme. Dime la verdad, ¿volverás a la normalidad al saber esto?— Preguntó Serena mostrando su transformación haciendo que Melissa tragara saliva con dificultad. —Entonces está todo dicho. Adoptaste a la niña equivocada, porque puedo garantizarte una cosa, no soy como Scott. Él lo controla, yo no. ¿Sabes cuántas veces he matado en tan solo unos meses?— Melissa suspiró al escuchar a su hija, al mismo tiempo que observaba la dificultad que ella tenía para llamarla «mamá».

—No os tengo miedo, por qué se que no me haréis nada. ¿Sabes por qué quise adoptarte? No fue por... el final que tú madre tuvo. Fue porque vi lo fuerte que eras, viviste dos días sola, con el cadáver de la mujer que te trajo al mundo y aferrada al collar que ahora está sobre tu cuello. Ese collar te salvo de alguna forma la vida. Por eso siempre te dije que nunca te le quitarás, porque era tu amuleto y lo único que te quedaba de tu verdadera familia. Pero debes de escucharme con atención, nada va a cambiar, Serena. Sigues siendo mi hija.— Afirmó Melissa con certeza haciendo que Serena negara.

—Hace meses que nada es igual. Y te aseguro que nada, jamás, volverá a serlo. Es una certeza que he comprendido a la fuerza en tan solo un par de meses.— Afirmó Serena mientras se cruzaba de brazos.

—La sangre no delimita nada, Serena.— La recordó Melissa haciendo que Serena la mirase con seriedad.

—En este caso lo delimita todo.— Respondió con certeza, haciendo que Melissa frunciera el ceño al no comprender lo que quería decir.

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—No deberías de enfadarte con mamá.— Comentó Scott entrando en la habitación de su hermana.

—Con mamá no estoy enfadada.— Dijo con obviedad. —Pero me ocultasteis la verdad. Todos. ¿Y por qué? ¿Para protegerme? Ninguno podéis decidir qué es mejor para mí y que no.— Alegó Serena enfadada.

—¿Y que hubieras hecho al descubrir la verdad?— Inquirió su hermano enfadado.

—Scott, nada hubiera cambiado. Tu eres mi hermano, a pesar de todo lo eres, o por lo menos lo eras hasta que me ocultaste algo así. Y no solo tu lo hicisteis, desde hace semanas todos sabíais que yo era esto de nacimiento, que mis problemas cardíacos venían, posiblemente,  de reprimir esto, y aún así os importo una mierda si esto me afectaba o no. Solo queríais tenerme controlada, para que no hiciera una matanza.— Alegó Serena mientras suspiraba con frustración.

—S, sabes que no es así.— Alegó su hermano haciendo que su hermana le mirase con una expresión de pocos amigos, expresión que Scott interpretó como un aviso de que debía de callarse y dejarla en paz.

Una vez que Scott se marchó, Serena se quedó en su habitación, en silencio. Percibiendo la frustración de su hermano y el miedo de su madre, haciendo que el agobio en Serena creciera. En una sola noche, quién creía que era resultaba no serlo, su vida, ella misma, era un engaño. Era un fantasma, sin identidad y sin familia. En aquellos momentos, no sabía que era realmente, todos ellos la habían ocultado algo muy importante y aún así, creían que habían hecho bien. Pero eso no era cierto, la habían ocultado algo que seguramente todo el mundo supiera, y ella, como una tonta, nunca se había dado cuenta.

Sin ser muy consciente de sus actos, Serena cogió la mochila que estaba bajo su cama, y la abrió, para después meter en ella algo de ropa, y de dinero el cual se resumía a cien dólares. Una vez lista, salió de su habitación a través de su ventana, aterrizando en el patio con precisión para después salir corriendo adentrándose en la maleza, dispuesta a una cosa: marcharse.

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—¿Qué tal se lo ha tomado?— Preguntó Willa mientras ayudaba a Scott en la veterinaria.

—Esta muy enfadada. La única vez que la he visto así ha sido con mi padre, y te garantizo que es siniestro. Serena no grita, pero se la nota el enfado. Sobretodo porque nadie la ha dicho nada. Esta enfadada por eso, porque nosotros lo sabíamos y nadie la dijo nada. Siente que todos la hemos fallado y, ¿sabes cuál es el problema? Que ella ahora no confiara en nadie, ni ayudará con el Kanima. Estoy seguro de que mi hermana fingirá que nada de esto existe ni que nos conoce.— Explicó Scott con frustración por haber fallado, de aquella forma, a todos.

—Serena no actuará así.— Afirmó con certeza, haciendo que Scott la mirase con obviedad.

—Lo hará. ¿Y sabes cuál es el problema? Qué esto era lo que tanto Matt como los Argent querían, Willa. Sin Serena, el Kanima está descontrolado, el factor sorpresa vuelve a estar de su parte y no hay nadie que no sea inmune y que cure al instante.— Le recordó Scott al mismo momento que su teléfono comenzaba a sonar y observaba que en la pantalla aparecía el nombre de su madre.

—Se ha ido.— Dijo Melissa haciendo que Scott y Willa se mirasen.

—¿Qué quieres decir, mamá?— Preguntó Scott confundido.

—Serena se ha ido, no está su ropa ni su dinero. Y la ventana está abierta.— Explicó haciendo que Willa soltara un gruñido mientras llamaba a su hermano, ya que estaba claro que iban a necesitar ayuda.

—¿Esto es normal de ella?— Preguntó Willa sorprendida por la acción de su mejor amiga.

—Digamos que es lo más normal, además, podía haber sido peor.— Murmuró al ser consciente de que su hermana era capaz de hacer muchas cosas.

Una vez que Willa y Scott se reunieron con Derek, los tres comenzaron a rastrear el bosque, ya que era en él donde el olor de la mestiza se hacía más intenso, el problema llegó cuando Scott se encontró con la mochila de su hermana.

—Algo la ha pasado.— Afirmó Derek al ver sangre y, lo que parecía, signos de una pelea.

—¿Algo? Esta claro que ha sido alguien.— Afirmó Willa al observar los indicios de la pelea.

—¿Pero quién?— Preguntó está vez Scott preocupado por su hermana.

—Los Argent no, porque sino habría signos de armas y algún cadáver.— Comentó Derek haciendo que Willa y Scott supieran lo quien había podido pasar.

—Hay otro.— Murmuró Willa sorprendida y, en cierto sentido, asustada.

★★★

Sí, Talia sabía de Serena pero no con respecto a la futura unión con su hijo.

Este es un capítulo muy importante, primero por los flashbacks. Se muestra como encuentran a la madre de Serena y como llega hasta los McCall, pero lo importante es la escena con la misteriosa mujer la cual sí es la hermana biológica de Serena, y la vais a adorar.

Ese diálogo, posiblemente sea el más importante de toda esta historia.

Pero también es importante la conversación entre Serena y Melissa, sobretodo porque finalmente se sabe todo. Pero esto no ha terminado.

Serena se ha ido, o tal vez no. ¿Qué creéis?

Lo que si se es que el próximo capítulo es, posiblemente, uno de los capítulos más importantes. Y no solo por la escena Derena.

¿Qué os ha parecido el capítulo?

Os leo ❤